Aclaración: Fushigi Yuugi no me pertenece ¬¬ porque si lo hiciera, hubiera hecho que Tama tuviera que estar sin remera tres veces mínimo por capítulo y desnudo mínimo una vez, también por capítulo, Miaka no tendría que ser virgen y estos dos se hubieran acostado mucho antes del tomo 18¬¬ como se puede comprobar no soy Yuu Watase xD por lo que si las escenas subidas de tono les molestan u ofenden, por favor no lean este fic ^^
Aclaración 2: No tengo ni idea de cómo se lanzan bien las cartas. Así que lo he descrito más o menos de cómo me acuerdo que lo hacen por la tele cuando he hecho zapping. Pero no confíen mucho en mí en ese aspecto.
Capítulo 1: El día en que mi vida cambio
Era un precioso día de mediados de marzo cuando la vida de una joven pelinegra cuyos cabellos se encontraban recogidos en unos moños uno de cada lado y ojos dorados, que se encontraba durmiendo en la hora del recreo bajo la sombra de un árbol, cambiaría para siempre.
De pronto, unas voces llegaron a los oídos de la muchacha que hicieron que ella levantara un ojo y dirigiera su atención hacía el lugar de donde provenían las mismas varios metros lejos de ella.
- Sanosuke, dí ahhhhhhhhhh – le ordenó una chica sonriendo a quien parecía ser novio mientras acercaba a su boca un poco de la comida que llevaba en el plato.
- Ahhhhhhhhhhh – obedeció el joven mientras hacía lo indicado.
La adolescente no pudo evitar cerrar su ojo al mismo tiempo que lanzaba un suspiro y se volteaba dándole la espalda a los dos tortolitos. No es que odiara este tipo de escenas… sino simplemente que le daban un poquito de envidia. Cada vez que veía a una pareja en actitud amorosa sentía como algo dentro de ella se entristecía, como si hubiera perdido algo. Y suspirando largamente antes estirar un brazo sobre la hierba dijo: Me gustaría tener un novio.
Pocos minutos después de pronunciar estas palabras un colgante negro azabache con una piedra del mismo color y exquisitamente gravada con letras ancestrales se poso en los dedos de la joven durmiente.
De repente, una chica con el pelo rubio oscuro y corto a lo chico se abalanzó sobre Miaka haciendo que la susodicha se sobresaltara y llevara a su pecho, inconscientemente, el colgante.
- Ahhhhhhhhhhhh, Yui-chan no me des estos sustos – le reprochó muy enojada la joven.
- Lo siento, Miaka. No pude evitarlo. Te veías tan tierna que no pude resistir la tentación – trató de excusarse la muchacha mientras reía levemente. Pero, se detuvo enseguida al ver que Miaka escondía algo entre sus manos.
- Miaka, ¿qué tenés en las manos? – le pregunto llena de curiosidad.
- ¿Escondo algo en…? – pregunto la joven mirando fijamente a la muchacha hasta que de repente sintió el objeto en su mano y ya no pudo terminar la pregunta. Y se quedó mirando aquel extraño colgante como en trance durante unos segundos que no pasaron inadvertidos para su compañera por lo que ésta decidió llamar su atención.
- Miaka – dijo Yui mientras tocaba el hombro de su amiga.
- ¿Eh? – fue la contestación que recibió por parte de la pelinegra cuando perdió su concentración.
- Estabas como en trance – le comentó preocupada la joven.
- ¿Sí? No sé… me dio la sensación de haber visto este colgante antes – se sinceró la estudiante.
- ¿Cómo que te dio la sensación? ¿Es que acaso no lo compraste? – le pregunto su amiga - ¿No lo habrás robado, verdad? – volvió a preguntar pero esta vez con un falso tono de espanto.
- NOOOOOOOOOOOO – contesto la muchacha consternada – es un colgante que me acabo de encontrar, creo. Porque ni siquiera sé como es que lo tengo. Cuando me acosté no lo tenía. Así que en verdad no sé como ha llegado a mí – explico la joven con inseguridad.
- Bueno, mejor dejemos el tema. Yo te venía a contar que Fuu, Yumi y yo hemos decidido ir a la casa de una adivina – le comento muy contenta.
- ¿A casa de una adivina? ¿Para qué? – le pregunto Miaka un poco perdida.
- ¿Para que va a ser tonta? Para que nos lea el futuro – le contesto como si fuera lo más obvio del mundo.
- Eso ya lo sé Yui-chan – le replicó algo molesta su amiga – Es sólo que me extraña que te apuntes a este tipo de cosas. Para vos todo eso no es más que pura charlatanería, superstición y una forma descarada de sacarle el dinero a la gente –le respondió sabiamente.
- Bueno, sí – reconoció la rubia – Pero sólo vamos para tratar de cambiar la rutina –trató de excusarse – Incluso puede que si sea una auténtica adivina podría ayudarte con el misterioso collar. Pero como todas son unas farsantes de primera sólo escucharemos una historia inventada sobre nuestra supuesta vida pasada - comento burlonamente mientras se cruzaba de brazos y se recostaba en uno de los árboles que había cerca de ella.
- A lo mejor me dice que este colgante en realidad es mío y que me perteneció en otra vida y por eso vino a mí – esta vez fue el turno de la pelinegra de burlarse.
- Seguro – afirmó su amiga.
Instantes después escucharon como la campana del colegio anunciaba la hora de retornar a clases. Dando ambas jóvenes sendos suspiros comenzaron su marcha hacia sus clases mientras Miaka se ponía el colgante al caminar.
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Después de una aburrida mañana de estudio…
- ¡Por fin! – exclamó Miaka al mismo tiempo que estiraba sus brazos cuando la campana sonó.
- ¿Lista para escuchar una sarta de mentiras? – le preguntó su mejor amiga.
- Yui-chan no tenés que venir sino querés – le recordó su mejor amiga.
- No te preocupes, Miaka. No hay nada mejor que hacer – le contestó la chica encogiéndose levemente los hombros.
Dando el asunto por perdido la pelinegra decidió ir a reunirse con sus otras dos amigas y emprender el camino hacía el negocio de la adivina.
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De camino a lo de la adivina…
- ¡Miaka-chan! – dijo Fuu tratando de acaparar la atención de la joven - ¿Qué vas a preguntarle a la adivina cuando la veas? – le pregunto curiosa.
- Pues… - comenzó diciendo completamente sonrojada – le preguntaré sobre…
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En la tienda de la adivina…
La mujer ve a Miaka pasar por la entrada de su tienda e inmediatamente sale a abordarla antes de que la muchacha pudiera terminar de hablar.
- Te estaba esperando pequeña –dijo una voz calmada y bastante joven. Llevaba una remera roja y unos pantalones azules. Era rubia y tenía los ojos verdes. A primera vista nadie creería que es una adivina.
- Ahhhhhhhhhhhh – fue todo lo que pudieron decir las chicas.
- Por favor, no sean tan escandalosas – les reprochó la mujer.
- Pues entonces no nos asuste de esa manera - contraatacó Fuu.
- Lo siento entonces – se disculpó la adivina mirando siempre a Miaka – Ven querida. Tenemos cosas importantes de las que hablar – una vez dicho esto tomo del brazo a una boquiabierta Miaka y la llevó dentro de la tienda ante las anonadadas miradas de sus amigas.
La tienda era algo pequeña pero lo suficientemente espaciosa como para moverse sin chocar contra nada. En el negocio había toda clase de cartas del tarot, piedras de toda clase, bolas de cristal de todos los tamaños, atrapa-sueños, y muchas cosas más. Pero a pesar de tener tantas cosas era un lugar verdaderamente cálido y acogedor.
Una vez enfrente de su mesa de trabajo (en la cual podía verse las cartas del tarot, bola de cristal y demás artículos necesarios para ejercer su profesión) invitó a la joven que se sentará en la silla de enfrente. Cuando comprobó que la joven tomó asiento hizo lo propio.
- Sentaté, pequeña – le pidió gentilmente la adivina.
- Esto… ¿cuánto nos va a cobrar por la consulta? – preguntó Miaka un poco nerviosa mientras hacía lo que la mujer le había pedido
- Este caso en concreto será gratis. Es un caso muy especial – comentó la vidente con brillo en los ojos.
- ¿Nuestro caso es especial? – preguntó confundida la joven.
- "Su caso", no. TU caso – recalcó la mujer haciendo que las adolescentes se miraran entre ellas más confundidas que nunca – Ese colgante que llevas en el cuello tiene un poder espiritual demoledor. Sin embargo, se encuentra dormido. Una vez que despierte se llevara por delante a todo aquel que se interponga en su camino – continuó explicando la mujer. Miaka, por otra parte se encontraba con el corazón latiendo a mil y no sabía porque.
- Veré que designios te depara el futuro a través de la lectura de las cartas – pronunció la mujer antes comenzar a barajar unas cartas que se encontraban cerca suyo. Poco tiempo después, colocó las cartas enfrente de Miaka y le pidió que cortara el mazo en tres partes. Una vez lo hizo, junto las tres partes de forma diferente. Segundos más tarde, comenzó a acomodar las cartas en filas de cinco en cinco hasta que no tuvo más cartas en su mano. El ambiente se mantuvo tenso todo el tiempo, pero, a la vez, expectante hasta que la mujer dijo de repente entusiasmada cual pequeña de 6 años ante los regalos de navidad:
- Esta es la tirada más impresionante que he hecho nunca y que estoy segura jamás volveré a hacer. Tu vida no es tu vida, pequeña.
- ¿Cómo que mi vida no es la mía? – la interrumpió perpleja la pelinegra - ¿Si no es mía de quién es? – le pregunto un poco molesta.
- Lo que quise decir es que tu vida es una mentira – le respondió. Pero al ver la joven se encontraba más confundida que antes prosiguió – Esta vida que estás viviendo no tendría que haber pasado si ese hombre – apunto a una carta que contenía la figura de un hombre - no se hubiera metido en tu camino. De no haber sido así ahora mismo estaría en los brazos de tu amante – ante esta última palabra Miaka no pudo evitar sonrojarse haciendo que las chicas les silbaran sin parar por su actitud.
- Un amante, Miaka. La cosa se pone interesante – le guió un ojo su mejor amiga.
- Para ya, Yui-chan – le amonestó la joven roja como un tomate.
- Paren de jugar esto es serio – les reprendió la adivina. Yui simplemente giro sus ojos - Ese colgante que se encuentra en tu cuello es la clave de todo. Ese collar te llevará ante "él" – continuó una vez más.
- ¿Pero quién es él? – interrumpió una vez más la chica.
- Tu amante, por supuesto – le respondió la mujer como si fuera lo más obvio del mundo – Tu vida cambiará radicalmente poco antes de tu próximo cumpleaños. Cuando ese día llegué sabrás toda la verdad. Sin embargo, ese hombre (el culpable de que vivas esta vida que no tendrías porqué haber vivido) también vendrá y tratará por todos los medios de impedir que te reúnas con "él". El colgante que tenés en tu poder es la clave. Ese colgante que obtuviste hoy (y no digas que no porque la presencia la sentí esta tarde – esto último lo dijo mirando fijamente a Miaka haciendo que su rubor volviera con fuerza – es la clave. Ese colgante es tuyo junto lo que en él contenga.
- ¿Y que contiene? – interpeló algo preocupada la muchacha.
- No lo sé pequeña – confesó suspirando – lo único que te puedo decir es que lo contiene esa piedra es algo increíblemente poderoso. Y que ha llegado a tus manos porque te pertenece. Hoy antes de que acabe el día tu vida ya no será lo que era.
- ¿Y que significa esa carta que esta tocando inconscientemente desde hace rato? – pregunto Miaka con inocencia.
La mujer suspiró nuevamente. La había descubierto. También podría mentirle y decirle que no era más que su imaginación… pero desde que descubrió que tenía el don de la adivinación se juro a sí misma que siempre diría la verdad, para lo bueno y para lo malo.
- Esta carta representa al "Demonio". Lo más probable es que en esa piedra se halle el mismo Señor de las Tinieblas – confesó la mujer lentamente. Como si cada palabra le costara pronunciarla.
- ¡¡¡Pero eso no puede ser!!! – grito escandalizada la estudiante al mismo tiempo que se levantaba de su asiento.
- No sé con certeza si él es lo que habita en ese collar. Lo que si sé es que tiene un poder místico increíble que se encuentra sellado esperando a ser liberado. Y llegó a tus manos porque de alguna forma es tuyo. Por tanto, por más que quieras deshacerte de él no lo conseguirás. Ese colgante es parte de tu ser – le argumentó la vidente serenamente.
- Ya esta bien de tanta mentira – dijo de repente Yui mientras tomaba el brazo de Miaka y la jalaba para sacarla del local – Chicas nos vamos – dijo completamente enojada. Sus amigas no se atrevieron a replicarle nada.
- Esperen un… - intento detenerlas alzando una mano para que no se fueran. Pero era demasiado tarde. Enseguida, cayó sobre su silla agotada.
Y suspirando dijo para si misma:
- Si ese hombre no se hubiera interpuesto en el camino de ustedes dos en estos momentos no estarías acá – estas palabras las pronunció mientras miraba atentamente tres cartas. Un hombre, otra carta donde estaba representado el demonio y, por último, un pequeño ángel sonriendo.
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En la calle…
- Yui-chan por favor basta – suplicó Miaka – Me estás haciendo daño.
- Ups – dijo la joven mientras soltaba el brazo de su mejor amiga – Es sólo que tanta tontería me hecho enojar.
- Te creo Yui-chan. No tenés que jurarlo – le respondió la pelinegra mientras se masajeaba la zona herida.
- Bueno, ¿Y ahora que hacemos? – preguntó esta vez Fuu.
- ¿Por qué no vamos a comer algo y nos olvidamos de lo que paso ahí dentro? – propuso la rubia.
- ¡Comida! – exclamó Miaka con entusiasmo al mismo tiempo que aplaudía y saltaba - ¡Vamos, vamos! – gritó segundos antes de ponerse a correr al Mcdonal más cercano.
- ¡Esperanos, Miaka! – gritaron sus amigas mientras corrían detrás de la chica.
Y así entre risas y bromas pasaron toda la tarde tratando de olvidar la pesada broma de la "adivina" ¿Quién en su sano juicio creería que el "Demonio" pudiera habitar en ese pequeño colgante.
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En casa de Miaka…
- Mamá, ya llegué – anunció la joven un poco nerviosa dado que su madre odiaba que llegara muy tarde a casa. Era poco más de las 11 de la noche.
Al no recibir respuesta alguna por parte de su progenitora la muchacha decidió ir a la cocina y ver que había en la heladera. Cuando se encontró enfrente de ésta vio una nota con un imán encima de ella. Se lo quitó y comenzó a leer:
"Miaka:
Soichiro y yo hemos decidido salir a comer. Llegaremos tarde. En la heladera tenés comida. Sólo necesitas calentarla.
Pd: Keisuke está en la casa de Tetsuya y no volverá hasta el lunes.
- Fiuuuuuuuu – suspiró hondamente la joven. ¡De la que se había librado!
Feliz con esta noticia, la joven procedió a sacar varios recipientes de la nevera. Seguidamente, se dirigió al microondas y los calentó durante varios minutos antes de sentarse a la mesa y comer. Acto que no le llevó más de un minuto. Enseguida, se dirigió a su cuarto para darse su baño. Ese día en especial había sido agotador y no había nada mejor que un buen baño antes de acostarse para relajarse.
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En el cuarto de Miaka…
La habitación de la joven era bastante espaciosa. Dentro de ella se encontraba una cama matrimonio junto a una pequeña mesita de luz. Cerca de la cama se encontraba la puerta que daba al cuarto de baño de la adolescente. Al lado derecho de la puerta que daba la entrada al dormitorio se encontraba un gran armario. Y al lado izquierdo de la cama se encontraba una gran mesa que la muchacha usaba para hacer los deberes y estudiar.
- Puff – soltó la joven un poco enojada – Ya son más de las 11 y media y no ha pasado absolutamente nada de lo que la adivina ha dicho. Y yo que creía que mi vida se volvería un poco más emocionante. Menuda decepción. Y yo que le había creído – se quejó la joven con un poco de pena – Lamentablemente, Yui-chan tiene razón una vez más. Las adivinas no existen. No son más que un fraude. Me voy a bañar – dijo todavía irritada. Enseguida, se quitó el colgante y lo dejo en su mesita de noche. Acto seguido, se dirigió hacía el baño.
Una vez allí, abrió el agua de la canilla de la bañera para que comenzara a calentarse mientras ella se desvestía. Cuando el agua estuvo a la temperatura de su gusto se metió. Quería relajarse un poco por lo acontecido esa tarde. Quería olvidar toda esa tontería de tener un "amante" y de que ese colgante le pertenecía. Sin embargo, una parte de ella verdaderamente anhelaba que todo lo dicho por esa mujer fuera verdad. Y sin embargo…
- "Tonta, tonta, tonta" – se repetía a sí misma una y otra vez mientras se apoyaba sus manos en la pared y se apoyaba sobre ella – "Lo peor de todo es que una parte de mí en verdad desea que eso se haga realidad. Y lo que es más grave aún es que no se porque tengo tantos deseos de que se haga realidad" – dando el asunto por perdido la joven continuó bañándose. Tal vez de esa forma pudiera sacar de su cabeza aquel tonto colgante.
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En el cuarto de la joven mientras ella se duchaba…
Pocos segundos después de que pasarán las 12 de la noche un humo negro salió del colgante que la muchacha había dejado el mueble. De repente, ese humo fue tomando forma hasta que se puede distinguir un joven increíblemente bello de cabellos largos y negros como el azabache y ojos verde esmeralda que prometían noches de pasión inolvidables. Su cuerpo, de piel bronceada, parecía estar esculpidos por los mismos ángeles. Sus hombros eran anchos y fuertes acentuando su peligrosidad; sus brazos están hechos para abrazar a la persona amada; sus manos invitan a pecar. Sus fuertes y fibrosas piernas eran más rápidas que las del mejor depredador sobre la faz de la Tierra. Ese hombre, que respiraba por todos los poros de su cuerpo virilidad, también irradiaba una gran fuerza espiritual que sólo unos pocos afortunados eran capaces de sentir.
El colgante ya no se haya en la mesita de noche sino en el poderoso cuello del joven. Él se sintió confundido y desorientado al no saber donde se encontraba. Además en aquellos momentos se encontraba completamente desnudo. Podía oír el ruido del agua por lo que se percató de que no era el único en ese extraño lugar. De repente, el ruido seso. Decidió esconderse y ver quien era la persona que había en ese recinto.
Pocos minutos después, Miaka salió del baño cubierta únicamente con una pequeña toalla que dejaba al descubierto sus bien torneadas y blancas piernas; en su mano izquierda tenía una toalla más pequeña con la que se secaba el pelo. Se dirigió hacía la mesita noche en busca del colgante… pero no lo encontró.
- ¿Dónde…? – pero no pudo terminar de hace su pregunta cuando sintió dos poderosos brazos estrecharla hacía un duro pecho. Fue entonces cuando escucho la voz más sensual y seductora que jamás pensó que pudiera existir:
- Por fin te encontré, Mi-chan - fue todo lo que necesito para sentir de repente un tipo de calor que nunca experimentó mientras se olvidaba por completo de cómo se sostenía una toalla.
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Notas de la autora: Bueno chicas acá termina el primer capítulo de mi nuevo fic^^ que, como siempre, espero que les guste^^ Quiero darles las gracias a riku y a Shakka DV que me ayudaron mucho para hacer el fic^^ Ahora según la programación tengo que hacer el capítulo 4 de "You are the only one". También terminar de corregir un one shot lemon para una amiga y creo que comenzaré uno que tengo planeado hacer de Darien y Serena (en la que, al igual que YATOO, Darien es malo desde el comienzo). Bueno aca les dejo una lista de fics de Tama y Miaka en español o en inglés. Así que si pueden léanlos y dejen un rewiew en cada capi plz^^:
En español:
.net/s/4955530/1/Gotas_de_sal_y_esencia_de_azucar
En inglés:
.net/s/4362338/1/Love_Eternity
.net/s/4637151/1/Love_between_a_Goddess_and_a_Warrior
.net/s/2877196/1/To_Pull_the_Trigger_or_Take_the_Bulletr
.net/s/2867432/1/Marriage_Rules_Number_1_This_Will_Be_Forever
.net/s/5212788/1/Bittersweet
Y ahora paso a agradecer los rewiew del último one shot lemon^^:
Criskeleton: ¿Me he pasado? n.n Yo creo que le dí en su punto^^Aunque de tods me dejaron comentario sos la única que cree que me pase^^ Bueno acá esta el Tama diablo espero que te guste^^ porque será igual pervert que el de "Perdiendo la cordura…"
Dark_yuki: Sip… tarde mucho pero creo que la espera a merecido la pena^^ ¿Quién en su sano juicio no odiaría a Miaka por tener semejante bombón de novio? *_* Ya no tenés que esperar más por el Tama diablo^^ acá está n.n
Mari^^: Me alegra que te guste^^ este Tama quedo mucho más pervert que el otro^^ pero parece que ha gustado más jiji Espero que nat se recupere pronto y así podamos leer algún fic de ella^^
kika_chan: Cierto xD Nat me dijo que no se los iba a pasar que las iba a hacer sufrir xD pero me alegra que les guste como ha quedado^^ dado que me costo mucho u.u Me esfuerzo mucho por ser lo más explícita posible así que me alegra mucho haberlo conseguido^^ sobre todo con lo mal que se me da redactar xD
Nayesakura: Me alegro que te gustara^^ después de todo esta pareja no te gusta mucho^^ Y sí xD Tama será así de fogoso en la mayoría de mis fics. Creo que Tama en realidad lo sería… pero como Yuu no nos ha dado muchas escenas XXX pues nunca lo sabremos x.x
Jeanne: Me alegro que te guste ^_^ esperemos que todos capítulos "interesantes" me salgan cada mejor ^_^
Rikuchan22: Si… pienso cosas muy pervert cuando veo al Tama malo *_* y si a eso le sumamos su voz en japó *_* A ver si te gusta como queda este primer capí definitivamente porque le he algunos retoques después de la última vez que te lo pase ^_^ esperando con ansias que Miaka le demuestre su verdadero "Yo" muajajaja.
Yuuka: jajajja NO!!! En la vida podría hacer un fic de Miaka x alguien que no sea Tama o Tama x alguien que no sea Miaka xD Espero que los próximos fics lemons que haga te gusten ^_^
TormentaFuriosa: Muchas gracias^^ me esfuerzo mucho en poder detallar todo y que sea lo más real posible^^ Tama será todo pervert que quieras pero acá la única que medio se quejó de eso fue Cris xD Espero que este primer capítulo no te depecione^^
Yuukidarkangel: jajajaja Trato de que mis fics tengan un toque de humor… aunque sea después de no haber parado en toda la noche xD Muchas gracias por los favoritos^^
Caroli: Gracias por el rewiew Caro^^ me alegra que te guste… sobre todo teniendo el cuenta que el manga y el anime a vos ni fu ni fa xD Espero que si lees los demás fics te lleguen a gustar ^_^
Kyon-cito: Después yo soy la pervertida no, nico? xD Pero me alegra que te haya gustado^^ ya que para vos el otro era "más para chicas" xD Pero bueno si el último de la pared fue el que más me costo. Así que me alegro mucho que al final hayan podido imaginarse al completo todo el fic ^_^ Y a ver si lo tuyo se soluciona de una vez porque vaya racha¬¬ Por cierto… ¿lo de kyon-cito es por el de Suzumiya Haruhi? xD
francisco-isra: Me alegra que te guste^^ Después te paso por pm todos los fics que tengo^^