Su chica
No, LovCom no es mío, obviamente.
Risa es extraña. Le grita a todas horas, y siempre le habla en un tono mandón y sabelotodo, como si supiera algo que él debería y desconoce, y entre ellos, eso es lo normal. Pero cuando llega el turno de Otani para replicar, gritar y quejarse (siempre tiene un buen repertorio para cada reproche), ella mira como él le hubiera hecho la peor ofendsa y echa a llorar. Y hay algo en su expresión y en esas lágrimas que son reales, que le hace sentir culpa, como si realmente hubiera hecho algo malo.
No es muy común que todo eso pase, pero últimamente Koizumi no podría comportarse más rara.
Es cierto, nadie entiende a las mujeres.
Pero, vale, ella no es como las demás chicas.
No es que para él valiera como una exactamente, ¡Por Dios! Estaban hablando de Koizumi.
Alta y gritona. Alta y enojona.
Es enorme, igual que sus ojos de chocolate de oscuro que parecen brillar más de vez en cuando, y la sonrisa que parece casi nunca extinguirse, tan brillante como el sol… no es que él se fije mucho en esos detalles.
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Otani no siempre es gracioso. Gigante mandón, no es exactamente el mejor alago que se le puede hacer a una chica. Y ella, después de todo, lo es, pero no es todo lo que quiere ser.
Quiere volverse su chica.
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