¡Hola!

Sí, cada vez actualizo menos, pero no doy para más. Lo siento. Con suerte a lo mejor consigo subir algo más antes de que terminen las vavaciones de Navidad. A ver... (yn)

Por ahora os dejo este drabble de una de mis parejas favoritas, espero que os guste. :)

Prompt: #023.- Amantes


Juego de niños

Su piel lucía más pálida de lo habitual cubierta con la tela blanca impoluta que constituía su atuendo. Su cabello rubio y liso, que solía caer sobre sus huesudos hombros con majestuosidad, lo llevaba –ahora- recogido en un moño muy apretado.

Hermosa... como una Freia¹ reencarnada, sólo para deleitar su plateada mirada y enloquecer de dolor su joven corazón desangrado.

Sus ojos fijos en los labios de ella, cuidadosamente pintados con carmín rojo, para no perderse ninguno de los delicados movimientos de la boca que lo hipnotizaba. Poca atención, en cambio, había prestado a sus ojos. Fríos y azules como el metal más resistente, capaces de contener en todo momento las emociones, impidiendo que se reflejasen en su mirada arrogante.

Ella se giró, para poder ver su duplicado en todo su esplendor sobre el cristal que tenía detrás, permitiendo que el muchacho se deleitase con pensamientos lujuriosos al vislumbrar su espalda descubierta y la cremallera de su vestido que a tan poca distancia quedaba de la mano varonil.

Hacía uso de todo su autocontrol, el joven, para no caer en la tentación del pecado que mancillaría el noble y ancestral apellido de su familia.

Ya no es mía.

Era la frase que, irónicamente, le permitía recobrar la poca cordura.

—Regulus.

Un susurro, como siempre.

Él salió de su trance, para caer en el embelesamiento de los ojos femeninos, que por primera vez, dejaban entrever el dolor que angustiaba su alma. Apenas fue unos segundos, para que volvieran a la frialdad constante de su mirada y el corazón del joven se acelerará. El momento definitivo: el desenlace de una madura obsesión, del ofuscamiento adolescente,...

Si el frío tacto de la porcelana sobre su piel estremecieron su ser, como cada roce furtivo que se permitían delante de los demás, el beso depositado en la comisura de su boca por los húmedos labios consiguieron que su corazón latiese más dolorosamente rápido.

—Sólo ha sido un juego infantil —el susurro flotó entre los alientos entremezclados por la proximidad— y este es el final.

El delicado pulgar acariciaba la tez en donde había quedado la marca de carmín.

—No me busques —aunque pareciese una suplica, él sabía que en realidad era una orden.

Sus bocas se acercaron, con un deseo anhelante y prohibido como la primera vez que se buscaron para terminar seducidos por un círculo vicioso, adictivo.

—Siempre serás mi primo favorito –intentó rozar sus labios, pero él se apartó girándole la cara—, siempre...

Fue un simple murmullo en su oído, mas si llego oírlo o no, Narcissa nunca lo supo ya que él se mantuvo tan indescifrable como siempre. Era el mismo orgullo que le había atraído de su futuro cónyuge.

El sonido de los tacones se perdieron por el pasillo dejando sólo el imperceptible eco, el cual en pocos minutos dejó paso a las notas melódicas de un órgano que anunciaban una feliz unión... para casi todos.


Freia¹: Diosa nórdica de la belleza, de la juventud y de la inmortalidad.

¡Felice Anno Nuovo a Tutti!

Sarah Black