Lo se tengo mucho tiempo sin pasar por aquí, y debo seguir Blood Potter esa historia juro que voy a terminarla, pero hasta que ese momento llegue tendréis que conformaros con esto.

Es muchos años después de la guerra, pero si alguien tiene alguna pregunta la contestare gustosa.


Mi mundo de Ojos Grises

Hacia calor, mucho calor.

Sabía que la habitación estaba oscura, así lo prefiere él, siempre me lo dice.

Sentía sus manos recorriendo mi espalda, repartiendo besos a lo largo de los hombros, lamiendo el lóbulo de mi oreja, sin dejar de repetir lo hermoso que era para él. Haciéndome saber que él no me utilizaría como hicieron los demás, que él me quería.

Aquel accidente tan simple, desencadeno tantas cosas malas, ceguera, dolores de cabeza, aislamiento social. Él fue el único que consiguió sacarme de mi mutismo, de acabar con la soledad que sentía, ese agujero negro que poco a poco acababa con lo que quedaba de mí.

Le gustaba sentirse temido por el personal del hospital, eso evitaba que se metieran con él, en consecuencia evitaba que lo hicieran conmigo, el pobre caído en desgracia. Me enseñó a moverme por el mundo a mi antojo, sin necesitar la ayuda de nadie, a creer en mí mismo de nuevo, a soñar como cuando se es niño.

A su lado descubrí lo que es ese sentimiento que muchos llaman amor, pero pocos comprenden. Que muchos buscan, pero pocos encuentran.

Él, era rechazado por la gente por un simple error de su juventud, pero que ahora no dejaría de perseguirlo. Aprendimos a apoyarnos en el otro, a confiar, incluso si parecía imposible. Ya no somos dos entes diferentes, somos uno, uno contra el mundo.

Me enseño el arte de amar con las manos, a recorrer las superficies para poder distinguirlas, a imaginar cómo sería su cuerpo, sus ojos, sus boca, su mandíbula, el aspecto de su cabello, por mucho que él dijese que es como el de todo el mundo. Para mí, él no es como los demás, es especial, único a su forma de ser.

Y cada noche antes de dormir, recorre mi espalda contando sus lunares, hablándome de su día, pero lo que más me gusta, es cuando me besa, y me cuenta lo mucho que pensó en mí, y todo lo que planea hacerme esa noche, de forma lenta, intercalando besos, y haciéndome sentir la persona más feliz del universo.

Porque él es mi pequeño mundo, mi mundo de ojos grises.


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