Disclaimer: Hetalia no me pertenece a mi, sino a su grandioso creador Hidekaz Himaruya.

Este fic es principalmente USUK y esta basado en el mazo de cartas de Himaruya.


Capítulo 0: Prologo.

Arthur Kirkland ajusto por 5ta vez el tocado que adornaba su cabello. Una vez más -como llevaba haciéndolo desde hace 3 años- pensó en dejarse el cabello largo con el fin de que el sangriento adorno se pudiera acomodar mejor. Descarto la idea inmediatamente. No quería parecer un desaliñado vagabundo de diamantes, como cierta persona que conocía.

El fastidioso tocado cayó al piso.

-¡Maldita porquería del demonio! ¡Como te odio!- chillo en medio de su muy rutinario berrinche matutino.

-¡Pero qué bonito lenguaje tiene nuestra dama de Picas aru!- saludo Yao Wang recogiendo el adorno del piso. -¿Acaso sigue dándote problemas aru?-

-No más problemas que TÚ entrando a MI habitación sin permiso.- señalo apuntando el pecho de Yao. El mayor solo rodo los ojos, estaba más que acostumbrado a los tratos de Arthur. Y aunque al principio le pareció que el chiquillo tenía problemas graves de personalidad, ahora solo le daban gracia los chillidos de este.

-Está bien aru, perdón, no lo volveré a hacer de nuevo aru- se acercó a Arthur y con calma comenzó a acomodar el tocado una vez más. El menor frunció el ceño.

-Sé reconocer el sarcasmo cuando lo escucho Yao- gruño a su amigo. Una fuerte carcajada salió del mayor.

-¡Lose, Eres el rey del sarcasmo después de todo aru!- bromeo. Arthur se sonrojo.

-¡Déjame en paz!- se dio la vuelta tratando de ocultar su vergüenza.

Arthur dio una última mirada a su reflejo en el espejo, no le gustaba verse menos que perfecto. Dio una mirada más de cerca al maldito tocado asegurándose de evitar futuros accidentes. Tocado… la manera más sencilla que encontró para llamar a esa maldita cosa que tanto sufrimiento le había traído.

Una hermosa corona del más fino oro de picas descansaba sobre el lado izquierda de su cabeza. De verdad era bellísima, estaba hecha por 4 diademas cerradas por lo alto unidas a un globo centrado y encima una pica de jade; rodeada de encaje y holanes en gamas de turquesa, morado y jade. Su belleza podía engañar a cualquiera.

-¿Está preparado para salir, su alteza?- Yao se inclinó ante él.

¿Preparado?… Arthur jamás se sentiría preparado para ser la reina odiada de Picas.

-Claro… vamos.-


Gracias por leer.


Sé que en este momento han de estar confundidas con respecto a la historia. Prometo que en el siguiente capítulo muchas cosas se van a aclarar. Este es solo el prólogo/gancho (xD).

Hasta despues (?)