n.a.:un segundo intento para que el fic me deje satisfecha

El templo del equinoccio, su construcción debió tomar años, y fueron bien válidos, cuando Aku vino atacar el Kukulcan, este templo resistió de manera sobrenatural... tal vez sea por algo.

Esta vez el samurái no viene por un portal, hace meses que en sus sueños ha visto extrañas criaturas, parecen monstruos, pero tienen un aura infantil, son muy coloridos, casi invitan a jugar, entonces presentan a un dragón, eso es lo que piensa, pero los "alebrijes" siempre lo corrigen que es una serpiente, Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, el deidad que ama a los humanos, y cada noche le da una mapa mental para guiarlo.

Y ya está aquí, Kukulcán, ¿ahora qué? Supone que debería echarse una siesta para que la deidad le de nuevas instrucciones y porque lo atrajo aquí.

Sin embargo, una figura en blanco se mueve en las escaleras del templo. Jack se acerca.

Al principio cree que es un sacerdote que gusta de vestir de blanco, muy blanco, pero al verlo más de cerca, más bien parece uno de esos soldado de la antigua España, sus brazos y piernas tiene ese escudo que parece tela metálica, ¿o era un millón de cadenitas entrelazadas? Mientras que encima una tela blanca, en el pecho, una cruz roja, si su memoria no le falla, lo poco que se salvó en aquellas tierras, este es un soldado templario.

-es una larga historia- habla el hombre blanco con barba, con la misma voz que le habla en sueños -así es, joven samurái, soy yo Quetzalcóatl-

-Lees la mente, impresionante, aquí estoy, ¿usted puede ayudarme a regresar a mi época? - dice mientras se inclina-

-yo no tengo ese poder, desgraciadamente, solo el demonio Aku, tiene la capacidad de hacerlo- responde Quetzalcoatl.

Samurái está decepcionado.

-pero yo tengo un plan-Dice

- ¿Cuál? -

-Aku te tiene vigilado, puedo sentirlo venir a esta dirección, no debe gustarle para nada que hayas contactado a una deidad, es poderoso no lo niego, pero todavía tiene problemas para luchar contra uno- dice el hombre blanco confiado.

Pero Jack tiene una reacción de instinto -yo lo protegeré Quetzalcóatl-

La deidad hace una mueca de insulto, pero recupera su sonrisa -Samurái, la presencia de aku es necesaria para el plan, ahora mira bien- Señala una gran zona, y solo le da una pisada al suelo.

A primera vista, parece que no pasó nada, pero para el samurái que tiene la vista entrenada, ve que una gran parte de pronto tenia los colores opacos, hay que mirar detalladamente, Quetzalcóatl había "marcado" una zona.

-debes mantener a Aku dentro de esa zona mientras llega el sol- explica.

- ¿eso es todo? - pregunta Jack no creyendo la simplicidad del plan.

-eso es todo- Responde con una sonrisa, como si se burlara de Jack, pero con una seguridad de que todo saldrá bien, que Jack no vuelve a sentir duda.

Jack se posiciona en medio de la zona.

No tarda en verse un punto negro sobre el cielo acercarse, indudablemente Aku tomo forma de un dragón delgado con enormes alas para llegar lo antes posible, realmente la aparición de Quetzalcóatl le disgusto.

- ¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está?! ¡habla samurái! ¿Dónde está esa serpiente llena de plumas- exclama?

-deberás vencerme para saberlo, Aku- desafía el samurái.

-¡raaaaaarrrgh!- Aku se abalanza contra él.

Quetzalcoatl sube hasta la punta de su templo kukulcán, solo tiene que esperar el momento.. el cual, no tarda.

Aku no piensa con claridad cuando está enfadado, como si no recordara que no puede acercarse al samurái sin recibir un corte de la espada mágica, es una batalla inútil.

El sol está llegando, Quetzalcóatl disuelve su forma humana, una colorida serpiente repta alrededor del arco.

El samurái empieza a preocuparse, apenas recordando que cuando Aku se da cuenta que esta en desventaja, este toma forma de criatura aviar. Ahora espera que se lo que planee la deidad sea ahora.

Los rayos de sol pasan por el arco, la serpiente se suelta y todo es luz.

Aku y Jack voltean al templo para ver que causa el exceso de luz, la enorme serpiente emplumada de luz se arrastra hacia abajo con velocidad impresionante.

Si Aku no se mueve es que también esta impresionado por el poder que emana Quetzalcoatl.

La serpiente emplumada, con la velocidad de la luz rodeo con todo su cuerpo al demonio.

Jack se aleja por su propia seguridad física.

Desde su perspectiva esta es la batalla épica. La luz contra la oscuridad. y la luz tenia enroscada a la maldad.

Apenas se pregunta si Quetzalcoatl aguantara estar así por un rato, pero entonces se convierte en un tornado de luz, todavía alrededor de Aku, quien pone resistencia para no ser arrastrado, lo cual no dura mucho y empieza a dar vueltas.

Jack empieza a preguntarse cuál será el final de todo esto, cuando nota... que - Aku... ¿se está encogiendo? -

No lo está imaginando, la negra figura se reduce más, más y más, cree que lo va a perder de vista, se vuelve acercar para ver si sus ojos no lo están engañando, ¿se está desintegrando?, realmente no puede acercarse mucho porque la fuerza de tornado lo levantaría también, aunque no tarda en darse cuenta que no es asi, parece que la fuerza del viento solo se concentraba en la deidad y el demonio. Se acerca más.

La figura negra se sigue reduciendo... hasta su tamaño.

Entonces el tornado pierde potencia. Y la figura sigue, pequeña, pero allí, Quetzalcóatl parece tener problemas para tomar forma por un rato, pero vuelve a su figura humana de hombre blanco. -uf, me maree- se queja.

Jack casi tiembla a la que está viendo, un hombre de cabello negro, tieso, asemejando los cuernos de Aku, sobre su piel morena lo que parece tela negra.

-maldita serpiente, maldito samurái- se queja el hombre todavía mirando el suelo. Agitado y al parecer recuperando el aliento como si hubiera corrido una maratón.

- ¿ese es Aku? - pregunta Jack - ¿Por qué convirtió al demonio Aku en hombre?... ¿es humano? -

-todo el mundo es crítico- se queja Quetzalcoatl con el comentario del asiático.

- ¿lo convertiste en humano para debilitarlo y así matarlo fácilmente? - opina Jack.

- ¿¡que!? ¡claro que no! No me gustan las matanzas entre humanos, yo amo a hombre, mujer y niño, la vida es muy preciosa-

-pero yo tengo que... – Jack iba a decir "destruir" pero ahora que lo piensa era más fácil hacerlo como demonio, porque al parecer la serpiente emplumada no le permitiría ahora que es un hombre... -¿Cuál es el punto de todo esto?-. pregunta algo irritado.

-oh, ya lo sabrás, hora de almorzar, te recomiendo la fruta con yogurt y granola- dice dando la media vuelta.

-¿y Aku? –

-él también puede venir- invita.

Jack voltea a su enemigo a quien encuentra desmayado sobre el suelo, el no podrá tomar almuerzo.