"¡Regalo!"
Resumen: Angie, la consejera de Rusia, busca un consejo para regalarle algo a la nación. *Regalo del día de San Valentín para Angie!*
Disclaimer: Hetalia Axis Powers ni Labyrinth me pertenecen.
-¿Qué qué le gusta a Rusia?.-Preguntó confundida una muchacha de ojos cafés, que estaban escondidos detrás de unas gafas.
-Aja, ¿Qué le gusta a Iván?.-Preguntó la muchacha de cabello castaño obscuro, que igualmente usaba gafas.
-¿Eso no se supone que lo debes saber tú, Angie?, tú eres su novia, ¿Cómo quieres que yo conozca los gustos de Rusia?.-Dijo bebiendo un poco de su bebida. Las dos muchachas estaban en una cafetería, ya que Angie había insistido en hablar con ella.
-Pero tú lo conoces hace más tiempo, Amelia.-Rebatió Angie.
-Rusia me da miedo, por si no lo habías notado… lo que conozco de él… es… emm… odia el frió… emm… es uno contigo… emm… emm…. ¿Mencioné que me da miedo?... ¿Por qué no llamaste a Jareth?, es el más viejo de todos, debería saber que le gusta a Rusia…-Dijo mirando a su amiga.
-Nada bueno resulta pidiéndole un favor a Campanito. Después le deberé algo, sabes perfectamente como es Campano.-Dijo Angie mirando a Amelia que tenía una mueca de concentración.
-Mmm… pero no conozco mucho a Rusia, la primera vez que lo vi me dio miedo, además que se llevó a Gilbert aquella vez… mmm…-Amelia intentaba de pensar que le gustaba a la gran nación, sabía que odiaba el frió… pero ¿Qué más?...
-Que hermosas flores…-Aquellas palabras, dichas por la muchacha de la mesa de al lado de ellas, le trajo a Amelia un recuerdo, ese en que fue a buscar a Gilbert, después de que terminara la guerra fría, e Iván… estaba contemplando unos girasoles con una sonrisa… casi alegre, no con una de sus sonrisas falsas.
-¡Los girasoles!.-Dijo alegre Amelia. Angie se sorprendió, ¿girasoles?.-Una vez, cuando tuve que ir a buscar a Gilbert donde Rusia, porque ningún otro valiente quiso ir…-Recordó como había sido carne de cañón. Ninguno quería ir donde Rusia… bueno, sólo Alfred, pero Amelia sabía que el gringo sólo iría a burlarse… y no a buscar a Gilbert.-Vi a Rusia mirando unos girasoles… los miraba casi alegre… no con esa sonrisa que da miedo.
-¿Por qué no pensé eso yo?.-Dijo Angie, había sido un "poco" obvio… bueno… la verdad no tanto, pero Amelia lo hacía parecer obvio.
-Porque aquí la genial soy yo.-Amelia sonrió con una sonrisa marca registrada de Prusia.
-Siento que te estas juntando mucho con Gilbert, da.-Las dos chicas comenzaron a reír por el "da" de la mexicana.
~ o ~
Después de hablar con Amelia había ido a comprar los girasoles. Estaba nerviosa, esperaba que a Iván le gustasen… sino… a Amelia le valía prepararse.
Entró a la habitación de Iván, el estaba sentado frente a la chimenea bebiendo vodka. Se acercó a él lentamente, apretando contra su pecho el ramo de girasoles.
-Señor Rusia.-El nombrado volteó la cabeza para sonreír, antes de que él pudiera devolverle el saludo estiró el ramo de girasoles.-Esto es para ti.-Vio como una sonrisa crecía en el rostro de Iván, ¡Amelia no se había equivocado!.
Antes de darse cuenta Iván la estaba besando suavemente…
-¿Quieres ser una conmigo, da?...-Preguntó el ruso con una sonrisa en su rostro…
~The end!.~
