Él solo quería vivir el típico cliché. Sí, ese en el que la historia comenzaba rosa, seguía empalagosa y terminaba dándote diabetes. De esos cuentos que le contaba Arthur cuando él era más pequeño, de esos en los que la princesa y el príncipe tenían el beso perfecto y vivían hasta el final de sus días comiendo perdices -¡Qué poca y pobre alimentación!- y reproduciéndose como conejos.
Tal vez él era el aldeano número 2. Ese aldeano que lloraría cuando la princesa se enferme y que aplaudiría cuando suceda la boda. Ese que sonreiría, aun estando lejos del altar, mirando todo desde una gran distancia.
Porque el aldeano tenía su propia historia, ¿Verdad?
Y porque en esa historia tendría su feliz y homosexual vida, ¿No?
Tal vez no conseguiría esa anhelada relación, pero el rogaba poder tener esa pizca de amor que todos consiguen.
Él quería vivir esas escenas que hacían en sus películas. Esas escenas en las que los chicos se enviaban cartitas con muchos corazoncitos. De esas en las que tenían besitos dulces y lindos bajo un árbol, bajo la lluvia o en un lugar alumbrado -únicamente- por un farol.
Tal vez pedía mucho, no estaba muy seguro. Tal vez Arthur se sentiría acosado, ofendido o extrañado por esa conducta que tenía hacía él. Porque, aunque no lo notara, él solo quería cuidarlo todo lo posible, hacerlo feliz.
No era como si pidiera que Arthur le dijera '¡Te amo! ¡Cásate conmigo y dame hijos!', pero él solo pedía un 'Te quiero'. Sí, ese 'te quiero' que podía ser tomado como fraternal. Con esas simples palabras se conformaba.
Porque Alfred F. Jones solo quiere el amor –de cualquier tipo- de Inglaterra.
-Stupid… - No importaba cuantos insultos escuchara, para él siempre eran 'apodos cariñosos'
-Perdón, estaba distraído… ¿Decías algo? – Mirar la ventana y soñar con un amor imposible era una causa grande, no podía ser evitada ni mucho menos saltada. Debía ser vivida a diario como la noble actividad que le causaba una sonrisa.
-Nada… ¿Te he dicho lo Stupid que eres?
¡Oh, Arthur! ¡Amor de amores!, ¿Por qué te gusta hacerme sufrir?
Esperaba que Arthur no notará la sonrisa triste que se formo.
-Sí, me lo has dicho bastantes veces…
Lo notaste, ¿No?
-Stupid… - ¡De nuevo ese dulce apodo! - ¿Ocurre algo?
-No, nada…
Porque yo, por más que te ame, siento cada día como mis ganas de vivir disminuyen a causa de este no-correspondido amor. Espero no te sientas culpable, pues es mi culpa por hacerme ideas e imaginarme cosas sin sentido, estupideces, como dices tú.
Bien, emo depresivo, no sé porque lo hice así, pero... ¿Qué más dá? Casi nadie lee mis historias, o, por lo menos, eso me dan a entender -.-
Igual, si lo leiste, espero te haya gustado...
(Pero sé que hay unas personitas que si leen mis historias, a esas personitas si que se las agradezco con todo mi corazón, pues estas personitas son tan genialosas que si me dan su opinión n.n~)
