Drabble de Ginny y Harry, más o menos 14 años después de las Reliquias de la Muerte.
Lo que reconozcan es de J.K Rowling.
Lily Luna
Hacía frío aquella mañana, no había lugar en el que se estuviese mejor que en la cama, incluso el joven James Sirius estaba de acuerdo, tanto que había decidido guardar su escoba y quedarse en la cama leyendo Quidditch a través de los tiempos. Y si un joven intranquilo estaba de acuerdo, sus padres más aún.
Ginny se despertó temprano, ni si quiera había amanecido. Durante un rato observo a su marido dormir, no podía creerse que fuese a ser otra vez a ser padre. Desde hacía días Ginny lo sabía, pero no se lo quería contar, quería esperar a un momento especial, y que nadie diga que no lo intentó. Dos días antes había adornado el jardín y hecho una comida deliciosa para prepararle una cena especial a Harry, pero al joven James se le había ocurrido practicar su vuelo por la noche, cuando creía que no lo veía nadie, y desafortunadamente perdió el equilibrio y cayó justo delante de sus padres con un esguince en el tobillo y algún que otro moratón. Toda la noche la pasaron los tres en el Hospital San Mungo. Finalmente Ginny pensó que debía decírselo, fuese en el momento que fuese, y esa mañana aunque fuese fría era bonita y además Harry no tendría que levantarse a las cinco para ir al ministerio, esa vez estaba segura de que todo saldría bien.
De repente Harry sintió un tacto cálido en el cuello que le subía hasta la cara, acariciándole dulcemente. Sin pensarlo cogió la mano de Ginny y se la beso dulcemente.
-Buenos días.- Dijo casi sin abrir los ojos, aunque no le hacía falta porque sabía que Ginny siempre estaría ahí.
-Hola.- Ginny vio que Harry iba a comentar algo pero no le dejó.- Tengo que darte una noticia, vas a volver a ser papi.- Dijo con una sonrisa radiante que a Harry le parecía el paraíso.
-Dios, Ginny, no me lo creo. Quiero decir que me alegro mucho, de verdad.- Harry también sonreía y se iba levantando poco a poco.
-Y creo que es niña, no me preguntes cómo pero tengo una corazonada.- Dijo cada vez más contenta.
-Espero que lo sea, me encantaría llamarla Lily, como mi madre…
-A mí se me ocurre Luna.- Le interrumpió Ginny con una sonrisa que recordaba a su vieja amiga a la que veía de vez en cuando.- Mira,- continuó al ver la cara de sorpresa de Harry- será una niña guapísima, la querremos mucho, y se llamará Lily Luna.
