Alois es el atractivo nieto de un conde. Empezara a escribir en un diario íntimo sus ardientes inicios en la vida sexual…
Titulo: Querido diario…
Anime: Kuroshitsuji
ADVERTENCIA: lenguaje adulto, sexo explicito, pedofilia, violencia, shota..
Los personajes no me pertecen son de Yana Toboso.
Querido diario: Hoy te escribo por primera vez. Aunque en realidad solo seas un libro en el que cual cada jefe de familia debe relatar los hechos mas importantes de sus vidas, en este caso te escribiré yo, Alois Trancy, el nieto del Conde Trancy. Si, el no te cuenta nada. Mi abuelo es cruel contigo, según el porque no tiene nada interesante que decir. Pero ninguno de los jefes anteriores eran interesantes! Te leí y los otros condes eran aburridos. No te preocupes, a pesar de ser solo el nieto del conde, te escribiré cosas de "utilidad".
Como ya te mencione, mi nombre es Alois Trancy. Mis padres murieron luego de mi nacimiento en un terrible accidente automovilístico. Así termine viviendo con mi abuelo, un hombre ya mayor, viudo y sin hijos, además de "insaciable".
Mi vida es muy tranquila, dentro de un palacio al estilo victoriano, con todos los lujos que el dinero puede comprar. Era y sigo siendo, el niño caprichoso por excelencia.
Recuerdo que a los 10 años mi abuelo aun ayudaba a bañarme junto con la sirvienta. El desde siempre miraba mi pequeño miembro, pero solo en ese momento empecé a notarlo. Miraba con atención como la sirvienta pasaba la esponja por mi infantil piel, como limpiaba mi pene de forma meticulosa. Pero nunca se me insinúo y yo no entendía nada de lo que sucedía.
Cuando cumplí 12 el trato era distinto. Parecía mas unido a mi,a veces hasta celoso de mis amigos. Tenia toda la razón, para ese entonces ya se la chupaba hasta cansarme a mi mejor amigo Ciel Phantomhive, hijo de un conde. Me confeso que le tiene ganas a su mayordomo, Sebastian Michaelis.
A Ciel lo había penetrado solo dos veces, logre que ese flacucho tierno pero orgulloso de su origen aristocrático me pida a gritos que lo perfore por atrás. Aun me rió de esa escena. Pero no dejaba que me descargue dentro de el, tampoco se tragaba mi semen. Era egoísta, yo si me tragaba el suyo. Aunque teníamos estos encuentros cada vez que podíamos, ya que nuestras actividades semanales no nos dejaban tiempo para disfrutar.
Por hoy llego hasta aquí, Hannah me llama para cenar…
