DISCLAIMER: Todos los personajes y/o lugares conocidos del mundo de HARRY POTTER le pertenecen a la maravillosa escritora J.K. ROWLING. Sólo la trama es mía.
Sueños con Filch
"¡Oh, Draco, me parece que eres el niño más sexy de todo este colegio! Quiero besarte", le dijo Argus Filch relamiéndose los labios, mostrando los dientes amarillentos en una lobuna sonrisa y un tufo a whiskey de fuego que le hubiera ganado a un troll el primer lugar a "el mejor peor aliento", mientras se le acercaba peligrosamente a los labios.
Draco no sabía qué hacer y era presa del pánico. Miraba al celador horrorizado, mientras que éste lo tenía acorralado entre una armadura y una pared del quinto piso. Miró hacia ambos lados y ni quiera un jodido fantasma pasaba por allí. Estaba desértico. ¿Dónde estaba Peeves cuando se le necesitaba?
"Lla… Llamaré al Profesor Dum… Dumbledore", dijo asustado, pero a Filch no le importó su amenaza y lo besó.
— ¡NOOOOOO! —gritó Draco despertándose de un salto, sentándose en la cama agitado tratando que el contenido de su cena se quedará en su estómago y no saliera junto con éste.
Miro a todas partes horrorizado, pero observo que estaba en su habitación. Solo y que simplemente había tenido una horrible pesadilla.
— ¡Por Merlín! Solo fue una pesadilla —susurró aliviado.
— ¡Oh, Draco, eres el niño más sexy de todo este colegio! —dijo Blaise en un tono burlón asomando su cabeza entre las cortinas.
— ¡Hijo de Puta! Te voy a matar—gritó Draco saliendo de la cama furioso, mientras Blaise salía corriendo de la habitación riéndose a carcajadas.
Blaise era conocido por la pésimas bromas, pero el Príncipe de las serpientes era más conocido por las huellas de sus venganzas.
Este fic era para un reto de 155 palabras que no entregue, así que le hice unos arreglos y lo he publicado.
Espero que les guste.
Se aceptan tomatazos, crucios y críticas.
