Notas: Los derechos son de sus respectivos autores, yo solo me permito expresar una idea con esos personajes.
Notas2: Un Universo distinto, donde los acontecimientos antes de la boda de Lex Luthor son distintos, advertencias, Slash y MPREG , el primero que escribo, y necesario para la trama, aunque no al principio.
Adiós Smallville, Adiós Lex...
Los días a la graduación estaban ya cercanos, pronto tendría que recibir contestación de las universidades a las que había pedido admisión, estaba sobre todo interesado en las de Metrópolis así no estaría tan lejos de sus padres y de Lex... un momento su mente le había jugado una broma, el debía decir Lana, no estar lejos de Lana; por que se suponía, que era ella a quien amaba, y ... por mas que trataba de negárselo, no era así; había sentido por ella una especie de obsesión, ahora que ella estaba tan cercana a él; ya no sentía nada, no la inmensa alegría que pensó que sentiría; y luego estaba el curioso detalle... él casi le había pedido que fuera su novia, poco después de que Lex le pidiera ser su padrino; ¿qué había sido ese sentimiento en su corazón?, como una rabia que buscara desquitarse.
Tal ves había, albergado, "la esperanza", de que Helen fuera otra conquista mas de Lex, o que tal ves la boda se cancelaría al final; pero no, su amigo estaba a punto de casarse, y a el lo había nombrado padrino; y eso le producía un profundo dolor.
Y ese no era su único problema, el misterio en torno a su vida se sumaba a estos; las cuevas, el lenguaje , y el mensaje de Kriptón; seria acaso el quien conquistaría a la raza humana; le pareció la cosa mas absurda; el no odiaba a los humanos; bueno, en ese momento odiaba a una mujer que sonreía feliz tomando la mano de la persona que quería; y que esa persona, su corazón se lo confirmaba, era quien el también quería.
La amistad no es así nada mas, la confianza y el entendimiento sin palabras; el había creído que era la amistad, pero comparo ese sentimiento al que tenia por Pete su mejor amigo; eran tan diferentes; y luego aquello que creyó sentir por Lana; palidecía en torno al espacio que Lex tenia en su corazón.
Y aun cuando lo negó, lo supo; desde ese primer encuentro, parecía que el destino se empeño en que se conocieran; pues el había estado pensando en ese puente, abatido ante sus problemas, y ese rollo de alambre cayendo del camión, sin que el lo notara en su ensoñamiento.
Y tenia que ser Lex quien condujera y quien tuviera que contestar el teléfono, y por eso mismo distraerse.
Lo sorprendió ver el carro dirigirse a el, pero aun mas lo sorprendió contemplar por unos segundos, esos maravillosos ojos grises, que lo veían con una angustia que gritaba; no dudo un segundo en salvarlo.
Y tenia que admitirlo, le dolió pensar que el no despertaba, fue por eso que le dio respiración, pero también por que se le antojaba la persona mas bella que hubiera contemplado; una persona que hacia brincar a su corazón; de una forma que ni Lana Lang había conseguido.
Lo supo desde ese momento, supo que su vida estaría ligada a esa persona; por eso le dio pena y gusto recibir la camioneta; no por el regalo en si, sino por el hecho de que Lex Luthor lo recordara, que se fijara en el.
Su padre no podía tener razón, por que el había observado en los ojos de Lex, la profunda diferencia que existía entre Lionel y el; se sintió dichoso con al amistad de ese joven mayor que le resultaba tan llamativo; no por los lujos, no por esa inmensa mansión; eran sus ojos , su alma tan suplicante de ayuda , lo que lo atraía, una y otra ves a el.
No pudo olvidar un pequeño detalle, cuando lo colgaron, esos bromistas del equipo de football; con la Kriptonita destruyéndolo lentamente, en su mente febril pedía ayuda, rogaba por quien pudiera salvarlo; y no fueron sus padre, ni sus amigos, ni Lana; fue Lex quien escucho su ruego, y fue Lex a partir de ese momento , quien nunca se separo de el; quien nunca dejo de brindarle su ayuda.
Cuando lloraba o reía, ahí esta Lex, incondicional en sus consejos; pero desde que esa mujer había llegado, cada vez se estaban alejando mas.
Y no podía odiarla, después de todo el que se equivocaba era él, por lo que sentía, eso debía estar prohibido, que pensaría Lex, de que el hubiera abusado de su amistad enamorándose de el; lo odiaría sin duda.
Era un tonto, muchas veces creyó ver en sus ojos algo mas que amistad, muchas veces creyó que veía señales; pero si el decidió amar a Helen, no podían haber sido mas que engaños de su mente.
Sonrío tristemente, mientras escribía los pensamientos que el padrino dedicaba a los novios; ¿qué podía decirles?, ¿qué les deseaba una inmensa felicidad?; podría permitirse sonreír y felicitarlos, cuando cada vez que los veía juntos, su corazón se partía en pedazos.
Termino las palabras, estaban escritas, aunque había derramado amargas lagrimas sobre cada una de ellas; tenia que lucir fuerte e indiferente, por el; por todos.
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Y ahora se encontraba ante el, lo vio llegar y su corazón se paralizo, lucia tan bien en traje, tenia esa elegancia innata, y esa arrogancia casi aristócrata; pero se dirigió a ella, y la beso; dolía, pero ahora el venia a su lado.
Siempre preocupado por el , le contó lo del profesor que trataba de dañarlo, le pidió precaución por la intervención de Lionel en el asunto; y como siempre el sonrió.
Dijo las palabras, su corazón sangro con cada una de ellas, pero las dijo, tuvo el valor de terminar su discurso con una sonrisa, aunque se dio el lujo de sonreír a Lex y no a Helen.
Y fue en ese momento que sintió el llamado del centro de su nave; y sin dar mayores explicaciones salió de la fiesta; agradecía tener esa excusa ante sus padres, por que lo cierto era que sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas; corrió hacia la granja tratando de concentrarse en la pieza que lo llamaba.
Pero ese doctor estaba ya esperándolo, creyendo firmemente que era una amenaza, que salvaría al mundo con su muerte.
Los rayos lanzados a su cuerpo eran dolorosos, y parecía perder sus fuerzas; fue en el momento que el doctor y el se arrojaron mutuamente , que el lo contemplo.
Lex, estaciono el lujoso automóvil, el tiempo había transcurrido y Lex Luthor había podido alcanzarlo.
- ¿Clark?- el rostro preocupado que siempre había amado en secreto lo cuestionaba, con preocupación.
- Vete Lex, es el doctor, se ha vuelto loco- apenas dijo esto, el hombre emergió en medio de unas maderas, a las que Clark había podido arrojarlo con mucho trabajo.
- Esta usted enfermó, este joven no significa problema alguno para la humanidad, déjenos ayudarnos- Lex trato de razonar con el hombre.
- Te ha convencido, Lex, no lo comprendes, debo destruirlo o la raza humana será destruida- el doctor levanto la mano- y si se deben hacer sacrificios lo siento- dirigió el poderoso rayo a Lex, quien no pudo moverse de la impresión, pensando que hacia seria como moriría.
- Lex- Clark, corrió aun débil, deseando con todo su corazón, poder proteger a la persona que ahora no dudaba, no mas, amaba, el poderoso rayo impacto contra su pecho y Clark sintió como si hubiera recibido un terrible golpe, concentrándose uso su visión calorífica, empujando al doctor, que furioso golpeo el deposito de gas, explotando en el proceso, Clark viendo la llamarada, uso su velocidad empujando a Lex y cayendo sobre el.
Las llamas se extendieron pero no amenazaron la granja, del doctor solo quedo una forma carbonizada e irreconocible.
Lex había sentido el tremendo impacto, imagino que moriría; pero extrañamente no le importo, no mientras estuviera Clark a su lado, y entonces su mente recordó cada instante, y al fin pudo entender muchas de sus reacciones; pero la llamarada paso y el lentamente abrió los ojos, sintió el peso del cuerpo de Clark sobre si, y tembló al pensar que el joven lo había protegido.
Confuso Clark se levanto adolorido, pero feliz al ver a Lex, sonrojado se levanto inmediatamente, había estado sobre el.
- ¿Estas bien?- pregunto el confuso muchacho.
- ¿Me lo preguntas a mi?, Clark, tu.. ¿no estas herido?- Lex lo contemplo extrañado, nuevamente lo había salvado de una manera muy extraña.
- Esa barrera de concreto nos salvo- indico Clark mintiendo lo mejor que podía, indicando una pared que había estado antes delante de ellos.
- ¿Pero como llegamos hasta aquí?- pregunto extrañado Lex, no creyendo del todo las palabras de su amigo.
- La explosión debió arrojarnos y...- Clark se tambaleo sintiendo una fuerte opresión en su pecho, antes de que las tinieblas cubrieran todo, pensó en que por lo menos había salvado a Lex.
- Clark- Lex lo sostuvo a tiempo antes de que el joven se desplomara, preocupado acerco su mano a su corazón- Dios, no me hagas esto Clark- sintió terror al buscar el pulso y no encontrarlo, aterrado se acerco al rostro del joven, comprobando con terror que no respiraba, su mente siempre analítica y fría colapso, ¿qué debía hacer, llamar a una ambulancia, o llevarlo el?, pero antes debía hacerlo reaccionar; sin pensar mas abrió la camisa encontrando una gran quemadura que el rayo seguramente había ocasionado, con cuidado comenzó un desesperado rcp, tratando de poner toda su fuerza sobre el corazón del muchacho, al mismo tiempo se detuvo y dio respiración, tan preocupado, sus ojos se llenaban de lagrimas, él no había llorado desde la muerte de su madre y ahora, el pensar que Clark podía... se repetía que no- Si hay un Dios en el cielo, te lo suplico; yo no creía mas en ti, pero ahora te lo imploro, no me lo quietes a él; sin él prefiero morir- sus sentimiento desbocados, ya no podían contenerse, lo supo perfectamente, lo amaba, tantas veces se había tratado de negar esos sentimientos, pero ahí habían estado, por el; por Clark, haría lo que fuera, por el había matado, por el moriría, con terror continuo aunque sabia que si no aparecía el pulso pronto, no habría nada... no; solo debía concentrarse, por que ese muchacho era la única persona que le había mostrado, ese inmenso cariño, y era la única persona, a la que amaba; tan absorto en su desesperación que no vio una luz que saliendo de una de las construcciones se acercaba a donde yacía el joven, la luz lo envolvió ante los atónitos ojos de Lex Luthor; pero todas sus preguntas quedaron olvidadas, cuando sintió el débil pulso, lentamente apareciendo.
- Te amo- Clark lo observo unos momentos antes de caer en la inconciencia, sabiendo que estaba a salvo al contemplar el rostro de Lex.
- Clark- Lex se sorprendió inmensamente, por las palabras, pero su corazón las agradeció inmensamente- quiero que vuelvas a decirlas, siempre , esas mismas palabras.
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- ¿Dónde?- Clark abrió lentamente confundido aun.
- A salvo en el hospital, hijo- la dulce vos de su madre, lo despertó por completo.
- ¿Por qué?- el joven aun estaba confuso- ese doctor loco, te ataco y... fue una suerte que Lex estuviera contigo, al parecer por lo que deducimos tu padre y yo, la nave y el te salvaron.
- ¿Lex?- entonces los recuerdos cobraron vida en su mente, y en especiales sus palabras, no había sido un sueño el despertar y que Lex estuviera cerca de el, ¿eso significaba, que, le había dicho a Lex que lo amaba?; nunca podría volver a verlo- ¿cuánto tiempo a pasado, aun soy el padrino?- pidió saber, aunque golpeándose a si mismo con esa pregunta, tenia que saber si Lex se había cado ya.
- Has dormido por algunos dias hijo, hace unos momento mande a un cansado Lex a dormir un poco, estuvo a tu lado en todo momento preocupado- la vos de su madre se escucho algo suspicaz, ante la mirada extrañada de su hijo- y ya no eres el padrino; Lex hablo con Helen ese mismo día del incidente y suspendió la boda, la pobre estaba destrozada y le grito a Lex, que le agradecía eso, por que ella trabajaba para Lionel, ¿puedes creerlo?; aunque Lex no me pareció tan dolido.
Clark, no contesto, limitándose a escuchar a su madre, la noticia era algo tan dulce a sus oídos, y guardo una pequeña esperanza en su sueño.
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- La nave esta actuando muy raro, hijo- Jonathan Kent lucia preocupado.
- Yo quiero pedirles que se queden aquí, tengo que solucionar algo- Clark , ya recuperado se levanto.
- ¿Qué piensas hacer?- la señora Kent, lucia angustiada.
- Debo enfrentar a la nave, hay algo que ha estado diciéndome- Clark, los observo- confíen en mi, esta es mi batalla- el joven se levanto, recibiendo una apretón en el hombro de apoyo.
- Confiamos en ti, pero ten mucho cuidado- los padres abrazaron al hijo.
- Si- Clark uso su velocidad para ir en dirección de la nave, lo sabia la única forma de destruirla, por que esa era la solución eso destruiría todo daño que pudiera seguir causando; seria con kriptonita, pero, ¿dónde conseguir la adecuada?.
Observo los alrededores del granero y vio a su amigo Pete que lo esperaba.
- Clark, me alegro que ya este bien- su amigo le sonrió sinceramente- tengo algo importante que decirte, pero no se si debía delante de tus padres, es por eso que sabia que vendrías aquí; Lionel Luthor creo una llave idéntica a la de la nave; pero de Kriptonita, ¿puedes creerlo?, lo averigüe por coincidencia, me metí en la cueva para ver si sabia algo mas... y..
- Pete, esa es la solución- Clark, supo lo arriesgado del plan pero lo llevo a cabo.
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El dolor era inmenso, pero necesario, al fin pudo colocar la llave falsa en la nave, que comenzó a destruirse.
- Kal - el- la vos de su padre que antes le había ordenado apoderarse de ese planeta- si destruyes esta nave, no sabrás todos los secretos de tu raza.
- No me importa- Clark, se aferraba ante la fuerte corriente- este planeta es ahora mi hogar, y yo seré un humano.
La nave exploto, lanzando un poderoso rayo, Jor-el preservo en un lugar las memorias, que algún día Clark querría consultar, no tenia duda de ello, esperando el momento el fragmento de la nave se enterró en las lejana nieve del polo.
Clark contemplo horrorizado la explosión, pero al mismo tiempo supo que todo estaría bien, ahora tenia derecho a una nueva vida, corriendo se dirigió al hospital.
Una ves ahí abrazo a su madre y a su padre, que aterrados habían esperado por el, toda la ciudad tenia problemas de comunicación y electricidad, pero su hijo estaba a salvo; sus hijos, así que Martha sonrió.
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Lex había estado pensando en el momento adecuado para hablar con Clark, se sentía nervioso, como un colegial; por esos sentimientos que pensó perdidos; Helen estaba olvidada, sepultados esos leves sentimientos, ante el profundo amor que siempre había sentido por Clark y reconocido cuando lo vio en peligro.
Conducía sin saber como lo recibirían los ojos puros de ese jovencito que siempre le sonreía.
El granero, fue a donde se dirigió inmediatamente, notando la destrucción de la que le habían hablado, una fuga de gas, por suerte nadie de la familia había estado cerca.
Lo vio como siempre observando distraído por la ventana, se veía tan inocente y hermoso, ahora podía dejar de frenar sus pensamientos, eso era lo que siempre había pensado, peor se había negado a reconocer.
- Lex- el joven volteo, notando rápidamente esa presencia tan conocida, aun temblaba su vos, no había hablado con el, no sabia si lo que pensaba era correcto; tal ves Lex había terminado con Helen, por haberla descubierto, no por su causa; tal ves Lex venia a decirle que lo odiaba, que se alejara de el; pero ¿por qué aun cuando su mente pensaba eso, su corazón le gritaba que en la mirada de Lex había amor?.
- Clark- y solo con las miradas pudieron entender, lo profundo que su corazón guardaba a los otros, sin ser necesarias las palabras, por que siempre se habían comprendido así.
Clark, se sonrojo ante la cercanía de Lex, observo fascinado esos perfectos labios y sonrió, el había besado a Lana, y Lex a tantas otras; pero ese seria como el primer beso para ambos.
Y aun inexperto Clark, sintió que podía permanecer toda su vida ahí.
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El día de la graduación estaba ya muy cerca, y Clark nervioso observaba como Lex le descubría los ojos; sentado en la sala de la mansión, el le había dicho que tenia un regalo, aunque Clark se había negado al principio a recibirlo, pero un suave beso de su novio lo había convencido; por que eso eran, novios, aun no habían dado el paso a amantes, por que Clark se sentía aun nervioso; pero ya lo había decidido, la noche de la graduación se entregaría completamente a la persona que amaba, ya sin reservas, y después le contaría su secreto, por que Lex siempre lo protegería.
- Bueno, puedes destaparlo- Lex señalaba un elegante paquete, que había colocado frente a Clark.
- Pero Lex..- Clark trato de rehusar el regalo nuevamente, pero Lex le sonrió.
- Es solo un pequeño presente, y un regalo a mi vista- Lex indico a Clark que destapara el paquete.
- Es muy elegante- Clark tomo en sus manos el elegante esmoquin, observo el delicado bordado de la empuñadura, y los hermosos gemelos de diamante acompañándolos.
- Es mucho- Clark se sonrojo.
- Quiero que mi novio, sea el chico mas elegante, por que guapo ya lo es, de esa graduación, por que pienso acompañarte- Lex se enterneció ante el inmenso sonrojo del joven.
- Iras- exclamo feliz Clark.
- No me perdería ese momento especial, para ti; ningún momento especial- Lex , observo profundamente a Clark- aunque creo que debes hablar con Lana, ella y varias chicas fueron a Metrópolis a arreglar lo de sus vestidos e imagino que no has podido terminar con ella.
- Es cierto- Clark suspiro- no se que le diré, pero no puedo seguir engañándola.
- ¿No sientes ya nada por ella?- Lex se atrevió a formular la pregunta que había estado rondando su mente.
- Amistad, que es lo que siempre he sentido, creo que me deslumbre como todo chico ante la joven popular de la escuela- Clark abrazo a Lex- aunque agradezco el día que decidí pararme en ese puente a pensar.
- Por cierto, aun tengo preguntas- Lex, divago un momento.
- Te responderé todo después de la graduación, te lo juro- Clark sujeto las manos del joven mayor.
- Por cierto, ¿has decidido ya la universidad a la que iras?- Lex trato de cambiar el incomodo tema que el mismo había sacado.
Continuara......