Bella y Edward llegaron a Brasil y poco después llegaron a la Isla Esme, ahí había una hermosa cabaña rustica, Bella sonrío al ver la perfecta cabaña donde disfrutaría de la compañía de su ahora marido. Bajaron del bote, caminaron rumbo a la cabaña, Edward cargó a Bella.
-¿Que haces?-rio Bella-
-Te cargo como suelen hacer las parejas en las Lunas de Miel-sonrío Edward-
Edward bajo a Bella, y esta observo el interior de la casa. Sonrío al ver lo cálida y hermosa que era.
-Es hermosa
-Tú eres aún mas hermosa, señora Cullen-dijo Edward y besó a su esposa-
Bella entró a la recámara y observó cada detalla de la habitación. Edward tomo la mano de Bella..
-¿Nerviosa?
-Estoy bien-sonrío Bella-
-Segura? Podemos esperar..
-Edward, estoy bien.. Estoy lista-sonrío Bella- Solo necesito.. unos momentos de humana
-Claro, entiendo-sonrío Edward y besó la frente de su esposa-
Edward salió de la casa rumbo al océano, Bella lo miró nerviosa, suspiro y rápido se fue al baño a darse unos buenos toques de belleza.. Se miro al espejo, respiro profundo cuando todo estaba listo, tomo una toalla, y se envolvió en ella. Salió rumbo a su esposo, Edward la vio, esta camino por la arena, dejo caer la toalla, y llego hasta su esposo. Ambos estaban bajo la luz de la luna.
-Estas hermosa..
Bella lo miro y sonrío. Edward acarició la mejilla de su esposa.
-Me encantas, Bella.. Para mi eres la mujer mas hermosa del universo.
Bella sonrió y besó a su esposo como nunca antes. Se dejaron llevar por la pasión, poco después estaban en la habitación.. El la dejo caer en la cama, ambos sonrieron, y se volvieron a besar.. El trataba de no lastimarla, sabía que si lo hacían aun siendo ella humana, podría matarla, pero le prometió intentarlo y no rompería una promesa. Se volvieron a besar hasta que el se puso encima de ella, y le besó el cuello, ella paso sus manos por la espalda desnuda de el, le acaricio la espalda, cuando el logró penetrarla, ella se quejó un poco.
-¿Estás bien? ¿Te lastimé?-dijo el preocupado
-Estoy bien, tranquilo-dijo ella tomando el rostro de su esposo-Continua.. por favor..
El continuó haciéndole el amor, sus movimientos eran lentos para luego hacerlo suavemente pero con todo el amor que podía darle a su esposa.. Lo único que querían en ese momento era demostrarse que se amaban intensamente. El puso sus manos en una base frente a la cama, haciendo añicos todo.
Al día siguiente, Bella despertó rodeada de plumas, almohadas destrozadas, la habitación estaba hecha un caos. Se levantó y se puso la bata de baño, camino rumbo al baño y se observó en el espejo, sonrío al recordar todo lo que vivió anoche, fue una gran experiencia para ella, nunca se había sentido tan feliz.
-¿Te lastimé mucho?
-¿Qué?
Edward estaba detrás de ella preocupado, observó que tenía moretones en su espalda y brazos..
-Lo siento, Bella.. No volverá a suceder-dijo Edward y salió del baño
-Espera-dijo Bella-¿Que? De que hablas?
-Yo, Bella.. No pienso hacer el amor contigo hasta que te convierta.. No quiero lastimarte de nuevo, que tal si la próxima te mato?
-No me pasará nada.. -dijo Bella-Es eso.. Oh no.. no..
Edward sonrió al ver que su esposa estaba pensando en otra cosa..
-¿Crees que no lo disfruté?
-Para los humanos, no hay experiencia mas grata que esta..
-Anoche fue la mejor de toda mi vida, Bella.. Créeme lo disfrute..
-Entonces..-dijo Bella-
-Entonces.. Hay muchas otras formas de hacer el amor, Bella.. Ven, necesitas desayunar algo..-dijo Edward y se fue rumbo a la cocina.
Todo sucedió tan rápido.. Edward y Bella hicieron el amor, no una ni dos, si no varias veces, en el que Edward no soportaba ver a Bella sufrir, ella quería tener relaciones pero el se negaba porque no quería volver a lastimarla.
