Anne terminaba de leer el libro de Harry Potter y la piedra filosofal. Estaba acostada en su cama ya con todo y pijama, cuando alguien toco la puerta.

-Adelante-grito la niña. Su padre entró y se sentó al borde de su cama-Te estaba esperando padre-

-Estaba en una junta con los diseñadores-Adrien desvió la mirada al libro que tenia su hija en la manos-¿Otra ves el mismo libro?

-Dijiste que comprarías ''La cámara secreta''-La niña rubia inflo sus mejillas en señal de supuesto enojo. Adrien rió ligeramente, ella era el vivo retrato de su madre. Ojos azules, grades y expresivos, nariz pequeña. El rubio suspiró pasando su mano por su cabello.

-Lo siento Annette, mañana cuando salgamos de aquí para ir al aeropuerto te llevare a comprarlo-

-Padre, prometelo-la niña alzo su dedo meñique, a lo que su padre entrelazo su dedo con el de la ojiazul.

-Lo prometo mi princesa-dijo el dándole un beso en la frente-Ya duerme te llevare mañana al Aeropuerto, Natalie te llevara a Nueva York-

-Pensé que tu lo harías-dijo la niña un poco decepcionada viendo a u padre con sus profundos y expresivos ojos

-Bien, lo haré yo. Cancelaré las juntas de esta semana. Pero ya no pongas esos ojos de bebe ¿Ok?.Descansa Annette-

Nunca había sido bueno negándose a los deseos de su hija, y menos cuando usaba los ojos de bebe y bueno, no la vería en un mes así que ella tenía toda la razón.

Emma cenaba en un nuevo restaurante al que habían invitado a su madre. Había mucha gente vestidos elegantemente para la ocasión incluso su madre la obligo a llevar un bonito vestido azul cielo que le llegaba a las rodillas. Esperaba en su mesa a que su madre se desocupara, unos reporteros la vieron y le estaban haciendo preguntas de su nueva colección.

No tardo mucho en que la diseñadora Marinette Dupain-cheng llegara a la mesa con su hija.

-¿Tardé mucho?-pregunto preocupada la mujer

-No, realmente eso fue rápido. ¿Que les dijiste para que terminara la entrevista?-

-Que no daré detalles de la nueva colección.

Ambas rieron, mientras comenzaban a comer. La mujer observaba con ternura a su retoño, quien de inmediato se dio cuenta de eso.

-Mamá lo estas haciendo otra vez-chillo la niña

-Lo siento, pero será un mes completo el que no te veré y te extrañaré mucho- contestó la mujer casi haciendo un puchero

-Haremos vídeo llamada cada 3 días, lo prometo. Ademas puedes decirle a la tía Alya que te visite con su ejercito de bebés.

Marinette no pudo evitar reirse en voz muy alta

-No es un ejercito de bebés-

-Claro que si el más grande tiene 5 años y los más pequeños como 1. Y son 5 niños en total-

-Bueno si son muchos. Pero no importa tu sigues siendo mi bebé aunque tengas 11-

Ambas al terminar de cenar se excusaron por su temprana retirada pero mañana deberían volar a Nueva York a las 11 de la mañana y debían descansar bien para que no se les hiciera tarde.

Bueno como se pueden dar cuenta es una adaptación de juego de gemelas. Este solo es un pequeño prologo los siguientes capítulos serán más largos. Espero que les gusté mucho.