Hola! Bueno, este es otro proyecto aquí en Fanfiction. Este fic consta de tres capítulos que son tres One-shot. Sí tienen relación entre sí, pero es muy variada. Empieza desde sus aventuras en el digimundo y termina en la navidad de 2002.

En este primer capítulo se ubica en 1999, en el digimundo y narra un par de escenas en las que Sora y Matt tienen problemas o cambios con sus respectivos emblemas. Cabe mencionar que muchas escenas de aquí fueron tomadas de los capítulos 27, 38, 44, 45, 48 del Digimon Adventure.

*Dato curioso: Este fue el primer fic que comencé a escribir.

Ya por último: Digimon no me pertenece.

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Ai to Yuujou

(Amor y Amistad)

Por Amai do.

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Capítulo 1: Emblemas.

Una definición es una frase que significa la esencia de una cosa.

Aristóteles.

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Después de varios intentos, tres amigos lograron interceptar a Sora, quien al parecer estaba tratando de escapar.

-Sora, ¿porqué estas huyendo? –preguntó preocupado un chico rubio.

-Dinos la razón, Sora. –pidió su mejor amigo.

-Sora. –susurró Yamato.

-Sora, ¿es que ya no te agradamos, es por eso que no quieres vernos? –preguntó el más pequeño de todos.

-No es eso. –logró contestar a las interrogativas.

-Sora, cuéntales lo que te sucedió. –aconsejó su digimon rosa.

Después de cierta meditación, Sora se decidió a hablar.

-cuando Biyomon y yo salimos a buscar a Tai en esa noche... yo vi como Demidevimon estaba charlando con alguien más.

-¿Y de que estaban hablando? –preguntó Tk.

-Estaban comentando sobre los emblemas de nosotros.

-¿De los emblemas? –ahora fue el turno de Tai.

-Así es, cada uno de nuestros emblemas tiene un significado, por ejemplo, el de Tai es el emblema del valor; mientras que el de Matt es el emblema de la amistad, el de Tk es el de la esperanza; el de Izzy es el emblema del conocimiento, el de Joe es el de la sinceridad; el de Mimi, es el emblema de la pureza. Y por último el mío...es el emblema del amor. –terminó de decir con algo de tristeza.

-Oh, te va muy bien Sora, eres muy sentimental. –le dijo muy amablemente Tai.

Esas fueron las palabras claves para que ella estallara:

-POR SUPUESTO QUE NO, ESA NO ES MI MANERA DE SER, TODOS ESTÁN EQUIVOCADOS. –le corrigió.

-Pero es que tú siempre te estas preocupando por los demás, Sora. –le dijo.

-A MI NO ME INTERESA LO QUE PUEDA PASARLES. NINGUNO DE USTEDES ME CONOCE Y A PESAR DE ESO ME ESTAN JUZGANDO, NO TIENEN DERECHO.

Todos se sorprendieron con las palabras de ella, incluso la que habló.

-Lo lamento. –susurró disculpándose de las ofensas que acababa de decir.

-¿Qué fue lo que te pasó? –preguntó su mejor amigo de cabello alborotado.

-Es que mi emblema... no brilla. Y eso es porque yo no tengo amor. –dijo con algo de pesadez y culpa.

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Yamato estaba tocando su armónica, pero unos sollozos un poco alejados lo sacaron de su concentración en la música.

-¿Sora? –preguntó muy preocupado

-Ah, Matt, no te había visto –secándose sus lágrimas -¿ocurre algo? –preguntó con su notoria preocupación.

-No, no pasa nada, es solo que… me extrañó que estuvieras llorando. –sinceró el portador de la amistad.

-… –no dijo nada.

-¿Estás bien? –preguntó nuevamente.

-Estoy bien, sólo que… nada… lamento haberte preocupado –le dijo con tristeza en un intento de zafarse de esa platica, aunque en el fondo, ella necesitaba desahogarse.

-De acuerdo, entiendo que quieras estar sola. –le dijo con un sentido de comprensión perfecto. –Se lo que sientes.

-No, nadie sabe lo que siento en este momento –se dijo a sí misma en un apenas audible susurro, pero lo suficiente para que le buen oído de Matt lo escuchara.

-Pues aunque no lo creas, sí. –siguió con mucha seguridad. –Crees que estando sola vas a poder con esto, que ausentándote de tus amigos vas a lograr que ellos mejoren, pero cada minuto que pasa deseas que alguien venga y te diga: No estás sola, me tienes a mí, puedes contar conmigo. –le dijo mientras tomaba asiento al lado de ella. –se que no soy el más indicado para decirte esto, pero creo que al menos no soy tan malo como Tai.

-Tai, nunca ha tenido problemas con su vida, y si los ha tenido ha salido adelante porque su familia es muy unida; por eso es que no entiende muchas cosas. –mencionó.

-Pues sí, él no ha tenido problemas con sus padres, no como los míos. –dijo con tristeza y con cierta envidia.

-Créeme que te entiendo Matt.

-No, lo dudo.

-No eres el único con problemas en casa Matt, sí sé lo que piensas, o lo que llegaste a pensar. –habló la portadora del amor.

-Así, ¿cómo qué? –le retó un poco furioso por sus palabras.

-Que talvez fue mejor que tus padres se separaran, que es mejor una separación a escucharlos pelear todo el tiempo, que cada error que ves te sirve para que tú no hagas lo mismo, que es necesario batallar con la vida para que creas madurar, que a veces todo es tu responsabilidad, que piensas en ocasiones que estás solo y que estando solo nadie te va a lastimar, que si estas solo tampoco lastimaras a nadie, que es mejor no decir tus sentimientos y ocultarlos que a decirlos y parecer débil, pero… en el fondo siempre sabes estar equivocado por más que digas que no. –dijo con mucha culpa y sinceridad en su voz.

-…Sora… ¿cómo sabes eso? –preguntó muy sorprendido por saber que lo conocía tan bien.

-Te dije, no eres el único con problemas Matt. –repitió. –En mi casa hay muchos problemas; mi mamá quiere que le ayude con la florería, mi padre viaja todo el tiempo por trabajo, a veces hay meses en los que ni lo veo, otras ocasiones no le habló a mi mamá por días… por eso digo que mi emblema nunca brillará, porque fui criada sin conocer el verdadero amor. –dijo con mucha tristeza en su voz, se notó por la lágrima que cayó por su mejilla, la cual le rompió el corazón a Matt sin saber la verdadera razón.

-No creo que sea verdad. –expresó.

-…

-Tú misma lo dijiste, en el fondo siempre sabes estar equivocada por más que digas que no. Creo que el error fue que te enteraste de su significado, y que al saberlo, y más por las palabras de Demidevimon te hicieron sentir mal. - Intentó hacerla recapacitar

-Tú sí que mereces tener el emblema de la amistad, Matt. –halagó.

-La verdad… me sorprende mucho tenerlo. –sinceró de nuevo; él no sabía porqué era tan fácil hablar con ella.

-¿Por qué? –curiosa y extrañada, pues de todos, ella creía que lo merecía.

-Porque nunca me había puesto a pensar en los amigos, y estoy totalmente seguro que si me hubiera enterado sobre su significado antes de que brillará, yo mismo hubiera forzado el emblema para que no lo hiciera; de la misma manera de la que ahora lo haces tú. –dichas estás palabras la miró a los ojos ruborizándose un poco.

-No lo sé Matt. Creo que Demidevimon sí tiene razón.

-Vamos, Sora, ¿Qué quieres que te diga, qué tienes razón, qué tu emblema nunca brillará, que no sabes lo que es el amor, que te rindas y dejes que Demidevimon te manipule? –le replicó con voz fuerte pero dulce a la vez, un tono de voz que no había usado en sus 11 años de vida; lo cual hizo sorprenderlos.

-...

Matt, al ver que Sora no dijo nada intentó decir algo más, pero fue interrumpido:

-Gracias Yamato. –agradeció con mucha sinceridad

-¿Por qué?

-Por apoyarme, por hacer que viera las cosas desde un punto de vista diferente, gracias por... ser mí amigo. –contestó simplemente y con un poco rubor en sus mejillas.

Matt solo sonrió al ver que su amiga recapacitaba, pero también era hora de dejar las cosas claras: -Puedes contar con migo para lo que sea, Sora. ¿Para qué... somos los amigos?

Sora respondió con otro 'gracias' y una sonrisa que dejo salir inconcientemente.

Debido a las palabras anteriores, el emblema de la amistad brilló en medio de ellos, lo cual provocó que Sora riera más y que el portador de dicho emblema se ruborizara.

-Lo ves, eres el indicado para portar el emblema. Aunque parezcas duro por fuera, eres muy leal y de sentimientos puros Matt, es solo que a veces te dejas llevar por los sentimientos negativos –dijo con seguridad

-También tú ves que eres la indicada para portar el emblema del amor, es decir, tú eres la mamá de todos aquí, te preocupas por todos; y yo no sé que clases de problemas tengas en casa, pero sí sé que eso no debe influir en tus sentimientos ni en tus decisiones… Yo confío en que tú podrás lograrlo, Sora.

-Gracias Matt. –Mencionó nuevamente –Tú también sabes que para lo que sea vas a poder contar con migo.

Pasaron unos segundos en silencio, un silencio muy cómodo para ambos, hasta que la portadora del amor se percató de algo que Matt traía en su mano.

-Creo que nunca te había dicho nada, pero... tocas muy lindo la armónica. –dijo ese cumplido mientras su mejillas se tornaban rosas.

'¿Qué me pasa?, no es la primera vez que hablo con él'

'Pero que linda se ve Sora mientras se sonroja... ¡rayos! ¿Qué estoy diciendo?, recuerda Yamato NO TE PUEDES ENAMORAR. Sólo tiene 11 años... ¿Y quién dijo que me estoy enamorando? ¡MALDICIÓN!'

-Gracias... cuando tu emblema brille tocaré una canción para ti –dijo inconcientemente, dicho esto, se ruborizó demasiado.

-Pues... gracias, de verdad, me ayudó mucho esta plática contigo, Matt. –sinceró

-De nada, sé bien que harías lo mismo por mí o por cualquier otro de nosotros. –sin duda, Matt iba madurando.

Lo único que ambos pudieron hacer fue sonreír, demostrar esa amistad, que más tarde... se convertiría en amor.

"Matt, Sora, es hora de dormir" –gritó Tai que les gritaba para que regresaran.

-¡Ya vamos! –contestó Matt, que lo que en realidad quería era salir de esa situación, pues rara vez hablaba con una chica, pero antes, le dijo una cosa más: -De verdad, creo que no debes dejarte convencer por alguien como él, verás que cuando menos te lo esperes verás brillar a tu emblema. –le animó con una bella y amigable sonrisa en su rostro.

Después de hablar, ambos fueron a descansar alrededor de la fogata, uno pensando porqué se comportó de manera tan abierta con alguien más y otro pensando en las palabras que había escuchado.

Fue cuando escucharon unos ruidos, y Sora vio cómo su digimon se interponía entre ella para recibir un ataque de Demidevimon.

Esa noche... el emblema del amor brilló por primera vez...

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-¡Matt! –gritó Sora mientras su Birdramon aterrizaba.

-¡Sora! –le contestó al ver que había señales de alguien más en la cuidad.

-Acabo de ver a Tai, todos están en el mirador. –informó.

-Ya veo.

De pronto apareció un digimon que tenía un hoz, esté se encargó de traer a dos digimons que atacarían a los tres niños elegidos presentes.

-¡Ah! –gritó la chica que portaba un casco celeste.

-¡Gabumon!

Gabumon digivols a… Garurumon

En cuestión de milesimas de segundos, Birdramon y Garurumon comenzaron a pelear con las bestias tipo virus. Pero eran demasiado fuertes como para poder acabar con ellos. En uno de esos ataques, mandaron a Garurumon lejos de la batalla. Es ese descuido, el maligno digimon enredó a Yamato con la cadena que portaba. Sora se sintió impotente al ver que maltrataban a su amigo; tenía que hacer algo.

-¡Matt! –gritó después de tomar un palo que vio tirado. Pero el digimon la contraatacó y tiro a Sora al suelo un par de metros más allá.

Una luz se hizo presente en el pecho de Sora, ella fue la única que lo vio: 'Mi emblema brillo, pero… no lo entiendo. Sólo pensé que cuidar de Matt'

Garudamon comenzó a pelear, pero fue en vano.

-Por favor, ¡deténganse! –gritó Kari, después dio un par de pasos adelante. –Yo soy la octava niña elegida. Haré lo que me pidan, pero por favor no lastimen a los demás.

Al terminar de hablar, los ataques pararon.

-¡No lo hagas, por favor, Kari!

Se la llevaron.

-¡Kari!

Los presentes entraron de nuevo a la bodega, se encontraban algo lastimados por la pelea pero más lastimados por faltar a una promesa:

-¡Que desgracia! –exclamó Sora.

Matt sólo daba golpes contra la pared con su puño. –Yo lo prometí, yo lo prometí: Proteger a la hermana de Tai pasara lo que pasara.

Sora, al escucharlo, decidió ponerle un alto a todo, debía alentarlo y aunque seguía preocupada por la desaparición de Hikari, y sorprendida por el brillo de su emblema, había prioridades en ese momento.

-Oye Matt, no solucionaras las cosas con un ataque de rabia, lo que debemos hacer es rescatarla. –le dijo la chica.

-Tienes razón, vayamos.

El camino empezó para llegar a la televisora Fuji, era un recorrido rápido, pero debido a las circunstancias vividas, cada segundo era más largo.

Cada quien iba en su respectivo digimon. Llegaron a su destino y a lo lejos pudieron ver a Izzy y al padre de Matt.

-¡Matt, Sora! –saludó Izumi.

-Matt, ¿Por qué no te quedaste escondido donde te dije?

'Nunca había visto al padre de Yamato tan preocupado por él'

-Lo siento.

Momentos después llegaron Joe y TK con la reciente evolución del digimon de la sinceridad junto con Wizardomon. Éste curó a Lilymon y se encargó de explicar sobre la etiqueta de Kari.

Sin previo aviso, aparecieron los mismos digimons que minutos antes habían atacado a Matt y a Sora. El digimon insecto gigante intentó atacar a Sora, pero… esta ves el emblema de Matt brilló provocando que Garurumon digievolucionara a Weregarurumon.

Ese día, ambos emblemas brillaron el uno por el otro… quizá, quizá era una señal.

Todo terminó gracias a que Wizardmon dio su vida para salvar a Kari.

Una vez más los digielegidos lograron restaurar la paz por unos momentos.

Ahora debían regresar a las aventuras que habían dejado pendientes en ese mundo conectado a la Tierra por medio de la red de comunicaciones.

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Han pasado varios días en el Digimundo. La lucha contra los Dark Masters se encontraba al máximo, pero los problemas con uno de ellos llamado Puptemon apenas empezaba, tal fue el caso que se llevó a Takeru y mandó a unos digimons para acabar con el resto, por fortuna, Birdramon se encargó de eliminarlos, pero la preocupación de Matt por la desaparición de TK lo cegaba de la realidad.

-Muchas gracias Biyomon. –dijo amablemente Sora al ver que destruyó a un digimon que los estaba atacando.

-TK, ¿Dónde está Tk? Por haberlo derrotado ahora ya no sabemos en donde se encuentra Tk. –le gritó el portador de la amistad a la del amor. Ambos chicos se sorprendieron por la reacción que tuvo.

-Oye, tranquilízate Matt. –le advirtió su amigo Tai mientras llegaba a él.

-¡Oigan!, muchachos. –gritó TK mientras llegaba al lugar. –Oigan fui capaz de cuidarme por mi propia cuenta, ¿no es sorprendente?

-Por supuesto.

-Me parece una gran hazaña de tu parte TK.

-Estábamos preocupados.

-Sin darnos cuenta haz madurado durante el viaje.

Todos comenzaron a escuchar las hazañas de TK con Patamon.

Yamato Ishida se fue alejando a paso lento junto a su digimon, solamente el portador de la sinceridad se percató de eso.

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El portador de la amistad se alejó y llegó a un lago al lado de Gabumon.

-Yo siempre, me preocupé por Tk… no había día en que pensara que sin mí no podría hacer absolutamente nada y tampoco estaría protegido, pero sin darme cuenta, Tk comenzó a madurar… tanto que ya no me necesita. No sólo se trata de Tk, también de Tai, Sora, Mimi, Joe e Izzy; desde que todos llegamos a este digimundo su carácter fue cambiando, es decir, se han vuelto más fuertes y si yo me comparo con ellos, ¿qué clase de evaluación es la que obtengo? Pésima.

-.-.-

-Entonces, dime por favor qué tengo que hacer de ahora en adelante.

-Debes perfeccionarte. –dijo Cherrymon. –Debes derrotar a tu rival.

-¿A mi rival?

-Así es; déjate reflejar por este lago. Ese lago, refleja los pensamientos de quien se ve en él, así que...

-Es imposible, Tai es mi amigo –contestó Matt.

-Ese niño llamado Tai, siempre estuvo en contra de tu ideas, por eso tuvieron tantos conflictos; lo que sucedió últimamente fue que te obsesionaste tanto por las palabras que dijo Tai que te hicieron explotar. Por esa razón Tai ocupa mucha un gran espacio en tus pensamientos. Hasta que no superes ese obstáculo no podrás obtener un gran desarrollo. Tú deber es pelear contra él. Haz a un lado esas conclusiones para convertirte en un nuevo guerrero. –terminó de decir con un tono convincente.

-No es cierto lo que dices son mentiras. Tai es uno de tus camaradas, por favor no dejes que te engañe Matt, esto no es más que una trampa. –le dijo Gabumon.

-Es cierto, todos somos muy buenos camaradas. –aceptó. –POR NUNGÚN MOTIVO LOS AMIGOS DEBEN PELEARSE. –ahora le dijo a Cherymon.

-Ja, amigos, ¿dijiste amigos?, no finjas, la verdad es que tú no crees en eso. No es bueno engañarse a uno mismo. El Amor, la Amistad, los amigos. Esas palabras sólo se usan por conveniencia, es normal que esa clase de cosas sean puras ilusiones; los sentimientos no son más que pasajeros. Jamás debes ser flexible por culpa de esas tonterías, ¿o acaso me equivoco Matt? –le retó Cherrymon.

-Matt... –comenzó a decir su digimon.

-Para alcanzar esa meta que deseas debes superar esa prueba tan difícil. –seguía hablando.

-Esto es confuso, diablos; ¿Qué es lo que tengo que hacer? –Se dijo a sí mismo. –El emblema de la amistad. ¿Por qué mi emblema tuvo que ser de la amistad?

-Matt, entiendo cómo te sientes. Lo que debes hacer es actuar de acuerdo a tus corazonadas. –aconsejó su digimon.

-Gabumon…

-Tengo la seguridad que sólo puedes hacer tú. Vamos a buscarlo. Yo pelearé por ti. Aunque nos encontremos rodeados de enemigos, yo siempre voy a estar a tu lado.

-.-

Unas horas más tarde, después de la pelea entre los digimons del valor y la amistad, y después de los secretos revelados…

-Yo fui quien tuvo toda la culpa. –sinceró amistad.

-No espera, me refiero a todo lo que he hecho hasta ahora. –intentó explicar el portador del valor.

-La verdad es que no soy nadie para poder juzgarte, Tai. No me parece correcto o incorrecto lo que estas haciendo; solo que cada uno de nosotros tiene un camino por el que debe seguir; pero aún no lo puedo descubrir. Pensé que si peleaba contigo encontraría la respuesta. Aunque quiero buscar mi camino por mi cuenta… NO, QUIERO DECIR, ES MI OBLIGACIÓN. Por lo tanto, pienso apartarme de ustedes por un tiempo. –siguió con su monologo.

-Reflexiónalo bien por favor Matt, ya que tu emblema significa amistad, recuerda que esa es tu cualidad. –pidió el portador del conocimiento.

-Sí es la amistad, a decir verdad esa palabra jamás ha existido. No, talvez digo esto porque no conozco el concepto de esa palabra. –contestó.

-Oye, ¿Qué te parece esto?, te quedas con nosotros pero tendrás la libertad de hacer lo que quieras. –sugirió Sora.

-Lo siento, pero necesito estar sólo.

-Está bien, pero… confío en que tú podrás lograrlo Matt. –expresó nuevamente la portadora del amor, repitiendo las mismas palabras de aliento que él le dijo tiempo atrás al creer que su emblema del amor nunca brillaría.

-Hermano, ¿qué voy a hacer yo?

-Tú podrás cuidarte por tu propia cuenta. –dijo sinceramente

-Pero…

-TK tú estarás con nosotros, ¿entendido? Matt quiere estar solo un tiempo para reflexionar ciertas cosas. Dejemos que se vaya. –le explicó Sora al portador de la esperanza.

TK sólo asintió con su cabeza mientras veía a Sora y después a su hermano.

-Muchas gracias, adiós. –se despidió para después encontrar el camino que él necesitaba. "Sora fue la única que me entendió completamente. Tal vez… es porque ella ya había pasado por lo mismo tiempo atrás. Pero sé que ella cuidaré bien de TK"

Todos los vieron partir.

-¿No lo entienden? Todos vamos al mismo lugar, pero tomamos caminos diferentes. –dijo Gatomon mientras veía al grupo dividirse.

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Tres de los Dark Masters habían sido derrotados.

La lucha con Piedmon acababa de empezar. Pero era demasiado difícil poder derrotarlo, por eso mismo, Tai mandó a Sora y a TK para buscar a Matt, ya que necesitaban de una digievolución exacta para derrotarlo.

Mientras los chicos se encontraban volando en Birdramon para encontrar a Matt, Sora no paraba de tener pensamientos negativos.

'No puedo, por más que intente no puedo con todo, ¿qué pasará si no encontramos a Matt?'

-Sora, verdad que encontraremos a mi hermano"

-Claro que sí TK. –respondió después de pensarlo un poco más.

'Matt, ¿donde estas?'

Con tales pensamientos, Sora cayó en una cueva creada por la oscuridad de su corazón.

¡Qué curioso! Ambos portadores del amor y la amistad, cayeron en una cueva.

¿Porqué ellos?

Con la ayuda respectiva, los dos salieron. Matt fue ayudado por Gabumon y Sora fue ayudada por Joe y Matt… en especial por Matt.

Decididos, fueron a la pelea para ayudar a Tai y a los demás. Los cuatro amigos iban en Birdramon, Yamato y Sora en una pata, mientras que Joe y Tk en otra. El camino fue rápido, y en ese transcurso, Sora aprovechó para hablar con Matt.

-Sora… -llamó su atención.

-¿Sí? –volteó a verlo.

-Gracias por cuidar de TK.

-Am… no fue nada. –tras unos segundos de silencio. –Gracias.

-¿De qué?

-Por ayudarme a salir de esa cueva oscura.

-No fue nada, eres… mi amiga. Además que sabía lo que necesitabas oír porque yo también estuve en una cueva. Te dije lo necesario de la misma manera en la que tú me entendiste cuando me quise apartar del grupo.

-Sí, sé lo que es querer pasar un tiempo a solas… tenías que aclarar tus ideas y tus pensamientos. Espero que lo hayas logrado.

-Sí. Con la ayuda de una mordida en la pierna lo logré. –dijo simpáticamente.

'Tiene un brillo especial en sus ojos azules'

Después de un par de minutos volando, Matt cayó en una concusión.

-Es algo extraño, ¿no te parece?

-¿Qué cosa?

-Nosotros… nuestros emblemas, el amor y la amistad. Los dos fuimos los únicos del grupo que tuvimos problemas con nuestras cualidades y fuimos quienes caímos en esa cueva.

-Es verdad. No lo había visto así… tal vez, esto es porque aparte de cualidades, son sentimientos, y los sentimientos siempre son más confusos y complicados. –opinó Sora mientras veía su emblema y lo tomaba con su mano.

-Pero… ahora estoy muy orgulloso de portar la amistad. La entiendo a la perfección, aunque aún no sepa definirla.

-Yo también estoy muy orgullosa de portar el Amor. Y, Matt, llegué a una conclusión. Yo tampoco puedo definir el amor porque… definir es dar límites y tanto la amistad como el amor… no los tienen; siempre serán eternos y poderosos. –le explicó viéndolo a los ojos.

-Tienes razón, Sora. –coincido.

Ambos siguieron viéndose a los ojos por unos ligeros segundos, hasta que, debido a los pensamientos anteriores, las crestas dieron un brillo especial; dejando a ambos portadores un poco ruborizados.

Ambos voltearon al frente, y vieron a lo lejos a Taichi tirado en el suelo. Se miraron a los ojos por última vez y asintieron con la cabeza. Matt bajó de Birdramon y Gabumon logró digievolucionar para ir a ayudar a sus amigos.

'Estos emblemas no tienen límites'

El resto… es historia.

No hay una definición exacta para el Amor ni para la Amistad. Como dijo Sora, ambos son infinitos y definir es dar límites.

Yamato y Sora aprendieron a aceptar sus emblemas, y aunque los perdieron en la batalla, no significa que hayan perdido su fuerza.

Ahora empezaban el camino para entender, comprender, explicar, usar, conocer, y expresar… el Amor y la Amistad.

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Fin

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Notas de la autora:

Hola!

Espero que les haya gustado y les haya hecho pasar un momento en el que recordaron algunas escenas de Digimon Adventure.

El próximo capítulo se llamará: Amistad. Y estará para el sábado.

Gracias por leer!

**Amai do**