Los personajes e historia de Candy Candy son propiedad de Kyoko Mizuki. La presente historia es de mi autoría y sin fines de lucro, solo es para entretenimiento y dar felicidad a las seguidoras de Terry.

Hola he regresado con esta nueva historia que es de del tiempo actual y que promete drama, conflictos, rencillas, envidias, corajes, mas personajes, pero sobretodo amor, mucho amor de nuestra pareja consentida.

AMAR DE NUEVO

CANDICE

-¿Y ahora que voy hacer? Mi vida se fue contigo. Eres quien me enseño a besar, a amar, fuiste mi primer novio, mi amigo, el padre de mis hijos, mi esposo. Mi primer y único amor.

Candice White, una mujer de treinta dos años, se encontraba sentada en su cama, acababa de regresar del cementerio después de enterrar al que fuera su esposo en vida durante catorce años, su novio desde hace dieciséis y su amigo hacía dieciocho años. No aguantando mas se echo a llorar llevando sus manos a su rostro.

No podía creer, asimilar, ni mucho menos aceptar que su marido estuviera muerto. De un día para otro su felicidad, estabilidad y la familia que tenían ya no existía mas. Él se había ido para siempre dejándola en la mas profunda tristeza sin saber que hacer.

Todo sucedió muy rápido, su esposo el famoso abogado penal Anthony Andley proveniente de una de las familias mas influyentes de Chicago, sufrió un terrible accidente de tráfico, una loca mujer totalmente alcoholizada lo embistió fuertemente de su lado provocando su muerte de manera instantánea.

Su cabeza daba vueltas, su corazón palpitaba tan fuerte que parecía quererse salir, las lagrimas no dejaban de salir de sus ojos, ya su garganta dolía. Los recuerdos a su lado venían uno tras otro aumentando su dolor, aquellos hermosos días que vivió junto a él, las peleas que muchas veces eran sin sentido y solo se mantenían por orgullo, ahora eran insignificantes.

Tomo un retrato de su buró a un lado de su cama, era de ellos el día que se casaron, se veían felices y enamorados a pesar de ser muy jóvenes. Ella tenia dieciocho años y tres meses de embarazo y el veinte en la mitad de su carrera universitaria, recordaba esos días de tanta felicidad.

Flash Back

-Anthony estoy embarazada.

-Es en serio bonita?

-Si, estas molesto?

-Por supuesto que no. Como podría estarlo, te amo. Es la mejor noticia que me has dado.

-Pero que vamos hacer, los dos estamos estudiando y…

-Casarnos, te convertirás en la señora Andley. Interrumpió su novio.

-Pero… que va a decir tu familia, mis papás.

-Que digan lo que quieran. Tu y yo nos amamos y ya teníamos planes para casarnos sólo vamos a adelantar un poco la boda. No voy a permitir que nadie hable de ti.

Y así fue los padres de ambos pusieron el grito en el cielo, Anthony no permitió que nadie ofendiera a su prometida y se casaron en menos de dos meses. Todo con el apoyo de sus hermanos mayores, William Albert Andley y Elijah White.

Fin de F.B.

-Siempre me defendiste, nunca permitiste que se metieran conmigo.

Anthony te amo. ¿Por qué me dejaste?! ¿Qué no ves que te necesito?! Los niños quieren a su padre. La casa está tan sola sin ti. Anthony… Anthony no me dejes… no me dejes… por favor.

Candy lloraba, gritaba, arrojaba cosas a todos lados. La puerta se abrió fuertemente y por ella entro su hermano Joseph juntó a su esposa Annie y mejor amiga de Candy.

-Candy! ¿Qué pasa? Tranquila, cálmate. Hablaba su hermano tomándola de los brazos.

-Como me pides que me calme! Mi esposo ya no esta conmigo, está muerto! Una loca me lo arrebato. Gritaba con su cara empapada por las lagrimas tratando de zafarse del agarre de Joseph.

Annie se acercó a su esposo y puso una mano en su hombro y con la mirada le dijo que le dejara a solas con Candy. Joseph obedeció soltando a su hermana y le dio un beso en su cabeza diciendo:

-Recuerda que te amamos y que no estas sola. Tu dolor es nuestro dolor. Y sin más se retiro.

La habitación estaba en total silencio, solo se escuchaban los sollozos de Candy. Annie la tenia abrazada en su regazo esperando a que su amiga se calmara.

-Me regalas un pañuelo por favor, están en el buro.

-Claro. Annie se dirigió a tomar el pañuelo y se lo entrego. Ella lo tomó y limpio su rostro.

-¿Te sientes mejor? Annie acariciaba su cabello.

-Si gracias.

Perdón por ponerme así pero.. suspiro y continuo. -Me duele mucho, me siento impotente, con mucho coraje. Candy tenía sus manos en su regazo apretando con fuerza el pañuelo.

-Amiga me gustaría decirte que entiendo tu dolor pero seria mentir, lo que si puedo decirte es que me duele mucho verte así, se que perder a Anthony de esa forma es muy duro, pero piensa en tus hijos, ellos perdieron a su papá y te necesitan a su lado.

-Yo lo se Annie, solo que esto me sobrepasa, lo extraño mucho. ¿Y ellos como están?

-Tristes. Alan se fue a recostar un rato el pobre estaba muy cansado, fueron muchas emociones para él.

Asael está jugando play station con los niños de Elijah, le sirve de distracción.

-Mi niño, todavía no es muy consciente de lo que paso. Dijo Candy con una pequeña sonrisa.

-No te creas, cuando estábamos en el funeral, me comento que su papi ya no iba a regresar y se había ido con Dios y desde allá lo va a cuidar. Para tener seis años es un niño muy despierto e inteligente. Salio a su mami.

-¿Y Abel? Lo deje en la cocina cuando llegamos.

-El fue quien nos aviso que estabas llorando y se que oían cosas romperse. Contesto Annie con pesar.

-Él escucho todo? Me vio? Pregunto Candy preocupada.

-Si estaba haciendo guardia en tu puerta por si necesitabas algo. Y cuando Joseph y yo llegamos se quedo en la entrada de la habitación.

Candy solo agacho la cabeza avergonzada. No le agradaba saber que su hijo fue testigo de su arrebato.

-Tranquila amiga, se lo que piensas y dejame decirte que lo que menos piensa tu hijo es mal de ti.

Es un joven sensato, tierno y además todos sabemos que tú eres lo mas importante para él. Esta tan apegado a ti que lo único que quiere y busca es tu bienestar.

Una sonrisa de dibujo en los labios de Candy al recordar a su segundo hijo.

-Si, el siempre está conmigo, eran riñas con su padre cuando eran sus salidas de chicos a algún lugar juntos y el se quedaba a acompañarme. Solo le gustaba salir cuando…

-Iban al cine. Completo Annie con una gran sonrisa.

Las dos se miraron y soltaron una carcajada.

-Ves estamos conectadas, como cuando eramos niñas. Me da gusto que sonrías.

Voy a tener que sacar mas el tema de los niños, si con eso logro que tu tristeza se olvide un poco. Concluyo Annie.

-Mis hijos son lo mejor que me pudo dejar Anthony. Gracias por estar aquí y no dejarme caer. Candy abrazó a su amiga fuertemente.

-Se puede pasar? Pregunto Abel.

-Claro que si mi niño. Ven abrazame.

Abel se acerco a su mamá dándole un fuerte abrazo, ella coloco su cabeza en su cuello, pues para tener trece años era bastante alto.

Candy se separo de él y tomo su rostro en sus manos y lo acerco hacia si para decirle:

-Perdoname mi amor por la escena que presenciaste hace rato.

-No te preocupes ma, no tengo nada que perdonar. ¿Tu estas bien?

-Gracias mi amor tu siempre tan comprensivo. Y si ya me siento mejor.

-Bueno que les parece si salimos y pasamos al comedor a degustar esa sabrosa comida que nana Pony preparo para nuestro deleite. Dijo Joseph entrando a la habitación tomando la mano de su esposa.

La familia White se reunió en el comedor; la cual estaba conformada por Andrew y Candice Blanca White sus padres, sus hermanos Elijah y Janeth White con sus hijos Andrew Jr y Bruce de seis y cuatro años respectivamente, Joseph y Annie White quien se encontraba embarazada y la hija de ella Valeria Cornwell Britter, y Candy acompañada de sus hijos Alan, Abel y Asael Andley White.

Comieron en total silencio, pero no uno incomodo, era un apoyo total al sufrimiento de cada uno de los integrantes.

Al terminar sus alimentos, los adultos se retiraron al estudio a charlar un poco, y los niños y jóvenes fueron a la sala de juegos. Candy volteaba a ver cada miembro de su familia con una mirada de gratitud, pues desde que sucedió la tragedia no la dejaron ni un instante sola, solo sus hermanos cuando fueron a arreglar los deberes sobre el cuerpo y posterior sepelio de su esposo.

-Quiero agradecerles todo lo que han hecho por mi y mis hijos, por no dejarme sola en estos momentos tan difíciles, por todo su apoyo, no se que haría sin ustedes. Los amo. Candy derramaba lagrimas e inmediatamente echo sus brazos al cuello de su madre recibiendo el calor y consuelo que solo los padres pueden dar.

Su papá también también la abrazó y le susurro palabras de consuelo a su atribulado corazón.

-Mi pequeña estamos aquí contigo y tu dolor es el nuestro, nosotros también estimábamos a Anthony, era como un hijo más.

Llora todo lo que tengas que llorar, saca todo hoy, que mañana será otro día y esto va a pasar y veras como nuevas esperanzas vendrán junto con este. Decía su padre con cariño.

-Gracias. Sus hermanos y cuñadas también se unieron al abrazo.

De repente sonó el celular de Elijah y este se retiro a un rincón para contestar.

-Si aquí está. ¿Que sucede? ¿Cómo? Entiendo yo le aviso. Si hasta luego. Su expresión era de una seriedad absoluta.

Era Tom Stevenson, Candice tranquila…

Las palabras de su hermano alteraron a Candy y en su interior comenzó a intuir que algo no estaba bien.

-Que pasa Elias? (así le decía cuando se molestaba con él). -Habla!

-Hijo? Hablo Andrew.

-Dejaron en libertad a la mujer que atropello a Anthony, salio bajo fianza. Va a enfrentar el juicio desde afuera.

-Qué! Exclamaron todos.

-Eso no puede ser, esa… esa asesina debe pudrirse en la cárcel, no salir jamás o mejor debería de estar muerta! Grito Candy fuera de si, dejando al resto sorprendidos por sus palabras.

Continuara...

Ya está el primer capitulo. Que les pareció? La verdad me ha costado un poco de trabajo escribirlo, ya que tuve que plasmar las diversas emociones que iba sintiendo Candy. Y aclaro que esta Candy va a ser un poco visceral de acuerdo a la situación que se le vaya presentando, su carácter y temple van hacer puestos a prueba.

En el siguiente capitulo les traeré a Terry y su vida.

Informo que es un Terryfic.

Espero contar con su apoyo.

Saludos y bendiciones.

NALLY GRAHAM .2018