Me gusta mucho leer sobre personajes históricos de la antigüedad, de la época de las conquistas y grandes imperios, especialmente de la época en que las batallas eran combate cuerpo a cuerpo; y un poco inspirada por mis lecturas, hago mi mezcla de Fanfic en el mundo de Naruto. Pretendía narrar directamente una historia donde Naruto fuera protagonista, pero me atrapó la idea con Minato, diciendo si no salgo yo primero, no sale Naruto xD, si todo sale bien, hago la segunda parte :)

Advierto que es un universo alterno. Que puedo tener un OCC en la personalidad de los personajes, y que haré lo posible por apegarme a sus caracteres. Y que habrá personajes creados por mí.
Que éste fanfic, es de mi completa autoría, y está solo publicado en , ya avisaré si decido publicarlo en otro sitio, aunque primero, espero la aceptación de la historia aquí. Así que, acepto críticas constructivas, ya que, ando algo oxidada en escribir y en imaginación.
En cuanto a la simbología, pues dentro de la historia, en cursiva serán los pensamientos, entre comillas, algo que quiera resaltar. Y en negritas los títulos.

Y como último y para no aburrir. Que Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, y uso a sus personajes sin ánimo de lucro y para intentar entretenerlos. Disfruten la lectura y muchas gracias. No hago promesas de cuando publico, porque a ratos puedo publicar un capítulo tras otro, como puedo no publicar en mucho tiempo. ¡Gracias!


Prólogo

Nacimiento de un reino y de un príncipe.

Konohagakure, 22 de marzo del año 656.

Konohagakure, una pequeña ciudad del País Fuego, se había convertido en la sede del nuevo reino establecido por Tetsu Namikaze, el guerrero que había conseguido unificar los pequeños reinos, y aldeas del País Fuego en una sola nación.

A sus treinta y seis años, Tetsu por fin había conseguido la victoria, luego de trece años de guerras internas. Había logrado ser reconocido por todos los habitantes de su nación, como rey y señor supremo, especialmente por los ancianos del consejo nacional, que eran el último obstáculo a vencer. Aunque, eso terminaba con el nombramiento que le estaban haciendo, pues al derrotar la aldea de Casio, el consejo sabía que Tetsu no dudaría en exterminarlos, si se oponían a su reinado.

Ante los miles de habitantes del nuevo reino, que se habían reunido en la plaza principal de la nueva capital del reino. Yamato Senju, el líder principal del consejo, anunciaba al nuevo rey.

— Nosotros los miembros del consejo del país del Fuego—decía quién era el líder principal— nos complace anunciar a nuestro nuevo señor y rey supremo del País Fuego: Tetsu Namikaze.

La multitud aplaudió y lanzó gritos de júbilo, Tetsu dio un pequeño discurso de agradecimiento a sus nuevos súbditos, y prometió convertirlos en el reino más poderoso de todos los reinos. La multitud enardecida, comenzó a festejar.

— Muchas felicidades alteza.

— ¡Que su reino perdure por mil generaciones!

— ¡Larga vida al rey!

Tetsu escuchaba complacido las felicitaciones los ancianos y de sus hombres de confianza que se encontraban con él, sabía bien que no debía confiarse, no a todos los pueblos les había agradado tener que someterse, y sabía que debía estar alerta por cualquier atentado, aunque de momento, disfrutaría lo que era hasta el momento, su mayor logro.

Aunque eso cambio cuando una de sus criadas le encontró y le anunció algo que lo puso de mejor humor.

— ¡Soy padre! — anunció emocionado— ha nacido el príncipe de Konoha.


25 de enero del año 667.

Era la peor noche con tormenta habida en Konoha, relampagueaba con fuerza. Y el rey Tetsu se encontraba esperando el nacimiento de otro de sus hijos. Once años atrás, se había precipitado en anunciar a su hijo Natsu como heredero de su reino, pues el niño había nacido "idiota" según sus palabras, pues era lento para aprender. A sus diez años, el príncipe apenas y podía caminar y hablar, volviéndolo un inútil para ocupar su puesto.

Tres esposas, y ninguna me ha dado un hijo digno— se quejaba mentalmente, recordando a sus otros dos hijos.

Su hijo, Tatsuha había nacido poco después que naciera Natsu, era de Momo, su segunda esposa, pero había salido muy enfermizo y débil, poco capaz para ser su sucesor, pues Tetsu había decidido seguir expandiendo su reino, y necesitaría un hijo apto para la guerra. Zara, su tercera esposa era estéril. Y tres años después, Airi, su primera esposa volvió a concebir otro hijo varón, al que llamó Emil, y aunque parecía ser el adecuado, el niño murió en un accidente al cumplir cinco años.

Y ahora estaba, en la penosa situación de considerar al hijo de una de sus concubinas, como sucesor.

El estruendo de un relámpago seguido por el potente llanto del bebé, le hizo salir de sus cavilaciones, era padre de nuevo, y no sabía si sentirse emocionado o esperar que su hijo, también saliera mal. Y al no ver salir a la partera para anunciar el sexo de su hijo, presintió lo peor.

— Alteza— le llamó la partera— ha sido un varón, pero la madre quiere verle.

El rostro preocupado de la partera no le gustó.

— ¿Ha nacido bien? —preguntó.

— Él ha nacido en perfectas condiciones— replicó la mujer— pero la madre, no durará mucho—advirtió.

Tetsu asintió y entró a ver a la madre de su hijo.

Era una muchacha que apenas y tendría diecisiete años. De cabello rubio y ojos marrones, facciones finas y piel clara. La había tomado prisionera cuando comenzó a invadir los pueblos nómadas del reino Agua. No iba a tomarla como concubina, pero la chica, había logrado llamar su atención, era hermosa, y poseía un encanto que no había visto en otras mujeres, ni siquiera en sus esposas.

— Rhea— la llamó al verla recostada y observando a lo que imaginaba era su hijo.

— Tetsu— respondió débilmente, recordándole que, también era la única de sus mujeres que tenía la osadía de llamarlo por su nombre— te presento a tu hijo, Minato— se incorporó en la cama y le mostró a un pequeñito de piel rosada, con apenas unos cuantos mechones de cabello rubio, que dormía pacíficamente.

— Se parece a ti— le sonrió, mientras lo tomaba en sus brazos.

— Lo sé.

En el momento en que Tetsu lo cargaba, el bebé abrió los ojos, dejando ver que eran de color azul, como los de él.

— Al menos en algo te pareces a mí, Minato— sonrió el rey, el pequeño comenzó a bostezar y volvió a dormirse. Pero sentir la mano de Rhea cayendo a lado de él, fue lo que hizo que mirara hacia ella— Rhea…

La chica dormía, pero Tetsu sabía que no volvería a despertar.

— Gracias Rhea.

Tomó al bebé en sus brazos, y salió de la habitación. Pronto mandaría a que se ocuparan de la ceremonia fúnebre de Rhea.


Aclaro que Tetsu Namikaze, y sus esposas y concubina, son personajes creados. Nunca encontré la identidad de los padres de Minato en mi corta investigación. Y espero no ofender si mi escrito parece muy "machista" pero trato de retratar las épocas antiguas.

De momento es todo. Espero les haya gustado o interesado. Les pido me dejen saber sus opiniones con comentarios. Gracias.