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Disclaimer: Fairy Tail y todos sus personajes son propiedad de Hiro Mashima-sama. Este fic no es de mi propiedad, originalmente pertenece a Karura-UchihaI-wtf, quien amablemente me dejó adaptarla a Fairy Tail.
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Love Renting.
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Capítulo I
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— Lu-chan, no puedes seguir en esta depresión total —hablo Levy McGarden, sentada a un lado de su mejor amiga, que se encontraba acostada bocabajo, ocultando su rostro en la almohada. Empapándola con sus lágrimas, dicho sea de paso—. Esto no es sano, no puedes dejar que tu ruptura te afecte así. Es decir, Fullbuster ya se consiguió nueva novia, Juvia Lockser, tú no puedes dejar que él te afecte tanto…
—Pero aun lo amo… Levy-chan, no puedo hacer nada— sollozó la rubia, restregando su cara contra la almohada, para secar sus lágrimas. Se sentía impotente y ridícula.
— Te lo repito… ¡No debes de dejar que te afecte tanto! Su orgullo se anchará más si se llega a enterar.
—Yo s-solo… quería permanecer… a su lado… ¿Qué tiene de malo?
—No tiene nada de malo, Lucy, pero ese bastardo no quiso o no supo apreciarte, ¿sabes? Entonces yo creo que no deberías llorar por una persona tan seca y amargada como él. De hecho, nunca comprendí, ¿Cómo es que pudiste salir con alguien tan opuesto a ti?
— ¿Cómo puedes salir tú con Gajeel? —rebatió la de ojos chocolates, ladeando la cabeza para ver el sonrojo en las blancas mejillas de la pequeña peliazul—. No hables de opuestos… porque…
—Ok, ok, punto a tú favor. Pero en serio, no entiendo.
—El amor es ciego, ¿sabes? Cuando quieres estar… con la persona… que amas… no hay otro pensamiento en tu mente, ni sentimiento más bello en tu corazón… solo quieres estar a su lado y verlo sonreír…
— ¿Gray puede sonreír? —interrumpió la ojimiel en tono irónico, no por querer ser grosera, sino porque en parte aquella aclaración le había sacado de onda. Ella nunca había visto al chico con complejo de nudista sonreír, bueno, por lo menos, nunca de verdad.
— Todo el mundo es capaz de sonreír —susurró Heartfilia, rodando los ojos, sonrojándose instantáneamente al recordar las escasas sonrisas no-burlonas que su ex novio le dedicaba en sus citas.
— Comprendo que estés dolida, ya que, duraste con él dos años…. Pero nunca debes de apegarte tanto en una relación, es decir, nunca te vi así cuando terminaste con Loke, sí, lloraste un par de días, pero después lo superaste rápido, y eso de que a él lo amaste desde primaria. Lu-chan, ya llevas una semana en este estado, me parte el corazón verte así, triste y destrozada, pero la vida sigue y tú debes de continuar también.
— ¿Cómo? —la voz de Heartfilia se quebró al preguntar—. ¿Cómo continuar si no estoy al lado de la persona que más amo? ¿Cómo seguir sin nadie a mi lado? Ya no… me queda nada —sus chocolatosos ojos perdieron brillo, hasta tornarse casi de un marrón sin vida. Bufó—. Después de todo, siempre fui pésima con respecto a conseguir novios que valgan la pena…
— Ok, hasta aquí. Eres una atractiva y fantástica chica, le estarías haciendo un enorme favor al próximo chico que sea tu novio. ¿Sabes qué? Hare algo especial por ti. Te revelaré mi mayor secreto… mi página web.
— ¿Eh?
— Mi página web, donde conocí a muchos chicos, ¿recuerdas al último que lleve a la fiesta de Navidad que organizo la escuela? Del cual Gajeel se puso celoso… bueno, lo conseguí en este sitio web.
— ¿Son… algo así como… gigolós? —al preguntarlo su sonrojo aumentó notablemente. ¿Dónde había quedado la tierna y siempre intelectual Levy?
— Son de todo lo que tú quieras, querida, créeme, hacen cualquier cosa por complacerte. Oh si… claro que sí —la expresión de su amiga se transformó en una de total lujuria.
— ¡Levy-chan! —gritó aterrada la rubia, incorporándose rápidamente. Realmente no podía creer que aquella fuera su mejor amiga—. Si Gajeel se llega a enterar…
— Pero no lo hará, ¿verdad? Sé que odias mentirle… pero debes comprender que… cuando una persona esta despechada… lo primero que hace es aliviar tensiones y estrés… ¿sabes a que me refiero?
— ¿Yoga?
— ¡No, claro que no! —La mueca de la peliazul era de tal asco que pareciese que hubiese visto un cadáver en putrefacción—. ¡Hablo de sexo! ¡Sexo desenfrenado con chicos sensuales, jodidamente ardientes y que si saben hacer lo suyo! —mientras la McGarden describía a los gigolós, Lucy casi se desmaya ante la simple imagen de un hombre desnudo. Uno que no fuera Gray, claro.
A pesar de que el Fullbuster fue su relación más profunda, ellos nunca tuvieron esa clase de… relaciones. Si hubo caricias y se acurrucaron, pero siempre había ropa de por medio – aunque con el chico no lo pareciera–. El único contacto de piel contra piel que llegaron a tener fue de sus manos, cada vez que entrelazaban sus dedos. Y cuando él la abrazaba intencionalmente sin camiseta, claro.
— Entonces… ¿Qué dices? ¿Hacemos la prueba?
— Yo… no me lo tomes a mal… Levy-chan… pero… n-no me sentiría cómoda… saliendo con alguien… con el que ya estuviste… —Lucy se obligaba a desviar la vista, sintiéndose incapaz de enfrentar la mirada intensa de color miel.
— No te preocupes por eso. Siempre están estrenando modelos. Si quieres… te busco algo que sea "virgen" literalmente.
— ¿A qué te refieres? –pregunto lentamente, viendo con desconfianza a su amiga. Sabía que, por más de que ella había sido muy tímida en el pasado, ya tenía sus experiencias – bastantes, a decir verdad– pero ella, en cambio, aún se estaba "resguardando".
— Que es probable que el tipo no sea virgen, pero sí sería un modelo sin estrenar. A eso es a lo que llamamos "vírgenes" o sea, que no han estado con ninguna otra clienta, ¿entiendes?
— oh… entiendo…
— ¿estás bien? Te veo más pálida de lo normal…
La rubia fue incapaz de responder, su mente estaba procesando todo lo que le decía su amiga, sus mejillas acaloradas y su corazón latiéndole a mil por hora, por las, aún presentes, imágenes de hombres desnudos en su mente de niña – no tan niña –… pero aun había algo que no encajaba.
— Levy-chan… ¿solo será para una noche? —no pudo evitar sentirse pervertida al preguntar aquello.
— depende… existen paquetes… los de "luna de miel", "semana santa", "fin de semana de locura"… —la de cabellos azules continuó contando con sus dedos, nombrando todos los paquetes. Lucy se sonrojó todavía más. ¿Un fin de semana completo con un extraño total? Negó fuertemente con la cabeza, provocándose un dolor en su cuello.
— ¡y-yo no quiero algo como eso! Yo… —suspiró, intentando calmarse, se encontraba muy alterada—. Yo no quiero… tener… sexo —lo último salió en un mudo susurro, desviando la mirada. A pesar de tener sus añitos, ella aún era incapaz de hablar de esos temas con total normalidad – le avergonzaba bastante, de hecho–, sólo en ese aspecto envidiaba a su amiga, ya que ella, últimamente, iba gritando por la calle las cosas que hacía con Gajeel cuando la luz del sol se escondía por los horizontes.
— no te preocupes por eso, Lu-chan, yo conozco a prácticamente todo el personal de esa página, sé que no son malditos a menos que tú lo desees.
— ¡yo no voy a desear eso! —grito aterrada la pobre Heartfilia, aguantándose las ganas de llorar. La perversión de su amiga la estaba llegando a descolocar.
—Yo sé que no —susurró McGarden, en un esfuerzo de no alterar aún más a Lucy—. Lo que quiero decir es… que en esa página web la prioridad es complacer a la clienta en todos los aspectos. Ellos hacen tus sueños realidad, desde el sexo más rudo y masoquista del mundo —se detuvo al ver como los achocolatados ojos se abrían desmesuradamente—. Hasta alimentarte en la boca. Por más estúpido o candente sea tu capricho, ellos lo harán realidad —una sonrisa afable se adueñó de sus labios.
El labio inferior de la rubia comenzó a temblar, como cuando se aguantaba las ganas de llorar o reprimía sus sentimientos. Cerró los ojos fuertemente, olvidándose de todo por momentos.
— Lu-chan —susurró dulcemente la de pequeña estatura, posando sus manos en los delgados hombros de su amiga—. No te expondría a algo en lo que salieses lastimada.
— ¿y aquella vez en la que me obligaste de vestirme de conejita playboy* sólo por que querías unas cervezas gratis? —refutó la chica, dejando escapar un par de lágrimas. Desde aquella vez, incluso el novio de su amiga había acostumbrado a llamarla conejita.
— Eso es otro tema —Levy intentó por todos los medios contener esa sonrisa maldita que aparecía cada vez que le hacía maldades a la Heartfilia –desde robarle sus libros o novelas recién escritas, hasta haciéndola pasar vergüenza por alguna que otra estupidez–, pero era en vano—. Ahora estamos hablando de tus sentimientos, y eso es algo importante. Con los sentimientos de las personas no me meto y lo sabes —su expresión de volvió seria.
Lucy permaneció callada, por fin su respiración se acompasaba y los colores iban dejando poco a poco sus mejillas. Con la mente ya fría comenzó a pensar en serio la propuesta de Levy. Intentar conocer a otros no la iba a matar, a menos que saliera con un gánster que la secuestrase y la amarrase contra su cama, obligándola a sostener relaciones sexuales y después…
"¡Para tu tren, Lucy!". Pensó sonrojada y apenada consigo misma, por el exceso de fantasía en sus pensamientos. Quizás era eso a lo que Gray se refería con su típico: "¿Todas las escritoras de ficción piensan así?"
— sólo tendré una cita de prueba… ¿de acuerdo? —susurró abochornada, mordiéndose el labio inferior. Después de todo, ella Lucy Heartfilia. No precisamente la princesita bocha del colegio, sino una chica bastante fuerte y correcta.
— Lo que tú digas, Lu-chan —Levy mostró una grande y radiante sonrisa, tensando tanto sus mejillas que la otra llegó a pensar que si le daba un aire la peliazul tendría que vivir con esa expresión del Guasón* por siempre.
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Faltaban solo un par de minutos para que dieran las 12 am, Lucy estaba que se moría de sueño a pesar de que ya había tomado dos tazas de café. Por su parte, Levy se mordía las uñas, presa de las ansias y nervios.
— ¿Qué acaso estas páginas no están disponibles a todas horas? —murmuró Heartfilia presa del cansancio.
— la verdad es que no, ya que los menores de edad no pueden acceder a estas páginas, bueno si puedes entrar durante el día, pero te cobran una cuota ridículamente carísima, créeme, yo sé lo que te digo, soy toda una experta en estos temas.
Una gota de sudor recorrió la nuca de la rubia mientras bostezaba. Realmente no recordaba cuándo su inocente mejor amiga enana se había convertido en una auténtica… mejor no decir nada.
— ¿debo escoger uno al azar o…?
— antes que nada debes de llenar un pequeño cuestionario, sirve para que te den las mejores ofertas compatibles a tus deseos.
— Pero dijiste que ellos me complacerían —Lucy se mordió la lengua tras decir eso, ¡nunca en su vida había dicho o hecho cosas así de… insanas y sucias! Oh, por dios. Se estaba volviendo cada vez más pervertida.
— Pues sí pero… a unos les cuesta trabajo fingir algo que no son —Levy hizo una extraña expresión de total seriedad y sabiduría, como si en vez de hablar de páginas sexuales estuviese hablando del origen del universo. Heartfilia quiso golpearla por breves segundos—. Ok, iré a prepararme algo, contesta las preguntas y cuando termines me echas un grito para concluir el proceso, ¿ok?
La ojichocolate asintió levemente.
La ojimiel se incorporó de donde estaban, se encaminó hacia la puerta que separaba aquella habitación del pasillo, y cerró la puerta tras sí, dejando a Lucy sola contra el mundo.
Heartfilia se volteó para enfrentar la luminosa pantalla de su computadora. La portada de aquella lujuriosa página era un enorme corazón al rojo vivo con unas letras doradas en medio: "lover shop", es lo que decía. La rubia soltó un suspiro de resignación, y comenzó a teclear con algo de pereza.
— veamos… pregunta uno: "¿Qué es lo que busca en un hombre?" —la chica soltó un quejido, ella no era muy abierta con sus pensamientos y por esa razón siempre odio todos los exámenes o test de respuesta abierta, ella prefería los de opción múltiple. En fin, ¿Qué se le iba a hacer?
Que sea cariñoso, respetuoso, agradable, divertido, espontáneo, abierto con sus sentimientos…
Soltó una risita tonta, estaba escribiendo todo lo opuesto a Gray Fullbuster, pero con cierta semejanza al mismo tiempo.
2) ¿Qué es lo primero que vez físicamente en un hombre?
Sus ojos.
Tecleó tan rápido que ni ella misma se dio cuenta de esto, esa respuesta estaba relacionada con los profundos y oscuros ojos de Gray…
3) ¿Físicamente, tu hombre ideal debe de ser atractivo?
Yo… me conformo… con que no… sea tan desagradable a la vista… la apariencia no es lo que importa.
4) ¿El tamaño importa?
"¿Cómo que si el tamaño importa? ¿De qué tamaño me está hablando? ¿De su corazón?". Heartfilia negó un par de veces con la cabeza, ciertamente esa pregunta la había sacado de onda. Algo insegura tecleó lo siguiente:
Supongo que el tamaño debe de importar, ¿no?
5) ¿en un hombre atractivo, buscas una revolcada o una relación seria?
Inevitablemente volvió a pensar en Gray. Cerró los ojos con dolor, aguantando las lágrimas. Se suponía que no debía de pensar en Gray para nada, que esto era un nuevo inicio… suspiró.
Quiero una relación seria y completamente entregada
Sin siquiera darse cuenta, apretó el botón "enviar" y sus respuestas fueron enviadas a la base de datos, donde según McGarden, manejaban toda la información.
— vaya, parece que ya lo enviaste —comentó Levy, recargada en el marco de la puerta, de brazos cruzados y una sonrisa cómplice en sus labios.
— si… creo que si —comento de manera incómoda.
— ¡mira eso, ya tienes una respuesta! —gritó emocionada la peliazul, señalando la pantalla cual niño apunta los dulces.
Heartfilia hizo "clic" en aquella solicitud.
— Es atractivo —pensó Levy en voz alta, provocando que Lucy volteara a verla.
— ¿nunca has estado con él? —susurró, desviando al instante la mirada.
— te juro que no. Porque en ese caso… ese bombón no sería virgen, ¡esta como quiere! —Grito la pequeña pervertida, soltando una carcajada al ver la expresión de su amiga—. Ay Lu-chan, que seria eres siempre —se quejó, ladeando la cabeza.
—No es cierto, es solo que tus chistes… o comentarios no me dan gracia —murmuró la ojichocolate, cerrando los ojos—. ¿Ahora qué? Esperare a que me lo traigan por correo…— inquirió sarcástica.
— claro que no, estamos hablando de un humano, no de un paquete cualquiera, me sorprende tu falta de sentimientos, Lu-chan. Bueno me voy, tengo una cita con Gajeel así que… debo escoger mi ropa, y cuando digo ropa quiero decir lencería —canturreó la pequeña, dando saltitos—. Adiós, Lu-chan.
En cuestión de segundos, desapareció por la puerta.
— ¿y ahora qué hago? —susurró la bella rubia, volviendo su atención hacia la pantalla. Suspiro resignada y apago la máquina—. Ojala esto sea una broma y que nada pase, no creo que… —un bostezo la interrumpió—. …que nada malo vaya a pasar… si es mentira.
Se dirigió a su cama, se quitó las pantuflas, acostándose lentamente termino bocarriba, su almohada aún seguía húmeda, producto de sus lágrimas anteriores.
—No quiero otro novio —se frotó los ojos—. Simplemente quiero a Gray… no hay otro más… —poco a poco fue cayendo en manos de Morfeo.
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Un ruido extraño hizo que se despertara abruptamente. Sus achocolatados ojos recorrieron la habitación, pero no encontraron nada extraño. Se encogió de hombros, restándole importancia, volvió a tumbarse sobre su cama, dispuesta a seguir durmiendo un rato más.
Entonces, sintió un peso extra en su cama. Totalmente despierta, con todos sus sentidos alerta, se dio la vuelta hacia la pared, de donde provenía aquel peso extra.
"Que sea un gato, por favor, que sea un gato". Pensó desesperada, pero toda ilusión se fue muy lejos al ver semejante…
— El de la foto —susurró, aun sin podérselo creer.
Se trataba de un chico más o menos de su edad, de cabellos extrañamente rojizos… o al menos eso parecía, las penumbras de su habitación no dejaban entrever gran cosa. Unos enormes y llamativos ojos verdes, que brillaban como faros en aquella oscuridad. Una sonrisa se adueñó de sus labios y Lucy pudo ver los dientes más blancos y perfectos desde… desde Gray.
—Hola —su voz ronca y seductora hipnotizo a la chica—. Soy Natsu Dragneel, de la página lover shop, es un placer conocerte —cuando el chico pronunció "placer" Heartfilia sintió una corriente recorrerle todo el cuerpo. Se sonrojó involuntariamente—. Espero que puedas cuidar de mí por toda la semana.
Lucy estaba tan deslumbrada por aquel joven que cuando escucho lo último sintió un terrible giro en su pequeña cama.
— ¿toda la semana? —pregunto confundida, reflejándolo en su aguda voz.
— así es, tú aceptaste el paquete "7 días placenteros" —comento él con una sonrisa ladina.
De un movimiento rápido se posicionó arriba del menudo cuerpo de la joven, apoyándose con ambas manos a cada lado de la cabeza de la Heartfilia. Lentamente se fue agachando, acortando la distancia que los separaba. Esos hermosos y atrayentes ojos verdes la miraban como si fuese lo más hermoso que existiese en el mundo. Lucy tragó saliva sonoramente.
— ahora es tiempo de que comiences a disfrutar de tu paquete —susurró suavemente. Acortando completamente la distancia que los separaba.
Lucy Heartfilia se quedó congelada.
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Continuará...
N/A: Hola! Bueno, he vuelto, esta vez con un NaLu.
Quiero volver a mencionar, aclarar, recalcar...Que este fic no es de mi autoría. Pertenece a la grandiosa Karura UchihaI wtf, siendo originalmente un NaruHina. Esta chica, muy gentilmente me dio su permiso para adaptar la historia a FT. Es un escrito fabuloso, de verdad, MIL GRACIAS a ella por esto. Visiten su página, enserio (pueden buscarla entre mis autoras favoritas) ^^
Bien, con respecto a este Love Renting..., hacía un buen tiempo que quería compartirlo con los fans de Fairy Tail, y, como es netamente una adaptación, no le cambiaré casi nada, para no perder la esencia de la trama, pero sí haré pequeños ajustes, de modo que no ocurra tanto el OoC que a veces choca. Como pueden notar, tenemos a una Levy totalmente cambiada, producto de las hormonas alborotadas. XD
Sin más espero les haya gustado, y, si fue así, dejen un review por más pequeño que sea, ayudaría bastante.
Gracias por haber leído hasta aquí...!
Dudas, sugerencias, críticas constructivas, destructivas, dedicación de música XD, ya saben. El botón azul de abajo los llama a gritos.
Besotes.
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