N/A: Hola este es mi Primer FANFIC de Full metal alchemist. Espero que les guste!
Diálogo: Negrita
Narración:Letra normal
Flashback: Cursiva
Flashback
6 años atrás
Edward observaba por última vez a sus dos pequeños, se veían tan tiernos juntos, le desgarraba la sola idea de que tendría que separarlos, pero la decisión ya estaba tomada, el no soportaba las traiciones y era lo menos que podía hacer. Tomo a su pequeño en sus brazos, se despidió de su pequeña con la mirada y emprendió el viaje hacia una nueva vida.
Fin del Flashback
-¡Papá!- Gritaba un hiperactivo niño sobre su joven padre mientras éste se encontraba en el noveno sueño- ¡Papá despierta!, ufff... si no quieres hacerlo tendré que hacerlo a la fuerza- El pequeño se dirige a la cocina y regresa mas tarde al cuarto de su padre con un jarra con agua helada vaciándola toda sobre éste.
-¡¿Qué demonios?! ¡Edmund!
-Es que se hace tarde para mi primer día de escuela- Dijo el pequeño niño con la mirada más dulce que pudo.
- ¿Tarde?- Luego de un par de segundos el joven padre comenzó a correr hacia todas partes gritando como loco- ¡Qué! Debes ponerte tu uniforme y desayunar y… olvídate del desayuno iras sin desayunar y… un momento… por qué el despertador no sonó- Al tomar el aparato Edward alzo una ceja dirigió una mirada fulminante a su hijo- ¡¡¡Edmund!!!
-¿Que?- Respondió el pequeño con una inocencia digna de su edad
-¡¡¡Son las 5 de la mañana!!!!
-¿Y?
- ¡Que faltan 3 horas para la escuela!
-Ah, pues lo siento, es que no puedo dormir por la emoción!- Contesto el pequeño rascándose la cabeza.
-Eres un demonio- Sentenció Edwardmientras se largaba a la persecución del pequeño que según él era tan habilidoso como un ratón a la hora de huir de su padre. Estuvieron así un par de minutos cuando Edmund tomando una decisión desacertada se sube sobre su cama quedando acorralado por su padre.-Te atrapé- Sentenció Edward, mientras una pícara sonrisa se dibujaba en su rostro- Súper ataque de cosquillas- Grito mientras se abalanzaba sobre su hijo. Edmund desbordado por la risa empezó a sentir un fuerte dolor en el pecho seguido por una fuerte opresión que lo empezaba a dejar sin aire, el pequeño intentaba respirar con todas sus fuerzas pero lo único que podía hacer era emitir sonidos roncos. Advirtiendo esto su padre corrió hacia la mesa de luz y tomo el inhalador colocándolo en la boca de su hijo. El pequeño lo inhaló, después de eso su respiración se normalizó. Ambos se recostaron en la cama, el silencio y la tensión se percibía en el aire. Edward fue al primero en romper el hielo.
- ¿Desde cuando te sientes así? –Preguntó Edward
-Desde anoche
-Y por qué no me avisaste- Volvió a preguntar
- Porque no me dejarías ir a la escuela- Dijo el pequeño con lágrimas en los ojos
-¡Pues claro que no!, es muy peligroso- A Edward también se le llenaron los ojos de lagrimas al ver a su hijo así y pensar en las consecuencias.
-Por favor déjame ir- Suplicó el pequeño
-No- Respondió secamente Edward
-¿Por que?- Pregunto el pequeño entre lagrimas.
-Porque no.
-Por favor- Suplico Edmund mientras una lagrimita se deslizaba por su mejilla.
-Está bien- Dijo resignado Ed- Pero hablaré con tu maestra y tendrás que seguir todas mis indicaciones.
-Si señor- Le contestó el pequeño haciendo el saludo militar. Edward no pudo evitar mirar con ternura a su pequeño hijo y pensar que su pequeña también empezaría hoy el colegio.
Casa de la familia Rockbell 7:00 AM (Ciudad Central)
-Mami, ¿Cómo me queda el uniforme?- Pregunto una pequeña rubia de ojos azules.
-Estas hermosa Sarah.- Contesto su madre.
-Papi, como me veo- Le preguntó al hombre que se encontraba sentado en la mesa leyendo el periódico y tomando su típica taza de café.
-Sarah Elric eres la ganadora del concurso de belleza.- Exclamo el padre entregándole a la pequeña una flor que se encontraba en un florero cerca de el y luego dándole un tierno abrazo.
-Ya Alphonse no la consientas tanto- Regañó Winrya Al.
-Lo se pero es MI princesita y ella será la mas hermosa siempre.- Sentenció orgulloso Alphonse.
-Porque mejor no desayunamos que se hace tarde.- Sugirió Winry.
-¡Si!- Contestaron Al y Sarah al unísono.
A Winry le había dolido lo que Al había dicho, y es que aunque sabia que Al amaba a Sarah, ella siempre seria la hija de Ed y cuando ésta se enterase de la verdad sabia que iba a sufrir mucho y no podía hacerse.
Escuela Primaria de Lior.
Ed se encontraba molesto, hubiese preferido mil veces que su pequeño lo acompañara al cuartel el día de hoy a que se pase toda la tarde con extraños que seguramente no sabrían como tratarlo cuando el tuviera uno de sus ataques de asma. Hablaría hoy con su maestra y si ésta no lo convencía estaba dispuesto a salir corriendo con su hijo y no volverlo a traer jamás a ese lugar por más lagrimeos que su hijo le hiciese. Estaba tan distraído pensando que no se había dado cuenta que su hijo le hablaba hasta que éste le pellizcó la mano.
-Aughh!! Edmund. Exclamó Ed.
-La maestra dijo que ya puedes entrar a hablar con ella.
-Esta bien quédate aquí, no te muevas, si pasa algo grita yo estaré adentro y…- Ed no pudo continuar ya que Edmund lo metió de un empujón al salón.
-Que modales- pensóEd y no pudo evitar esbozar una sonrisa al ver a la maestra- Así que tú eres la maestra de Edmund.
-Que tal Ed? cuánto tiempo. Cuando la directora me dijo que había un padre histérico que quería hablar conmigo debí imaginarme que eras tú.-Dijo la maestra en tono sarcástico.
-Jaja Rose pero no te creas que por que te conozco te vas a ahorrar el monólogo porque me lo estudie varias veces antes de venir.- Dijo Ed comenzando a recitar las mil y una indicaciones que Rose tenia que seguir para cuidar a su pequeño sin considerar que Rose también debía de ocuparse de treinta chicos más.- Espero que hallas entendido todo sino tendré que repetirlo una vez más-. Sentenció Edward haciendo que Rose entrara en pánico ya que se aproximaba la hora de entrada de los niños y a Ed le tomaría por lo menos 15 minutos mas repetir todo.
-Si Ed, entendí, el inhalador en la mochila y que no corra por mas de 5 minutos.- Dijo Rose tratando de ahorrase todo el discurso de Ed.
-No no y no. -DijoEd empezando a alterarse.- Entendiste todo al revés el inhalador en la riñonera y los números de emergencia en la mochila ah y…- No pudo continuar ya que Rose lo interrumpió.
-Ed esta bien entendí lo cuidaré confía en mí. Dijo Rose tratando de calmar al alterado padre.
-Confío en ti pero…el es muy importante para mi, y ya arriesgue su vida una vez, no puedo permitirme que él este en riesgo otra vez por mi culpa. -Dijo Ed en un tono muy melancólico ya que los recuerdos de aquel día afloraron a su mente.
-Si, fue ese día que no paraba de llover, hace 6 largos años. Dijo Rose para si misma.
Flashback
Eran más de las dos de la madrugada, lo sabía porque había oído las bocinas del último tren llegar a la estación de Lior. Algo la inquietaba ya que no podía conciliar el sueño. El sonido de la lluvia era la música de fondo en la habitación y la luz del farol de la calle se filtraba por la ventana. No era una noche distinta a las demás pero algo en ella no la dejaba pegar un ojo desde hacia rato. De repente se escucha el sonido de golpes en la puerta, Rose los ignora pensando que habría sido un gato pero lo vuelve a escuchar pero esta vez son mas insistentes. Rose se colocó la bata y se dirigió hacia la puerta. Al abrirla se llevo una sorpresa. Un hombre todo empapado sosteniendo a un pequeño Bebé entre sus brazos. Más le impactó cuando reconoció a aquel hombre
-Edward- fue la única palabra que pudo articular.
-Necesito de tu ayuda Rose. Lecontestó él.
-Pasa. Le dijo Rose
-Gracias. Le contestó amablemente Edward entrando a la casa.
Rose, luego que Ed se acomodó y recostó al bebé en la cama, comenzó el interrogatorio.
-¿Que sucedió Ed?- Pregunto Rose alcanzadole una taza de café caliente al rubio.
Edward sorbió un trago del café y le respondió a Rose con una sonrisa de todo está bien. Aunque ésta sabía que nada andaba bien ya que se apareció al madruga con su bebé todo empapado y creyó verle una lágrima en el rostro cuando lo atendió.
-Si no quieres contarme esta bien- Dijo con tristeza.
-No es eso, es que aún no termino de entender bien lo que pasó-. Le contestó Edward acto seguido se levantó del sillón y se dirigió al cuarto que Rose le había preparado para que pase la noche junto a su hijo, no sin antes decirle un tierno. – Gracias, Buenas noches.
-Buenas noches Edward-. Alcanzó a decir Rose antes de que Edward cerrase la puerta del cuarto.
Al día siguiente Edmund despertó con casi cuarenta grados de fiebre, Rose y Edward estaban desesperados no podían bajarle la fiebre. Rose cargo al niño y Ed en el auto y emprendió su marcha hacia el hospital. Luego de esperar una eternidad el médico apareció para dar el diagnóstico del niño.
-Lo que el pequeño tiene es una fuerte gripe que desencadenó en una severa pulmonía.- Le contó el médico a Ed y luego agregó- Creemos con mis colegas que este niño tiene muy pocas posibilidades de sobrevivir y si lo hace quedarán en él secuelas permanentes.- Explico el doctor a un Edward destrozado antes de volver a entrar al consultorio.
- Como pude Rose poner en riesgo así su vida, soy un padre desastroso.- Decía Edward entre lágrimas mientras Rose sólo observaba, no sabía que decirle, no sabia como consolarlo ya que lo conocía muy poco, pero lo entendía, entendía el mal momento que Ed estaba pasando ya que ella también era madre y sólo se podía quedar a su lado y rezar, aunque Edward no creyera, para que Edmund se ponga bien.
Fin del Flashback
Espero que les haya gustado! Besos
