Haber…ni siquiera sé cómo comenzar esto. Después de haberme leído 24 fanfics de Percy, media obra canónica, una "riordan wiki" arrasada y haber bebido un par de red Bull…creo haber encontrado la luz al final del camino.
No lo sé, no lo sé y sigo sin saber exactamente cómo va la cosa…pero me estoy guiando así que supongo que con muletillas y todo uno puedo terminar algo…eso espero. Esta será mi BETA, desde un punto de vista más…emocionante supongo.
Tengo un problema y es que ahora que lo pienso mejor, yo cree FORGOTTEN LEGEND basándome en la personalidad de Naruto que todos conocemos, Ósea un IC (In Character). Este fic se basará en la otra rama, un Naruto (espero que no) distinto a su forma de ser o pensar, por lo que tratare de hacerlo lo más fiel que se pueda, pero no prometo nada.
Dicho esto, no planeo avanzar nada más que este capítulo. Si quieren que haya más, dejen sus sugerencias, criticas, comentarios. Otra cosa que me gustaría hablarles es ese.
Por lo general, me gusta recibir comentarios de todo tipo, pero si son cortos, no les doy mucha importancia. Si son algo extensos en comparación con las 4 palabras iniciales, me tomo su tiempo leyéndolo lentamente para entender cuál es su opinión o sugerencia. No les estoy obligando a nada, solo me gustaría comentarios más largos y detallados.
Ahora sí, con el cap BETA Y POSIBLEMENTE ULTIMO :v
ACTUALIZACION :v
Como dije antes, este sería una beta y hasta que algo mejor se me ocurra, cree eso de antes para tener una breve idea de que hacer. Luego e algunas cuantas ideas más, decidí ir por alguien no tan…emo, en otras palabras (o sino estaría escribiendo sobre Itachi mejor :v). Con un pasado oscuro pero que tiene un poco de dulce en el presente, para balancear las cosas.
Tampoco Naruto será completamente bueno o estruendoso, será el mismo que el inicio de este fic, confundido, un poco dark pero más blando.
Mercenary, Assassin and Father
Resumen: Raiz, ese fue el malestar de toda su vida y la razón por la cual estaba atrapado aquí. No puedes dejar tu vida, incluso cuando trates de olvidarlo. Si fue un Mercenario ninja ¿Por qué no serlo aquí también? Pero con otros objetivos, semidioses y monstruos.
El sonido de la carne cortada se escuchó por todo el lugar, seguido del sonido característico de la sangre fluyendo por borbotones, abandonando el cuerpo y manchando el suelo a su alrededor. Cerca de él, se encontraba una persona que se acercaba lentamente, casi sin darle ganas de seguir avanzando, antes de agacharse al cuerpo muerto de su víctima y quitarle un objeto incrustado en su espalda.
Se revelo que aquella arma homicida se trataba de un cuchillo extraño para la zona donde estaban, pues se trataba de un kunai. El sujeto cubierto por una gran capa negra, ve el arma y arruga el rostro al verla empapada en sangre. Agitándolo, logra esparcir el líquido rojo a su alrededor, limpiando al instante de la sangre de su víctima, para luego guardarla entre sus ropas.
El sonio de un grito le llamo la atención, girando su mirada, se trataba de una mujer que pasaba por el mismo callejón oscuro, la cual salió corriendo buscando ayuda. Suspirando, el asesino empieza a caminar fuera del lugar, para empezar a trepar las paredes con mucha habilidad, perdiéndose entre los tejados de aquellos edificios.
El sonido de la policía fue escuchado desde lo alto de un edificio, en lo más alto de ese, se encontraba aquel desconocido que disfrutaba de la vista en plena noche sin temer a una caída fatal. Sus manos con una extraña armadura en él, deslizo detrás su capa negra, dejando ver su piel casi tan blanca como la nieve, sus ojos azules mirando aburrido y su desordenada cabellera rubia. (es igual a la imagen, solo que, en vez de la capa roja, trae algo de color negro ébano)
Miro la máscara que traía en sus manos, la típica mascara blanca que usaba cada día desde que se volvió parte de un ejército secreto, una secta que jamás nadie debía de saber y que tal vez hasta ahora siguen sin ser descubiertos.
La usaba rutinariamente para ejercer el mismo trabajo, pero ahora en este lugar. Mas halla de querer esconder su identidad, era por un apego sentimental con la máscara.
Su nombre, Namikaze Naruto…aunque en este mundo va por el apellido de su madre, Uzumaki. Genin a los 8, chunin a los 10 y jounin a los 12…no es que realmente importaba. Al ser el primer hijo del Hokage, realmente tubo el acceso a una gran cantidad de información…información que siempre su padre dejaba en su oficina para que cualquier lo vea, de ahí que fuera tan bueno en su papel como shinobi.
Todo cambio cuando cumplió se convirtió en Jounin. Tiempo atrás cuando no era más que un infante de 3 año, sus padres tuvieron un par de niños más, gemelos que prometían ser una gran promesa al igual que lo era él, ya que contaban con el increíble poder de la criatura más poderosa entre todas, el Kyubi. En ese momento donde parecía ser el prodigio a la par con Itachi Uchiha, la presión caía sobre sus hermanos, presión que cada vez se hacía más evidente.
Los entrenamientos se hacían más forzados aun cuando eran niños, las disciplinas eran planteadas sin escrúpulo alguno, casi no parecían niños, sino armas. Él sabía perfectamente que todo eso era una excusa para que ambos pudieran controlar el poder del Zorro de las nueve colas y estar a la par con sus enemigos de otras aldeas. Sin embargo, sus padres no querían admitir esto…su padre sobre todo y no soportarían alguna queja que viniera de él.
La atención fue completamente dirigida hacia sus hermanos, Menma y Naruko hasta el punto en que ya ni siquiera parecía el hijo de sus propios padres. Vivía en la clandestinidad y de sus misiones al igual que una persona mayor, el cambio se dio en una de sus misiones donde "murió".
La verdad era que fue "invitado" con una antigua organización, secta secreta que "ayudaba" a Konoha en secreto, también conocida como la red AMBU, Raiz.
Danzo shimura, un vejete parte del concejo de ancianos de la aldea al igual que Sarutobi Hiruzen, tercer Hokage de la aldea. Portaba una gran cantidad de poder político y en secreto, militar. Líder no oficial de la secta Raiz, tenía una mente retorcida sobre la justicia y no había nadie que lograra ponerle los pies sobre el suelo, usando cualquier cosa para llegar a sus verdaderos fines, el poder.
También fue el mismo quien le dijo que desde ahora era una parte de su grupo, grupo que al parecer estaba obligado a ser parte hasta el día de su muerte…su verdadera muerte en el completo silencio.
Desde ese momento sirvió el ciego por más de 3 años. siempre se les mandaba a las misiones más difíciles y descabellaste de todas, como eliminar a alguien importante y especifico o incluso destruir tropas o escuadrones completos. Lo positivo del grupo es que pudo afinar sus habilidades a límites que jamás pudo lograr a aspirar. Los limitantes de la razón y ética fueron removidos de su ser, haciendo de sus habilidades sean mucho más poderosas cuando evitaba restringir su misericordia a los demás.
Se volvió, en palabras de Danzo, el arma perfecta. Mas halla de la vista de su líder, él sabía que solo se trataba de un asesino sin razón. A lo largo de los años había cultivado un odio hacia esa clase de líder que tenía, resguardando lo más que podía su humanidad…incluso si fuera poco lo que quedaba de él.
Vigiló a su familia en secreto. Sus hermanos habían crecido con una mentalidad deformada, tanto por la estricta presión en sus cuerpos, como en el espiritual, ya no quedaba nada de aquellos niños que alguna vez conoció. La situación con su familia le abrió los ojos, se dio cuenta que el sistema ninja estaba colapsando cada vez más rápido, ya no quedaba esperanza en un mundo así.
La cima es dolorosa, estas completamente solo…sin nadie que te haga compañía. Para su suerte, tenía un par de amigos en esa soledad abismal. Shisui e Itachi Uchiha. Ambos uchihas eran los únicos a los que podían llamar amigos, todos comprendiendo su punto de vista y también, esperando algún cambio de su parte.
Todo cambio con la muerte de Shisui, que, al borde de la muerte, les dejo a ambos sus ojos para hacer de este mundo mejor. Sabían que el causante fue Danzo, sabían que la Raiz intentaría lo que sea por eliminar a los Uchihas, la rebelión del clan era lo que han estado deseando por décadas y no iban a dejar que nadie se les interpusiera en el camino.
¿Qué esperanza había en un mundo así? ¿Qué esperanza había en un mundo que no quería cambiar? Sus pensamientos le llevaron a una sola cosa, tenía que cambiar…todo esto tenía que cambiar.
Itachi tenía otra perspectiva, el todavía creía en la aldea, aun cuando esta condenaba a toda su familia a la extinción. No podía admirar esa cantidad de fe que portaba el azabache, le encantaría ser así de creyente…pero no podía…no cuando había visto tanto dolor.
Con el legado de Shisui en su ojo derecho, fue a enfrentarse con el causante de todo el dolor en la aldea, su propio líder Danzo. Limpiar los cuarteles de Raiz no fue nada fácil, eran agentes muy bien entrenados y pulidos…la victoria era solo cuestión de superioridad y poder.
Con el cuerpo machado y heridas superficiales alrededor de su cuerpo, logro llegar hasta su líder, quien le esperaba ansioso. Aun podía recordar su rostro, aquella pequeña sonrisa demente que siempre traía. Fue cuando se le revelo la verdad…la verdad detrás de todo su sufrimiento y el sufrimiento de todos.
Fue su padre…fue su padre quien estaba detrás de todo esto. Danzo, Raíz, su propia muerte falsa…TODO. Se le dijo que lo necesitaban, lo necesitaban para que tomara el cargo de Hokage y lidere a los shinobis además de sus hermanos hacia a la victoria, la dominación mundial en otras palabras.
Sin dudarlo, él había eliminado fácilmente a Danzo de una estocada en el corazón. Su ira y la sed de venganza estaba al límite. Odiaba a su padre…odiaba a la aldea…odiaba a todos. En su desenfreno de ira, perdió los papeles e hiso algo que se arrepentiría toda su vida, no noto los detalles.
EL maldito anciano traía consigo el Ura Shishō Fūinjutsu grabados en su torso. Sus palabras fueron claras y exactas, él era demasiado peligroso para Konoha, no podía permitir que alguien como el viviese lo suficiente para ver a su amada aldea brillar. No tuvo tiempo de reaccionar, ni tiempo para dejar su espada por otro estúpido sello que le implantaron cuando se unió a Raiz, el cual lo inmovilizaba completamente.
Sintió su cuerpo ser arrastrado hacia el anciano, que tenía una enorme sonrisa en su rostro al haber eliminado al más peligroso enemigo que tenía la aldea de Konoha. En su rapidez por moverse y esquivar, hiso uso algo que generalmente nunca se debe de hacer cuando estas al borde de la perdicion…caer en la desesperación y "presionar todos los botones sin razón".
Uso todo lo que tenía a su alcance, incluso si al final lo dejaba sin nada de Chakra. Esa combinación rara de jutsus y el uso de los Jutsus de su Sharingan implantado, de alguna manera distorsionaron el espacio y tiempo alrededor de aquel sello extraño, logrando romper la realidad entre el espacio y el espacio del jutsu de sellado. Aquella brecha causada por las fuerzas opuestas, le absorbieron aun mar infinito de nada, para luego caer metros sobre el nivel del suelo y estrellarse en él.
Desde entonces está aquí, atrapado en un mundo que no conoce y realmente nunca va a lograr a entender a la perfección. Diferente al suyo por completo, tuvo que acostumbrarse a esta rara sensación de saber que no estaba ni cerca de casa, pero que un par de pasos hacia adelante…se sentían los primeros después de mucho tiempo…era libre.
16 años, un mundo diferente y mucho por aprender, esa fue su condición desde que llego aquí y en medio año logro hacerlo realidad. Usar Genjutsu, clones de sombras y una gran cantidad de disciplina logran milagros.
Su problema fue eso mismo, el uso del Sharingan en un lugar como este. Vio a través de él, una rara niebla que envía el mundo por completo, siendo igual a una ilusión para todos los humanos ocultándoles la verdad detrás de algunos desastres y fenómenos…el mundo sobrenatural existía…los dioses existían. No estaba muy sorprendido, después de todo él estaba aquí y por eso ya era algo anormal, por algo debe de ser.
Fue cuando fue contactado por diversas…criaturas con inteligencia más allá del promedio, fue su primer paso hacia el mundo sobrenatural. Las misiones empezaron a venir de apoco, para luego que cayesen del miso cielo cual si fuera una señal. Era conocido como el Asesino, pero se le hacía llamar mercenario por todos.
Su existencia era un mito, nadie podía creerse que un mortal común pudiera lidiar con los problemas de un mundo que rayaba en lo divino. Sin embargo, los rumores se hicieron realidad cuando poco a poco ganaba más y más popularidad. Fue blanco de diversas criaturas, sus favoritos eran las criaturas del mal, los cuales tenían divertidas misiones.
Temido por muchos, aclamados por otros. Un héroe asesino, ese era la mejor descripción que alguien podía hacerle y tal vez no podía estar equivocados.
Miro otra vez la máscara que tenía en sus manos. A pesar de que su vida prácticamente se podía resumir en matar…a él no le gustaba. Los inocentes siempre van a ser inocentes, ignorantes de su alrededor, no tenían que verse involucrado con algo que nunca van a entender. Sin embargo, esto no parecía respetarse en ningún mundo, mucho menos este.
Los humanos morían en cantidad por las ordenes que seres superiores, sus vidas desperdiciadas sin razón aparente. El luchaba contra todo esto, contra la injusticia de un mundo así…era su única razón para seguir luchando. Tal vez su forma de pensar este errónea…tal vez lo que hace este mal…pero… ¿Cuál es el camino? ¿Cuál es la respuesta para tanta desesperación? Desde un principio, él caminó solo, tuvo que aprender todo por sí mismo…en su trayecto…se dio cuenta que aquella respuesta no lo podía responder estando solo.
Suspiro cansado mirando a la luna, su única y fiel compañera durante toda su vida. Su camino oscuro iluminado por aquel astro que le guiaba en la noche…el único testigo de sus horrorosas acciones y posiblemente, la única que podía juzgarlo si pudiera hablar.
Con lentitud, se volvió a colocar la máscara sobre su rostro, para luego colocarse la capa negra y levantarse del suelo. no iba a quedarse sentado, nada se consigue esperando y aún tenía una respuesta que hallar…solo viviendo podría descubrirlo.
Con eso en mente, desaparece de ese lugar tras un brillo oscuro y blanco hacia su próximo objetivo que caminaba cerca de ahí…
Caminando lentamente, nota una mujer embarazada en pleno bosque, tenía una herida profunda en un hombro y sangraba profundamente. Sin esperar señal de algo, empieza a dar primeros auxilios a la herida mujer.
Después de una larga y cansado tratamiento, logro sacarla del peligro inminente, pero había otro problema…estaba a punto de dar a luz. La pérdida de sangre actual más la del parto, probablemente la mataría. Podría usar una píldora de sangre para restaurar la que no tenía…pero eso no aseguraría que sobreviviría al parto. De igual manera lo intento, dándole de comer la pastilla.
No hubo luego ni después, rápidamente las contracciones se hicieron más fuertes y la mujer no dejaba de gritar. Tal vez fue suerte o no, pero el dolor de su hombro se desvaneció por el dolor de sus partes íntimas…tal parece que no lo fueron.
Al enmascarado sintió una gran cantidad de presencias acercándose, gruño al darse cuenta de que no podía llevarse a la mujer a tiempo, resignándose a ser descubierto.
Una flecha se dirigo rápidamente hacia su dirección, pero fue atrapada con facilidad "¿te das cuenta que estuviste a punto de matarla?" pregunto a nadie en especial, mirando como la flecha estaba a punto de matar a la mujer asustada.
Desde las sombras, una gran cantidad de mujeres salieron a la luz, todas con rabia y enojo en sus rostros. Su mirada se detuvo en una, que parecía estar acercándose armada con un arco "¡alejate! ¡ahora!" ordeno, tensando el arco dispuesto a matarlo sin piedad.
"no lo haré" fue su respuesta vaciá, mientras seguía atendiendo a la mujer que sujetaba con mucha fuerza su mano "no pienso hacerlo, no mientras ella siga necesitando de mi" dijo mientras sentía la presión en sus manos aumentar, así como la mirada asustada de la mujer mirando a todas las demás desconocidas.
"¡alejate, sucio hombre!" amenazo ahora una de las arqueras de su sequito, con mucho odio en su cara. No tardo un par de segundos antes de disparar otra flecha. Ahora dirigiéndose a la mano que él no podía usar. Sin temor alguno, da la vuelta y protege a la mujer con su propio cuerpo, ganando una flecha en ella, una herida que sangraba profundamente.
Sin un quejido de dolor, saca la flecha de su cuerpo y vuelve a como estaba antes, mirando expectante la mujer que estaba a punto de dar a luz. Las arqueras estaban a punto de disparar en conjunto, pero fueron detenidas por su líder, que caminaba hacia el extraño y la mujer.
"¿Por qué la protegiste? ¿por qué arriesgaste tu vida por ella?" pregunto realmente confusa por sus acciones, sin entender el motivo verdadero por la cual alguien arriesga algo por una desconocida.
"me recuerda a mi madre" fue su respuesta, sorprendiendo a la Diosa a un par de pasos a su lado "yo vi como dio a luz a mis hermanos, vi el dolor de su rostro y los gritos de agonía que soltaba…" recordó el rubio, mirando a los ojos a la desconocida "¿Por qué alguien sufriría tanto por otra persona? ¿Por qué decidía experimentar esa agonía? Es la misma pregunta que le hice en su momento…y ahora pregunto a esta desconocida ¿Por qué?" le pregunto, mirándole con sus ojos azules, sin ningún rasgo de miedo en él.
"…lo amo" fue su respuesta, con una incontable cantidad de lágrimas en los ojos "¡lo amo! ¡lo amo! ¡lo amo! ¡lo amo! ¡lo amo!" repitió una y otra vez mientras sentía el dolor surcar por todo su cuerpo. Los ojos del rubio recobraron cierta luz en ellos, intentando ignorar los sentimientos que ahora surgían en su interior, pero que no podía negar.
"ahora entiendo ¿este es el milagro de la vida?" se preguntó a sí mismo, intentando encontrar alguna otra respuesta que la evidente "¿esa es la razón por la cual sufrimos tanto? ¿amor?" se preguntó nuevamente, mirando los últimos momentos del parto, al ver la cabeza debajo de la falta rota que traía.
Después de unos momentos, logro recibir él bebe recién nacido, limpiándolo lo más que podía con las prendas rotas que traía la madre y atendiéndolo con las pocas cosas de emergencia que llevaba. Lentamente, se lo devolvió a la madre, que abrazaba con mucho amor a su pequeño recién nacido.
"…la falta de brillo en sus ojos… ¿Por qué?" volvió a preguntar, sabiendo perfectamente que nadie a su alrededor podía responderle "Porque sabiendo perfectamente que nació en un mundo podrido y tu hijo será parte de él… ¿Por qué sigues teniendo fe? ¿Qué esperanza hay en un mundo así? ¿Por qué sacrificar tu vida sabiendo todo esto?" le volvió a preguntar, intentando hallar las respuestas a alguien que lo sabe todo…el inicio de toda la vida.
La mujer sonrió con el rostro cansado, incapaz de darle una respuesta más allá de sus sentimientos, pero con sus últimas fuerzas, logro mover los labios lo suficiente para enviar el mensaje "porque yo creo en él" fueron sus últimas palabras, para cerrar los ojos y dejar el mundo de los vivos, acompañados del lloriqueo del niño al cual madre le había legado sus sueños y esperanzas
Naruto se tuvo que quitar la máscara, agachando su cabeza para despedir el alma que ahora iba a un mundo mejor. Elevo el brazo para limpiarse las lágrimas que caían en un rostro inexpresivo. Incluso cuando no la conocía, lamenta su perdida.
Logro ponerse de pie, colocándose la máscara nuevamente, caminando fuera del lugar sin mirar a nadie, ahora armado con un nuevo conocimiento, una pista para hallar aquella respuesta e durante tanto tiempo ha estado buscando.
Nuevamente una flecha pasa por su lado, pero no se atrevió siquiera a intentar esquivarlo, ya que paso alrededor de él. Más flechas se dirigían hacia él, pero nada parecía frenar su salida silenciosa, perdiéndose entre la oscuridad del bosque.
"mi señora" dijo una de las arqueras inclinándose hacia la líder "permítanos ir a por su cabeza, juramos traerle la vida de aquel sucio hombre" dijo intentando convencer a la mujer de que les dejase ir a cazarlo.
"no" fue su respuesta seca y sin objeción, que asombro a todo su sequito "nos vamos, no tengo ganas de estar más aquí" respondió mientras se marchaba lentamente hacia su campamente, ignorando las miradas de sus cazadoras, que la vieron dejar el lugar de manera calmada.
"pero" trato de detener una de ellas, ganándose la mirada de su diosa "¿Qué hacemos con la madre y el niño? Es un varón" informo la cazadora, tratando de averiguar qué hacer con la madre e hijo.
Artemis, diosa de la caza la miro durante un momento, para ignorarles y seguir su camino "Lleven al niño a un orfanato cercano…entierren a la madre, háganlo con mucho respeto" ordeno, desapareciendo entre la oscuridad del bosque también. Sus cazadoras asintieron empezando a moverse, incluso si la decisión de su líder no les gustase.
Por otra parte, la diosa no dejaba de rememorar aquel encuentro y discusión filosófica que tuvo aquel extraño con la mujer en pleno parto. Ella, a pesar de ser diosa también del parto, nunca entiendo realmente su significado como tal. La interacción con el extraño y sus preguntas dieron justo en el clavo… ¿Por qué?
Recordando a aquel extraño, ella pudo oler la incontable cantidad de sangre que había derramado sus manos, nunca había conocido a alguien que tuviera tantas vidas hasta que literalmente todo a su alrededor le recordaba al dios de los muertos. Sobre todo, no pudo evitar notar la profunda negación a todo ello, odiaba incluso la sangre derramado, odiaba tener esas manos…se odiaba a si mismo.
Había conocido a unos cuantos como el enmascarado a lo largo de la historia, pero es el único que hasta el momento no se ha rendido y sigue en su propia búsqueda personal. No era mala persona, tampoco se trataba de un simple asesino ¿Quién era? ¿Quién es él? hasta el momento esa es la única pregunta que tenía…solo le quedaba esperar y desear tener un dulce sueño sin que su mente siga preguntándose su propia existencia.
Mientras tanto, el rubio se encontraba mirando toda la ciudad desde lo más alto de un edificio cualquiera. Mirando con sus ojos tristes todo el escenario de una batalla constante. Lo único que le quedaba era seguir luchando, tenía que seguir incluso cuando su cuerpo ya no pueda más, para despejar la duda de su corazón…tenía que seguir para darle un sentido a su vida…solo quería saber si todo lo que ha hecho…que todo lo que ha vivido…
Realmente ha valido la pena.
Un par de semanas más adelante, sucedió de nuevo. En medio de una misión, se topó con una vista muy peculiar…un mortal siendo perseguido por un monstruo. No era muy difícil saber que el hombre corría por su vida, lo realmente curioso era el bulto que traía en sus manos.
Su curiosidad pudo más que sus pensamientos sobre un buen manjar para cenar. Siguió al hombre desde las sombras, esperando saber qué es lo que haría en un momento así. No duro mucho, corrió con todo lo que pudo, pero la bestia extraña ya lo tenía tras las cuerdas en la enorme ciudad.
Mientras corría, el hombre sin dudar, lanza el bulto hacia una dirección contraria hacia donde corría, un claro intento de dirigir la atención de la bestia hacia otro lado y salvar su propio pellejo. Sin embargo, en plena caída, el asesino logro obtener el bulto antes que chocase sobre el suelo, desapareciendo del lugar como si no hubiera pasado nada.
Desde lo alto del edificio, vio con sus ojos azules como el monstruo se sintió muy perdido al no encontrar su premio y siguió la otra fuente de aquel olor extraño, el hombre que huía. Para su mala suerte, termino en un lugar sin escape y fue devorado horrorosamente ante la vista del rubio el cual miraba sin emoción alguna más allá de la curiosidad.
La carnicería termino y, aun así, el monstruo siguió tratando de cazar su objetivo principal. Cuando encontró el olor nuevamente, salto con toda la fuerza que tenía en sus patas, saltando hasta lo más alto del edificio de al lado. El sonido de un disparo se escuchó en todo el lugar, dejando un agujero en la cabeza a la bestia, que fue regresado a donde antes estaba por la fuerza del disparo perforador.
Tras la bestia que caía, estaba el rubio con un arma extraña en mano, el cual parecía estar soltando un ligero humo por el disparo. Como si se tratara de magia, el arma se dispersa y desaparece de su mano, el cual ahora dirigía hacia el bulto en manos, abriendo las mantas para descubrir de que se trataba.
Para su ligera sorpresa, se encontró cara a cara con el rostro de un bebe dormido, desvistiéndolo un poco más, descubrió que se trataba de una niña. volvió a envolverla con las mantas y tratar de pensar en que hacer ahora.
Podría llevarla a un orfanato cercano, dejarla en una canasta para que la cuide una buena familia o quizás simplemente dejarla abandonada por ahí. Sin embargo, al ver como los monstruos iban hacia ella con demasiado apetito, sabía que tendría una vida extremadamente corta.
La miro nuevamente, intentando hallar una respuesta para este problema. No era tan desalmado como para dejarla en su suerte, tampoco era un monstruo para matarla y evitar el sufrimiento de una vida así…pero, ¿Qué hacer?
Una idea paso por su cabeza, era tan descabellada, estúpida y sin duda muy problemática 'y ¿si me la quedara?' pensó como si se tratara de alguna clase de animal o mascota, mirando los ojos extraños del bebe. Sabía que tendría muchos problemas, era una semidiosa después de todo, sería muy peligroso mantenerla a salvo.
Una pequeña sonrisa creció en su rostro cuando esas palabras trataron de detenerlo ¿peligroso? Eso sin duda sonaba genial. Con esa idea en la cabeza, se decidió por tener a la niña, que por el momento quedaba bajo su tutoría hasta que tenga conocimientos del mundo y sepa defenderse de ello.
"su nombre…Annabeth Chase" dijo al leer el nombre bordado en oro en las mantas de la pequeña, se rio al ver que incluso en cosas triviales como esta, a los dioses les gustaba ser muy glamorosos "entonces…bienvenida a la familia Namikaze…supongo" declaro al alzarla con ambas manos, para poder observarla mejor.
Un suave arrullo le llamo la atención, para que luego se convirtiera en lloriqueos de parte del bebe. No había que ser un genio para saber que tenía hambre. Se tuvo que quitar la máscara para poder calmar ligeramente al bebe y al mismo tiempo oxigenar su rostro para que las ideas fluyeran por su rostro preocupado, pues a pesar de contar con una gran cantidad de conocimientos, una que puede rivalizar con miles y miles de sabios o eruditos…había encontrado otra pregunta a la cual no tenía respuesta.
¿Qué demonios comían los bebes?
END
Este capítulo ha sido dividido a la mitad, me aburre tenerlo todo ahí bien junto y sin sentido, me gusta separarlo ahora más que me da flojera escribir mucho. Dicho esto, este capítulo fue escrito en 3 HORAS, téngale un poco de respeto si encuentran algún que otro error de gramática u ortografía.
Fecha de lanzamiento: la próxima semana (durante MÁS COMENTARIOS, más pronto será el capítulo) (cuanto MAS LARGO sea EL COMENTARIO, aun mas rápido se revelará el capítulo, incluso durante esta semana si es asi)
