Bueno, eh...esto es lo primero que publico.

La razón, soy demasiado tímida respecto a algunas cosas.

Este es un pequeño fic que escribí hace un tiempo esta muy corto pero espero y les guste.


Otro día de mierda. Otro día lleno de risas e insultos hacia mí. ¿Algún día pararan? ¿Algún día se cansaran de molestarme y me dejaran en paz? No, no lo creo. ¿Por qué me molestan? ¿Qué mierda les he hecho?

Camino por la casa y me detengo frente al espejo.
-Mírate, eres patética- dice una voz en mi interior. Niego con la cabeza.
-No, no soy patética.-murmuro.
-Claro que sí, nunca nadie te va a querer. Eres estúpida y rara.-repite la voz.
-Y-yo se que alguien me quiere-tartamudeo mientras los ojos se llenan de lágrimas.
-¡Oh! La nenita empezara a llorar. No eres nada más que una inútil llorona.- la voz estalla en risas.
-¡BASTA!- grito mientras caigo al suelo y cubro mis oídos tratando de callar a la voz, pero esta no cesa.
-¡JAJAJAJA! No puedes callarme pequeña idiota, yo vivo en ti.-
-Ya, esto fue suficiente- me levanto y camino rápidamente a la cocina.
-¿Qué piensas hacer imbécil?-
-¿Acaso te importa?-llego y abro un cajón donde se encuentran varios cuchillos.
-Estaras pensando en...¿suicidarte?-
-Ding, ding, ding. Has acertado, si no puedo sacarte de mi mente, tendré que hacerlo.-tomo el cuchillo más filoso y con las manos temblorosas lo paso por mi muñeca, sintiendo como perfora mi piel,al instante sale la sangre, me quedo mirándola por unos minutos. Nada.
-¡FALLASTE! Ni siquiera sabes donde se encuentra tu pulso.- me dice entre carcajadas.
-N-no ha pasado nada... solo es sangre-murmuro y vuelvo a pasar el cuchillo por la muñeca, minutos después caigo al suelo...