Cuando intentas hacer una historia larga y te sale algo corto... (Creo que ni llegare a dos mil palabras con lo que estoy escribiendo)

Van a ser nueve capítulos o por ahí, de muy pocas palabras.

Por cierto, tengo un crossover del juego Ib y Angels of death por si alguien le interesa (Esta en mi perfil "Cuatro rosas") (También será corto)

Fue posible hacer eso gracias a los fanarts XD

3...

2...

1...

¡A leer!


La risa de Zack se escuchó por el pequeño lugar, las noticias lo tenían de tan buen humor.

—Estos estúpidos —espetó en relación a lo que decían los reporteros en relación a Rachel y a él.

—¿Qué pasa? —acercándose a su asesino, quien estaba sentado en el sofá —Estas de buen humor.

—Lo estoy, tu también deberías estarlo —ella no comprendió— Estos idiotas, piensan que te secuestre —dijo señalando a la pantalla— Bueno en parte tienen razón, te tome como rehén para escapar de esa porquería de policía.

Volvió a reír.

—Ellos hijo de puta no iban tocarte ni un pelo, al creer que eras la víctima —dio con una sonrisa, volviéndose siniestra— Si lo hubieran hecho, no hubieran vivido para contarlo.

Hizo una pausa y se levantó del sofá para luego extender los brazos sobre su cabeza para cruzarlos detrás de la misma,

—¡Voy a desayunar! ¿Quieres algo?

Ella negó con la cabeza. En el ínterin, la voz de un especialista comenzó a hablar sobre el caso psicológico del asesino como el de la víctima, mucho más lo que esta última podría "experimentar" estando cerca de su secuestrador que le agarró "manía". Luego de unas cuantas palabras, propusieron la posibilidad del "Síndrome de Estocolmo"

"Es un trastorno psicológico temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo y benevolente con la conducta de los secuestradores e identificarse progresivamente con sus ideas, ya sea durante el secuestro o tras ser liberada"

"La característica fundamental del Síndrome de Estocolmo es el amor que la víctima desarrolla hacia su opresor, secuestrador, agresor"

—Zack no me está secuestrando —dijo en respuesta a lo que decía la televisión, apagándola— Pero si... —viéndolo, en eso se llevó su mano a su corazón, sus latidos se escuchaban un poco más fuerte al mirarlo.

El aludido estaba echándole gaseosa a un tazón lleno de cereales.

—Tal vez lo esté desarrollando —finalizó.