Ok esto es lo primero que sale de mi computador y conoce el mundo del internet. Sé que tengo que mejorar y espero que me ayuden

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Los meses habían pasado muy rápido y el cambio de conducta de Chloé no dejaba de sorprenderla.

De miradas y palabras despectivas a saludos y pequeñas sonrisas, de verdad que se sentía extraña.

Y no era solo por Chloé.

Hace unas semanas se había sumado Queen Bee a los protectores de parís, había costado acostumbrarse al principio, pero por la actitud amorosa y atenta de ella, la había empezado a querer, tal vez mucho. Todo eso se puso más extraño para Marinette cuando se hicieron costumbre las visitas de la heroína amarilla.

A su casa.

De noche.

Bueno eran chicas, no había nada raro que se quedara en su casa algunas noches. Empezó a ser raro cuando de simples abrazos como amigas paso a abrazos con sus manos en la cintura de la panadera, su cabeza escondida en su cuello y aspirando profundamente su aroma a galletas, y aún más con aquellas veces que Queen Bee se quedaba dormida abrazada a ella como si se acabara el mundo.

Y es que Marinette era tan cálida y Queen Bee sabia eso, adoraba eso.

Todo parecía aún más raro cuando un día sin más la abeja reina la agarro del mentón y la beso, y Marinette – para el deleite de Queen - siguió el beso y se volvió un habito.

Hasta que un día eso se detuvo

Queen Bee ya no venía a visitarla más. Sin aviso, solo no llegaba a golpear su ventana para besarla.

En el instituto Chloé ya no sonreía como era costumbre, pero tampoco volvió a sus viejos modales de niña mimada, era como si no estuviera.

Marinette estaba en las mismas condiciones, le faltaba su abeja reina, aquella que con sus chistes (con un poco más de gracia que los de chat, pero iguales de malos) le alegraba la noche.

Alya intento solucionar lo de Marinette con fotos y chismes de Adrien, sin éxito.

En las batallas algo andaba mal, Queen Bee no reaccionada más allá de vencer al villano, ya no luchaba con chat por un poco de atención de ladybug, solo peleaba y se despedía.

No pasó mucho hasta que Marinette quiso saber lo que realmente pasaba con Chloé, ya no tenía a su reina, pero Chloé se estaba portando tan bien con ella y necesitaba un poco de cariño de alguien.

Luego de la clase de gimnasia al ser las últimas en el camerino, Marinette se atrevió a preguntarle a la rubia, pero no se esperó lo que sucedió.

Pequeñas lágrimas cayendo de los ojos de ambas. Chloé acercándose vacilante, pensando si era bueno seguir jugando con los sentimientos de Marinette aun cuando ella no podía ser lo que la morena necesita.

Pero finalmente el deseo le ganó.

La beso.

Un beso que guardaba mucho más de lo que podía explicar, beso en el cual Marinette entendió todo, sin necesidad de una palabra, Chloé era su reina, y Marinette era su mariquita, algo que Chloé descubrió antes de decidir dejar de ir a hurtadillas a su casa cada noche.

La clase quedo completamente anonadada cuando al día siguiente Marinette entraba sonrojada y nerviosa, mientras Chloé tenía plasmada en su rostro una sonrisa triunfante. Pero eso no fue lo que más les sorprendió, si lo fue el hecho de que venían tomadas de la mano y se sentaron juntas.

Ahora tenían que explicarle muchas cosas a una inquisidora Alya, a un alegre Adrien y a un despreocupado Nino

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sinceramente no sé qué es esto, solo voló de mi cabeza y se desparramó sobre la pantalla.

Cualquier critica es bienvenida, siempre y cuando sea con respeto.

Bai Bai