Los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi y son usados sin fines de lucro, a excepción del nuevo villano que es invensión mia.
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Capítulo 1
Se hallaban en el pequeño cuarto que estaba en el estudio de grabación, ese que usaban cuando se tenían que quedar a trabajar hasta tarde. Había sido una de las tantas tardes en las que se entregaban a la pasión, como las que acostumbraban tener desde que se habían hecho novios.
Ella estaba recostada junto a él; los platinados cabellos largos de él caían sobre su torso desnudo y se confundía con el largo de los cabellos rubios de ella; tenía los ojos cerrados. A ella le encantaba verlo así, tan relajado, después de hacer el amor.
¿Cuánto tiempo había pasado? ¿3 años? ¿4?
No, eran 6 años ya desde que lucharon contra Galaxia y Ellos habían decidido quedarse, desde entonces habían estado juntos.
La rubia estaba haciendo trazos con el dedo en el poderoso pecho del chico. Se sentía inmensamente feliz. Por fin, después de tanto sufrir por amor, había encontrado a la persona con la que quería compartir el resto de su vida, más aún que ya estaban en el último semestre de la carrera y pronto tendrían que tomar las riendas de su vida. Madurar le llamaban...
- Basta – gruñó el chico, mientras detenía bruscamente la mano que le hacía garabatos sobre el pecho. Sus hermosos ojos verde intenso se clavaron en los de ella.
- ¿Por qué? Sabes que me encanta hacer eso – contestó ella divertida.
- Eres demasiado hiperactiva Mina – respondió Yaten.
- Y tú eres muy gruñón – ronroneo la rubia, mientras se colocaba sobre él.
A Yaten le encantaba tenerla así, sobre él. Amaba sentir el roce de sus senos en su pecho, que por cierto, eran su perdición. La tomó por la cintura y la atrajo aún más, su gesto se suavizó y posó un dulce beso en los labios de ella, beso que poco a poco iba subiendo de intensidad.
Mina le rodeó el cuello, comenzando a ceder de nuevo ante su platinado amante cuando su comunicador sonó, la rubia se acercó al buró para contestar.
- ¿Mina dónde estás? – la voz de Artemis sonaba apurada
- Por ahí… - respondió la rubia titubeando, mientras dirigía una mirada a Yaten, quien rodaba los ojos en ese momento en señal de fastidio por la abrupta interrupción.
- Hay problemas y las chicas te necesitan.
- Vamos para allá
- ¿Vamos? – pero no dejó que Artemis siguiera interrogando pues enseguida cortó la comunicación.
- ¿Ahora qué? – preguntó Yaten, incorporándose en la cama
- Era Artemis.
- Ya sé que era Artemis – dijo él irónico – Lo que quiero saber es qué pasó.
- Lo mismo de siempre, problemas y las chicas necesitan nuestro apoyo - le contestó Mina quien ya había saltado de la cama y buscaba su ropa desperdigada por la pieza.
Yaten resopló, se sentó en la orilla de la cama y observó a su hermosa novia correr de un lado para el otro de la habitación intentando arreglarse. Tomó un listón del buró que estaba junto a la cama y ató su cabello plateado.
- ¡Yaten! ¡¿Qué esperas?!
- Ya voy – gruñó el chico, y con pesar comenzó a vestirse. Situaciones como esas le fastidiaban, pero no tenía otro remedio que cumplir, esa era su obligación como Sailor Scout.
MxY
Sailor Venus y Sailor Star Healer llegaron al lugar que Sailor Mercury les había mandado como ubicación. Todas las Sailor Scouts se encontraban listas, enfrentando a un pulpo alienígena que había aparecido en esta dimensión.
- ¡Beso de amor y belleza de Venus!
- ¡Infierno estelar de Healer!
- ¡Chicas llegaron!
- Si, sentimos la demora
- ¿Dónde andaban eh? Artemis tardó en localizarlas – Interrogó Sailor Star Fighter
- ¡Qué te importa! – refunfuñó Healer
- ¡Hey! no es hora de estar chismoseando, hay un pulpo que sacar de aquí – las reprendió Sailor Júpiter.
Las Sailor Scouts y las Sailor Star Ligths comenzaron a luchar contra el monstruoso alien, sin embargo, éste era muy fuerte y Sailor Moon aún no había encontrado la oportunidad de atacarlo; el pulpo logró golpear con sus largos tentáculos a Sailor Venus, proyectándola a varios metros de distancia, lo que causó la preocupación de Sailor Star Healer.
- ¡Venus!
Healer corrió hasta donde la rubia guerrera había caído para ayudarla. Al llegar se percató que tenía las rodillas lastimadas.
- Venus, ¿estás bien?
- Si, solo, mis rodillas…
- Déjame ver – Sailor Star Healer comenzó a auxiliar a Venus, sin embargo ella no pudo evitar quedar embelesada con cada uno de los movimientos de la platinada chica.
Y es que no importaba si estaba transformada en Sailor Scout o en chico, su esencia era la misma, y eso era lo que ella amaba.
- ¡Sailor Venus! – exclamó Healer sonrojada - ¿Qué te pasa?
- Lo siento Healer, es solo que… - Venus se mostró violentamente sonrojada.
- ¡Este no es momento para…! ¡Diablos Venus compórtate!
Sailor Star Healer y Sailor Venus volvieron al campo de batalla para ayudar a sus compañeras.
- ¡Tierra Tiembla! – escucharon el poderoso ataque
- Vaya, son ocho Sailor Scouts y no pueden con él, que barbaridad – dijo Sailor Neptune
- ¡Hazlo ahora Sailor Moon! – ordenó Sailor Neptune
- ¡Por el Poder del Cristal de la Luna Plateada!
Gracias a la aparición de Uranus y Neptune, Sailor Moon pudo derrotar al enemigo.
- Uranus, Neptune, muchas gracias por su ayuda – Dijo Sailor Moon
- No fue nada preciosa – contestó Uranus – Pero veo que tu "estrellita" no te fue de mucha ayuda.
Sailor Star Figther se cruzó de brazos y giró el rostro en señal de molestia, aunque sabía que Uranus no hablaba en serio. Después de tanto tiempo, Sailor Uranus y Sailor Neptune habían aprendido a aceptar la relación que las chicas tenían con las Star Ligths, e inclusive, ya habían comenzado a entablar amistad con ellas.
Sailor Venus y Sailor Star Healer se acercaron a donde se encontraban reunidas las demás sailor scouts, pero al tener las rodillas tan lastimadas, era imposible caminar bien para Venus, quien cayó de hinojos frente a sus compañeras.
- ¡Venus! ¿Estás bien? – preguntaron las demás sailors
- Si… - dijo, con una señal de molestia
- Creo que será mejor que te lleve a tu casa – comentó Star Healer, al tiempo que la tomaba en brazos y se alejaba con la rubia guerrera.
Todas las chicas observaron a la pareja que se alejaba, ahora ya sin ser sailor scouts.
- Vaya, parece que a nuestro hermanito le pegó duro el amor – comentó Sailor Star Maker.
- Si asi es – respondió Figther – Oye Sailor Moon, ¿no quieres que te lleve también así a tu casa?
- ¡De ninguna manera! – y todos comenzaron a reír, al tiempo que dejaban de ser todas sailor scouts para volver a ser chicos y chicas normales.
- Bueno parece que estas niñas están muy bien acompañadas – comentó Michiru.
- Nosotros nos retiramos
- Gracias Haruka, gracias Michiru por venir a ayudarnos – dijo agradecidamente Serena.
- No des las gracias Cabeza de bombón, nos vemos luego.
- Nosotros también nos vamos. Amy y yo iremos a comprar unos libros – comentó Taiki
- Yo igual, Nicholas me está esperando en el templo
- Y yo tengo una cita con Andrew a las 8 pm.
Así, las chicas se despidieron y se fueron retirando, quedando solo Serena y Seiya en el lugar.
- Bombón, ¿ahora si puedo llevarte así a tu casa?
- Seiya eres terrible – contestó Serena, dándole un dulce beso en los labios y retirándose del lugar, dejándolo desierto, a excepción de una silueta que se mantenía oculta en la lejanía y que había visto como esas "chicas" habían acabado con su alíen.
Hola!
Feliz día del niño!
Bueno les traigo el primer capítulo de esta historia, que espero sea de su agrado. Aunque habla en general de las sailor scouts, los protagonistas son Yaten y Mina.
Este fic lo voy a actualizar cada jueves, así que no se pierdan el segundo capítulo de esta historia, que cada vez se pondrá más interesante ;)
Nos leemos el próximo jueves Bombones, espero sus reviews y los invito a darle like a mi pagina en Facebook, pueden encontrarme como Gabiusa Kou, ah si, tambien los invito a leer mis otros fics, Demasiado Tarde, Sweet Love y Amor de las Estrellas. Ahora si, nos leemos el próximo jueves! Besos estelares! :* :*
