Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen. Son de JKR. Yo solo los tomo prestados para jugar un ratito en el sotano.
Este oneshot es mi regalo de cumpleaños para Zelawyn. Basandome en los parametros que ella me dio para su regalo. Y Zelawyn...tienes desavilitados los Mps...Asi no hay quien te pregunte como quieres el oneshot...sniff sniff.
Y por cierto: Feliz, feliz en tu dia, amiguita que dios te bendiga, que reine la paz en tu dia, y lo pases muy bien ^^
Hacia un calor horrible aquella tarde de finales de primavera, pocas semanas antes de final de curso. El bochorno que flotaba en la atmosfera solo acrecentaba aun mas los nervios de los examnes finales, y le sumaba al aura de tension que flotaba en el castillo un amodorramiento acalorado que quitaba las ganas de todo.
Para empeorarlo todo, a modo experimental, ese año se habia introducido una nueva asignatura en el colegio de magia y hechiceria: educacion sexual.
Hermione se metio en la torre de premios anuales y se quito la tunica agradecida por no tener que llevarla en sus habitaciones. Abrio los ventanales de los balcones de par en par y se dejo caer en el sofa despues de anudarse el pelo en una coleta alta en un intento de aclimatarse mejor al torrido calor.
La castaña se lo habia pasado en grande viendo a estudiantes hechos y derechos del ultimo curso comparse como crios escandalizados ante algo tan simple como la mera anatomia...cosas que los muggles conocen desde parvulitos era un universo nuevo para la mayoria de sus compañeros de escuela.
Por no mencionar las risitas, los comentarios jocosos, y fuera de tono y el siempre omnipresente "los profesores quieren hablar de sexo...me pregunto que es lo que querran saber..." de los siempre ingeniosos autocoronados casanovas de turno...
Saco sus libros y sus apuntes y se puso a pasarlos a limpio, hacer ejercicios y repasar, pero era imposible. Una batalla perdida. El sudor hacia que se corriera la tinta de los pergaminos. Suspiro exasperada. Tendria que dejar los deberes para cuando refrescara un poco al caer la tarde. Frustrada, cogio uno de los libros de educacion sexual explicada por magos y brujas y empezo a ojearlo, soltando risitas ante la cantidad desmesurada de tabues que la sociedad magica tenia con respecto a ese tema.
No se dio cuenta de que su compañero de torre, Draco Malfoy, habia entrado en la torre hasta que oyo aquella laconica voz arrastrar las palabras en algun punto sobre su hombro.
-Granger...parece mentira que no lo sepas. Tu no necesitas educacion sexual...necesitas un milagro...
-Muerete, Malfoy...-susurro ella laconicamente, sin ni siquiera molestarse en levantar la vista de su lectura.
-Uh...-Sonrio el divertido- Que pasa sangresucia? Que la verdad ofende?
-No voy a seguirte el juego Malfoy...asi que pierdete- Hermione ni siquiera habia apartado la vista del texto que leia. Habia aprendido de sus meses de convivencia con el huron que la mejor estrategia era no presentar batalla. El rubio oxigenado se acababa aburriendo si ella no le seguia el juego.
-vamos vamos leona...que hoy me pillas lo suficientemente generoso como para hacer una obra de caridad y resolverte esas dudas que los libros no aclaran sobre ese tema que tu nunca conoceras
-Si te refieres al sexo...-dijo ella pasando la pagina cuando acabo de leer la anterior- Gracias por tu generosidad, pero no lo necesito. Asi que ya puedes ir a buscarte a otro a quien molestar.
Draco solto una estruendosa carcajada.
-Anda ya! Me quieres hacer creer que tu precisamente sabes algo del tema?
-Malfoy...-Hermione entorno los ojos molesta y se acomodo mejor el libro en el regazo- Me llaman la "sabelotodo" eso implica saber mucho sobre muchos temas...por algo sera. Hasta tu te sorprenderias.
-Pero los conocimientos teoricos no cuentan sangresucia...y dudo mucho que tu hayas hecho trabajo de campo...
Hermione solo sonrio de manera ladeada. La tentacion de callarlo a golpe de puya era demasiado irresistible.
-Ahhh bendita ignorancia...-Susurro ella divertida- Malfoy...sigue asi. Eres la prueba viviente de que para ser feliz o bien hay que hacerse el tonto o directamente serlo.
-Como te atreves! No eres mas que una patetica niñata con complejo de santurrona! Que sabras tu! Tus unicas armas de seduccion femenina son las que sacas de manuales roñosos de la bibliteca! Nadie seria capaz de intentar seducirte a ti por que eres asquerosa! Y tu no serias capaz de seducir a nadie a no ser que fuera en teoria!- Draco escupia las palabras con una rabia desmesurada.
Hermione volvio a reir suavemente, desconcertando al iracundo slytherin. Para asombro del muchacho, la ojimiel cerro con delicadeza su libro. Se levanto, se aliso la falda y se giro para encararlo con una enormse sonrisa en el rostro.
-En serio, Malfoy?- Se inclino suavemente hacia delante, en direccion al aturdido pero furioso chico- Que te apuestas?
El no supo que responder. Aquello no se lo habia esperado. Antes de que pudiera reaccionar, ella se dirigia a las escaleras que llevaban a su dormitorio privado. Cuando la oyo reir mientras subia, Draco tuvo la espantosa sensacion de que no sabia donde se habia metido.
Esa sospecha se vio corroborada y con creces a la mañana siguiente, cuando en el desayuno, mientras el rubio bebia su te bien caliente para despejarse, junto a Theo y Blaise, Hermione se le acerco y le sonrio. Todos se quedaron desconcertados.
-Que estas mirando?- le gruño Blaise no sin cierta curiosidad.
-A ti nada, solo venia a advertirle a Malfoy que fuera con cuidado...
-Y de que tendria que tener yo cuidado, Granger?
-De lo que estas bebiendo. Acaso no sabes que las bebidas como el te caliente o el café anulan dos tercios de la potencia sexual de un hombre?
Hubo un autentico tsunami de bebidas variadas que salieron en aspersion por mas de una docena de bocas cuyos dueños vestian de verde. Hermione ni se inmuto, seguia alli, mirando fijamente a un pasmado Draco que se habia quedado con su taza suspendida a medio camino de sus labios y la boca abierta como un buzon. La castaña, sin dejar de sonreir en ningun momento con inocencia, continuo hablando.
-Parece mentira que no lo sepas, Malfoy...las bebidas calientes primero os queman los dedos. Y despues la lengua.
Giro en redondo y se fue a su sitio en la mesa de los leones. Blaise y Theo se giraron hacia el petrificado Draco como dos resortes gemelos.
-A que coño ha venido eso?- le espeto el moreno aun en shock
-No estoy seguro...-Draco, por primera vez en su vida, sonaba total y absolutamente sincero.
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-Y eso es lo que los muggles hacen con ese ingenioso preservativo, y para que lo usan- Termino la Sra Virnsa, profesora de educacion sexual.
La profesora Emma Virsna recorrio con la mirada el aula, llena de jovenes magos y brujas que con cara de asombro y totalmente ruborizados, miraban cono ojos desmesuradamente abiertos las diapositivas con imagenes de condones, su aplicación en el mimbro viril y esquemas de sus funciones.
-Joder con los muggles...-mascullo Ron totalmente colorado- quien lo hubiera dicho...
-Que no tengan magia no quiere decir que no se las ingenien para tener relaciones sexuales sanas, Ron...-Le respondio molesta Hermione.
-Y recordad...-continuo la profesora- Que para mañana quiero que me hagais una redaccion de minimo 50 centimetros sobre la diferencia entre la sexualidad masculina y la femenina, y no solo me refiero a los organos reproductores.
Los acalorados y avergonzados estudiantes se escurrieron discretamente por la puerta hacia la refrescante liberacion de haber acabado con la bochornosa clase.
Hermione caminaba despacio, y en un alarde de desvergonzada inocencia miro a Malfoy y le sonrio divertida.
-Y tu que miras, sangresucia?- le espeto el rubio incomodo.
-Nada, huron oxigenado, solo venia a decirte que si necesitas ayuda con tus deberes estare encantada de dejarte algunos libros muggles sobre sexualidad.- respondio ella llanamente.
-Ni que yo quisiera saber algo de muggles...
-Que lastima...-repuso ella poniendo los ojos en blanco- te sorprenderias de lo que se puede aprender de una civilizacion que ha tenido miles de años de practica y experiencia en buscar diversiones sin poder recurrir a la magia...
-Draco...que cojones esta pasando aquí?- espeto Blaise con los brazos en jarra una vez la castaña se hubo marchado con una desconcertante sonrisita en los labios.
-Creo que Granger se ha tomado demasiado a pecho un comentario que le hice...
-Y que le dijiste?- Esta vez era Theo, que no podia dejar de mirar con ojos desorbitados a Draco.
-Nada que no fuera verdad: que era un ser asexuado con la misma capacidad de seduccion que un bulbotuberculo...
-Pues creo que te equivocaste de medio a medio...-Blaise silvo impresionado al ver los contoneos de cadera de Granger al alejarse- Hasta a mi me ha dado curiosidad por saber que tiene en mente esa sabelotodo,...
-Blaise, tu sentirias curiosidad por cualquier cosa con faldas...-Theo reia mientras sacudia la cabeza
-Si bueno- se escuso el moreno- pero reconoced que esta vez, Granger tiene algo de merito. Ser una sabelotodo tiene sus virtudes...
-Yo no lo creo...-repuso Draco con arrogancia. Aunque con ciertas dudas. Desde luego Granger estaba consiguiendo lo imposible: ponerle nervioso.
Dos dias despues, tras haber entregado sus redacciones, cuando la profesora las devolvia ya corregidas, se detuvo un momento en el pupitre de Hermione.
-Srta Granger...-comento la profesora- creo que se ha excedido un poco en sus conclusiones...-Hermione la miro con expresion distante, la profesora continuo- algunas de sus cifras son excesivas.
-A que se refiere?
-A lo referente a puntos erogenos...-Ese comentario hizo que todos los alumnos callaran de golpe y prestaran discretamente toda su atencion hacia la conversacion.
-Esas cifras son correctas, Profesora Virsna, según los textos muggles que he usado de referencias, el cuerpo masculino tiene no menos de 200 puntos erogenos y el femenino no menos de 250. Como podra comprobar, he hecho refencias cruzadas y he citado todas mis fuentes.
-Ya veo...-La profesora carraspeo incomoda, quedaba claro que no conocia los textos mencionados en el trabajo.
En el otro lado de la sala, dos slytherin miraban a otro slythein que estaba tan con la boca abierta.
-Draco...reconocelo...-susurro Blaise con una sonrisita trinfal- Ahora si tienes curiosidad...
-Que libros habra leido?- mascullo Theo dandole vueltas a lo que acababa de oir- Por que los textos que yo he encontrado no mencionan tantos ni de lejos...
-Theo...tio...la bibliografia es lo de menos en este asunto...-Le espeto Blaise con tono de reproche- Hay cosas que no se pueden hacer con papel a no ser que tengas un fetiche muy raro...
Draco boqueo, abrio la boca para decir algo y la cerro sin encontrar las palabras que buscaba. Se puso intensamente rojo y giro la cara altivo y orgulloso cuando Hermione lo miro discretamente y le dedico una radiante sonrisa mientras tomaba de manos de la profesora su redaccion que tenia una nota altisima.
-Esto ya no tiene gracia...-atino a susurrar finalmente.
-Ahi te equivocas...ahora es cuando realmente se pone interesante...-Blaise sonrio como un satiro.
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Una tarde, unas dos semanas despues, Draco se encontro en la situacion mas vergonzosa de su vida. Y el solito se lo habia buscado. Tenia la mala costumbre de entrar cuando le daba la gana donde le daba la gana, y aquella tarde, que Hermione no estaba, la curiosidad y el complejo de superioridad le habian podido y violo el santa santorum de la griffindor: su dormitorio.
No habria sido tan horrible si a Draco no le hubiera dado por cotillear entre los libros del baul de la chica. Alli empezo el calvario.
-Kamasutra...-susurro el titulo mientras pasaba las paginas con hororrizada fascinacion. El platinado no era virgen. Y no era un mogigato reprimido. Pero descubrir que los muggles habian plasmado en un libro ilustrado las tecnicas y artes del sexo con todo detalle era algo turbador. Y mas cuando habian dibujos muy muy detallados de mas de 110 posturas en la cama (y algunas no requerian siquiera ese mueble...) no ayudo precisamente.
Dejo ese libro casi con reverencia para tomar el siguiente. Y Draco se sumergio en los 10 minutos de lectura rapida mas acalorados de su vida cuando descubrio que habia una disciplina llamada Tantra que podia generar orgasmos (tanto masculinos como femeninos) de mas de treinta minutos. El siguiente libro hablaba de otra disciplina, llamada Tao del amor, que era mas o menos lo mismo, pero que ademas canalizaba la energia sexual en otros tipos de energia. Draco tuvo que tragar saliva, pero no pudo: tenia la boca seca.
Habia otro libro, llamado La Biblia del Orgasmo, que no se atrevio ni a cotillear. Varios tomos de masajes y caricias eroticas, y varios manuales enteros de uso, mantenimiento y juegos con juguetes sexuales de lo mas variado. Draco solo se sintio con coraje de mirar dos o tres de las fotografias.
Cuando salio a hurtadillas de aquel cuarto, tenia dos cosas muy claras:
-Cuando Hermione se documentaba para una asignatura, lo hacia a conciencia. Fuera cual fuera la asignatura.
-Si Hermione habia aprendido algo de todo el material didactico que tenia en su cuarto, lo mas probable es que fuera capaz de matar de un infarto al pobre desgraciado que se metiera con ella en una cama.
Aunque no pudo evitarlo. Fue superior a sus fuerzas: cuando vio aquel pequeño cuaderno de anillas en el fondo del baul, casi sepultado bajo los libros, tuvo que llevarselo. A fin de cuentas, toda hazaña requiere un trofeo...
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Esa noche, mientras Draco estaba tumbado en la cama, mirando el techo, intentando dormir sin conseguirlo, se sintio tentado de leer el pequeño cuaderno. Pero no lo hizo. Solo siguio pensando. La broma con Granger estaba llegando demasiado lejos. No se sentia ni con animos, ni con fuerzas de continuar con aquella tonteria. Era un Malfoy, y un Malfoy hace lo que debe y tiene que hacer para ganar. Pero esa sangresucia estaba empezando a turbarla mas de la cuenta, y eso era inequivoca señal de que las cosas habian llegado demasiado lejos.
Haria lo que cualquier Malfoy haria en una situacion asi: ignorarla y fingir que nada habia pasado. El ojigris sonrio radiante. Por que afrontar las consecuencias de sus propias acciones si puede ignorarlas alegremente y hacerse el loco, como si aquello no hubiera pasado nunca? Si...era un buen plan.
Y lo cierto, es que funciono. Granger se acabo dando por vencida. O al menos, eso le gustaba pensar a Draco. Por que las miradas de superioridad de la castaña le daban a entender que ella pensaba que le habia ganado en su pequeño desafio. Y al platinado le daba igual. Siempre y cuando no sacara el tema.
Hogwards siguio siendo Hogwards. El curso siguio su curso y todo siguio adelante. Ese verano, la guerra empezo. Y la guerra acabo cuando el Harry mato a Voldemort despues de que el trio dorado buscara y destruyera los horrocruxes. Los mortifagos fueron detenidos y encarcelados y los Malfoy demostraron una vez mas su asombrosa capacidad para librarse por los pelos y capear los temporales. Al menos dos de tres. Lucius no se libro. Pero aun asi era un buen porcentaje...
Y Draco se encontro de pleno en la vida que sus padres habian planeado para el. Una buena vida. Una vida de lujos, de apariencias...un matrimonio de conveniencia con la pequeña de los Greengrass, un hijo nacido de un matrimonio sin amor, pero apropiado... Y cuando quiso darse cuenta, habian pasado 10 años desde aquella bochornosa tarde de verano en la que hacia demasiado calor como para hacer nada, y que tuvo la conversacion mas absurda con la persona mas inesperada.
Quizas fuera por que el calor le reblandecia las neuronas o por una extraña y bizarra nostalgia, pero rebusco entre los baules del desban donde guardaba sus trastos de estudiante y encontro el cuaderno de anillas que le robo a Granger, y que por casualidades extrañas de la vida, nunca habia leido.
Se sento entre las cajas del cuarto trastero, encendio una lampara, y abrio el cuaderno.
"Dicen que el sesenta por ciento de la comunicación humana es no verbal. Osea, depende de nuestro lenguaje corporal. Otro treinta por ciento es el la entonacion de nuestra voz, y la intencionalidad de nuestras palabras lo que subcosncientemente decimos sin pretender decir.. Si eso es cierto, quiere decir que el noventa por ciento de lo que decimos, no sale de nuestras bocas.
Me fascina como la gente habla y habla durante horas sin decir nada. Creo que en el fondo, es una perdida de tiempo. Y mas cuando los silencios pueden ser tan elocuentes...y aun asi, seguimos siendo animales sociales, sin poder evitar esa potente necesidad de rodearnos de gente para no sentirnos solos. Me entristece tanto pensar que dependemos tanto los unos de los otros cuando es tan dificil encontrar a alguien a quien realmente le importe lo que dices. O como lo dices.
Ley un libro muggle en el que se planteaba la teoria de que un amigo es alguien que lo sabe todo acerca de ti, y que aun a pesar de todo te quiere. Me deprime pensar en eso...pienso en la cantidad de gente que sabe mi nombre...la cantidad de gente que reconoce mi rostro cuando me ven...y que en la realidad...nadie, ninguno de ellos me conoce. A la mayoria les basta con mirarme dos segundos y hablar conmigo 2 minutos para catalogarme de empollona sabelotodo y comelibros. Eso en el mejor de los casos. Por que si no, siempre me metene en el saco de los asexuados empollones, de los idealistas sin sentido de la realidad. Me llaman "defensora de las causas perdidas", o "prepotente e insufrible marisabidilla". Creo que nunca nadie se ha planteado por que soy como soy. O si hay algo mas en mi de lo que aparento ser a simple vista. Pero les es mas facil a todos catalogarme como una maniatica obsesiva de las normas que plantearse descubrir si hay mas capas bajo la superfice.
Hoy he escuchado algunas conversaciones de las chicas en los baños. Ellas no sabian que estaba alli, si no no habrian hablado como lo hicieron. Nunca lo hacen cuando saben que estoy alli...hablaban del amor. De los chicos que les gustan...de las cosas que les gustan. Creo que no comprenden la diferncia este estar enamoradas y el concepto de amor platonico. Las utopias romantico-bucolicas de las que hablaban me fascinaron.
Era bonito escuchar sus palabras, sus sueños...sus fantasias de noviazgos perfectos con sus chicos idealizados e idolatrados...hasta que me deprimi al pensar que yo no se de que hablaban. Al menos no en primera persona. Acaso he sentido yo alguna vez lo que ellas han sentido? Esa falta de aire al ver a esa persona especial...esas mariposas en el estomago, esa "fiebre" que no te deja ni comer ni dormir...Por que esa es mi duda...como voy a saber lo que es el amor, cuando nunca me he enamorado?
Lo que si tengo claro es que el amor no son cenas con velas ni largos paseos a la luz de la luna con los dedos enlazados. El amor no son rosas rojas en san valentin, ni regalos caros en forma de anillo con piedras caras engarzadas...el amor no es algo que se pueda comprar en una tienda para impersionar a la pareja.
Igual me estoy equivocando, la verdad es que no lo se...nunca he entendido mucho de poesia, aunque se apreciarla cuando la leo. Nunca he sabido mucho de personas aunque las comprendo cuando las conozco...supongo que el amor es eso...algo que no puedes describir con palabras, pero que reconoces al instante cuando lo sientes o cuando lo tienes delante...por que como diablos no vas a reconocer una verdad que has estado buscando toda tu vida cuando se planta delante de tus ojos? Lo que creo que esas chicas no saben es que suspirar por un amor idealizado y buscarlo es algo inutil. Si tenemos que encontrar a nuestra media naranja, si es que algo como un alma gemela existe, aparecera cuando tenga que hacerlo. No cuando deseemos encontrarlo.
Por no hablar de la maldita amorsenthia...en serio se complacerian por drogar asi a la persona que quieren? Si realmente quieres a alguien...y deseas gustarle...no es mejor hacerlo por tus propios medios que obligarle a ello? A tan poco aspiran? Se conforman con un placebo? Arriesgandose a que esa persone las odie y las desprecie por haberles obligado a "amarlas" durante un rato? Que esperan conseguir con esa tonteria? Creo que es algo que nunca entendere.
Llevo dias estudiando sexologia para la asignatura nueva de clase, y hay cosas que nunca dejaran de sorprenderme. Como el hecho de que si leyeramos mas sobre como disfrutar igual no pasariamos tanto tiempo investigando y estudiando sobre como hacernos daño..."
Draco siguio leyendo. Durante horas. Realmente sorprendido. Ni siquiera se dio cuenta de cuando se hizo de noche. Habia esperado algun tratado sobre sexologia...habia esperado apuntes y notas sobre los libros con los que estaba el cuaderno. Lo que nunca habria esperado era una especie de pseudo diario, donde encontraria plasmada en palabras el alma desnuda de Granger.
Inluso sintio una leve, levisima punzada de remordimiento por estar leyendo algo que nunca debia de haber tenido. Pero la morbosa y malevola curiosidad habian podido con el. A fin de cuentas, no por nada era un slytherin,...
Pasaron los dias, y leyo y releyo aquel cuaderno hasta que varias hojas se desprendieron rompiendose por el lado microperforado. Pero habria dado lo mismo que se perdieran. El ojigris se sabia cada palabra de memoria. Algo en aquel cuaderno lo atraia y lo fascinaba a partes iguales sin saber porque.
La idea de que hubiera una "Granger" bajo la Granger que el conocia lo tenia casi hipnotizado. Y las palabras...Draco conocia aquellas emociones. La frustracion de las apariencias que nos vemos obligados a mantener en la vida diaria era un concepto que el conocia. Y mucho. Pero nunca habria pensado que sentiria empatia por la sangresucia. Y alli estaba el...comprendiendola. O al menos, comprendiendo a la granger que habia escrito aquel cuaderno hacia tantos años...
Y lo que mas lo confundia era como aquella Granger de hacia diez años describia el amor. Le deprimia la exactitud con la que ella describia una relacion que el mismo estaba viviendo...Seria mentira decir que no queria a Astoria. Si la queria. Habia acabado queriendola con los años. Y la conocia. De ese modo que solo pueden conocerse con desapasionada profundidad los perfectos desconocidos. Pero no la amaba. Nunca la habia amado. Y no la amaria nunca. Eso lo sabia.
No es que Draco, con sus veintitantos recien cumplidos y encaminandose a la treintena quisiera conocer el amor...siempre lo habia considerado una idiotez romantica y bobalicona de nenazas. Pero Ese cuaderno...describia el amor como algo distinto a lo que estaba acostumbrado. No como una memez empalagosa y con doble dosis de azucar...no como una bucolica exageracion romantica digna de la febril mente femenina de una colegiala histerica...si no como algo mas. Como algo tan simple y diafano que no habian palabras para describir. Como algo tan sutil y a la vez demoledor que no habia comparacion posible. Y esa idea, ese hecho, tenian fascinados a Draco.
Intento durante semanas sacarselo de la cabeza y olvidar ese condenado cuaderno que nunca tendria que haber leido. Se maldijo por ello. Odio ese dichoso librito. Y lo odiaba mas cuando se sorprendia a si mismo volviendolo a releer o recordando parrafos enteros de memoria. Y se propuso acabar con esa tonteria.
Y del mismo modo que la unica forma de sacarse una cancion de la cabeza cuando la tienes taladrandote los oidos es esucharla entera y atajar de una vez, tomo la resolucion de cerrar el circulo y seguir con su vida.
Averiguo la direccion de Granger, y alla fue, con el cuaderno en el bolsillo. Solo se dio cuenta de la idiotez que estaba haciendo cuando sus nudillos estaban llamando a la puerta de la que fuera su mayor enemiga en la escuela. Pero ya no habia vuelta atrás. Cuando se propuso salir corriendo de alli, un niño pequeño y pelirojo le abrio la puerta y lo miro con una estupida expresion en el rostro que le recordo a la de una vaca.
-Quien erez tu?- dijo el crio con un siseo fruto de que algun diente de leche se le habia caido hace poco y aun no le habia salido la pieza nueva.
-Eh...Draco Malfoy...-mascullo el rubio maldiciendose de nuevo- Vive aquí Hermione Granger?
-Ez mi mama- aclaro el crio como si aquello fuera lo mas obvio del mundo y Draco fuera alguna clase de idiota que no se habia dado cuenta. El rubio miro al muchachito con autentica furia.
-Y podrias llamarla?
-Claro...-Susurro el niño encogiendose de hombros y tomando aire- MAMAAAA!- Berreo a todo pulmon.
Draco dio un respingo. Y sacudio la cabeza. Los crios son crios. Da igual de la clase social, el estatus, la sangre o la raza. Hay cosas que siempre son iguales.
No habian pasado ni cinco segundos cuando ante la aturdida y confusa mente de Draco se materializo una mujer. Frotandose las manos con un trapo y limpiandoselas de algo, con un delantal, el pelo recogido en un alto topo y con cara de cansancio. Una mujer que le recordo vagamente a Granger, pero mas madura, mas formada, mas plena. Era una de esas mujeres que si cortas por la mitad, leerias la palabra MAMA escrita a lo largo del borde por todos lados. Y aun asi...aun asi seguia teniendo esa semejanza extraña con una profesora, ese aire de eficiencia y dedicacion, seguia pareciendo una bibliotecaria...Draco sonrio. Si...era definitivamente Granger. Y la expresion de pasmo colapsado que puso al verle en la puerta de su casa se lo confirmo.
-Malfoy?- mascullo ella con la boca abierta.
-Hola, Granger...
-Ahora soy Weasley, Malfoy. Me cambie el nombre al casarme...-Poniendo una mano sobre el hombro del niño, susurro- Hugo, cielo, ve a dentro y termina tus deberes.
-Zi, mama...
El decepcionado niño pelirojo fue ha hacer lo que le habian pedido mientras arrastraba los pies por el suelo como un mezquino acto de insubordinacion por el hecho de que lo obligaran a terminar los malditos deberes.
-Que haces aquí, Malfoy?- siseo ella con curiosidad aunque a la defensiva.
-Solo venia a devolverte esto, Granger...-Draco se metio la mano en la tunica y no pudo reprimir una sonrisa de satisfaccion al ver que ella retrocedia y se tensaba. Si, aun le temia...y le encantaba causar ese efecto. Saco el cuaderno que habia traido la discordia a su vida y se lo tendio.
Ella no parecio reconocer el objeto y lo miro con recelo.
-Que es?
-Es tuyo- Draco se impaciento y lo sacudio en el aire en direccion a la ojimiel.
-Mio?
-Te lo robe hace mucho. Me parece que ya va siendo hora de que vuelva con su legitima dueña.
Hermione abrio la boca pero la cerro sin decir nada. Tomo el cuaderno y lo abrio, ojeandolo por encima. Draco pudo ver en la expresion de ella que lo habia reconocido.
-Esto es de septimo curso!- casi le grito acusadora- Lo estuve buscando durante meses! Lo tenias tu!
-Si...si...si...-respondio el ojigris sacudiendo la mano como quitandole hierro al asunto- Mea culpa...
Draco habia esperado que ella le gritara. Que le soltara un discurso, que le pusiera el grito en el cielo y le soltara un largo y desquiciante sermon sobre lo amoral que era lo que habia hecho.
Draco habia esperado berreos, incluso algun golpe. En casos extremos, hasta que sacara la varita y le soltara alguna maldicion no habria sido del todo descabellado. Habia esperado cualquier cosa, en lugar de lo que paso a continuacion. Por que Hermione solo lo miro acusadora, arqueo una ceja a modo de reproche indignado y cogiendo la puerta, la cerro de golpe, dejando a Draco con la boca abierta, dos palmos de narices y mirando fijamente aquella superficie pulida de madera.
Esto iba a ser un one shot, pero me duele mucho la espalda y no puedo seguir escribiendo, mañana lo termino y subo el final de la historia, Zelawyn preciosa, espero que no te moleste que tu regalo vaya en dos plazos...
