Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin y las canciones son de sus respectivos dueños.


Nunca dejes ir una idea:

Capitulo 1

Hoy

Hoy es el día que llegaba la nueva oficial. Mejor dicho la nueva Sargento, vía entrega directa y express mail del ejercito americano para 'ayudarnos' con los operativos antidrogas en Japón. '¡Vaya!'

Las ultimas dos semanas han sido de pesadilla. En cada esquina lo único que escucho son los comentarios de los agentes hablando de la clase de mujer que será, tanto profesional como físicamente. Situación que me tiene ya de nervios. De nervios pero no por que ahora vaya a tener una co-sargento con la que tendré que compartir mi oficina si no por que los mas que se han pasado de la raya son Misao y Sagara. No tengo idea de donde sacan tanta imaginación y han llegado al extremo de hacer dibujitos para explicar sus teorías.

Aunque no han llegado a un consenso los dibujos que rompí ayer llevaban la teoría de Misao de que va a ser tan alta como yo, con brazos robustos como bribón de muelle y con pajosa cabellera rubia y la de Sagara dice que será mas baja que Misao y regordeta como barril al que hay que brincar en vez de darle la vuelta. En lo único en que ambos y los demás han concordado es en lo ogra que será. Pero la culpa es de la reten; recibe el expediente en sobre sellado, dirigido al Capitán y ella que sin pensárselo dos veces lo abre y se pone a leerlo. Gracias que en ese momento llegaba de tomar mi té de la mañana y se lo quité antes que pudiera llegar mas lejos.

Pero aun así leyó lo suficiente para llegar a sus conclusiones que compartió con Misao y así sucesivamente.

-"Pero si lleva año y medio de experiencia eso la saca adquiriendo esa posición a los 18, a solo seis meses de haber entrado al ejercito, ganándole a Aoshi-sama por seis miserables meses." La sorpresa era evidente en la voz de Misao.

- "Y si eso volvió un cubo de hielo a Shinomori imagínate lo que será esa mujer", escuché decir a Sagara en el cuarto de descanso mientras le preparaba un CAFÉ a Misao y otro Kaoru. No se a que idiota se le ocurre permitir a Misao tomar cafeína; al parecer solamente Sagaral. El idiota debería tomar mi ejemplo, yo sobreviví la preparatoria por evitar a toda costa que Misao se acercara a cualquier cosa que aumentara, su ya de por sí, super energía. Pero como siempre Sagara no siguió el consejo que resultaba mas que obvio. Se que no se lo dije pero¿es que es ciego o qué? El resultado, un roba bolsos con el ojo morado, y ella buscando la forma de que Himura se creyera que el bote de basura se puso solito en medio.

Pero ahora en este momento lo que era obvio en mi vida era que yo tendría una co-sargento que según el expediente que me acaba de pasar el Capitán Saitou Hajime hablaba 7 idiomas y un dialecto, (maldición yo solo hablo 6), sabe Kick boxing, Kapoeira (¿que rayos es eso?) y maneja la espada (¿ah¿qué es ella un marine?). Estuvo activa en Brasil, Colombia, y Argentina (¡eso cubre casi todo Sur América!), Arizona, California, Alaska (¿? Que cambio), Italia, España, Alemania, Finlandia, Zambia y Hong Kong para regresar hace un mes a su base original en North Carolina.

Mi Capitán acaba de encender un cigarrillo y poner esa estupida sonrisa de lobo. ¡Rayos! Se me verá la sorpresa. No creo, solo levanté un poco mi ceja izquierda y siempre mantengo gran control sobre mis expresiones faciales. Aunque sea ante alguien que haya viajado casi medio planeta en menos de dos años.

"Bien. Dime tu opinión Shinomori."

"Soy quien menos debe juzgar a nadie por su edad. Pero ha cambiado demasiado de bases, así que creo que quizá sea un problema que nadie quiere."

"Shinomori. Esperaba mas de ti. Te quedaste solo viendo las primeras paginas al igual que la reten, si lees el resto dice que en todas esas bases habían problemas de disciplina y la Sargento era enviada a arreglarlos con resultados exitosos y en poco tiempo."

"Aquí no tenemos problemas de disciplina con los agentes."

"Claro. Como Makimachi y Sagara¿cierto?"

No me gustaba aceptarlo pero esos dos eran bastante problemas, era como tener dos niños superllenos de azúcar y con armas en la calle. Siempre debían ser asignados a compañeros verdaderamente competentes o sea: Himura (aunque este no fuese del completo agrado del capitán), el capitán Saitou o yo mismo. Lamentablemente debía aceptar que estaban descuadrando un poco la disciplina del resto, aunque tuviesen bastante carisma y fuerzas para las situaciones difíciles de la calle. Lo realmente extraño aquí es la nota de orgullo en la voz del capitán al hablar de todo esto.

"¿Qué crees que deben estar haciendo ahora mismo esos dos Shinomori?"

Con mi seriedad habitual suspiré un poco en contra de mi voluntad y le contesté: "Ya que tenemos a todo el personal reunido en el salón de tácticas y ya que allí hay un pizarrón…deben seguir haciendo conjeturas sobre el aspecto de la sargento."

"Exacto. Así que ¿qué crees que deberíamos hacer?"

"Ir allí y evitarnos una vergüenza, Capitán"

"Shinomori. Te sientas como una varilla helada. Relaja un poco la pose y esperemos la llegada de la Sargento. Veremos cuanto se tarda en ofenderse la señorita soldado ejemplar."

Entonces que comprendí que mi Capitán no estaba muy emocionado con la llegada inminente y una idea pasó como un bólido por mi cabeza: "¿quizá temiera que alguien tan cualificado y mucho mas joven que él le quitara su puesto?". Por supuesto que entonces sabia que podía tomar la taza de té que me había ofrecido de entrada y beberla en confianza, hoy no trataría de envenenarme, o al menos hasta que saliera de la 'sargento'.

(Gwen Steffani: Hollaback girl song)

Esa era la canción que llevaba en su Bluetooth ear set, 'Bendita la tecnología que inventó el teléfono celular con MP3'. El uniforme de la policía japonesa era bastante incomodo para su gusto y obligaba a las mujeres a llevar falda, cosa que odiaba y trataría de buscar la forma de cambiar eso, al menos para ella. ¿Cómo rayos patearía a un delincuente si tenia que estar pendiente de que no le viera las pantaletas? Por su puesto que pensando demás como siempre se había puesto hotpants para no sentir tanta vergüenza y obviamente había excluida las endemoniadas panty hoose de su vestuario. Las cosas malignas esas solo se las puso para la graduación de la academia de Marines y por que la capitana la había hecho darse media vuelta y entrar al vestidor sin quitarle la mirada de encima. Claro que esa se debió dar el gustazo de su vida y no pudo excluir los zapatos feos y horribles de tacón de 1 pulgada. "Yiuk y doble asco." Torció un poco el seño al recordarlo.

Bueno y aquí estamos: comisaría Tokyo Central. Olvidemos el maldito uniforme y comencemos el trabajo. Observaciones externas para el informe solicitado por el comisionado de seguridad nacional primera estación visitada Tokyo Central. 'Espero que esta cosa esté grabando adecuadamente. Si no tendré que rehacerlo todo de nuevo.'

"Numero uno estructura limpia pero se le debe mantenimiento preventivo a incidentes; como cobertura de grietas por leves terremotos y molduras de cemento que deben ser eliminadas o cambiadas por plástico que semeje cemento. Nota para revisar azotea.

Numero dos eliminar colillas de tiestos de plantas en escaleras de entrada principal y… chicles bajo el barandal. De no eliminarse se prohibirá el fumar y comer chicle durante horas laborables." 'A ver como le cae eso al Capitán Saitou, aleas la chimenea ambulante'

Pausa al informe y se continua con grabación de reacciones en el personal por mi llegada. Recepcionista, reten, Kamiya.

"Buenos días oficial Kamiya."

"Buenos días¿en que puedo servirle?" '¡Oh, Oh!' Alarma mental en cerebro de Kaoru. Ahora no tendría tiempo de avisarle a Misao que había llegado la estirada y no era para nada como ella decía. De veras debía dejar de hacer caso a la imaginación hiperactiva de la comadreja. La mujer no tenia nada de fea. No era tan alta si no de estatura promedio 'mmm? Unos 5'3"' Cuerpo no tan delgado, pero delgado y algo fuerte; rostro ovalado y muy bonito, cabello corto, con rublos color café, ojos marrón claro casi dorados y la piel algo bronceada sin dejarse de ver blanca. "debe ser por el sol"

¿Que le pasa a esta reten, no sabe distinguir las barras del uniforme para saber como debe saludar a un superior?

Quizá si pongo postura mas rígida y tono serio ella lo tome como debe ser.

"Indique donde se encuentra el Capitán Saitou Hajime en este momento, retén."

'Reten! Reten¿Qué rayos se comió esta¡Ay lo que nos espera!'

Al fin reaccionó un memo corto quizás haga entrar en razón a la gente por aquí. ¡Ay! Señorita si supieras que tu memo depende de la reacción de tus compañeros.

Kaoru toma la posición y saluda rectamente a su superiora con manos a la espalda y vista al frente.

"El capitán se encuentra en su oficina. Siguiendo el pasillo a mi izquierda de frente al final, señora."

"Muy bien. Puede descansar."

Kaoru veía como la mujer se alejaba por el pasillo con paso decidido y firme. De pronto le recordó un poco al comportamiento de Saitou y no pudo evitar estremecerse al pensar los días que pasarían de ahí en adelante.

El pasillo era algo sombrío y mientras mas se acercaba a la puerta el olor a nicotina amarga le hacia estremecer. No había querido aceptar este trabajo por que la pondría a trabajar bajo las ordenes de un viejo lobo de la unidad especializada Shinsengumi que descendía desde la era Tokugawa y era lo mas patriótico del país.

Ahora aquí frente a esta puerta no tendría marcha atrás y mas vale que se apresurara a llamar o el viejo lobo de Mibu percibiría sus dudas. Así que con firmeza militar llamó a la puerta.

-"No tendré dudas"