Estoy mal, debo estarlo, la cabeza me da vueltas y realmente no se qué hacer, pues el problema que no me ha dejado dormir en semanas está durmiendo en la cama de al lado: mi hermanastro Kurt (rayos, se oye extraño). ¿Por qué de entre todas las personas en este mundo tenía que ser él?

Se ve tan calmado cuando duerme, tan… tan lindo. Pero, no está bien pensar así de él. Quiero decir, es un él no una ella. Por más gay que sea no es una mujer. Tampoco está bien soñar con él, imaginarme que lo beso y… pues que me guste como suena eso. Pero no lo puedo evitar.

Hace semanas que sueño con él, he tenido las ganas de acariciar su rostro en más de una vez y me he visto tentado a ir a dormir con él. Hasta he tenido que despertarme a media noche para mojarme la cara con agua fría. A veces finjo que veo la televisión, pero en realidad lo miro a él cuando hace los deberes o cuando canta (imagino que algunas de esas canciones me las canta a mí).

Se me revuelve el estómago cuando pienso así, pero no es cómo cuando comes de más, es más tranquilo y como cálido. Todo sea mientras no esté con ese tal Blaine. Es simplemente odioso. Siempre tan bien peinado y esa estúpida sonrisa de comercial de pasta dental. Jamás había conocido a alguien tan falso, pero a Kurt le agradaba, no sé por qué.

Me vuelvo para mirarlo, sería muy tonto decir que no siento algo, pero más torpe sería decirle a él que me gusta, después de asegurarle hasta el cansancio que no y hasta verme muy cruel para que lo entendiera. Me arriesgaría a cualquier cantidad de insultos y más resentimiento de su parte. ¡Maldita sea! ¿Por qué seré tan idiota? Pobre chico, lo he traumado de por vida y el está por hacerlo conmigo.

No puedo concentrarme en nada cuando estoy en la escuela desde que él se transfirió a esa escuela de estirados. No puedo evitar pensar que tal vez yo tuve la culpa de que se fuera, o de no hacer algo para que se quedara. Kurt me dijo en un principió que yo no tenía que ver en su decisión, que lo hacía para evitar que ese estúpido de Karofsky lo dejara en paz.

Todos lo defendieron, menos yo. Y a pesar de que se molestaron conmigo por no hacer nada él me defendió y siguió planeando la boda, incluso me dio clases de baile.

Siento que le debo aunque sea una disculpa al menos, pero tengo la impresión de que no quiere hablarme. Todo el tiempo se la pasa estudiando o ensayando y pone ese gesto que hace cuando no quiere que lo interrumpan. Solo entablamos una conversación cuando mamá o Burt están en casa. En sus tiempos libres siempre está con ese Blaine.

- ¿Finn qué te pasa, estás bien? – me dijo Mercedes una mañana en el colegio cuando choqué con ella por accidente.

- Si… sí, eso creo. – la verdad estaba hecho un nudo. No había podido dormir nada. Había despertado bañado en sudor y con una terrible erección después de soñar con Kurt. Se volvía cada vez más frecuente, pero jamás había sido un sueño erótico como el que tuve. Me tengo que estar volviendo loco. ¡Tuve un sueño húmedo con mi hermanastro! Tenía miedo que al volver a dormir me sucediera de nuevo. Me daba asco pensar que él fuera el causante de semejante reacción. Quiero decir, qué él es un chico tan sano. Jamás me había hecho sentir incómodo a propósito. Incluso después de que le dije – bueno, en realidad se lo grité – que me tenía que poner los calzoncillos en la regadera por él me deja el cuarto libre cuando me voy a dar una ducha. Ni siquiera le tengo que decir que lo voy a hacer.

- ¡Finn! – me gritó la chica con su poderosa voz, sacándome de mis reflexiones.

- ¿Qué pasó?

- ¡Eso es de lo que hablo! Has estado distraído desde hace días. – me dice algo preocupada. – No has jugado bien en toda la temporada, has perdido cada solo en el club, hasta has bajado tus calificaciones. ¿Qué te está pasando?

- No lo sé. – La verdad es que si sé que me pasa, más bien no es un qué, si no un quién.

- Deberías hablar con la señorita P.

- Tal vez lo haga.

- ¿Cómo ha estado Kurt? – Casi tropiezo cuando lo mencionó.

- Bien, supongo, no he hablado mucho con él después de que… - Realmente no sabía desde cuando, quizás desde que nos mudamos a su casa y le grité en el sótano. ¡Cómo me arrepiento ahora!

- ¿Desde que dejó McKinley? – Supongo que ella no sabe lo difícil que ha sido tratar conmigo. Kurt tiene esa estúpida costumbre de autodestruirse en silencio para no molestar a los demás.

- Sí, creo que desde entonces. – miré a la desolada cantante. – Me molestó mucho que se haya ido sin pedirnos opinión. – la chica me miró con cierta rabia.

- Espera, ¿Qué has dicho? – sus ojos echaban chispas contra mí. – Por lo visto no tienes ni idea de lo que pasaba a tu alrededor, ¿verdad?

- Yo… - ¿Qué se supone que debía contestar?

- Mientras tú estabas ocupado tratando de ligar con Rachel y Santana al mismo tiempo y competías estúpidamente por tu popularidad perdida con Sam a tu hermanastro lo estaba amenazando de muerte uno de tus imbéciles amigos. ¿Esperabas que te pidiera permiso para irse de aquí o que se quedara aquí para que quedara traumado de por vida?

- ¿No crees que exageras? – dije con cuidado. Sentía que esa chica me arrancaría la cabeza de un solo golpe.

- Finn, ¿sabes lo cerca que estuvo Kurt de una anorexia nerviosa? – puso los ojos en blanco. – El acoso lo estaba afectando mentalmente ya. ¡Dios sabe que cosas le habrá dicho o hecho ese tipo!

- Yo… no sabía que eso estaba pasando. –Admití, creí que todo era puro drama en un principio. Oírlo de alguien más es como una cubetada de agua fría.

- ¡Gracias a Dios que Blaine llegó a su vida! Kurt ya no era el mismo. Ya ni siquiera nos veíamos. Solo corría entre clase y clase a su casillero y al próximo salón. – Otra vez Blaine.

- ¿Qué tiene de especial ese tipo? Maldita sea. – En verdad me molesta que lo vean como el héroe y que solo yo lo vea como es en verdad. – Por si nadie se ha dado cuenta, hasta que él llegó todo marchaba bien para todos. Por él se fue Kurt.

- ¿Será que él fue el único que le dio una opción a vivir en su propio infierno? – Se marchó Mercedes con paso firme y dejándome la cabeza hecha un verdadero caos.

El almuerzo resulta ahora ser la peor parte de todos los días, durante las clases te mantienes ocupado (o dormido), sin embargo para mí el almuerzo me hace darme cuenta de que estoy totalmente sólo. "Si Kurt estuviera aquí seguro no me dejaría solo" me dije como un estúpido enamorado, pero sin serlo ¿O sí? "¿Crees que se sentaría contigo después de lo que le has hecho?".

Ahora si me estoy volviendo loco, estoy teniendo una conversación mental conmigo mismo mientras me siento en una mesa vacía. Puedo ver a los demás en sus propios mundos. Incluso a los del club Glee. Mike y Tina comparten arroz con los palitos; Artie y Brittany caminan hacia la mesa donde está también Mercedes con Puck y por último entran los reyes de la escuela: Sam y Quinn. Recuerdo lo que era eso, pasar y ser reconocido, ser apreciado.

Rachel ya no va a la cafetería durante el almuerzo. Se encierra en el salón de ensayos o en el auditorio. Durante los ensayos del club entre Quinn y ella se pelean por cantar con Sam todos los solos. Ella y yo evitamos el contacto a menos de que sea muy necesario, como líderes del club ella es la que toma la batuta del grupo y yo solo estoy como figurín de relleno. Sí las cosas siguen así, el nuevo líder será Sam "el perfecto".

Cada día en la escuela resulta todavía más pesado que el anterior y no encuentro una motivación para seguir, al contrario, pareciera que me desalientan a cada instante.

Cuando llego a casa siempre está él y siento como si me devolvieran el aliento que pierdo cada día. No hablamos, tal vez sea mi culpa (yo le dejé de hablar cuando se transfirió a Dalton, la verdad no entiendo por qué), pero el solo verlo me tranquiliza los nervios.

Prepara la cena para dejarla lista para cuando lleguen mamá y Burt, mientras tanto los dos cenamos en silencio. Yo me siento a ver televisión sin saber que hacer o que decir mientras él lava los trastos sucios y luego baja al sótano. Me siento tonto al estar solo así que bajo y lo sigo y me recuesto en mi cama. Me quedo dormido mientras el ensaya alguna de sus canciones. Cuando despierto está la habitación vacía. Subo por algo de tomar y para saber si sigue ahí. A veces lo encuentro, a veces solo está una nota en el refrigerador avisándole a mamá y Burt que salió con Blaine. Sólo eso basta para que mi día entero sea un entero fracaso.

Leí en algún lugar que si las cosas tienen que cambiar, el primer paso lo debes de dar tú, o algo así. Así que en cuanto llegué a casa van a empezar a cambiar las cosas. Así salgo más animado de la cafetería aunque no tengo idea de que voy a hacer.

Salí como auto de carreras al estacionamiento en cuanto salí de clases y casi me pude haber conseguido una buena multa por cómo estaba conduciendo. Solo espero que lo que sea que vaya a hacer salga bien.

Hola a todos, esta es mi nueva historia. De nuevo de Glee.

Me dí cuenta de que ya era suficiente de Kurt, yo necesitaba saber que piensa Finn con respecto a él.

Si voy a seguir con la historia de Kurt. Digamos que son historias hermanas, mismos personajes, trama distinta.

Espero les guste este Furt XD