Acciones: La Reescritura


Rin no paraba de dar vueltas en su cama.

Las pesadillas sobre la muerte de sus padres habían quedado atrás hacia años y lo que la molestaba en estos momentos era la temperatura de tan calurosa noche. Las sabanas se pegaban a su cuerpo apenas vestido con una fina camisa de algodón blanco que le llegaba lo justo para tapar parte de sus muslos. Su pelo estaba suelto, el flequillo se le pegaba a la frente debido al sudor. Su rostro había perdido esa belleza inocente. Su cara se había afilado y los pómulos quedaron más marcados.

Tal hermosura sólo quedaba marcada por una fina cicatriz que cruzaba su mejilla izquierda, recibida hacía algunos años en su última batalla.

Resopló al verse despierta, había estado vagando entre el sueño y la realidad sin querer levantarse pero el enredo de sabanas la estaba empezando a agobiar. Con un enfadado tirón se deshizo de la molestia y con un gemido de satisfacción lo tiró lejos de su vista. Se abrió de piernas y brazos cuanto pudo y ocupó la entera cama matrimonial, dándose cuenta de lo fresquita que estaba en un extremo.

Permaneció así hasta que un pensamiento se coló en su casi dormida mente.

'¿Manji?'

'Aquí estoy.'

Sintió una presencia moverse a su lado y recostarse en la cama echándola de tan fresquito lugar. Gruño un poco pero se movió. Manji la abrazó protectoramente por la espalda pasando sus brazos por la pequeña cintura de la joven.

'No te pegues que hace calor' volvió a gruñir Rin, pero no dio muestras de querer separarse de los brazos de su esposo. Este solo rió como un lobo hambriento y la abrazó más fuerte repartiendo pequeños besos por su níveo cuello.

'¿A donde habías ido?'

'Tuve una pesadilla donde Taito te coqueteaba'

Rin solo se rió suavemente recordando el fugaz beso que le robo Taito, aquel samurai de pelo alborotado y una mascara tapando parte de su cara.

'Oye Rin...'

'¿Mmm?' apenas murmuró Rin, quedándose dormida entre aquellos fuertes brazos.

A Manji siempre le costaba expresar sus sentimientos, incluso después de aquella noche hacía cuatro años donde le había confesado su amor con un beso le seguía dando algo de pena decir aquellas dos palabras.

'Te amo' susurro contra la nuca de su ya dormida esposa, besándola en el proceso


Acciones había sido mi primer fanfic, allá por el agosto de 2012 y me dió mucha ternura recordarlo y reescribirlo. Y al igual que en nuestra realidad pasaron 4 años, para Rin y Manji pasó el mismo tiempo.

Espero que les haya gustado, nos leemos!