Hola! Tanto tiempo sin publicar! Bueno, acá les traigo un nuevo multi-chapter que comencé a cranear hace un par de días. Es un poco diferente a lo que he hago siempre porque hay un caso de por medio y al fin me arriesgué escribiendo algo de Red John pero vemos qué tal va la cosa y si les gusta lo sigo.

Enjoy!

Disclaimer: The Mentalist no me pertenece...Ojalá que sí, pero no XD


REDeem

Si algo apreciaba Lisbon de un nuevo caso era que, a pesar de lo desagradable que pudiese ser o cuantos dolores de cabeza pudiese causarle, siempre le ayudaba a prepararse para cuando llegase uno peor.

Sonaba patético, pero esa era la verdad. Hubiese dado lo que fuese por saber todo lo que ahora cuando era apenas una agente novata. Obviamente eso era imposible, pero aún así hibiese sido agradable haberse ahorrado un par de pesadillas y unas cuantas lágrimas también.

Sin embargo, esa noche mientras conducía de regreso a casa tuvo que aceptar que ni toda la experiencia del mundo la hubiese preparado para el caso que habían tenido esa mañana.

Apretó los dedos en el volante, esperando distraída la luz verde.

No era que jamás hubiese visto el cuerpo de una muchacha de 18 años prácticamente hecho pedazos.

No era que jamás hubiese sentido la impotencia de no poder ofrecerle una explicación a las desconsoladas preguntas de su respectiva familia.

No era nada de eso.

El asesinato de Finley Parr en esencia no era diferente a muchos tantos que había investigado en el pasado. No obstante, todo el día tuvo que aguantar aquel mal presentimiento en forma de nudo posicionado en su garganta.

Las similitudes eran demasiadas como para ignorarlas. Incluso Cho, Rigsby y Van Pelt las habían notado y de vez en cuando le habían dado unas miradas furtivas de preocupación que sólo le confirmaban que, desafortunadamente, no era producto de su imaginación que este caso le pareciera obra de Red John.

Un bocinazo la hizo volver a la realidad. La luz verde había comenzado a parpadear y tras de ella traía una hilera de autos impacientes por pasar.

Puso el coche en marcha moviendo la cabeza para espabilarse. Era sugestión y nada más que sugestión. No podía ser Red John, quizás un mal imitador pero en definitiva no él. Si bien el M.O coincidía, había dos buenas razones para creer lo contrario. Primero, faltaba su característica smiley sangrienta en la pared y segundo y más importante, Red John estaba muerto y bien enterrado.

Jane se había encargado de eso seis meses atrás.

Un pinchazo de angustia se sumó a su ya creciente malestar. Mentiría si dijese que no había pasado un día sin que pensara en él, pero hoy como se preguntaba acerca de dónde estaba, si estaba bien y por qué por una vez en su vida había decidido ser honesto y no alegar defensa propia al matar a aquel bastardo ¿Acaso creyó que ella no habría accedido a encubrirlo? Eso sería absurdo. Ella lo había ayudado a huir de la escena del crimen antes de que viniesen por él. Mentir acerca de las circunstancias en la cual había jalado el gatillo era nada comparado con eso.

Lisbon estacionó su coche, entró a su edificio y avanzó por el pasillo hacía su apartamento dándose cuenta de que no valía la pena seguir torturándose acerca de eso cuando necesitaba mente fría para encontrar al asesino de Finley Parr. Eso si podía tener una respuesta, no como todo lo relacionado con Jane. Ambos habían acordado esa noche no verse ni contactarse otra vez y hasta el momento eso se había cumplido al pie de la letra, lo cual era lo mejor. Cabía la posibilidad de que él terminara en la cárcel si decidía ajustar cuentas con la justicia y ninguno de los dos quería eso. No importaba cuánto bien les vendría su ayuda en este caso o cuanto ella quisiese acabar con aquella sensación de que todo había quedado inconcluso con respecto a Red John y bueno, otras cosas. No podías volver a verse y punto.

Las cosas estaban lejos de ser perfectas, no había duda, pero era a lo mejor que podían aspirar y lo mejor era conformarse.

Pensando en esto se dispuso a abrir la puerta ansiosa de dormir y librarse por al menos un par de horas de todas sus preocupaciones. No obstante, notó algo extraño que la hizo detenerse.

-Señora Callahan- preguntó a una de sus vecinas que venía pasando-¿Sabe si alguien ha estado por aquí?

-no que yo sepa- respondió la anciana

-¿Alguno de mis hermanos? ¿Alguien?-insistió.

-No ¿Sucede algo?

-No, no nada- sonrió tratando de tranquilizarla al ver que la había escandalizado un tanto a la pobre mujer-. Sólo preguntaba.

Lisbon siguió sonriendo hasta que la perdió de vista e inmediatamente tanteó su arma en la cintura al momento que giraba la perilla.

Alguien había entrado a su casa y lo peor de todo era que podía jurar que seguía ahí.


¿Les ha gustado? Ojala que sí. Creo que si actualizo será dentro de la próxima semana. Mientras más les guste más me animo a seguir.

Preview iguiente capítulo (esto lo copié de los fics en inglés :P):

"Lisbon quedó de un pieza y por unos segundos no se atrevió a voltear para ver quién le había hablado. En efecto, no había habido ningún intruso, pero tampoco estaba alucinando como temía, pero tampoco sabía que tan bueno era eso."

xXx