Palabras: 367.

Aclaraciones: Ichigo's POV. fic situado, en el universo de Bleach, al comienzo de la saga de la SS, justo cuando Rukia se va.

Nada de este fic, salvo las palabras, me pertenece: los personajes son propiedad de Tite Kubo.


Los ojos de Rukia son como un día de tormenta, piensa Ichigo mientras observa el hueco que Urahara ha dejado en la habitación, todavía rememorando la conversación que acaban de tener. Azules, oscuros, tristes. El shinigami sustituto se pregunta cómo ha podido tardar tanto en darse cuenta. Aprieta la mandíbula, y los recuerdos de la noche anterior se reproducen de nuevo en su cabeza, con lentitud, deteniéndose en cada detalle, susurrándole todas las palabras, repitiendo el hedor de la sangre, sombreando a aquellos dos hombres e inyectándole el dolor de las heridas que están cicatrizando y de las que no; dibujando el rostro de Rukia, sus ojos azules, su silueta de espaldas, aquella última mirada, perfilando la lluvia que comenzó a caer después y atragantándole el grito que aulló cuando ella se fue.

Los ojos de Rukia son como un día de tormenta, repite, ahora de pie, y se pregunta qué le habrá pasado y si algún día llegará a saberlo, aunque ese pensamiento no tarda en distorsionarse hasta convertirse en una irónica posibilidad cercana a la certeza: y es que tal vez en el mundo de Rukia también esté lloviendo tanto como en el suyo ahora mismo, y esa idea es tan irónica que Ichigo no puede reprimir una sonrisa amarga. Porque no es Ishida o Inoue o Tatsuki o Chad. No. La persona que tal vez esté hundiéndose bajo la lluvia es Rukia Kuchiki, la persona que le dio sus poderes, la que prometió esperar a que él estuviese preparado para escucharle hablar, la que anoche le protegió y salvó. La persona que apagó la lluvia, la que cambió su mundo.

Y tal vez por eso, cuando abandona la tienda de Urahara con el vial para las heridas que el tendero le ha dado aprisionado en su puño y con el ceño fruncido, toma una decisión: él va a salvar a Rukia, no sólo va intentarlo. La salvará, y entonces hará por ella lo mismo que ella ha hecho por él: detener la lluvia. Y esperará, hasta que ella esté preparada, para saber por qué llovía en su mundo.

Los ojos de Rukia son como un día de tormenta, piensa, pero yo la apagaré.


Esto que veis es, bueno, mi primer fanfic ever. Así que doy por hecho que tendrá errores, pero, bueno, tenía esta cuenta aquí muerta y me dije ¿por qué no? Y así surgió la cosa. Creo que el final me quedó un poco apresurado y que el principio es mejor que el resto del fic. Pero, en fin, ahí queda.

Gracias por leer.