Como parte de los #52RetosLiterup DEL 2018.

El relato #3: Piensa en tu libro favorito, y haz un fanfic con animales.

Y como parte de mis 12 retos de fanfiction: (también el numero 3)Un fanfic BASADO en un libro o película.

LIBRO: Sputnik, mi amor. スプートニクの恋人 (De Haruki Murakami)


"Ratas y preguntas de filosofía."


Los gatos son creaturas ingratas.

Sumire no había cavilado jamás esa frase en algún pensamiento suyo, no hasta que estuvo rodeada de aquellos bichos en un callejón griego, protegiendo entre sus patas lo que eran menos de diez gramos de carne apestosa de ratón; pero que en ese momento ella lo llamaba almuerzo.

Al final, ella no era más que un gato novato.

Obviamente acabo perdiendo el ratón, su dignidad, y lo único ganado eran heridas y rasguños.

Una parte de ella estaba segura que la música del tambor le evaporo el cuerpo, y la magia termino por transmutarla en el recuerdo culpable del gatito tricolor de su niñez.

La agilidad era grandiosa. Pero el hambre y la pereza eran un par de perras que la atacaban día y noche.

El aire nocturno le hizo estremecer, y bajo por aquellas magnificas calles blancas mientras olfateaba en busca de algo que comer; pero a su nariz solo llegaba la salada brisa marina.

Qué vida tan triste tenían los animales, y aun mas triste que se pareciera tanto a la de los humanos.

Y es que todo se reduce a comer, cagar, dormir y reproducirse; un ciclo constante hasta que sus pequeños cadáveres sin más latidos y respiraciones que ofrecer orgánicamente, quedaban tirados en la acera y alguien los tiraba a la basura.

¿Alguna vez volvería a ser humana? ¿Realmente importaba si volvía a ser humana? ¿Seguiría siendo Sumire? ¿Qué Sumire seria? ¿La que Myu rechazo? ¿La que quería ser una novelista? ¿Solo una gata confundida en un cuerpo humano?

Tal vez esto es lo que siempre debió ser.

Una bola de pelos que sobrevive de ratones y debe envidiar la libertad de las gaviotas; o tan solo es un alma perdida, tan perdida que incluso olvido su cuerpo en algún lugar que ya no recuerda, y que camino sin rumbo por aquella isla desconocida hasta caer en el interior de un gato para protegerse de otros espíritus que enloquecieron al no encontrase.

Tal vez todo esto solo es un sueño loco, de esos donde el verdadero rostro de su madre es absorbido por el mundo de los recuerdos; o de esos donde no entiendes como despertar hasta que despiertas y no crees que has despertado.

Tal vez ya estaba muerta.

O incluso puede que jamás haya sido Sumire en primera; posiblemente solo era una gatita griega que para no morir de hambre, se comió los recuerdos de una turista japonesa y ahora tiene delirios sobre lo que se siente ser humana.

No lo sabe.

¿Quiere saberlo?

O solo quiere perseguir aquel pajarito herido que da brinquitos tratando de volar en vano.


Notas: Pues una visión personal de lo que creo que pudo haberle sucedido a Sumire y donde estuvo todo este tiempo; bueno, si es que la llamada del final es real... Nunca me han hecho sufrir tanto con un libro.