Todos los personajes a continuación no me pertenecen, son propiedad de J.K.Rowling... sólo quería aclarar eso...
Recuerdos
Lily Evans no era una mujer fácil de olvidar, él lo sabía de sobra. Años y años estuvo intentando relegar la hermosa imagen que acudía a su mente cada vez que cerraba los ojos y la soñaba a su lado, viva y enamorada… de él. Pero nunca pudo sacarla de su corazón, hasta que al final consideró un insulto a la memoria de la mujer tratar de olvidarla, y desde ese día en adelante trató de convivir con el fantasma de su juvenil y eterno amor, lográndolo a medias. Cada noche podía sentir su sincera carcajada, o el suave roce de sus dedos en su brazo, infundiéndole ánimos para terminar con la tarea que ella había comenzado diecisiete años antes: mantener con vida a su único y amado hijo. Cada vez que despertaba y sentía su suave perfume a fresias silvestres, instintivamente palpaba el aire y podría jurar que alcanzaba a deslizar sus ya gastados dedos por aquel cabello pelirrojo tan sedoso… inmediatamente sonreía aún sin despertar, ya que al abrir los ojos sabía que la realidad lo golpearía duro y sin piedad. Ella no estaba a su lado, ella nunca estuvo enamorada de él, ella no estaba riendo al notar sus infructuosos intentos de alcanzar a acariciar su cabello… ella no estaba viva, ni siquiera podía escuchar cuando él susurraba su nombre al momento de incorporarse asustado, despertando de un sueño cada vez mas real y mortal. Todos los días desde que ella había muerto la soñaba, la sentía, la olía, la deseaba… nunca nadie le podría entender, ni siquiera haría el intento de explicarle a ningún mago lo que estaba sintiendo en aquel momento, ni lo que había sentido el día en que le dijeron que la mujer de su vida había muerto. De ese día sólo recuerda que lloró amargamente, maldijo a Sirius Black, maldijo a Dumbledore, maldijo a Voldemort… se maldijo a si mismo, porque creyó que de estar casado con ella, habría podido defenderla mejor, y podría jurar que Lily habría estado viva, quizás él también y ambos podrían haber sido felices. Pero ella no estaba casada con él, de hecho, la pelirroja nunca se habría casado con otro hombre que no fuera James Potter. Lo sabía, y eso le dolía al extremo de que varias veces estuvo a punto de salir a buscar a algún mortifago o algún delincuente muggle para que le quitaran la vida, que ya no la quería, no quería seguir viviendo si no era con ella a su lado. Pero todas las veces se contuvo al recordar al frágil bebé que había quedado huérfano, recordó que él mismo juró, sobre la tumba de Lily, defenderlo con su vida si era preciso. Además, él no era un cobarde, eso había quedado claro al luchar hombro con hombro con la mujer que amaba. Recordar esto le hacía mal, era como si en sueño se le fuera un año de vida, y muchas veces se encontró hablando dormido, pidiéndole que lo llevara con ella, donde fuera, al cielo o al infierno estaría bien si ella estaba a su lado. Pero sólo escuchaba su risa como respuesta, y nuevamente los dedos pasando por su brazo… despertaba mas agitado que de costumbre, sudoroso y febril. Llevaba diecisiete años soñando lo mismo, con la misma hermosa mujer pelirroja de impresionantes ojos verdes, y este día no iba a ser la excepción. Aquella tarde se sentó en su sillón favorito, junto a la chimenea, mientras lo embargaba el olor dulzón que salía de la cocina. Chocolate – pensó sonriendo mientras le vencía el sueño - y al instante ella estaba sentada frente a él, sonriendo, con aquella mirada tan maternal y aquel coqueto mechón que le caía libremente sobre el ojo izquierdo.
- Hola – saludó la pelirroja tiernamente.
- Lily – susurró tímidamente – esto… yo… tu nunca….
- ¿Te hablo en sueños? – completó divertida la mujer.
- ¿O sea que esto es un sueño? – preguntó levemente decepcionado.
- Si, lo es y… no, no lo es – respondió la pelirroja con una sonrisa traviesa y un brillo especial adornando sus bellos ojos verdes.
- Si eres mi imaginación, te desvanecerás apenas intente tocarte así es que… - lentamente se puso de pie y alargó una mano hasta palpar el rostro de Lily. Se impresionó y retrocedió asustado, la mujer seguía allí, y había tocado su tersa mejilla… ella sólo le sonreía, mirándole enternecida por la caricia recibida.
- Soy yo, tan real como en el espejo de Oesed – susurró al ver que el hombre le miraba con la boca ligeramente abierta. Él no entendió lo que ella había querido decir – sólo que ahora me puedes tocar.
- ¿Estoy… estoy… muerto? – preguntó levemente agitado.
- No, ¿crees que habrías muerto sin luchar? – le preguntó divertida.
- Pues… habría querido morir luchando, si, pero… ¿cómo es que estás aquí Lily?
- ¿Después de llamarme todas las noches por diecisiete años, crees que no vendría a hablarte algún día? – habló y sonrió divertida al notar el sonrojo del hombre - ¿Crees que sólo te daría ánimos y no vendría a hablarte en los momentos de mayor tristeza? ¿Qué clase de amiga sería si hiciera eso?
- Lily, yo… Harry… no sabemos… - balbuceaba torpemente el hombre.
- Él está bien – susurró y su voz hizo que un suave calor le recorriera el cuerpo – es mi hijo ¿recuerdas? Mío y de James… él es muy valiente, además, tiene a los mejores amigos del mundo a su lado, tal como nosotros – completó decidida y al ver la duda en la cara de su amigo, prosiguió – a excepción de Peter, pero esa es otra historia – hizo ademán con la mano – además, yo vengo a verte a ti, no vine a hablar de temas pasados.
- Lily, yo te quería decir… - se dejó caer torpemente en el sillón y su rostro se volvió ajado, sus ojos perdieron brillo – lo siento, siento no haber estado allí, siento no poder hacer nada… siento no haberte dicho antes – terminó tristemente, mientras se tomaba la cabeza con ambas manos y se tiraba suavemente los mechones de pelo – yo no podía… tu… casada… yo…
- No te preocupes – susurró alguien a su lado, la pelirroja se había puesto de pie y se había ubicado en un banquito para poner los pies – tampoco podrías haber hecho nada… y tu sabes que yo amo a James – le dijo mientras acariciaba dulcemente ambas manos del hombre y las bajaba a su regazo – no debes culparte ni atormentare por algo que no podías hacer… tu sabes que siempre te amaré como a un amigo, un hermano… yo también lo siento, quizás no debería haberme acercado tanto a ti, quizás fue mi culpa… - susurró apenada la mujer de ojos verdes.
- ¡No! – dijo enérgicamente el hombre - ¡Eso nunca Lily! A pesar de que tu te hayas casado y que no me amaras, mi vida sería aún mas vacía sin haberte conocido…
- Pero tu sufres… - dijo doliente – por mi…
- Pero cuando éramos jóvenes pasé los mejores momentos de mi vida – confirmó sonriendo verdaderamente – y eso es lo que me ha mantenido cuerdo estos años. La mujer sólo asintió, devolviéndole la sonrisa.
- Yo… he venido a decirte que te prepares – habló luego de una pequeña pausa – hoy tendrás que ponerte a prueba nuevamente – dijo apretando levemente la mano del hombre – hoy deberás tomar una desición que podría cambiar el futuro de todo el mundo mágico, y el de los que mas quieres también – terminó mirándole a los ojos, sabiendo que él era inteligente y sacaría sus propias conclusiones.
- Deberé elegir entre morir o ver morir a los que amo… otra vez – musitó apenado.
- No sé muy bien si esto ocurrirá así – habló la pelirroja – pero debes saber que siempre estaremos a tu lado, luchando aunque tu no nos veas… te acompañaremos a luchar por mi hijo, te acompañaremos a luchar por los que amas… - susurró la mujer, mientras se hacía levemente transparente.
- Lily, porfavor, no te vayas – habló tratando de asir las manos de la mujer que aún se encontraban entre las suyas, pero notó inmediatamente que éstas eran cada vez menos corpóreas – no me dejes otra vez…
- Puedes irte conmigo si así lo deseas – susurró la pelirroja cada vez mas transparente – sólo dilo… sólo dilo…
- Allí estaba, mirando como el amor de su vida se iba nuevamente, pero esta vez él estaba seguro que si no se iba con ella enseguida, igualmente la podría ver en algunas horas, estaba seguro que ese sería su último sueño con ella, estaba seguro que ese sería su último día de vida.
- Voy a luchar Lily – le susurró a los últimos resquicios de la imagen de la mujer, y apenas pudo divisar su agradecida sonrisa – lo haré por los nuestros… lo haré por ellos…
El llanto de un bebé lo despertó, y al abrir rápidamente los ojos pudo ver que se encontraba solo, no había nadie sentado en el banquito para pies, sólo el suave perfume a fresias le indicaban que ella si había estado allí.
- Remus, amor, ¿podrías ir a ver a Teddy? – la voz de una mujer, otra mujer, su mujer, lo sacó de su estado de aturdimiento – debo sacar aún las galletas del horno y…
- Claro, claro… voy a ver a Teddy – dijo mientras se ponía de pie rápidamente y caminaba a la habitación contigua al comedor. Allí estaba por lo que iba a luchar, por quien iba a dar la vida. El pequeño controló su llanto inmediatamente al ver a su padre, y alzó sus manitas regordetas para ser alzado. Remus Lupin sonrió a su hijo, lo acurrucó en su pecho y le besó repetidamente en la cabeza, a lo que el pequeño contestó con juguetones gorjeos y cambió su escaso cabello a un color café pajizo vetado de gris… como el pelo de su padre. El mayor rió al notar como el bebé parecía ser él pero en miniatura, y caminó meciéndole suavemente con dirección a la cocina. Allí se detuvo en el portal al ver a una joven mujer agitando la varita y repartiendo bolitas de masa sobre el horno encendido. Ella no se merecía esto… sí, la había amado, pero no como lo hizo y lo hacía con Lily, por lo que la protegería lo mas que pudiera, a ella y su hijo, al hijo de ambos, y al hijo de Lily y James, el hijo de su mejor amigo y el amor de su vida.
() Esto me venía rondando hace mucho tiempo. Es que realmente no me acaba de agradar las pareja Remus/Tonks, él realmente no se nota "enamorado" de la metamorfomaga, además que todos sabemos que Lily Evans dejó huellas en todos los hombres que estuvieron enamorados de ella, así es que no me creo aún eso de "y vivieron felices" que trata de poner Rowling en el ultimo libro. No es que crea que la pelirroja sea inolvidable para todos ni que sea una súper mega ultra hiper modelo taaaan bella que todos caigan rendidos a sus pies, pero me pareció muy corto y poco explicado el supuesto "romance" de este matrimonio, por lo que, para mi, el castaño aún sigue enamorado de la mujer de su mejor amigo. Además, como habrán notado, no he puesto que Lily también estaba enamorada de él, ya que tampoco me gusta para Remus. Entonces, para mí, las parejas de los merodeadores deberían ser James/Lily y Sirius/Remus, pero, como ya dije, era una idea que me venía carcomiendo desde hace meses, hasta que por fin logré sacarla a la luz. Sólo como protesta por haber "cazado" a Remus con Tonks.
() Esta historia podría tener secuelas, sólo que me pareció que agregarle el tema de la batalla sería salirme un poco de la trama principal.
Besos!!
