Notas:

Tengo muchísimos proyectos pendientes, pero éste venía comiéndome el cerebro desde hace ya un buen tiempo. Disfruten.


Los días en los que llovía con especial fuerza prefería no hacer mucho drama y aceptar el momento tal y como venía, normalmente estaba tan embebido en sus libros y sus trabajos que olvidaba llevar un paraguas así que con rostro resignado usaba su maletín para cubrirse la cabeza y corría sin parar hasta su casa. Decían que era una costumbre extraña ya que podría esperar a que bajase un poco la lluvia para después irse con más calma y no terminar pescando una gripa.

Él simplemente detestaba esperar, empezaba a sentirse ansioso e incómodo, toda su vida había sido una persona, que aunque inclinada hacia el estudio, tenía un lado bastante activo cosa que le había llevado a practicar la arquería desde muy joven, deporte al cual le dedicaba casi tanto como a sus estudios, cosa que rápidamente le convirtió en el alumno estrella de cualquier lugar en el que terminara, él sin embargo era de naturaleza abstraída y a duras penas notaba poco más que las instrucciones de lo que debía hacer y los consejos de lo que podía hacer para resultar mejor.

Sufría de apatía social, o al menos eso era lo que le decía su madre cada sábado que lo encontraba encerrado en su habitación leyendo un libro, haciendo un ensayo o practicando con el arco de caucho (1), no era que no le interesase la vida social, el tenía amigos, su madre exageraba un poco, de vez en cuando aceptaba salir a dar un paseo por la ciudad e incluso se aventuraba a los karaokes cuando buscaba un poco de emoción, él no era exactamente el joven más activo del planeta respecto a los amigos pero nadie podría llamarle retraído sin mentir descaradamente, él era simplemente un poco más reclusivo que los demás y prefería un buen libro a una mala cita (o una mala resaca, ya que el alcohol se estaba volviendo el mejor amigo de los chicos de su escuela).

"¿Vas a quedarte a esperar por una vez en tu vida?" Le dijo una voz a su espalda, se giró a ver para encontrarse con un chico un poco más bajo que él, de ojos color miel, anteojos, llevaba el cabello corto, un poco más arriba de las orejas y un poco desordenado. Estaba mirando hacia la salida como si fuese una posibilidad lejana traspasar los portones de la escuela para enfrentarse con el clima.

"Es claramente una pregunta estúpida" Le respondió sonriéndole antes de cubrirse la cabeza y salir corriendo.

"¡El entrenador te va a asesinar si te enfermas, Trunks!" Alcanzó a escuchar, Alzó la mano en gesto de entendimiento antes de dar la vuelta en la esquina y perderse por las calles, él era cuidadoso con su salud, sabía que el entrenador dependía bastante de él y que seguramente ahora que iba a pasar a tercer año eran altas las probabilidades de ser nombrado capitán o subcapitán del club de arquería, suspiró bajando el paso, no sabía si quería tantas responsabilidades, pero no quería decepcionarse a sí mismo y sabía que finalmente toda la presión que recibiría sería una preparación para lo que le acechaba en la universidad, ignorando la lluvia empezó a caminar despacio, el año escolar finalmente se estaba acabando, los mayores de tercer año ni siquiera tenían tiempo para ir a los entrenamientos, las prácticas habían bajado de intensidad y finalmente a lo que se dedicaban era a organizar la gran fiesta de despedida para los mayores y a intentar robarse algún tipo de información para descubrir qué escuelas irían a las amistosas del distrito a comienzo de año.

Antes de darse cuenta estaba en la puerta de su casa con una toalla seca golpeándole en la cabeza.

"Tu madre está en el taller así que date un baño antes de que vuelva a golpearte la cabeza, chico." Le dijo un hombre de cabellera negra y gesto agresivo.

"Llegaste temprano, papá." Le dijo a modo de saludo mientras se quitaba los zapatos en la entrada. Frunció el ceño, medias mojadas, la peor parte de mojarse en la lluvia.

"Decidí dejarlos salir temprano hoy" dijo sencillamente "ya sabes que los días previos a las selecciones no pueden hacer nada bien."

"Eres amable a ratos papá." Le respondió con una risita antes de moverse fuera del rango de golpe de su padre "¿Y Bra?" preguntó como maniobra evasiva, su padre lo miro un momento antes de suspirar e irse a la cocina. Trunks escuchó la voz de su padre desde lejos.

"Está en la casa de una de sus amigas, ya sabes que la señorita popularidad decidió que no puede hacer sus deberes si no es con alguien, así que supongo que se quedará esta noche por la lluvia, y pensar que solo tiene diez años."

Trunks decidió ir a tomarse un baño antes de hacer un comentario que le ganaría un golpe.

El baño fue justo lo que necesitaba, salió sintiéndose mucho más tranquilo y listo para la cena, había decidido dejar los pensamientos de los cambios y del crecimiento para luego, el hambre apremiaba.

Las cenas en familia eran extrañas en su casa, normalmente bajaba a la cocina para ver qué le había dejado para calentar, cuando tenía suerte la encargada de la limpieza les dejaba algo de cena que el calentaba y comía alegremente, estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, en esa casa todos estaban muy ocupados como para comportarse como una familia normal, cuando Bra estaba en casa normalmente ambos comían juntos frente al televisor, a nadie en casa parecía molestarle simplemente porque sabían que en lo importante eran una familia como cualquier otra. Sonrió, está vez era arroz al curry.

Comió con calma, esta vez en silencio, a veces le gustaba disfrutar del silencio de su casa que no era tal, siempre podía escuchar tuercas girando, maquinas trabajando, a su madre maldiciendo y a su padre lanzando una carcajada burlona. A veces, si se concentraba mucho podía escuchar al ocasional pájaro o al gato callejero que escarbaba los basureros buscando comida, sin embargo hoy solo había lluvia y los sonidos del taller.

Cuando terminó su comida seguía lloviendo a raudales.

Lavó los platos y el vaso que usó para comer y se preparó un poco de café que se sirvió en una taza, decidió no acercarse al taller, su madre era un poco alterable cuando trabajaba y su padre parecía ser el único con la paciencia suficiente para aguantarla en esos momentos. Bebió un sorbo de su café mientras se dirigía a su habitación, decidió que aquel era un buen día para adelantar unos cuantos proyectos que tenía pendientes, encendió el computador y el universo dejó de existir por unas cuantas horas.

Un poco más de las dos de la mañana, fue lo que notó al mirar la hora en la barra de herramientas de su computador, se estiró perezoso acabando con su cuarta o quinta taza de café de la noche, decidió que era hora de descansar, apagó su equipo y rápidamente se cambió a su pijama para entrar en la comodidad de su cama. Desde que había entrado a la secundaria los días de lluvia habían sido su excusa para ese tipo de rutina.

En pocos meses estaría en tercer año de secundaria, a punto de graduarse y tal vez la lluvia caería diferente para él.


(1) El arco de caucho en realidad es una especie de palo de madera con una banda de caucho, se usa para practicar la pose y entrenar los brazos en arquería, es útil cuando no se tiene un lugar para practicar en casa.
Van a tener que tenerme mucha paciencia con esto, va a ser un proyecto épico así que quiero dejar todo bien claro antes de complicar las cosas. Espero que disfruten de este proyecto tanto como yo estoy disfrutando escribirlo y lo demuestren con reviews.