Esta va ser una lista de historias cortas, que hacen que comprendamos mucho más sobre la historia original de "Luz y oscuridad", donde pondré a varios personajes en ellos y si me piden algo sobre ellos, puedo tomarlo en cuenta para escribir sobre estos.
Principalmente es para que conozcan un poco sobre los vilanos, de los cuales no pienso hablar mucho en la original, pero aquí mostrare su pasado. Sobre algunos momentos que ustedes sintieron que no vieron y además para que vean un poco más sobre esos personajes que aún no tuvieron suficiente protagonismo.
Ladybug no me pertenece.
Especiales: Luz y oscuridad.
Capítulo 1: Hermanos
La primera vez que ella vio a Edward después del incendio, ella estaba como una cascara vacía, totalmente frágil y sin comprender aun el peso del mundo puesto sobre sus hombros. Aún estaba en casa de Nino, pero no era como si pudiera hacer algo diferente a llorar y bajar de peso de forma alarmante. Además de no saber qué hacer ahora con Tikki y ese nuevo Kwami llamado Nooroo.
Debía ir hablar con Fu.
Pero antes de eso.
Miro de forma triste la tumba de sus padre, ambas lapidas que demostraban que ellos nunca volverían con ella. Dejándola sola en este mundo.
Pero en el funeral no solo ella estuvo apartada del resto, no solo ella fue señalada como alguien que no tiene nada y la lástima que daba ante los ojos de otros.
Había otro chico.
No era muy mayor que ella, pero tenía piel morena y el cabello muy corto. Tenía puesto un conjunto de pantalón negro y camisa blanca formal. Sus ojos estaban fijos también en unas tumbas, con ojos llorosos, sin importarle ser visto así por otros.
Tal vez porque sentía la misma soledad que ella.
Lo recordaba bien, ese chico era el nieto de los señores que también murieron ese día con sus padres.
Cuando los ojos del chico se levantaron para chocar con los suyos, notando un vacío similar al suyo. Se puso de pie del suelo. Su vestido negro estaba ya sucio, su cabello corto estaba suelto y sus ojos debían verse perdidos.
Un reflejo de ambos.
—Tú debes ser Marinette—hablo el chico con voz ronca.
Sin sonreír, sin mostrar una emoción, sin saber que sentir…solo perdida en medio de una gran cantidad de olas emocionales.
Hablo por primera vez desde que vio a sus padres en la morgue.
—¿Qué hago ahora?—pregunto con voz seca y rota.
Y el chico solo sonrió levemente, siendo más fuerte que ella, por soportar su propio dolor y ahora…también el de ella.
…
Fu pensaba que su idea de ser un villano era estúpida, que ir por el camino de la oscuridad no serviría para nada, que debía regresar los Miraculous. Pero se negó, aunque ese hombre era lo único que quedaba de su vida como héroe, se negó a dejar ir sus ahora Kwami. Convirtiéndose en algo que ese hombre detestaría, un villano.
Dejándola nuevamente sola.
O eso pensó un tiempo.
Edward estuvo ahí para ella, tal vez de forma inconsciente, tal vez de forma que ella no lo noto, pero ahí estaba. Siempre de forma recta y aconsejándola, metiéndose tan adentro como ella en ese mundo, o tal vez más.
Edward muchas veces la ayudo aun cuando estaba perdida, se había acostado con algunas mujeres para sacarles información importante, había matado a unos sujetos que intentaron lastimarla y manchado sus manos con sangre, había mostrado su lado sádico a los demás que la habían ofendido.
Edward fue quien la hizo Queen Heart.
Metiéndose aún más dentro de la oscuridad que ella, para protegerla aun en ese mundo que ella había elegido.
Y tenía miedo de eso, que la odiara, que supiera que lo que hizo fue por una estúpida mocosa, que estaba perdiendo poco a poco su humanidad por ella.
Pero no lo hizo, cada vez, siempre a su lado, sirviéndole como un perro fiel a su amo. Sin importarle cuantas veces saliera herida, siempre ahí soportando su dura barra de metal, que ordenaba sin consideración una y otra vez.
Ella quería cambiar eso.
Pero estaba rota.
No quería herirlo.
Pero amaba sentirse poderosa frente a otros.
No quería estar sola.
Pero amaba tener control sobre otros.
Era un monstruo.
Él su humilde perro.
…
Quería morir.
…
Él no quería que muriera.
…
La primera vez que pensó en el suicidio, Edward estuvo ahí justo a tiempo para detener el cuchillo. La segunda vez la llevo a emergencias por su sobredosis de pastillas. La tercera vez le había pegado una bofetada cuando la vio cerca de un acantilado con piedras en el fondo.
No comprendía.
Ella era un monstruo, todos estarían mejor sin ella.
Pero Edward por algún motivo no la quería muerta.
No comprendía por qué, su vida sería sustancialmente mucho mejor sin ella.
…
Luego de detener su cuarto intento de suicidio, algo más patético que los otros, pero igual de casi efectivo. Edward la había obligado a pegarse a él todo el día. Llevándola a la panadería donde no quería entrar más. Él chico la había reconstruido, la panadería de sus padres. A tan solo unos pocos meses de la muerte de estos, dos más como súper villana siendo ahora reconocida.
No quería eso.
No quería ver esos momentos con sus padres en la panadería,
Porque ellos ya no estaban.
Pero los recuerdos sí.
Pero por primera vez Edward le negó su decisión, poniéndola sobre una silla en la cocina, batiendo lentamente y perdida una mezcla de galletas. Lo vio mal durante todo el proceso, le hizo zancadillas que este esquivo fácilmente y quiso escupir en la mezcla. Ganando un cucharon en su cabeza de parte del joven, que este luego lavo por supuesto.
Limpieza ante todo.
Cuando las galletas estuvieron listas, no las puso a la venta. Las dejo en una mesa donde Tikki y Nooroo comían en silencio. Sintiendo que aun las heridas eran demasiado frescas.
—Edward…si yo muriera…todo sería mejor para todos…no puedo con esta carga—comento cuando este le puso una galleta sobre sus manos.
Su cara nunca fue enojada, no se mostró molesto o la regaño por esos pensamientos. Nunca, ni la primera vez que intentó suicidarse.
Solo suspiro.
Antes de sentarse a su lado.
—Marinette, yo ya intente suicidarme varias veces también desde lo que paso con mis abuelos—comento tranquilamente.
Volteo su rostro de forma violenta a él, sintiendo un extraño golpe invisible en su estómago y una ansiedad por su garganta.
Ella quería morir.
Pero si no moría, no se imaginaba una vida sin Edward.
Volvería a la soledad.
¿Esperen?
¿Cuándo había salido de ella?
Dejo de pensar cuando el chico le sonrió y puso una mano sobre su cabeza.
—Pero cada que estaba a punto de terminar con todo…imaginaba tu cara nuevamente sola. Puede que no tengamos una vida, que estemos metiéndonos en la oscuridad de este mundo…pero jamás te dejare sola, no podría hacerle eso a mi querida hermanita—comentó tranquilamente.
De forma muy cool por cierto.
Muy diferente a ella, cuyas lagrimas no dejaban de salir junto con sollozos de sonido patético. Esa noche no dejo de llorar por mucho tiempo, siendo consolada por Edward, quien incluso la dejo dormir con él sobre la cama. Ella en los brazos del chico, quien desprendía un extraño calor y frio al mismo tiempo.
Porque también estaba en la oscuridad con ella.
—Mañana puedo ayudarte…hermano—murmuro por bajo.
Escucho al chico asentir.
Pero al mismo tiempo contener lágrimas de dolor, ante la familia que este también perdió. Ambos soportando el otro ese momento.
Solo teniéndose entre ellos, para soportar esa vida que estaban teniendo.
Ambos como hermanos.
Desde ese día en adelante.
Continuara…
Espero disfruten de esta idea.
La escribo de forma paralela, ya que abran muchas cosas que se pregunten o momentos relax que no pondré en la historia original siempre.
Pero aquí todo es posible.
También acepto ideas locas de mundos paralelos…o si Luz y Oscuridad triunfa junto con este especial, pueda hacer esa idea por aparte también.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
