DISCLAIMER: Ninguno de los personajes me pertenecen. Son propiedad de CLAMP =) Yo solo los uso para mi historia n.n

N/A: Bueno en esta ocasión he vuelto a subir esta historia, ya que muchos decían que estaba inspirada en otro fic, cosa que dudo por que no lo he querido leer por eso mismo, no hasta que termine el mío xD. Pero puse el titulo antes de ver si existía. Un pequeño error ._. Entonces decidí que ya era tiempo de volver a hacerlo con otro nombre =)

Espero que les guste! ¡Aquí va!


Capitulo 1

"La leyenda de las Ninfas"

Céfiro, un planeta hermoso creado por las oraciones del Pilar, aquella persona que debe dedicar todos sus sentimientos y momentos, que, para la persona elegida significa estar atada a una condena, a nunca poder AMAR a alguien, ya que eso causaría la destrucción del planeta.

Sin embargo, el Pilar no era el único ser que podía dar vida al planeta, también estaban unos seres místicos, llamadas Ninfas, seres con forma humana de singular belleza, pero éstas no tenían todas poderes iguales, unas usaban el agua, otra vivían cuidando la naturaleza, algunas creaban brisas y vientos y por ultimo otras podían crear llamas a su voluntad. No obstante, las Ninfas del Agua, del Bosque, del Viento y del Fuego tenían algo en común, ellas no podían ser vistas por lo humanos porque los consideraban seres inferiores por el solo hecho de destruir por placer o afán de poder a aquel mundo que ellas cuidaban y daban vida, por eso decidieron que si algún ser humano las veía, a este le esperaba inmediatamente la muerte...... pero no sabían que en esta nueva generación de ninfas ocurrirían cambios

Las Ninfas del Agua habitan en todos los mares, ríos, lagos y fuentes. Se encargan de que ningún ser vivo muera de sed dándole de beber con sus propias manos a los animales o dejándole una fuente de agua cerca, para los humanos. Pero como no pueden ser vistas, solo les proporcionaban agua suficiente para que pudieran vivir, pero si algún humano osaba a amenazar su hogar, los dejaban sin agua además que con su encanto los ahogaban, ella podían vivir con cualquiera de las demás Ninfas por ser amistosas y con las que mejor convivían eran con las del Bosque.

Las Ninfas del Bosque viven en los bosques o en lugares parecidos. Ellas son las más serias de las Ninfas. Cada especie de planta, árbol o arbusto tiene una Ninfa a su cuidado que los protegen y si un hombre a cortado muchos árboles durante su vida estas se encargan de que hacer enloquecer con sueños diabólicos. Son las que más salen por la noche, trayendo vida a los bosques con sus poderes. Son Alegres y sociables.

Las Ninfas del Fuego son las más peligrosa y poderosas, aparte de hermosas que las demás Ninfas. Ellas viven en las montañas y volcanes o donde haya calor. Se pueden presentar en todos los fuegos dejándose ver por periodos cortos entre las llamas que los hombres piensan, al verlas, que son parte de su imaginación. Atraen a sus víctimas con su belleza y cuando están cercas del fuego, los consumen entre las llamas. Casi todos los incendios son provocados por ellas porque son muy celosas de las demás en especial de las del Bosque.

Las Ninfas del Viento son las más traviesas y las más inocentes. Amigas de todas las Ninfas. Casi siempre están de buen humor pero cuando se molestan causan huracanes que forman inmensos daños. Juegan a decirles cosas a los humanos, a la mayoría cuando están perdidos, lo que los lleva a cometer cosas que los llevan a la muerte. También les gusta cantar en las ventanas por las noches y viven en algunos manantiales o praderas.


En unas Montañas de Céfiro…

- ¿¡Donde se metió Hikaru esta vez!? – gritaba una voz femenina – Sabe perfectamente que tiene prohibido salir sola y sin autorización – Era una mujer de unos 40 años de edad aunque parecía de 30. Ella era la líder de las Ninfas del Fuego.

- Hannah – contestó una segunda voz – Sabes tanto como yo que Hikaru es así, traviesa e inocente. Además no es la primera vez que nos hace esto.

- Si, lo sé muy bien Lettice, pero no me gusta que sea así – suspiró – He tratado de cambiarla y sigo sin tener éxito. Actúa realmente como una Ninfa del Viento y no como una del Fuego.

- Así es, pero sabes… es extraño. Actúa como una del Viento por dentro pero su belleza sigue siendo de una del Fuego. Pero es obvio, ya cumplirá 18 años, la edad en donde se muestra nuestra mayor belleza ya que deja de ser una niña ninfa para convertirse en adulta.

- Estas celosa – respondió secamente Hannah mirando a Lettice que tenía unos 28 años de edad.

- ¿Qué dijiste? ¬¬

- Que estas celosa de Hikaru =)

- ¿YO? ¿Celosa de Hikaru? – gritó a su líder – Oh por favor, yo era mucho más bonita que ella a su edad.

- Mentirosa u.u' sabes muy bien que ella es más hermosa que ninguna de nosotras en el estado de Transformación.

- Está bien… - admitió derrotada Lettice – Es más bonita… ¡pero solo un poco! – respondió fríamente sin mirar a su líder.

- Esperemos que no se meta en problemas…


En las Profundidades de una gran laguna…

- ¡¡UMI!! ¡Sal de ahí ahora! – grito una mujer de cortos cabellera azul marino.

- Aquí estoy Marian, no te tienes que alterar – contestó sin ánimos la ninfa de cabellos largos celeste al igual que sus ojos. Tenía 18 años.

- Umi, ¿Por qué no sales un poco por los alrededores para divertirte?

- Pues… realmente no lo sé, no tengo muchos ánimos. Además, es muy aburrido andar sola y no tener con quien hablar

- Lo siento hija – se disculpó – pero sabes que nuestra líder nos encargo este lago a las dos… ¿pero por qué no sales? Tal vez te encuentres una Ninfa.

- ¿Puedo conocer otro tipo de Ninfas? – preguntó emocionada.

- "Por fin está contenta, ya se estaba poniendo demasiado seria," – pensó la madre y luego respondió – Pues no veo el por qué no puedas, nos caracterizamos por ser amigas de todas.

- Entonces voy a salir. Muchas gracias madre.

- De nada, solo ten cuidado de no ser vista por algún humano.

- "o si no lo tengo que matar… argh, como odio esa estúpida ley, ellos no tienen la culpa u.u'" – pensaba – Descuida madre, ya me voy.


En unas praderas solitarias…

- ¡FUU! – grito una Ninfa de 21 años a otra de 19 que estaba lejos de ella.

- ¿Qué quieres Dorothy? – respondió la ninfa de castaños cabellos hasta sus hombros mientras veía las flores.

- ¿Por qué no vamos a dar un paseo y cantamos cuando salga la luna?

- Lo siento Dorothy, no tengo ganas, no me gusta ser tan traviesa como tú.

- Pero si así somos las Ninfas del Viento – hablaba triste – somos traviesas e inocentes.

- Pero a mí no me gusta ser así Dorothy – dio un suspiro – Lo siento hermana

- Hay esta bien, tú te quedas aquí y yo voy a dar un paseo por los alrededores

- Como tú quieras… - finalizó mientras miraba como el viento mecía la variedad de flores en el prado.


En el corazón de un espeso bosque…

- ¡Pero por que dejamos que nos hagan esto! ¡ellas tienen su espacio y sin embargo invaden el nuestro! ¡NO ES JUSTO! – gritaba una muchacha muy alterada de unos 20 años de edad.

- Alcione, tienes que entender que así son ellas. Las Ninfas del Fuego por naturaleza destruyen nuestros bosques – le explicaba la más sabia de las Ninfas del Bosque.

- Pero no es justo Adelaide. Ellas lo único que hacen es destruir lo que nosotras con tanto esfuerzo hemos creado.

- Alcione… es su destino. Y deberías de ser más seria, te estás dejando llevar por tus impulsos de rencor hacia ellas y eso no debe pasar.

- Lo siento. Es solo que no soporto que ellas hagan lo que se les de la gana con nuestros bosques – respondió apenada – mejor me iré a descansar. Adios Adelaide.