Prólogo:

A las personas los días de lluvia les pueden parecer los más tristes, pero la realidad es otra muy distinta. A mí personalmente me trae otros recuerdos. Sin embargo, para poder entenderlo tengo que contar la historia desde el principio…

Capítulo 1:

No hacía mucho que Roxas se había mudado a la casa de su primo Sora. Como llegó durante las vacaciones de verano, consiguió un trabajo como camarero para poder familiarizarse con la nueva ciudad. Además era un buen sistema para poder conocer gente interesante.

Los días pasaron hasta llegó la fecha de empezar el instituto. Cuando Roxas y Sora llegaron, todo era un completo caos. Después de lograr ver las listas se dirigieron a su clase, ya que les había tocado la misma.

Como había bastante gente ya en la clase, los sitios que eligieron estaban un poco separados entre ellos. Sora se preocupó un poco por esto pero Roxas le hizo una seña dándole a entender que estaría bien.

Roxas miraba a su alrededor, cuando de pronto escuchó una voz: 'Hola! ¿Tú eres nuevo, verdad?'

Roxas se giró y vio a una chica de pelo rubio con una sonrisa dibujada en la cara. 'Me llamo Naminé.-Continuó la chica- ¿Cómo te llamas?'

'Roxas…'-Respondió algo tímido. Naminé empezó a hacerle preguntas sin parar y claro está, sin darle tiempo alguno para responderlas. Sora los miraba desde su sitio moviendo la cabeza y pensando que ya no sería fácil que Naminé dejase tranquilo a su primo. Pero la realidad era que Sora no era la única persona que observaba a nuestro rubio. Unos ojos verdes y profundos lo miran sin pestañear y sin dejar que nada le distraiga. Como un depredador que ha elegido a su presa, no parará hasta conseguir su plan.

Sora estaba tan pensativo mirando el gran problema que le había caído a su primo, cuando notó la presencia de alguien y segundos después un escalofrío le recorrió la espalda. 'Axel! Te he dicho un montón de veces que no me soples en el cuello!'- dijo Sora con un pequeño tono de indignación.

'Vamos Sora, ya hay confianza- le respondió con una sonrisa burlona nuestro pelirrojo- venga, no te enfades. Vamos a estar otro año en la misma clase.

'Si, otro laaargo año'- le contestó, seguido de un prolongado suspiro, que fue interrumpido por la presencia de alguien inesperado…

Sora levantó la mirada hacia el individuo que estaba enfrente de su pupitre, quedándose totalmente inmóvil.

-'Hey Riku! ¿Qué haces aquí tío?, se supone que el vago y el pasota soy yo'

-'Ya se que a vago no hay quien te gane –respondió con una sonrisa- pero estuve enfermo durante los exámenes finales y aquí me tienes repitiendo curso'

Axel se percató de que Sora se había convertido en una piedra…y como era de esperar de él, no pudo resistir la ocasión. Parecía que le habían salido los cuernos y la cola de demonio…

-'Sora, ¿te encuentras bien?- dijo en voz alta captando la atención de los dos chicos- te has puesto muy rojo'

-'Es cierto -añadió Riku- tal vez tengas fiebre, déjame comprobarlo'

Riku se sacó una de las manos de sus bolsillos, se inclinó hasta la altura en la que se encontraba la cara de Sora, lo que hizo que se sonrojase más. Apartó el flequillo de sora de su frente con su mano. Acto seguido sacó la otra para apartar el suyo y juntó su frente con la de Sora. 'Parece que no tienes fiebre. -dijo al fin- Bueno será mejor que vuelva a mi asiento. Nos vemos luego Axel.

Continuará?...

Bueno pues hasta aquí ^^

Es el primer fic que escribo, no lo he hecho más largo porque quiero saber vuestras opiniones…asique, si queréis que lo continúe dejadme reviews.

Admito sugerencias, por lo que espero vuestros comentarios para saber si lo sigo ^o^

Akuroku 4ever =3