Manzanas.

A Ryuk le gustaban las manzanas, tacha eso. Ryuk amaba las manzanas.

Curvas perfectas, de apariencia delicada, sublimes, jugosas, adorables, sabrosas. El fruto prohibido para cualquier ser, por ser vanidosas, por ser pecadoras; por despertar el instinto, el deseo de quien les toca.

Light odiaba las manzanas, por retadoras, por ser fruto del pecado. Light-kun odiaba las manzanas porque Ryuk las amaba, porque L olía ligeramente a ellas, porque parecían más superiores a él; esas vulgares (y tan seductoras) frutas que habían logrado poner a sus pies a un dios de la muerte.

Ryuk amaba tanto las manzanas que daría su Death Note sí le prometen que le darán muchas de ellas todos los días. Por eso Ryuk agradece que Light no esté enterado de eso, aún le divertía molestarlo, aún quería que siguiera siendo menos que un dios y más un demonio.