SnK no me pertenece hago esto sin fines de lucro, solo diversión :)

Aviso: hmmm un poco de OoC, y…no se xD ah! Este fic es Angst/Romance/Family así que…espero les guste nwn

Para Shiro-chan Okumura Rivaille! Para ti hermosa! Que te encanta el Angst xD ya veraaaas lo que tengo planeado :3 te gustara!

Para Miavid! Por revisarlo y ayudarme con ideas! Gracias!


Peculiares Circunstancias

Prologo

La noche estaba lluviosa y el aire frio te invitaba a permanecer en cama…mas el timbre le había despertado y el sonido de un coche alejándose a toda velocidad. Se levanto con pesadez y lanzo maldiciones a quien fuere que lo molestaba, salió de su departamento y bajo a la puerta principal…al abrir sus ojos se abrieron desmesuradamente y busco por todos lados al responsable.

Un caja con una cobija y un bebe dentro, que temblaba del frio y lloraba desconsolado, una pañalera junto a esta que traía lo necesario para hacerse cargo del pequeño bulto. Rivaille rasco su cabeza y metió como pudo la caja y la pañalera, era indiferente a muchas cosas, si, pero tampoco tenía un corazón de piedra como para abandonar a un bebe indefenso en esa tormenta.

Curioso.

Eran 25 pisos, con 6 departamentos cada uno, así que aproximadamente vivían 600 personas en ese edificio, y tocaban justamente su timbre…curioso.

Abrió como pudo la puerta de su habitación y acomodo al bebe en la cama, no paraba de llorar, y no tenia una idea de lo que debía de hacer.

Desenrollo la cobija para sacar al bebe y revisarlo, tal vez se había hecho del baño, se sorprendió al sentir su piel helada, pero era lógico, hacía un endemoniado frío afuera, volvió a envolverlo y tomo su teléfono, se escucharon dos timbrazos y una voz femenina del otro lado de la línea somnolienta.

-¿Alo? ¿Rivaille?-pregunto la mujer

-Isabel, sé que es tarde pero…tengo un problema, ¿Puedes ayudarme?-pidió esperanzado

-Claro ¿Vienes o quieres que vaya a tu casa?-acepto ella

-Yo voy, te veré en 10 minutos-concluyo el hombre y corto la comunicación, tomo las llaves del auto, la pañalera y el bebe, en dirección al auto, solo su hermana sabría que hacer…

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Kenny, Isabel y Mikasa veían sorprendidos el bulto en los brazos de su respectivo hijo/hermano.

-Bueno Levi, sabes que siempre te dije que quería tener sobrinos pero…no…-el pelinegro hizo un gesto para interrumpir a su hermana

-Le dejaron en mi puerta hace unos 15 minutos, y no ha dejado de llorar desde entonces-explicó y la menor asintió, estirando los brazos para recibir al bebe

Se encamino a su habitación y se dedicó a examinarlo.

-Esta helada-susurró Mikasa colocando su mano en la frente de la bebé

-¿Helada?-pregunto el mayor confundido

-Es niña-aclaro con ternura la mujer terminando de cambiar el pañal, al instante el llanto cesó-Ya está pequeña, como nueva-la bebe río y comenzó a aplaudir contenta, sus pequeñas pupilas aguamarina irradiaban alegría-Que bonita eres-le dijo contenta

Isabel volvió a tomar en brazos a la niña en vuelta en su cobija y se la devolvió a Rivaille indicándole la forma correcta de cargarla.

-Es increíble, que no sepas que hacer con un niño-le reprocho Kenny con una mirada severa, él rodo los ojos

-Yo no soy pediatra ni doctor-refunfuño, acomodándose a la niña que estaba bien sujeta a su ropa

-Aun así deberías saberlo-regañó la pelinegra

-En fin, en la pañalera viene todo lo necesario para que le des de comer y ahora que esta limpia ya dormirá tranquila-suspiró la menor, pues aunque no lo dijera en voz alta, le gustaba como se veía su hermano con un bebe en brazos

-Vuelve a casa y en la mañana discutiremos que pasará con ella ¿De acuerdo?-impuso su padre haciendo que Rivaille asintiera, realmente su intención era que la bebé se quedara con ellos, pero ya nada podía hacer, y estaba demasiado cansado como para discutir

Dio media vuelta y salió en dirección a su auto, acomodo a la niña en el asiento del copiloto y él en el suyo, condujo sin prisa de regreso al edificio, pues era de madrugada y ese día no tenía nada que hacer, así que después de decidir qué harían con la mocosa, podría dormir toda la tarde.

-Supongo que no puedo pasármela diciéndote mocosa… -suspiró después de acomodar a la bebe que lo veía atentamente en su cama-Mejor le dejaré eso a Isabel, ella debe tener algún nombre pensado-concluyo y se recostó junto a la niña y los tapó con las cobijas.

La pequeña pelinegra se escapo de la cobija que le aprisionaba y se gateó hacia al hombre que ya estaba perdido en el mundo de los sueños, lo observó unos minutos y le sonrió. Después se acostó a su lado sosteniendo con fuerza entre sus manitas el pulgar del moreno…

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-Yo siempre quise una niña-dijo Isabel con una sonrisa mientras jugaba con la bebe

-¿Y entonces porque no te la quedas?-sugirió Levi como si nada

-Porque no es una mascota-replico el padre con seriedad-Tenemos que buscar a sus padres-

-Creo que está bastante claro que si la dejaron en su puerta anoche no la quieren-replico Mikasa, jugando también con la pequeña

-Isabel si la quiere, así que lo mejor sería que la cuidara-

-Nada de eso enano-dijo Kenny con voz severa haciendo que Levi frunciera el ceño con fastidio, odiaba que le dijera así-Anoche tomé una decisión-anunció llamando la atención de los demás presentes-La cuidarás tu Rivaille-

El pelinegro sabía que cuando le llamaba por su nombre, su padre iba en serio y no había poder en la tierra que le hiciera cambiar.

-Pero yo no sé nada de bebes-se excuso

-¿Y te crees tú que cuando los críe yo sabía algo de bebés? No, así que ya aprenderás, y de eso yo me encargo-el suspiro de resignación de sus hermanas lo hizo sentirse derrotado-No hay nada más que hablar-el hombre se puso de pie y dio por terminada la platica

Rivaille y la bebe intercambiaron miradas, ella le sonrió y él suspiró.

-Bien, me tengo que ir, regresare más tarde.

-Pero ¿tan rápido?, ¿te llevarás a la niña?-preguntó claramente decepcionada la pelirroja, el mayor asintió

-Ya que va a ser una responsabilidad mía, me la tomare en serio-cargó a la bebe en brazos y la maleta con las cosas-Nos vemos después-dijo y salió

Rivaille se encamino a su auto y acomodo a la niña como la noche anterior, se sentó en su lugar y encendió el auto, en la madrugada había decidido no hacer nada ese día pero a Hanji se le ocurrió lo contrario, justo al levantarse, recibió un mensaje de su conocida –jamás admitiría que ella es su amiga— diciéndole que salieran a comer ese día, junto con Erwin. Maldijo por lo bajo y disminuyo la velocidad, realmente no tenía prisa por llegar.

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-Levi, podrías explicarme… ¿Qué es lo que haces con una bebe?-pregunto sorprendida Zoe, al verlo llegar con la niña en brazos

-Pues anoche…la dejaron en mi puerta y Kenny decidió que debo ser su padre ahora-resumió el pelinegro con algo de fastidio en su voz

-Ya me habías asustado, creí que ahora eras pedófilo-dijo entre risas la de lentes recibiendo un golpe por parte de Rivaille-Tampoco tenías que golpearme así ¿Eso es lo que le vas a enseñar a tu hija?-

-Si, tal vez le enseñe a golpearte, sería bastante productivo-aceptó recargando sus codos en la mesa y su cabeza en sus manos

-Pero, Levi ¿No deberían buscar a sus padres mejor?-sugirió el rubio, el mencionado suspiro

-Tal vez, aunque creo que, si la dejaron en mi puerta es porque no la quieren-

-Bueno, en eso tienes razón, si la quisieran no la hubiesen abandonado-Smith asintió comprendiendo el punto

-Vaya, nunca te imagine cargando pañalera y todo, te ves muy gracioso, sobre todo porque es rosita-se burló Hanji con su típica sonrisa zorruna

-Cierra la boca maldita cuatro ojos-dijo con una mirada asesina el pelinegro

-Bueno, bueno, ¿Y cómo se llama?-preguntó Erwin desviando su atención para que no comenzaran una pelea ahí

Rivaille rasco su nuca e hizo una mueca, había olvidado preguntarle a Isabel.

-No le he puesto nombre aún, le iba a decir a mi hermana que se lo pusiera pero lo olvide-

-Entonces hay que ponerle nombre-dijo entusiasmada la castaña-¿Qué tal…Hanji?-

-No me jodas-dijo Levi, dirigiéndole una mirada asesina a su conocida, alejando el pequeño pie de los labios rosados que comenzaban a hacer un puchero, metió la mano a la maleta y saco un biberón que Mikasa había preparado anteriormente y se lo dio, al instante olvido el puchero y comenzó a tomar contenta

-¿Qué tal Lizbeth?-opino el ojiazul, el pelinegro lo medito y después negó con la cabeza

-¿María?-volvió a sugerir Zoe, el más bajo volvió a negar

-¿Sina?-

-No-

-¿Rose?-

Estuvieron media hora mencionando nombres, a los que Levi siempre negaba, por algún motivo, siempre había algún detalle que no le gustaba, y a ese paso, no esperaba encontrarle nombre a la niña pronto.

-¿Elie?-dijo finalmente Erwin que leía un poster por la ventana

El Ackerman lo pensó un poco y asintió. Finalmente se veía a sí mismo llamando "Elie" a la mocosa que se terminaba su bebida.

-De acuerdo-

Los otros dos suspiraron aliviados y le sonrieron a la bebe, que había botado el biberón y ahora se entretenía jugando con el pulgar de su nuevo padre.

-¿Quién lo diría? Eres padre antes que nosotros, que irónica es la vida-comentó con mucha gracia la de lentes

-Sí, sí muy irónica, ¿Podemos comer ya?-pregunto Levi que no quería oír más sobre el asunto

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Elie bostezo y se estiro a lo largo de su pequeño cuerpo, acto seguido el mayor repitió la acción.

-¿Tú también tienes sueño, mocosa?-le pregunto mientras la niña volvía a bostezar-Bien será mejor reponer fuerzas, mañana será un día ocupado.

La pequeña extendió sus brazos hacia el moreno que la cargo al instante dirigiéndose a su habitación, la pelinegra se acurruco en el pecho del mayor cayendo profundamente dormida casi al instante.

Capítulo 1

-¿No vas a cenar?-

-No tengo hambre-

-¿Qué ocurrió?-pregunto Rivaille viendo a la pequeña—en comparación con él—pelinegra que tenía la rabia escrita en los ojos

-Nada importante-contesto la menor evitando hacer contacto visual con el mayor

Los orbes oliva del Ackerman no dejaron de observarla, ella buscaba algo con que distraerse para dejar de sentirse incómoda…no funciono

-Dejas de verme así, te contaré-dijo finalmente ella deseando que él no tuviera la mirada tan penetrante

-Bien-

-Tuve problemas de nuevo en la escuela-conto rápidamente dándole un gran trago a su té que reposaba caliente en la taza, el mayor la observo esperando a que continuara-Me pelee con Spencer…otra vez, y el muy idiota me aventó a la alberca-

-¿Te suspendieron de nuevo?-pregunto en un suspiro, pasándose una mano por la frente

-No, esta vez pude probar que Spencer es el culpable…así que, me dijeron que no me castigarían pero que debía ponerle fin a mi "conducta agresiva"-ella recargo su rostro en su mano-Por lo tanto tendré que cumplir el castigo junto con el imbécil ese-

-¿Castigo?-pregunto el mayor arqueando una ceja, la menor de 12 años asintió

-Mañana saliendo, el director dijo que haremos la limpieza de las aulas por un mes, para ver si eso nos enseña a convivir y ayudarnos-dijo lo último imitando al hombre que era su director-Y bueno, era eso o que me suspendieran, así que preferí el castigo…todo depende de cómo nos comportemos es si nos dejan en paz o si seguiremos haciendo la limpieza -

Rivaille suspiró, cansado, llevándose los dedos al puente de la nariz, cerró los ojos e intento no gritarle a su hija.

-Te he pedido por todos los medios habidos y por haber…-la menor le interrumpió

-Que debo evitar meterme en problemas…ya lo sé papá no tienes que repetirlo-dijo ella cansada

-Bien, no quiero problemas de nuevo mocosa-Elie rodo los ojos fastidiada, él sonrió mentalmente…era idéntica a él, de cierta forma-Más tarde iremos a casa de tu abuelo-

-Amm papá, no es por nada pero… ¿Otra vez?-dijo ella algo…inconforme

-Kenny me dio un sermón de dos horas la última vez que fuimos porque dice que casi no convive contigo, así que le prometí que iríamos a verle más seguido-Elie suspiró

-El abuelo es raro-contesto ella comenzando a comer, Levi la noto más animada y sonrió interiormente, observándola detenidamente-Está bien, como sea, pero que sea una visita rápida-

-No me condiciones mocosa-

El físico de la niña de 12 años frente a él era parecido al suyo, sus labios, su nariz, incluso la tez blanquecina de su familia…Elie tenía su cabello largo y negro…ella agradecía su parecido con su padre. Inclusive en su carácter, era reservada, seria, había heredado el genio característico de los Ackerman, así como la inteligencia para resolver cualquier problema que se presentara, a pesar de no llevar su sangre.

Elie sabía de su origen, de la manera en que había llegado a la familia Ackerman y como había pasado a ser hija de Levi, estaba agradecida con él, profundamente, porque no sabía que habría sido de ella de no ser así.

Ella, a diferencia de toda su familia, poseía un color de ojos muy inusual, tan vivos y brillantes que llamaban la atención de cualquiera. El aguamarina era la marca personal de la menor, yy eso era algo que ella amaba profundamente.

-Papá-le hablo sacándolo de sus pensamientos-Yo lavare la vajilla, ¿Por qué no vas a descansar un rato y después vamos con el abuelo?-el mayor asintió, ellos solo se tenían entre sí (a pesar de tener a Kenny, Isabel y Mikasa), y a pesar de la apariencia de no-me-importa-nadie-solo-yo, ella realmente se preocupaba por él…y viceversa

-Está bien, no tardes-la menor asintió y se dirigió a la cocina

Él se acomodó en el sillón y cerró sus ojos, perdiéndose en sus pensamientos, en cómo es que su hija había crecido tan rápido…y que a pesar de todo lo que habían tenido que pasar, él no se arrepentía de haberla tenido a su lado todos esos años. Lo único que a veces le pesaba es que ella jamás tuvo a alguien más en su vida, no tuvo madre u otra persona que fungiera un papel fundamental en su vida.

Solo eran ellos dos, y por eso también le preocupaba cuando la veía llegar llena de golpes, heridas y sangre seca. La habían castigado infinidad de veces en la escuela y él también le había castigado, pues siempre se negaba a contarle sobre el motivo de sus peleas, y sabía que él había sido igual de niño…pero le preocupaba ahora, porque era su hija.

-Papá-le llamó la pelinegra, escuchó su voz como un murmullo, la verdad es que estaba tan cansado que no quería pararse e ir a ver a su fastidioso padre

Ella no volvió a llamarle, la escuchó alejarse y después regresar. Elie lo cubrió con una manta y después se las ingenió para recostarse sobre él descansando la cabeza en su pecho, despacio bajo la mano que había estado cubriendo sus ojos y la abrazo. No se arrepentía de haberla aceptado.

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Elie salió bostezando de la tienda, odiaba ir de compras, tanta ropa, tanta gente, era fastidioso, su padre también lo odiaba pero era necesario. Miró a su alrededor sin interés alguno, los centros comerciales eran aburridos para ella, entonces algo llamó su total atención, un pequeño niño caminaba confundido, con los ojitos llenos de lágrimas y mirando a todas partes, como si buscara algo.

Levantó su mano y jaló de la manga a su padre, llamando su atención, señalándole al menor. Ambos intercambiaron una mirada, y ella le suplico en silencio que le ayudaran, tenía cierta debilidad por los bebés.

Se acercaron despacio cuando otro hombre les gano, le sonrió al pequeño de una forma que le hizo sentir escalofríos a la mayor. Levi arqueó una ceja y se sintió asqueado, por lo que apuro el paso.

-Hey, ¿Quieres venir conmigo?-preguntó extendiéndole una paleta

-¿Poque?-preguntó viéndole con algo de desconfianza

-Tengo dulces, muchos-le ofreció inclinándose un poco hacia él

Elie soltó a su padre de repente y corrió hacia el menor, le tomo de la mano y lo alejó del hombre que le dirigió una mirada cargada de molestia.

-¡Aquí estas! Te estábamos buscando-

-¿Sí?-pregunto viendo a los ojos a la chica

-¿Dónde te habías metido? Estábamos preocupados por ti-Levi le tomó en brazos, y después de dirigirle una mirada de muerte al hombre que quiso que la tierra lo tragara-Vamos-

La niña se agarró de la manga de su padre y comenzaron a caminar, en dirección al puesto de seguridad. El pequeño castaño vio a aquel hombre que dejaban atrás y después a la chica, sus ojos eran del mismo color que los de ella, sonrió y se removió levemente inquieto, queriendo bajar.

-¿Qué pasa mocoso?-preguntó el mayor irguiéndose un poco para verle a la cara

-Quelo baja-

-Bien, bien-aceptó y le dejo en el suelo, sin soltar su mano-¿Dejaste a tus padres? ¿Te alejaste?-

-No she, papi taba juto a mí, y luego no-sus ojitos se volvieron a llenar de lágrimas

-Está bien, buscaremos a tu papi-prometió la niña con una pequeña sonrisa, acariciando su corto cabello castaño

-¡Axel!-un grito llamó su atención, haciendo que voltearan de donde había provenido

-¡Papi!-respondió el castaño corriendo hacia él, a trompicones y como pudo llegó hasta él, lo abrazo y sintió como lo elevó en el aire, aferrándolo a su cuerpo

-¡Por…! ¿Estás bien? ¿Te lastimaste?-lo revisó entero buscando alguna herida

-Estuvo a punto de ser raptado por un imbécil-se adelantó Rivaille

-¿Qué?-

-Pero toy bien-dijo el niño con una sonrisa-Ella me savo -señaló a la pelinegra que sostenía con fuerza la manga de su padre, el castaño mayor suspiro aliviado

-Escúchame Axel-dijo con seriedad-No vuelvas a soltarme jamás, no te despegues de mi lado ¿Entendiste? Es muy peligroso-el bebé le miró de vuelta asintió con la cabeza, abrazándolo de nuevo, se había asustado mucho cuando no lo vió a su lado-Ah~ gracias, no sé cómo agradecerles-se inclinó levemente y Rivaille negó con la mano

-No fue problema, solo se más cuidadoso-

-Lamento las molestias-volvió a inclinarse-Soy Eren Jaeger-

-Rivaille Ackerman-

-¿Ackerman? ¿Conoce a Mikasa Ackerman?-

-Es mi hermana-

-Oh, éramos amigos en la secundaria pero después tuve que irme y perdimos el contacto-sonrió, medito un poco lo que iba a hacer y sacó una tarjeta del bolsillo trasero de su pantalón-¿Se la podría dar y decirle que he vuelto? Me gustaría verla-

Rivaille hizo una mueca de molestia, estaba a punto de negarse, porque no era ningún puto mensajero cuando su hija fue más rápida y tomó la tarjeta con cuidado.

-Yo le haré llegar su mensaje a tía Mikasa-prometió con una sonrisa un poco tímida, el mayor le sonrió de vuelta y se inclinó levemente

-Te lo agradezco, y de nuevo, gracias por lo de Axel-

-Gacias-dijo el niño con una sonrisita y se despidieron de ellos con un movimiento de manos, Eren giró sobre sus talones y comenzó a andar alejándose de los Ackerman

Elie se quedó viendo por donde se habían ido, con un ligero sonrojo en las mejillas y una mini sonrisa, su padre la observó de reojo y le mejoró el humor al verla así, realmente parecía contenta como hacía mucho no externaba.

-Qué bonito bebé-dijo tomándolo de la mano, guardándose la tarjeta en el bolsillo del pantalón-Papá-le llamó en voz baja

-¿Hmm?-fue todo lo que el mayor contestó

-¿Podemos adoptar a un bebé?-preguntó con ese aire inocente que él creía hace mucho había perdido, Levi apretó su mano un poco y negó con la cabeza.

-No podemos, no hay quien lo cuide, tu estas en la escuela y yo trabajo-la pequeña pelinegra suspiró decepcionada pero asintió comprendiendo a la perfección

-Está bien, no importa-recargó su cabeza del brazo de su padre y cerró los ojos-¿Vamos a casa?-

-Sí-

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Elie abrió su casillero, se colocó la sudadera negra que siempre usaba en la escuela, sacó sus libros de las materias que le correspondían y cerró con fuerza. Se acomodó el gorro en la cabeza y comenzó a caminar hacia la siguiente clase, odiaba ese lugar, con todas sus fuerzas.

Entró al salón totalmente a la defensiva, revisando su banca rápidamente con la mirada. ¡Extraño! No había goma ni pintura, la jaló un poco y aventó con un poco de fuerza los libros sobre la paleta para comprobar que tenía todos los tornillos bien apretados. Nada, se le hizo extraño, aun así decidió tomar su lugar, pero justo cuando ya se sentía confiada, cayó de sentón al frío suelo. Suspiró al escuchar las risas de los demás retumbar en las paredes del salón.

-¡No tiren la basura en el suelo!-

-Que original-se quejó la pequeña Ackerman en voz baja

-¿Qué pasa Ackerman?-preguntó una voz masculina, estúpida y burlona, Spencer Strafford tenía cara de asesino-¿No te gusta tu lugar?-Elie suspiró y se sacudió el pantalón

-Ahí estas tú también-siseó y jaló la banca de forma brusca

-¡Bruja horrenda! ¿Cómo te atreves a hablarle así a Spencer?-grito escandalizada la rubia sin cerebro del salón, Karin-No mereces ni mirarle-

La pelinegra se mordió los labios para no seguir con esas tonterías típicas de cada mañana y tomó asiento en su lugar, jalando con fuerza el gorro para tapar su cara. Sintió el coraje atorado en su garganta y tragó saliva, intentando calmarse.

-¡Te estoy hablando maldita bruja!-explotó la rubia enfadada por ser ignorada por completo

-Déjala, Karin, no tiene modales-esta vez fue Craig, el amigo de Spencer, el que habló, poniendo una mano en el hombro de la chica

-Exacto, tienes que entenderla, no tuvo una madre que le enseñara un poco de educación-dijo Spencer con simpleza y la mueca burlona tatuada en su rostro

-No solo eso, su padre ni siquiera se interesa en ella ¿Puedes creerlo? Jamás en los años que llevamos en esta escuela lo hemos visto pararse aquí en juntas de padres o para ver sus calificaciones-la Ackerman se mordió el labio inferior con fuerza hasta casi hacerlo sangrar, ella odiaba que hablaran mal de su padre

-Eso es porque lleva unas calificaciones perfectas y no necesita que la estén cuidando a cada segundo, como otros, joven Strafford-el profesor entró en el salón y le dirigió una mirada seria a sus alumnos-Tomen asiento, la clase va a comenzar-

Elie agradeció en silencio que le defendieran antes de que ella se volteara y los golpeara a todos, pero también lo aborreció, de cierta forma, en cuanto cruzara la puerta al final de su clase…las cosas se pondrían peor…odiaba ese infierno…


Ay, hola! X) vengo a dejarles este fic que bueno, creí que sería bueno, lo hice especialmente por el día del padre jeje en fin~ espero que les guste y bueno, este fic si será un poco largo jeje pero espero que les guste nwn buaaano nos leemos el lunes que viene! :) gracias por leer!

Ja ne!

Rave-chan

P.D.: perdonen el prólogo tan largo, pero era necesario xD