Mientras escribía mi historia sobre "Norte y Sur" (.net/s/5194086/1/Norte_y_Sur_La_historia_despues_del_final) no dejaban de surgirme ideas para una secuela de "Orgullo y Prejuicio", mi libro preferido, así que aún sin saber si voy a poder continuarla pronto, decidí escribir este primer capítulo para dejar volar mis ideas.
Capítulo 1
Elizabeth despertó esa mañana con un extraño sentimiento de satisfacción y sólo unos minutos después entendió por qué, cuando recordó que apenas el día anterior había anunciado públicamente su compromiso con el Sr. Darcy. 'Tendré que dejar de decirle Sr. Darcy' pensó y escondió la cabeza en la almohada para ahogar una risa de felicidad.
Se levantó con el mayor cuidado posible tratando de no despertar a Jane que dormía plácidamente a su lado. La casa aún estaba en silencio cuando ella terminó de vestirse y salió a dar un paseo antes del desayuno. Caminó por los campos aún cubiertos de bruma, totalmente absorta en sus pensamientos y entonces tuvo una visión: un hombre se dirigía hacia ella, era alto y buen mozo, llevaba un largo abrigo azul y debajo una camisa blanca desabrochada. A medida que el hombre se acercaba comprendió que no era una visión, sino el Sr. Darcy que se acercaba en silencio sin quitarle los ojos de encima.
"No podía dormir", le dijo cuando estuvo cerca.
"Yo tampoco", contestó él. "Por algo bueno, o tuviste una pesadilla?", continuó sonriendo.
"Por pura felicidad", respondió Elizabeth mientras le dedicaba una enorme sonrisa. Luego le tomó una de sus mano para llevarla a sus labios. "Tus manos están frías", Darcy sólo asintió y con la otra mano le acarició suavemente la mejilla. Se miraron y acercaron sus rostros hasta que sus frentes se tocaron, mientras el sol de la mañana los acariciaba suavemente.
"Mi amor", susurró él. "Si supieras…"
"Lo sé", aseguró Elizabeth retirándose para poder mirarlo a los ojos. "Y por eso debo decirle algo que no le he dicho aún", dijo provocando su inmediata preocupación, "lo amo Sr. Darcy, con todo mi corazón".
Darcy cerró los ojos e inspiró fuerte como si tratara de absorber esas palabras con todo lo que significaban. Cuando los abrió encontró a su amada Elizabeth con los ojos llenos de lágrimas por la emoción y, como no encontraba mejor manera de agradecerle, tomo el rostro de ella en sus manos y comenzó a besarla, suavemente primero pero con creciente intensidad.
Elizabeth se sintió volar pero justo cuando empezaba a disfrutar, después de la sorpresa inicial por ese primer beso tan apasionado, Darcy se separó algo avergonzado, poniendo una cauta distancia entre ambos. Luego de un silencio algo incómodo Elizabeth dijo con ironía, "Si esta es su manera de darme los buenos días Sr. Darcy, será mejor que mi padre nunca se entere o no me dejarán salir de casa hasta el día de la boda", esto hizo que él se sintiera más avergonzado aún.
"Lo siento, discúlpame. Fui un atrevido, nunca debí…", balbuceó Darcy que parecía lamentar sinceramente su atrevimiento.
"Oh, Es que todavía no me conoces?", rió Elizabeth. "Pues será mejor que vayas acostumbrándote a mis ironías porque tendrás que convivir con ellas". Como Darcy la miraba sorprendido continuó, "Acaso te di la impresión de que me había molestado?", preguntó pícara, pero no tuvo el efecto deseado en su prometido quien ahora estaba algo enojado. "Parece que ahora la que tiene que pedir disculpas soy yo. Está bien, me disculpa Sr. Darcy?", suplicó.
Darcy la miró con una expresión muy seria por unos segundos, "Te disculpo con dos condiciones. La primera es que dejes de llamarme Sr. Darcy", dijo aún con seriedad.
Elizabeth suspiró aliviada. "Y cómo debo llamarte?", preguntó. "Fitzwilliam es demasiado largo".
"Mi familia y mis amigos en la intimidad me llaman Will", contestó él.
"Will… Sí, puede ser", consideró Elizabeth. "Pero para mí siempre serás el Sr. Darcy así que cuando estemos con otra gente te llamaré Will, pero en la intimidad me gustaría llamarte…"
"Cómo?", interrumpió él.
"Darcy, simplemente Darcy", dijo Elizabeth y fue acercándose a él.
Darcy se dio cuenta que a él también le gustaba que lo llamara así, el nombre Darcy sonaba muy diferente en los labios de su amada. Haciendo un esfuerzo por mantener su forzada seriedad dijo, "Recuerda que había una segunda condición para disculparte".
"Ah si? Y cuál es?", pregunto Elizabeth con fingida fiereza.
"Que no me impidas besarte otra vez… otras veces", le dijo al oído haciendo que el calor subiera por su cuerpo y su rostro enrojeciera completamente. Ahora la avergonzada era ella pero él, que tenía mucha más experiencia en esos temas, le tuvo piedad y se alejó de ella. "Será mejor que vuelva a Netherfield, sólo me vine hasta aquí para estar cerca de ti, realmente no creí que te fuera encontrar y no puedo presentarme en tu casa así", dijo haciendo un gesto hacia su descuidado atuendo. Esto le recordó a Elizabeth lo atractivo que se veía con ese abrigo azul y la camisa desabrochada que dejaba ver su cuello y parte de su pecho, haciéndola enrojecer una vez más.
"Sí, será mejor que te vayas", dijo algo confusa. "Yo también volveré a la casa antes de que se pregunten donde estoy."
"Volveré en un rato con Bingley, para el desayuno", dijo Darcy y sonrió mientras la veía alejarse casi corriendo, sabiendo que había causado en Elizabeth el mismo efecto que ella en él.
