Historia realizada para el concurso de Navidad de la página de facebook "por los que leemos fanfics de dragon ball". Disfruten esta historia de Pilaf que elaboré basándome en los datos que me pasaron para el reto.

Personaje: Pilaf.
Palabra: Nostalgia.

Que la disfruten.


Recordó aquello que vivió tiempo atrás cuando todavía tenía ese espíritu aventurero para las fechorías. Recordó los orígenes de sus planes malvados, las actividades que le dieron fondos para sus futuros propósitos y la creatividad que en él despertó por tan malévolas acciones.

La hizo de antagonista disfrazándose de Grinch para estropear todos los intentos de construcción de la Navidad en todas sus facetas. Robó juguetes, se los quitó a niños de sus manos y con algunos recibió el infortunio de aguantar palizas. Se metió a las fábricas para estropear sus funciones y provocar retrasos en las entregas.

Estuvo a punto de tirarlo todo al precipicio de una montaña en pico, cubierta de nieve; pero después lo pensó bien cuando vio cómo los ciudadanos de la montaña Paoz se congregaron alrededor del árbol de Navidad en filas de círculos, cantando ese villancico colectivo que deleitó sus oídos. Entendió que no debía deshacerse de todo lo que había recolectado, más bien debía venderlo para que lo recuperaran a tres o cinco veces más caro de lo original.

Qué tiempos aquellos en los que se atrevió a hacer la maldad pura. Fue ahí donde obtuvo los fondos para financiar sus maléficos planes de la actualidad. Y en cada época navideña recuerda todo con nostalgia; con su bebida caliente en sus manos, los pies cruzados y apoyados arriba, viéndose a sí mismo disfrazado de Grinch en una foto al frente dentro de un marco con su fiel ayudante Shu tirando del trineo todo exhausto, vestido con sus cuernos de reno y nariz roja.

Ve otra foto apoyada a su izquierda dentro de otro pequeño marco. Otra vez vuelve a sus memorias para recordar cómo se redimió metiéndose en la piel de Scrooge cuando descubrió que la Navidad realmente era una bendición después de pasar tormentos, fríos y experiencias desagradables con esos espíritus que le hablaron y le dijeron del riesgo que corría su vida si seguía actuando de la misma manera. Celebró las épocas Navideñas como nunca antes: como la vez que se escondió dentro de un regalo que después abrieron en la casa de uno de sus ayudantes, y salir de ahí con tremendo entusiasmo junto con serpentinas, globos, dulces y regalos para todos.

Sentía su corazón brotar de alegría. Quería ahora ser Santa Claus; pero una punzada de dolor en su espalda le recuerda que ya está viejo para esos trotes después de pararse. Piensa en algún plan para sopesar esa situación. Se acuerda que le puede pedir un deseo a Shen Long, por lo que reúne a Mai y a Shu para ir en busca de las esferas.

La fortuna les sonríe y las encuentran todas. Convocan su poder y el Dragón sale. Le piden más juventud para realizar mejor sus planes. El Dragón lo cumple y los hace otra vez niños.

La nostalgia en ellos pidió el deseo en su lugar. Sólo así iban a poder recibir la Navidad con el corazón puro e inocente, propio de esa edad.

Palabras: 500.


¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!

Hasta el siguiente.