Hola de nuevo! Les traigo un fic que nació luego de escuchar "Angels" de Robbie Williams (: Espero que les guste y déjenme su opinión! (:

Disclaimer:Ninguno de los personajes me pertenecen. Son de Sir Arthur Conan Doyle; y la versión moderna, de los escritores de BBC Mark Gatiss y Steven Moffat. (Ya quisiera que fueran míos).


Angels

I sit and wait

Does an angel contemplate my fate

And do they know

The places where we go

When we're grey and old

'Cause I have been told

That salvation lets their wings unfold

So when I'm lying in my bed

Thoughts running through my head

And I feel the love is dead

I'm loving angels instead

Es el humano más extraordinario que me ha tocado resguardar alguna vez. Sherlock Holmes es simplemente único y especial.

Constantemente, y a mi pesar, escucho que no merece a alguien como yo para cuidarlo; pero yo siento todo lo contrario: Soy muy poco para él. Me cautivó su mente curiosa y brillante desde que era muy pequeño; y a pesar de todo eso, su infancia y adolescencia la pasó solo. Completamente solo. Tildado de raro, arrogante, friki, y demás. ¡Cuánto daría por hablar un segundo con él! Hacerlo comprender que a pesar de que los demás tengan "mentes inferiores", como él mismo los llama, no podía ventilar secretos y deducciones con cada persona que se le cruzara. Pero, ¿cómo le pides a alguien que dé amor y afecto cuando nunca lo recibió? Al morir su padre, Arthur Holmes, su madre quedó devastada, sumiéndose en soledad absoluta y aislándose del mundo. Sherlock solo tenía tres años. Pero no podemos interferir. Los ángeles no podemos tener contacto alguno con nuestros protegidos o con su entorno. Nada más allá de ser su luz y evitar todo el daño (dentro de nuestro poder) posible que pueda llegar a ellos.

Mensajeros de Dios. Intercesores. Soldados. Somos todo eso y yo quiero más. Algo más que rogar y pedir por mi Holmes. Algo más que evitar que actúe tan insensatamente en los casos. Algo más que influir en él para que considerar nuevamente si provocar al criminal o no. Algo más que cubrirlo con mis alas cuando está herido. Más que ser invisible para él.

And through it all she offers me protection

A lot of love and affection

Whether I'm right or wrong

And down the waterfall

Wherever it may take me

I know that life won't break me

When I come to call, she won't forsake me

I'm loving angels instead

Amor incondicional, guía y afecto. Cada humano recibe eso de su ángel. Y al perderlo, no sé qué se siente, se dice que percibes un vacío enorme, como caer a un abismo eterno, donde nunca tocas el suelo, sumido en tristeza y dolor. Cada ángel es asignado a un humano por toda su vida; y cuando éste muere, pasas por ese proceso doloroso hasta que encuentras la paz nuevamente. Pero me rehúso totalmente. Esto es distinto. Con Sherlock todo es distinto. Con Sherlock Holmes, las reglas nunca se cumplen. No creo soportar el dolor de su pérdida. Y es así como yo, uno de los ángeles más leales, John, amigos de todos, luchador por la justicia y demás cualidades que me concedieron el nombre; es expulsado del cielo por romper la única ley angelical: Evitar contacto directo con humanos.

Lo amo. Y sé que está mal, que es imposible; pero el daño ya está hecho. No podía dejar que el psicópata de Moriarty hiciera de las suyas esa vez. Él tiene (o mejor dicho, tenía) su propio ángel, Sebastian, pero nunca lo escuchó. Lo ignoraba totalmente. Solo confiaba en su retorcida mente y juicio. Tanto así que a Sebastian no le quedaba otra que rogar por él. Rogar y rogar. Pero no sentí nada cuando vi las alas de Sebastian quebrarse al momento que James caía sin vida en el suelo, con el corte de una espada en el pecho.

Sherlock se encontraba en el hospital, le curaban las magulladuras, quemaduras y cortes causados por la lucha con los hombres de James. Fui llamado al cielo y me impusieron la condena: retiraron mis alas, mi inmortalidad y me mandaron al mundo de los humanos. Sherlock…, fue lo último que pensé.

When I'm feeling weak

And my pain walks down a one way street

I look above

And I know I'll always be blessed with love

And as the feeling grows

She breathes flesh to my bones

And when love is dead

I'm loving angels instead

Me dieron una vida. Soy un humano ahora. Él, John Watson (ahora yo), fue un soldado. Le dispararon en Afganistán y está de vuelta en Londres. Debo tener un ángel guardián ahora, debo tenerlo. Si no, resultaría imposible que nos hayamos cruzado otra vez.

Por eso, cuando él me preguntó: "¿Afganistán o Iraq?", mi primera palabra como humano, fue la más importante en nuestra historia: "Afganistán".


-John, ¿estás listo? Lestrade llamó.

-Sí, Sherlock. Voy en un segundo – le respondió John mientras guardaba el archivo en una carpeta oculta. Cerró la laptop y corrió detrás del detective.