Ningún personaje de Saint Seiya me pertenece, son de su creador Masami Kurumada y en algunos casos son propiedad de Toei Animation o de quien los creara.
Parte 1.
A diferencia de los días pasados, esa noche no hacía tanto frío lo que hacía el clima perfecto para la fiesta de bienvenida del año nuevo, como todos los años, los habitantes de la ciudad se reunían en la plaza principal y ese año no era la excepción.
Algol, Orfeo, Eurídice, Dio y Shaina caminaban entre las calles para llegar a la plaza, su destino era encontrarse con sus amigos que ya se encontraban ahí.
-Qué bueno que no vinimos en auto- habló Algol- miren cuanto tráfico.
- ¿Tráfico? ¿a esto le llamas tráfico? Esto no es nada comparado con el tráfico que se hace en mi México, ahí si se hace un desmadre- Dio miraba el tráfico que estaba a su lado izquierdo.
-Ustedes dos, dejen de discutir- Shaina los miró amenazante.
-Cálmate Shaina, sólo tenemos una conversación normal- Algol trató de calmar a su amiga.
- ¿Creen que no los estoy escuchando?- preguntó Shaina.
-Pues no porque no estamos haciendo nada malo- contestó Dio.
- ¿Entonces estoy loca?
-Es probable- contestaron los dos al unisón.
Sin responder, Shaina se acercó a ellos y comenzó a golpearlos en los brazos.
- ¡Déjanos! - gritó Dio- ¡Orfeo, ayúdanos! ¡está loca va a matarnos!
Varios metros adelante, e ignorando lo que les sucedía a sus amigos, Orfeo caminaba completamente embobado en su plática con Eurídice, si ambos no tuvieran su férula se estarían tomando de las manos.
Mucho más atrás, en el tráfico, se encontraba una limosina que esperaba a que los autos comenzaran a avanzar; dentro de ella Io, Kaza, Isaac y Baian jugaban cartas mientras que Thetis le enviaba mensajes a Kanon sobre en donde se verían, Krishna buscaba algo bueno en la televisión y Julián dormía cómodamente con sus piernas estiradas y su cabeza sobre el regazo de Thetis.
- ¿Y si mejor caminamos? - preguntó Isaac- porque, así como se ve va a ser año nuevo y nosotros vamos a seguir aquí.
-No es mala idea- Kaza abrazó a Isaac- es la primera vez que te escucho decir algo inteligente.
-Sospecho que dicen eso porque Io ha ganado todas las partidas- Baian los miró con mirada sospechosa.
-Creo que tienes razón Baian- Io miraba como Isaac trataba de quitarse a Kaza de encima.
-Bien, no hay nada bueno en la tele- Krishna apagó la televisión- ¿ya nos vamos?
-Despierten a Julián- Isaac dejó sus cartas.
-Primero debemos de terminar esta partida- Io miró a sus compañeros de juego.
-No, mejor ya vámonos- Kaza también dejó sus cartas.
- ¿Ya sabes dónde vamos a ver a Kanon, Thetis? - Krishna miró a su amiga.
-Dice que ya está en el centro, a un lado del árbol.
Efectivamente, Kanon estaba a lado del árbol de 20 metros acompañado de Saga y sus primos Milo y Aiacos. Mientras Kanon le enviaba su ubicación a Thetis, Saga veía a sus primos en su extraño ritual de despedida, ya que Aiacos se iba a ir con sus amigos al otro lado del árbol.
-Hace un poco de frío, ponte mi chamarra- Aiacos se comenzó a quitar su chamarra.
-No soy un niño- Milo entrecerró los ojos, pero al ver que Aicos se volvía a colocar su chamarra lo detuvo- pero si hace frío.
-Te dije que no te pusieras ese estúpido suéter, pero nunca me haces caso.
- ¡No me trates así! Ni siquiera papá me dice eso.
-Eso es porque él ya te ve como un caso perdido- Aiacos le aventó su chamarra.
- ¡Cállate! Idiota- Milo comenzó a ponerse la chamarra.
- ¡No me digas que me calle! Cerebro de insecto- Aiacos empujó a Milo.
- ¡No me empujes, animal!- Milo empujó a Aicos.
- ¡No me digas animal, tarado!
- ¡Imbécil!
- ¡Retrasado!
Mientras Milo y Aiacos discutían, Saga y Kanon, que ya había dejado el teléfono, miraban a estos pelear, Aiacos sostenía a Milo por el cuello mientras este trataba de golpearlo en el estómago. Minos apareció para llevar a Aiacos con los demás, puesto que ya se había tardado y él había sido el elegido en ir por Aiacos; se detuvo en cuanto vio a los hermanos pelear y se acercó a Saga y Kanon.
- ¿Cuánto llevan peleando?- le preguntó a Saga.
-Cerca de cinco minutos, ni siquiera nosotros nos comportamos así ¿verdad? - Saga volteo a ver a Kanon que sólo asintió levemente mientras comía una paleta.
-Al menos no en público- Kanon miró a Saga.
-Bueno, sólo me queda esperar- Minos suspiró.
Aiacos se detuvo en cuanto vio a Minos, Milo sólo lo empujó y se acomodó la chamarra de su hermano mayor, al notar la presencia de Minos Milo se acercó y lo saludó como su hermano solía saludar a sus amigos.
-Minos, hace mucho que no te veo, ¿cómo has estado?
-No me quejo Milo. Es un milagro, ya no sales con nosotros y ni nos hablas.
- ¡Oh! ¿¡Qué pasó!? Pues ustedes que ya no invitan- Milo sonrió.
- ¡Bueno ya! - Aiacos interrumpió la plática y miró a Minos- ¿ya nos vamos?
-Eso pregunto yo, como veo que estas con tu hermano- Minos miró a su amigo.
-Bueno, ya me voy- Aiacos se acercó a sus primos- Saga, Kanon asegúrense de que el cerebro de bicho no haga ninguna estupidez- volteo a ver a Milo.
- ¡Púdrete! - Milo se cerró la chamarra de Aiacos.
-Espero que se te caigan los dientes- Aiacos se acercó a Milo y lo abrazó.
Después de separarse Aiacos se despidió con la mano de Saga y Kanon y se fue con Minos. En el camino al otro lado del árbol Minos no le dijo nada a Aiacos sobre su abrazo con Milo ya que ya sabía la forma en la que esos dos se trataban.
Al llegar con sus amigos ambos se sorprendieron al ver que sólo estaban Hades, Pandora y Rhadamanthys. Después de su fiesta de Navidad Hypnos y Thanatos decidieron quedarse con sus primos hasta año nuevo, hasta donde Aiacos sabía ellos también irían a la fiesta
- ¡Y los gemelos? - Aiacos volteaba hacia todas direcciones buscando a sus amigos.
-Fueron a buscarme algo para comer- Hades se acercó a los recién llegados.
- ¿Y por qué no fuiste tú?- preguntó Minos.
-No quiero dejar a mi hermana sola.
Hades y Pandora se sonrojaron por lo dicho por el primero, Rhadamanthys rodó los ojos puesto que desde la fiesta navideña Hades lo había estado molestando con lo del acercarse a Pandora, para Rhadamanthys él sólo era amable, pero para Hades había algo más.
-En lugar de hablar de eso deberían de decirnos en donde estaban, llevamos mucho esperando- Rhadamanthys intentó cambiar de tema.
-Aiacos se despedía de su hermanito- Minos miró al mencionado con una sonrisa burlona- volverás a verlo mañana, tonto.
-Bueno, si lo piensan bien, Aiacos no vería a Milo hasta el próximo año así que es comprensible- Hades contestó por Aiacos ya que este se había sonrojado por el comentario de Minos.
Pandora miraba a los demás en silencio, muchas cosas habían cambiado desde la semana pasada y el que ella comenzara a pasar más tiempo con los amigos de hermano era una de ellas. Suspiró al ver como los cuatro comenzaban a hablar sobre sus propósitos de año nuevo.
Hypnos y Tanatos aparecieron luego de un par de minutos y, para sorpresa de los que los esperaban, no estaban solos. Valentine y el ayudante de Minos, Lune, venían platicando con los gemelos y sosteniendo varios platos de comida.
-Lune, basura inservible ¿qué haces aquí? - Minos llevó sus manos a su cintura.
-Oye no lo trates así- Hypnos golpeó a Minos.
-Cálmate Hypnos, es la forma en la que Minos quiere decir mi fiel asistente- Hades le quitó un plato de comida a Valentine- todo mundo sabe que Minos no sabe decir cosas amables así que un insulto es para él cómo un alago.
Pandora buscó con la mirada algo más interesante que ver a sus amigos comenzar a pelear sobre lo incapaz que era Minos para decir algo bueno. Vio a algunas personas de su trabajo, pero no sintió ganas de entablar alguna conversación con ellos; vio a Myu con alas de mariposa entregando lo que parecían folletos, pero no le interesó el saber por qué estaba disfrazado o que decía el papel que le entregaba a los transeúntes.
Dos niños pasaron a lado de ella, a uno de ellos se le cayó un dije de uno de sus bolsillos; Pandora los siguió hasta que finalmente logró tocar el hombro del mayor de ellos.
- ¡¿Qué?! -Ikki volteo molesto, pero al ver a Pandora su expresión cambio.
-Se le cayó esto a tu amigo- Pandora les mostró el dije.
Shun miró a su hermano y después a la mujer, se llevó la mano a su bolsillo derecho y se sorprendió a notar que su dije ya no estaba.
-Debes de tener más cuidado- Pandora sonrió.
Ikki se acercó y le quitó el dije a Pandora.
-Yo lo llevaré por ti- dijo mientras miraba a Shun.
-Gracias- Shun volteo para ver a Pandora- señorita, gracias por devolverme mi dije- dijo mientras sonreía.
-No es nada- Pandora se acercó a Shun y le revolvió el cabello, después le hizo lo mismo a Ikki.
Pandora se dio vuelta y caminó hacia donde estaba su hermano y los demás, que seguían discutiendo.
Ikki miró como Pandora se iba, ni siquiera se dio cuenta cuando Seiya se acercó hasta que este lo abrazó.
- ¿Qué miras con tanto interés, Ikki? -preguntó Seiya mirándolo.
-Al fin los encontramos- Shiryū llegó junto con Hyōga- ¿Qué ocurrió?
-Nos perdimos- Shun rio ante sus palabras.
-Deben de tener cuidado, Marín estaba preocupada y todos nos dispersamos para buscarlos- Hyōga miró serio a Shun.
-Lo sé, lo sentimos...
Shun no pudo continuar ya que fue interrumpido por las quejas de dolor de Seiya puesto que Ikki lo había golpeado por estar molestando.
- ¡Cálmate Ikki! Sólo te pregunté si estabas así por la chica de negro que veías caminar- Seiya se sobaba su brazo izquierdo.
- ¿Chica? ¿qué chica? -Hyōga miró a Pandora de lejos hablando con Minos- Ikki, quien lo diría- le dio un par de codazos a Ikki que no dijo nada por lo sonrojado que estaba.
-Incluso hasta se sonrojó, Ikki me sorprendes- Shiryū sonrió mientras negaba con la cabeza.
-Miren quien lo dice, si no me equivoco Shiryū también se puso igual que Ikki cuando chocó con esa niña cerca de la rueda de la fortuna- Seiya rio al ver el repentino sonrojo en Shiryū.
Shun y Hyōga rieron ante las palabras de Seiya, al mirar hacia la izquierda Seiya vio a la niña pelinegra con la que se habían encontrado y rápidamente se acercó a Shiryū mientras lo golpeaba suavemente con el codo.
-Y hablando de ella, ¿ya viste quien está allá?
Shunrei caminaba a lado de Dohko, estaba tan ocupada comiendo su algodón de azúcar que no notó al grupo de niños que la miraban, miró a Dohko hablar con Shion, al mirar hacia atrás vio a Death Toll con Écarlate y Mystoria, al ver a la pequeña los tres sonrieron y se acercaron más a ellos.
- ¿Te gusta tu algodón Shunrei? - Écarlate miró a la pequeña mientras ella asentía.
-Que extraño, creí que odiabas a los niños- Dohko volteo a ver a su amigo.
-A los niños, Shunrei es casi una adolescente- Écarlate sonrió- además de que verte con una hija me hace pensar en la paternidad.
-Di eso por ti, yo aún soy demasiado joven- Shion rio.
- ¿Enserio Shion? ¿cuántos años tienes? ¿40? ¿50? - Death Toll lo miró con los ojos entrecerrados.
- ¿Qué te pasa? Tengo apenas 30, estoy a la mitad de mi vida- Shion miró a Death Toll indignado.
-Disculpa a Death Toll, ya sabes que como él envejeció muy rápido piensa que todos son igual - Mystoria le dio un par de palmadas en la espalda a su amigo.
- ¡Todos ustedes váyanse a la...!
- ¡Death Toll! Una niña está presente- Écarlate cubrió los oídos de Shunrei mientras ella sólo seguía comiendo su algodón de azúcar.
-Voy a adelantarme a ver si me encuentro a los demás- Death Toll se fue caminando completamente molesto.
-Hablando de los demás, ¿ya hablaron con Shijima?- Dohko miró a sus tres amigos.
-Según el último mensaje que me envió, dice que aún está en su casa- Shion miraba la pantalla de su teléfono.
-No sé por qué eso no me sorprende- Mystoria negó con la cabeza.
-Hablando de sorpresas, tengo algo importante que decirles, pero será cuando estén todos- Écarlate miró a sus amigos serio.
-En ese caso voy a subirme de nuevo a la rueda de la fortuna, es probable que con tu anuncio ya no pueda hacerlo- Mystoria dio vuelta y caminó en dirección contraria.
Écarlate suspiró y corrió hacia donde caminaba Mystoria, Shion le dio un par de palmadas en la espalda a Dohko y también se alejó. En medio de toda la gente Dohko miró a Shunrei.
- ¿Quieres ir también a los juegos mecánicos? - le preguntó.
Shunrei no contestó, a pesar de haber sido adoptada por Dohko aún no se acostumbraba a llamarlo "padre", o que él le dijera "hija"; lo miró y después de varios segundos por fin contestó.
-Me gustaría probar las manzanas acarameladas.
Dohko sonrió y asintió suavemente, ambos caminaron hacia donde estaba ese puesto, mientras caminaban Shunrei tomó la mano de Dohko, eso lo sorprendió y supo que estaría sonriendo toda la noche.
-Mientras vamos a comprar le enviaré un mensaje a Shijima para saber cuándo va a venir- Dohko sacó su teléfono- a él le gustan las manzanas con caramelo.
Muy lejos del centro, el teléfono de Shijima le avisó que tenía un nuevo mensaje sin embargo Shijima se encontraba viendo una película en la televisión así que no le hizo caso; su teléfono volvió a sonar y volvió a sonar desesperando a Death Mask que estaba sentado al lado de él.
- ¿No vas a contestar? - le preguntó tratando de no sonar molesto.
-Ahorita, cuando digan quien asesinó a la familia- contestó Shijima sin dejar de mirar la pantalla.
El teléfono volvió a sonar, molestando esta vez a Camus que se encontraba leyendo un libro en el sofá de dos piezas.
- ¿Ya vas a contestar? -preguntó Camus dejando su libro.
-Dejen que empiecen los comerciales- Shijima se llevó un puño de palomitas a la boca- además... -terminó de comer- no es mi culpa que Afrodita se tarde tanto.
- ¿Eso que tiene ver con que no contestes tus mensajes? - Camus volvió a su libro.
-Es obvio que sin mi presencia mis amigos no pueden convivir en paz- con los comerciales dando inicio Shijima tomó su teléfono.
- ¡Rayos! Tienes razón, iré a ver por qué se tarda tanto, seremos los últimos en llegar y no pienso pagar todo lo que se coman esos malnacidos- Death Mask salió corriendo hacia las escaleras dejando a Camus preguntándose como era posible que sus amigos pudieran mantener dos conversaciones distintas.
En el lado derecho de la sala, en el sofá de una pieza Shaka estaba recostado, la música que sonaba en sus audífonos evitaba que escuchara todo lo que hablaban en la sala. No era necesario escuchar para saber de qué hablaban, se supone que ya deberían de estar en el centro, pero Afrodita llevaba cerca de dos horas y media arreglándose y parecía que se tardaría más.
La hora se acercaba, si era honesto no tenía razones para ir, estaba cansado y generalmente solía faltar a esa fiesta, pero si ya había accedido a celebrar la Navidad suponía que no iba a ser muy diferente de eso.
-Creo que me voy- Shijima se puso de pie, acción que hizo que Shaka se quitara sus audífonos.
- ¿Qué? - Camus había dejado su libro.
-No tengo una verdadera razón para quedarme, además de que ya es tarde y quiero dormir temprano.
- ¿Por temprano te refieres a las cinco de la mañana? - Shaka miró a su primo.
-Algo así, si yo fuera ustedes también me iría, eso de pagar la comida de todos se escucha costoso- Shijima se colocó su abrigo y caminó hacia la puerta- además... no me dejaran pensar cuando sea año nuevo y quiero reflexionar sobre el hecho de que no veo sentido celebrar el cambio del último digito del año, podríamos morir el próximo año.
Shijima abrió la puerta principal y salió, al cerrarse la puerta Camus suspiró y miró a Shaka.
-Al menos nos dio algo en que pensar mientras esperamos a Afrodita.
-Me gustó su frase "podríamos morir el próximo año" - Shaka volvió a colocarse los audífonos.
-Por cosas como esas no me sorprende que sean primos- Camus regresó su vista a su libro.
Comentarios:
Gracias por leer.
Si hice un "especial" de Navidad decidí también hacer un de año nuevo; quería hacer algo corto, pero no me di cuenta de que ya lo había alargado mucho así que decidí dejarlo así. La segunda parte la subo mañana.
Deseo de todo corazón que este sea un feliz año para ustedes y su familia!
