¡Hetalia Yuri! Porque el Yuri también es amour~ (y el HunBel es simplemente hermoso)


Ese Sábado por la noche, como cualquier otro Sábado, había comenzado normal. Hungría tenía planeado ir a casa de Bélgica, llevar algunos dulces preparados por ella por supuesto, algunas películas BL, un par de doujinshis, la lista de fanfictions nuevos para leer e "imágenes levemente yaoi" tomadas de infraganti por ella y Japón.

Si, todo pintaba para ser un Sábado normal y pacifico, pero entonces, cuando la película BL había acabado y las muchachas aún comían los chocolates que Bélgica tenía preparados, a la dueña de la casa se le había ocurrido decir algo...

–Oye, Hungría, ¿y si nos besamos?

La nombrada abrió los ojos a más no poder mientras buscaba entre su bolso los doujins GerIta y Spamano que tenía guardados y de inmediato miró a la rubia, que sonreía de manera gatuna con los ojos bien abiertos y brillantes.

–¿Q-Qué? -sonrió, sonrojándose, sintiendo unas gotas de sudor en su cuello-. Bel, ¿qué cosas dices?

–Ah, vamos, ya sabes -continuó la belga, gateando hacia su amiga entrecerrando los ojos y... ¿ronroneando? Hungría se hacía hacia atrás mientras la otra avanzaba-. Es sólo para... "romper la tensión"

–Be-Be-Bélgica, me asustas... -tartamudeó la del vestido verde, con el rostro de Bélgica a centímetros del propio, casi sintiendo sus pechos haciendo presión contra los de ella-. ¡Bélgica!

Y entonces la belga rió, separándose de Hungría. Las carcajadas eran bastante estridentes, y la de cabellos más oscuros no pudo evitar sonrojarse aún más.

–¡Por Dios, debiste haber visto tu cara! -continuó riendo, llevándose una mano al estómago, intentando calmarse-. Tranquila, amiga, era sólo un juego... ¡Mejor pasame ese Spamano! -dijo, y se estiró hacia ella, esta vez simplemente para sacarle el librito entre sus manos y luego separarse. Hungría ni siquiera se movió. El único movimiento que hizo unos segundos luego, fue suspirar.

"Bélgica está loca... Sus juegos son extraños" pensó.

"Supongo que sería estúpido decirle que la amo" se dijo Bélgica mentalmente con desánimo, mientras abría el doujinshi y ocultaba su dolor detrás de una sonrisa.