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Hola a todos se que el tiempo paso y no me he dado una vuelta por aqui, pero he vuelto con esto que les acabo de cocinar, sinmas preambulo les entrego mi nueva receta.
Cambio de panorama: desnudismo por pasarela
He llegado a un punto de mi vida en el que ya no le encuentro sentido seguir, ya no tengo ganas de continuar con este tortuoso camino, ya no quiero seguir siendo una marioneta, por que eso es lo que soy, una marioneta y nada mas, creado para obedecer y complacer sumisamente a mi dueño, sin reprochar, si opinar, solamente para saciar los repugnantes deseos de aquella persona que tiempo atras crei me ayudaria a salir de la miseria en la que vivia, me saco de la inmundicia solo para sumergirme en algo mil veces peor.
-sho, es hora de que salgas y mas te vale hacerlo bien, entendiste-
-si-
-como haz dicho?-
-si mi amo-
-mucho mejor, tienes idea de cuanto te amo pequeño?- dice aquel repugnante sujeto mientras con fuerza tomo mi barbilla solo para despues besarme rudamente, lo cual ocasiona que mis labios sangren por su falta de delicadeza.
-si a lo que me obligas a hacer le llamas amor no quiero saber lo que para ti es el desprecio por los demas-
-si-
-entonces si quieres que te siga tratando bien que salgas y complazcas a la clientela, de lo contrario me vere en la penosa necesidad de tener que disiplinarte de nuevo-
siento un escalofrio recorrer mi cuerpo mientras que un sin fin de imagenes aterradoras y enfermizas pasan por mi mente.
-lo hare lo mejor que pueda... amo-
-eso espero sho, a si no vete preparando para las consecuencias-
sale de ahi azotando la puerta
-Ra, es que acaso hice algo imperdonable para merecer esto-
sollozaba el pequeño peliceleste mientras que salia de su camerino en direccion al escenario, ya una vez que tomo su pocicion en laoscuridad la musica comenzo a sonar mientras que una luz dejaba ver la delgada figura de sho, el pequeño tenia el cabello planchado, de manera que su aspecto cambiaba radicalmente, sin la melena despeinada y sin sus pequeños anteojos redondos se veia de mayor edad, pero su baja estatura y cuerpo pequeño lo delataban de ser solo un niño.
Conforme la musica subia de ritmo las caderas del pequeño se movian con mas cadencia y sensualidad, sin mencionar que su atuendo le daba un aspecto irresistiblemente sexy, unas orejas de gato, un collar con un cascabel, una playera de lycra corta, unos shorts cortos, ceñidos a su cuerpo, calentadores y unos lindos tenis que simulaban unos felpudos pies de gato, en sus muñecas una pulsera felpuda en cada mano, algo realmente sexy.
-me pregunto por que aun sigo haciendo esto, por que no escapo, por que me someto a mi mismo a esta pesadilla todas las noches?-
Se interrogaba a si mismo el pequeño mientras retiraba de su cuerpo la pequeña playera color blanca
-vamos pequeño, muevelo- decia uno de los tantos tipos ebrios que se encontraban en el lugar mientras le hacia una seña al peliceleste de que se hacercase a el.
Sho, timidamente se acercoa aquel hombre que podia asegurar se trataba de un ejecutivo de alguna corporacion importante de tokyo. Se puso en cunclillas frente al sujeto para despues abrir sus piernas y comenzar a menear su entrepierna a escasos centimetros de su rostro, a lo que aquel hombre, agradecidamente, le coloco un billete de cien dolares en su pequeño short, cuando sho estaba a punto de levantarse el ejecutivo lo tomo por sorpresa y lo jalo de la cintura para que el repugnante señor pudiese lamer la parte genital del pequeño.
El peliceleste sentia tanto asco de si mismo, pero su cuerpo lo traiciono reaccionando ante los movimientos del viejo verde.
-veo que sabes lo que es buenoo pequeño, dime, no te gustaria que te sacara de aqui para que fueras mi juguete personal, te daria todo lo que me pidiese, tu lo unico que tendrias que hacer seria separar tus lindas piernitas y dejar que yo me divierta un rato mientras que al mismo tiempo te hago tocar el cielo con mi poderosa herramienta, a que suena genial, verdad?-
el pequeño estaba a punto de volver el estomago, el putrefacto aliento a tabaco y alcohol mas la suma de la asquerosidad que acababa de decir aquel tipo eran razones suficientes como para querer salir corriendo de ahi y vaciar el intestino entero en el sanitario, pero sabia que no podia marcharse, ni mucho menos hacer enojar a la clientela, asi que con sus manos tomo el rostro del tipo mientras se acercaba a su oido.
-es usted realmente apuesto y simpatico, pero, por mas que desee irme con usted no puedo, ya tengo domador, lo siento-
-si, estoy conciente de mi simpatia y mi atractivo fisico, pero es una lastima que un angelito como tu no pueda irse con un galan como yo- sonreia mientras que sho solo miraba la dentadura gastada y amarilla, el cabello grasiento, el rostro lleno de imperfecciones y sin mencionar la enorme barriga que sobre salia por debajo del saco del hombre.
-tiene usted razon, ahora, si me lo permite, quiero terminar mi espectaculo, o es que no quiere ver el GRAN final?-... - trata de no vomitar, trata de no vomitar, trata de no vomitar-
- es lo que mas ansio, toma para que te inspires mas pequeño- decia el viejo verde mientras colocaba un billete de quinientos dolares en el short de sho para despues darle una nalgada en el trasero como si al igual que una vaca se tratase.
De nuevo el peliceleste se piciciono en el centro del escenario mientras meneaba su cadera al mismo tiempo que deslizaba el short blanco por sus piernas, sho solo quedaba con los calentadores blancos los pies, orejas y cola de gato y una pequeña tanga transparente que no dejaba nada a la imaginacion.
De inmediato los silbidos no se hicieron esperar por parte de los espectadores que comenzaron a gritar euforicamente ante la semi desnudez del chico, astiado de la situacion el pequeño se hacerco a la orilla del escenario y se agacho, dio media vuelta dejando que la muchedumbre observara su pequeño y bien redondeado trasero, en menos de un segundo, sho se deshizo de lo unico que evitaba que los presentes vieran su desnudez. Esto ultimo disparo a la clientela de manera que comenzaron a lanzarle varios billetes.
Y en medio de esa lluvia de dinero el pequeño diviso entre las penumbras algo que lo dejo atonito, se trataba de el gran seto kaiba, quien se dirigia abriendose paso entre la muchedumbre de personas, cuando estuvo lo suficientemente cerca del peliceleste le extendio un trozo de papel, le guiño el ojo y se desaparecio junto con un albino que iba tomado del brazo del castaño.
Sho se apuro a recojer su "paga" del suelo y salio corriendo en direccion a su camerino, ya una vez ahi
le hecho llave a la puesta y desenvolvio el trozo de papel.
"pequeño:
me he podido dar cuenta de que no eres realmente feliz en este lugar, ignoro que es lo que te detiene para marcharte de ahi, probablemente sea que estes amenazado y tu necesidad de dinero sea lo que te mantiene atado a ese lugar.
Si lo deseas puedes venir a Kaiba corp. el dia de mañana para tratar tu eso si es que quieres ayuda, o al menos de que me equivoque y mis supociciones sean erroneas, lo cual es un cien porciento improbable ya que yo no cometo errores."
el peliceleste no lo podia creer, ahi estaba su boleto de escape hacia la libertad, el dia de mañana iria a la corporacion para hablar con el mismisimo seto kaiba, parecia que las cosas al fin estaban saliendo bien para èl,
A la mañana siguiente...
-buenos dias señorita, vengo a ver kaiba-sama- el pequeño se paraba de puntitas debido a que el mueble de la recepcion estaba muy alto.
-digame, tiene usted una cita?- interrogo una señorita de larga cabellera plateada en tono amable.
-no... pero, kaiba-sama me pidio personalmente que viniera- un pequeño sonrojo pinto las mejillas de sho mientras que la secretaria sonreia ante tal muestra de inocencia.
-esta bien, telefoneare a kaiba-sempai, te parece?-
-hai, arigato señorita- sonreia tiernamente mientras que la secretaria tomaba su telefono de diadema y marcaba a la oficina seto.
-kaiba-sempai, lamento molestarle, pero en recepcion hay un pequeño niño que lo busca... no, no se trata de l señorito mokuba, pues es un niño de cabello celeste y gafas, permitame, como te llamas corazon?- pregunto la señorita a al pequeño.
-marufuji, sho marufuji- contesto el pequeño con las mejillas rojas, nunca nadie lo habia tratado con tanta amabilidad y dulzura, la joven platinada noto enseguida la reaccion del pequeño solo se dedicaba a mirar el suelo.
-so kawaii- dijo la chica -dice que se llama sho, si, de inmediato, gracias kaiba-sempai- la chica termino su llamada -mira corazon, tomas ese acensor de ahi y subes hasta el ultimo piso, ok cariño?-
-s... si-
-bien, suerte precioso-
-a.. arigato-
sho salio disparado hacia el asensor antes de que la sangre de las mejillas le saliera por los oidos, cuando la campanilla anuncio que habia llegado las puertas se habrieron revelando la enorme oficina del CEO, cuando localizo al castaño este le hizo una seña con la mano para que entrara, se para frente al escritorio y espero a que el castaño terminara su llamada.
-me alegra que vinieras pequeño, veras, he estado investigando un poco y esto es lo que tengo, sho marufuji, cabello azul celeste, ojos grises, peso 37 kilos, estatura 140, 14 años de edad, eres huerfano desde los 8, tienes un hermano llamado ryo, al cual no haz visto desde la muerte de tus padres, trabajas como host y bailarin en un club de entretenimiento para caballeros llamado "bishonens shota", dices tener 18 años para no perder tu empleo, hay una persona supuestamente acargo de ti, pero es esa misma persona la que te obliga a trabajar en ese lugas desde los 9 años y ½, hay algo que haya omitido?-
El menor no podia contestar, se habia quedado atonito y sin palabras ante todo lo que acababa de escuchar, era cierto, todo lo que le habia dicho era cierto,pero..
-como es que se sobre tu pasado, simple, pequeño, cuando tienes los recursos suficientes puedes saber lo que quieras de quien quieras, ahora, yo estoy dispuesto a pelear por tu tutela y por la patria protestad de tu persona si tu estas dispuesto a hacer algo por mi-
el peliazul trago duro
-je, tranquilo, no pongas esa cara que no es nada malo, solo quiero saber si estarias dispuesto a trabajar para mi-
- trabajar de que kaiba-sama?-
- lo que pasa es que estoy incursionando en una nueva industria, que se llama "bishonen soul" y me falta un modelo de ropa para la linea "chibis world" que es ropa para niños, que me dices, te gustaria abandonar el desnudismo por las pasarelas?-
-es en serio, por supuesto que acepto, esto es genial-
-ja, entonces seria conveniente empezar a hacer unos pequeños cambios- los ojos del CEO brillaron mientras veia conn una pequeña sonrisa al pequeño.
-por que tengo un mal presentimiento de esto?-
Continuara...
Muy bien gente hermosa, se que no tengo perdon de dios por subie unnuevo fic sin continuar los que ya tenia abandonados por ahi, pero es que me llego la inspiracion mientras trabajaba y pues de ahi salio este nuevo fic, ademas de que va dedicado a mi lindisimo sho
SHO: ya basta que me voy a sonrrojar.
A poco no es una monada de niño, bien gente, espero que esto sea de su agrado y que me dejen un review para animarme a continuar, ok?
