Capítulo editado.
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La novia de mi padre
Por: Nena-uchiha22
Capítulo 1: El frío de Seattle
Seattle, Washington, Estados Unidos, 1950. Como siempre en Seattle la lluvia atacaba en verano, y ya estaba terminando… Empezaría otoño, junto con un frío infernal, y sería aún peor en invierno.
Me siento sobre la cama, pero aún no abro los ojos. No me apura.
Pero… ¿De qué me preocupo? he vivido aquí por veintitrés años. No debería afectarme el frío, sólo que los últimos tres años han sido los más fríos de mi vida. En parte porque mi hermana, mi única amiga, se había ido desde hace ya tres años, retando a mi padre… la admiro por eso.
-Sayuri—murmuré, al momento que recuerdo su rostro, era sencillamente hermosa, tez blanca, ojos negros y cabello ondulado color negro. Se parecía a mamá, era el único recuerdo que tenía de mamá. Era la viva imagen de mi madre, Mikoto. Eran igual de hermosas… igual de necias, e inteligentes.
Abrí los ojos poco a poco, escuchando la lluvia, me levanté de mi cama, y bajé los escalones de mi habitación hacia el comedor.
-Rome, sírveme algo de comer—pedí a Rome, le tocaba este turno en la cocina.
Rome corrió a servirme algo con sus manos temblando.
-Sabes que…—el joven volteó a verme, nervioso. No lo voy a morder, no lo voy a despedir, no soy mi padre. — tranquilo, sólo tráeme un café.
Rome asintió y lo procedió a prepararlo enseguida. Mientras él trabajaba en mi bebida, me pare y camine por la casa. Se veía tan sola, aunque antes parecía que no me afectaba la soledad, ahora me doy cuenta de que en ese entonces no estaba sólo, tenía a mi hermana… cómo extrañaba a Sayuri. Mí hermosa y tonta hermana.
La luz de la casa, quien se fue de la casa por "amor", ella a veces me llama. A escondidas por supuesto, para que mi padre no se entere. Me dice que está feliz viviendo en Ohio, con Kiba. Que Kiba consiguió un nuevo empleo, que le está yendo muy bien.
Me alegro por ella.
-Em… señor…
- ¿Sí?
-Aquí está su café—lo tomé y subí a mi habitación. En el camino vi a Jennifer; la mujer que limpia la habitación de mi padre.
-Jennifer, ¿Has visto a mi padre?—le pregunte.
-No, joven. Desde ayer no ha vuelto a la casa.
Traducción: Esta con alguna mujer.
Me sonrió, se despidió cortésmente y se alejó.
Sí, claro. Últimamente mi padre había estado con otra de sus mujeres, de eso estaba seguro. Gasta dinero innecesariamente—el cual afortunadamente no nos falta, pero no hay necesidad de regalarlo—regresa más tarde de lo que debería, sin embargo, había algo diferente esta vez.
Estaba claro que estaba con una mujer, pero su modus operandi cuando se trataba de mujeres requería que no se enfocará en una sola mujer por más de un mes. Sin embargo, esta vez llevaba más de seis meses, mucho más con la misma mujer. ¿Cómo se que es la misma mujer? Mi padre cambia su horario totalmente cada que encuentra un nuevo objeto de su fijación, lo cual no había hecho. Eso estaba raro.
Tenía dos teorías.
Número Uno: Era muy buena en la cama, demasiado. Una mujer que haya logrado satisfacer a mi padre en todos los sentidos, cosa que después de mi madre… él no había logrado encontrar.
O…
Numero Dos: Se estaba haciendo la difícil. Y a mi padre le encantan los retos.
Cerré la puerta de mi habitación, dejé el café en un buró y me dirigí a darme un baño. Me mire en el espejo antes de tocar la regadera, mi mirada estaba cansada, tenía ojeras bajo mis ojos negros. Y mi cabello negro estaba totalmente despeinado. Si me viera así mi madre le hubiera dado un infarto
-Debo mejorar mi horario de dormir…
Abrí la llave del agua y me metí en la tina, no tenía ganas de que nadie me molestara, los negocios me cansaban. Y ahora gracias a la amante de mi padre, él me dejaba todo el trabajo a mí.
Después de un rato salí de bañarme, me cambié y procedí a bajar al primer piso.
-Joven Sasuke—me llamó Lorena, una sirvienta, la más joven de diecisiete años.
-Hn…
-Llamó su novia Ino, está preocupada porque no le ha llamado.
-Luego le hablo.
Ino, se estaba volviendo más molesta cada vez. Ino es una mujer hermosa, pero la más problemática y fastidiosa que he conocido.
-Ah y joven—llamó Lorena de nuevo.
- ¿Qué pasa Lorena?—ella tembló al escuchar su nombre, ¿Por qué hacen eso? con la mayoría de las mujeres sucedía eso. Mi hermana e Ino eran la excepción. Ahora recuerdo porque me gustó Ino inicialmente, nunca se sintió intimidada por mí.
-Yo…—enarqué una ceja, no tenía todo el tiempo del mundo—ya llegó su padre y lo espera en el comedor principal, señor.
-Por fin… de acuerdo.
¡Hasta que el viejo se digna a aparecer! caminé hasta el comedor. Abrí las puertas del salón con tal fuerza que azotaron y rebotaron por el impacto en el que las abrí, acción que causó que mi padre volteara hacía la entrada.
-Vaya, Sasuke—dijo solamente. "¿Vaya?", Idiota.
- ¿Se puede saber dónde estuviste todo este tiempo?
-Vaya, ¿no se suponía que yo era el padre?
-Ya basta padre, no has ido a trabajar en meses. Tuve que vivir la depresión del País, yo solo. El petróleo ya no estaba vendiendo. ¿Y quién saco todo esto?, YO, solo. Tú no ayudaste en nada, estabas seguro con tus amantes, y sabes que… ¡Estoy harto!
- No me hables así Sasuke. Me enorgullezco de que te las hayas arreglado tu solo, hijo. Pero…
- Pero ¿qué?
-Bueno como sabes he estado ocupado. Pero no con amantes, Sasuke. Quiero confesar algo, me he enamorado—dijo con una sonrisa burlona.
Mí sonrisa se engrandeció, y no pude aguantar la carcajada, me reí por unos treinta segundos, mi padre cambió su sonrisa por un semblante serio, pero yo lo ignoraba. Hasta que trate de parar, pero fue difícil ya que eso había sido lo más estúpido que había escuchado jamás.
- ¿Enamorado? —reí—¿Y de quién?, ¿Cuál de tus amantes?
-Sasuke, te lo estoy diciendo porque es en serio, conocí a una mujer—Vaya algo nuevo—Es hija de Yomel Haruno— Yomel Haruno; socio minoritario de la empresa, era de un nivel debajo del nuestro, ya me imaginaba que Yomel haría algo para conseguir más dinero de mi padre.
Me senté, no perdiendo contacto visual con él.
-Ella es hermosa Sasuke, es inteligente—¿inteligente?, mi padre nunca había usado ese adjetivo con ninguna mujer, después de Mikoto—Sabe muchas cosas, es una mujer que estudio en los mejores colegios.
- ¿Para qué me estás diciendo todo esto?
-Porque te la quiero presentar— cínico, ¿Para qué hace eso? Entonces se me ocurrió preguntar.
- ¿Qué edad tiene? —Fugaku sonrió al notar que mostraba interés.
-Tiene veinte años.
- ¡Te acuestas con una chica, que podría ser tu hija!,
-No me acuesto con ella Sasuke, te digo que con ella voy en serio. Y que creo que ella si me ha enamorado—estupideces de viejos. Sabía que llegaría el día en el que mi padre tendría una crisis existencial.
¿Qué no se acuesta con ella? no soy imbécil.
-Tiene la edad de tu hija—lo acusé. El viejo tiene cincuenta y cuatro.
-No tengo ninguna hija—negó, dice que odia a mi hermana desde que se fue con Kiba, pero a mí no me importa qué haya hecho ella, y me molesta el sólo hecho que la niegue.
-Sí la tienes, se llama Sayuri Uchiha, la amabas, perdón la sigues amando; pero parece que el hecho de que se haya enamorado de un pobre, te afecto, ¿No es cierto?
Mi padre enderezó la espalda como reacción a mi acusación y me miró, aún más serio, yo sabía que estaba jugando con fuego, pero no estaba de humor. Y él lo sabía.
-Ese no es el tema, Sasuke. Va a venir mañana y empezará a vivir con nosotros.
Sentí que no podía parpadear. Mi boca no podía cerrarse… ¿Vivir con nosotros?, ¿Una mujerzuela?... ¿Qué le hizo esa perra a mi padre? ¡¿qué le hizo?!... todas las ideas se me vinieron juntas. No, me rehusó, no voy a vivir con su amante en el mismo techo. No me importaba qué hiciera mi padre, por mí que se revolcara con cualquiera, pero… ¿¡Traerla a vivir aquí!?, esta casa es más mía que de él.
-No. No, NO, ¡NO! —me paré y tiré el jarrón de rosas que estaba en la gran mesa.
Parece que fue el último gesto, que mi padre me iba a aguantar, pero eso no me importaba… no me importo. ¡Viejo estúpido!
- ¡No es pregunta! —me gritó, y ahora ambos estábamos de pie. Y entonces volvió a su pose cínica a portar esa sonrisa retadora—Me enamoré de ella Sasuke, es una linda mujer—me miró—Se que tú también te enamoraras de ella cuando la veas, Sakura es encantadora.
Así que Sakura… No lo vi más, le di la espalda y salí del salón con dirección a mi habitación rápidamente. No me importaron sus gritos acerca de que me tenía que comportar con ella. No lo escuché, de repente vino a mi mente un recuerdo de cuando tenía 13 años y me encontraba impotente por no poder responderle a mi padre al regañarme. Pero eso cambió en el momento en el que decidió empezar a negar la existencia de mi hermana, no puedo simplemente respetarlo como antes.
Y no iba a poder cumplir lo que me pedía, simplemente no me iba a comportar enfrente de su novia.
Sakura, me iba a conocer y una parte de mi moría por que fuera mañana y arruinarle el día a mi padre. Y a su novia.
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Edición: 4 de abril de 2019
Edité este capítulo con mucho amor ya que escribí este fic hace casi 10 años. No quise cambiar mucho, pero los pequeños errores han sido arreglados para que sea más agradable leerlo.
