Pequeñas mentes prodigiosas
Disclaimer¿Crees que si el mundo de Harry Potter fuera mío, estaría escribiendo esto a las 4 de la tarde, hora internacional de la siesta española?
Era una tarde más en las habitaciones masculinas de Gryffindor, sexto curso. Fuera nevaba ,como era lo normal a mediados de Enero en un pueblo escocés. Peter leía un cómic que su hermana le había regalado para Navidad entretenido. Sirius y Remus estaban acostados en la cama del último. Sirius comía patatas fritas, escuchando a Remus, mientras su brazo izquierdo rodeaba los hombros del rubio (reconozcámoslo, ellos seguro que fueron más que buenos amigos). Remus le debía estar contando algo gracioso, porque el moreno casi se atragantó una vez de la risa.
Apareció James, con una sonrisa y abriendo la puerta de golpe, mientras murmuraba algo así como "Ya ha llegado, ya ha llegado"
¿Qué ha llegado?- Preguntó Peter ,levantando la cabeza de su cómic.
¡Mi regalo de Navidad de mi mami! –dijo, orgulloso- Aunque algunos se empeñasen en decir que ella me había olvidado y que fuese haciendo amigos ciervos porque serían mi única familia –siguió ,mirando de reojo a Sirius-. Es un pensador.
Permanecieron en silencio un momento, hasta que James dijo "¡Ya sé cómo utilizarlo!"
Y tu genial idea es…-empezó Sirius.
Que todos pongamos un recuerdo nuestro para ver cómo éramos cada uno. –continuó- Y como soy el dueño, empiezo yo.