Silencio.

Porque no creo que el dolor de su ausencia vaya a desaparecer jamás. Porque, desde que se fue, en mi interior solo hay silencio. Un silencio abrumador e infinito. Y es que me ha dejado vacía, tan vacía… Arya's POV.

Disclaimer: Eragon no me pertenece, es obra de Cristopher Paolini.

Drabble.

Silencio. Solo hay silencio.

Se ha ido. Me ha dejado atrás. Sola, abandonada. Renunció a mí, igual que yo renuncié a él. Y no volverá. Nunca.

Silencio, todo aquí es silencio. Y no solo por la ausencia de su voz. La verdad es que en mi interior ya no queda nada. Nada. El vacío es tan intenso, tan abrumador, que todo lo demás parece palidecer en comparación.

Jamás habría podido imaginado que su partida pudiera resultar así de dolorosa. En realidad, jamás hubiera imaginado que algo pudiera doler así.

Y, no obstante, no me arrepiento. No puedo hacerlo. Porque, en ocasiones, la decisión correcta es también la más dura. La más desgarradora. Siempre lo he sabido. Y siempre he sabido que mi destino sería, algún día, enfrentarme a esa decisión.

Quédate conmigo.

Desee hacerlo. Desee ceder a la tentación. Ah, si lo hubiese hecho… Pero mi deber… Mi deber era demasiado pesado. Tantas vidas, todo un pueblo, una raza… Todo dependía de mí. Porque bien sabía que no podría abandonarlos. No, cuando había nacido para ser su reina.

Y, así, renuncié a todo lo que quería. A quien amaba.

Pude tenerlo. Pude hacerlo mío, tuve mi oportunidad. Pero lo dejé ir; nunca le permití acercarse a mí. Por más que lo deseara, por mucho que mi corazón lo anhelara… Tenía miedo, tanto miedo. Miedo de que algún día, como tantos antes que él, se fuera. Se fuera y me dejase sola. Y, al final, eso es todo lo que he conseguido: perderlo. Perderlo sin siquiera haberlo tenido.

Silencio, no hay otra cosa que silencio. Ni siquiera la presencia de Firnen, el roce de sus pensamientos en mi cabeza puede consolarme ahora. Porque su angustia, su sufrimiento por la ausencia de Saphira son casi tan abrumadores como los míos propios.

Y es que yo ya no siento nada; nada excepto ese dolor sordo que acalla todo lo demás, ese vacío que apenas me deja respirar. ¿Tristeza? No, no es tristeza. Es algo que va mucho más allá. Es simplemente… eso, nada. La nada que me oprime, que me impide pensar, reaccionar. Que me embota los sentidos. No puedo evitarlo, no puedo deshacerme de esa sensación. Siento que he perdido algo, algo tan importante… Siento que él me ha sido arrancado.

Pero nada de eso debe importar. Debo olvidar. Olvidarlo. Porque él no regresará. Jamás. Así que, por mucho que duela, aunque parezca imposible, hoy será el último día que llore por Eragon Asesino de Sombra. Que piense en él.

Mi pueblo debe verme fuerte. Feliz, incluso. Aunque por dentro esté vacía, pues él se ha llevado mi alma. Aunque en mi corazón ya no quede nada.

Solo Firnen sabrá la verdad. Que en mi interior solo hay soledad. Que me he vuelto más fría que el invierno. Porque, desde que él se fue, desde que cruzó el mar y se alejó de mí, en mi interior solo queda silencio.