Eso mismo:

o1. Si, ya todo mundo lo sabe... Murakami Maki no es la dueña, nosotras lo somos.

o2. Hiromu miente, también los personajes de FMA son nuestros

o3. Nos pagan millonadas por este fic (camiones y camiones de billetes de monopoli).

o4. Historia totalmente mía y de mi prima (Sou Chan).

o5. Si ya sabes todo eso... ¡No copies!

---

Bad Luck no Rekinjutsushi

(Por Sunny)

Capítulo I: "Una tranquila vida familiar".

---

(¡ATENCIÓN!. Aquí comienza a escribir Rei, con Kisae a un lado ayudándole :3)

La noche era tranquila para Yuki, que escribía tranquilamente en su estudio, las palabras fluían con facilidad y sus dedos se movían con agilidad sobre el teclado de su laptop. Era un alivio; Shuichi estaba en la sala y Rikku dormía -y dormiría hasta el día siguiente- de pronto se sintió muy feliz y tranquilo, sin ninguna posibilidad de que su paz se viera interrumpida.

-¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH! - No podía durar mucho la paz, se escuchó un desgarrador grito desde la sala. Eiri se preocupó un poco, ante la posibilidad de que algo le hubiera pasado a su esposo, pero recordó exactamente que hacía Shuichi y le pareció lógico que gritara así.

-Ya, Shuichi, que vas a despertar a Rikku - le gritó desde su estudio sin tomarse la molestia siquiera de levantarse de su asiento, Shuichi estaba viendo una película, siempre reaccionaba con aún más realismo que los mismos protagonistas, debía considerar la idea de prohibirle ver películas mientras el niño dormía.

-Yuuuki - lloriqueo el pelirrosa desde la sala, aún frente a la TV, el rubio suspiró resignado y se dirigió hacia donde se encontraba Shuichi.

-Te he dicho que no veas esas cosas, porque después tienes pesadillas y nadie puede dormir en esta casa - le reclamaba por el camino, subiendo un poco la voz. Cuando llegó a la sala no pudo enojarse con Shu; estaba sobre el sofá, hecho un ovillo, recostado y abrazando sus rodillas, sin dejar de mirar la TV. Parecía realmente afectado, y lo estaba.

-Baka, es sólo una película, no te pongas así - le dijo mientras se sentaba junto a él en el sofá. Shuichi lo miró y estiró sus brazos hacia él, obviamente pidiendo un abrazo.

-Yuuuki - volvió a decir, mirando al rubio con ojos aguados.

-No - respondió Eiri, mirándolo con una ceja alzada - ya estás un poco grande para pedir las cosas de esa forma.

-Pero, pero... - comenzó a explicar el menor, con un puchero que comenzaba a hacerse presente en su rostro - tu no viste cuando llegaron los rayos y el Dr. Frankestein gritó "It's alive, It's alive" con ese tonooooooooooo - terminó llorando, al borde de la pataleta - y tu no me quieres abrazaaaaar - gritaba cada vez un poco más alto y se acomodaba en el sillón, quedando sentado con los pies sobre el suelo y girado hacia Yuki.

-Shu, calla, que despiertas a Rikku - le decía Yuki entre todos esos chillidos - ¿Cómo vas a cuidar a un niño si tu mismo eres uno, Eh? - seguía diciéndole. Pero Shuichi no escuchaba, o lo ignoraba, porque seguía llorando, cada vez más alto.

Eiri se quedó mirándolo y -como no tenía otra opción- lo abrazó, envolviendo la cintura del más pequeño con sus brazos, logrando que éste por fin se quedara callado. Shuichi estaba feliz, apoyado en el pecho de su Yuki, cuando una vocecita interrumpió su ensueño.

-¿Papi? - llamaba Rikku desde el pasillo, alzando la voz - ¿Mami? - seguía diciendo mientras se acercaba - ¿Qué pasa? - preguntó, algo soñoliento, cuando llegaba junto a sus padres, que continuaban en la misma posición.

-Nada, tú mamá estaba viendo Frankestein otra vez y se asustó - le dijo el rubio al niño, mientras se separaba de Shuichi para tomarlo en brazos y pasárselo al pelirrosa.

-Te dije que lo ibas a despertar - le dijo a su esposo - a ver como lo haces dormir ahora.

-Eres malo - le respondió el cantante, tomando al niño - tienes que hacerlo con amor, así todo resulta - terminó la oración con un guiño.

-Baka - respondió el rubio.

Shuichi se puso de pié y se fue a la habitación de Rikku, con el niño medio dormido en brazos, no sin antes sacarle la lengua a Yuki, que lo miraba desde el sofá.

---

En otro enorme edificio, no muy lejos, las cosas eran muy distintas. La gente se movía rápidamente, había muchas cosas por hacer en esos tiempos.

-¿Ya tienen los resultados, no? - decía una mujer en una oficina algo alejada de todo el ajetreo.

-Si, según lo que dicen estos resultados, hemos encontrado a la persona perfecta para la misión - le contestó un hombre, mirando algunos papeles que había ido a dejarle a su jefa.

-Déjame verlos - pidió la mujer - Espera ¿Estás seguro de que estos son los resultados? - le preguntó, sin poder creer lo que estaba leyendo.

-Si señora, sé que ha estado monitoreando a todos los candidatos más fuertes y que esta persona no estaba dentro de lo esperado, pero esto es lo que recibimos - le explicó el hombre.

-Está bien, quiero un informe detallado sobre el nuevo objetivo, mientras, dime lo que sepas - ordenó la jefa.

-Sabemos que es un hombre famoso, lleva una vida relativamente normal, está casado y tiene un hijo - le informó su subalterno - es lo que puedo decirle por el momento.

-Bien, espero que ese informe esté listo dentro de dos horas - ordenó la mujer - y traéme un café.

-Si señora, todo estará listo en dos horas - respondió el hombre antes de retirarse.

-Señorita y la boca te queda donde mismo - le dijo la mujer, mientras él se alejaba.

---

El estúpido despertador interrumpió su agradable sueño de mañana de viernes, se levantó pesadamente y se alistó para irse a trabajar, se quedó mirando al cuerpo desnudo del rubio que descansaba boca abajo en la suave y tibia cama, dichoso él, que dormía como una piedra.

Después de que estuvo vestido se dirigió a la cocina para preparar el desayuno, que estuviera atrasado no significaba que fuera a dejar a Rikku con hambre antes de irse. No se explicaba como, pero el niño siempre estaba despierto antes que él, por muy temprano que se levantara.

-Rikku-chan, tómate toda tu leche, para que no te quedes chico como Edward Elric (1) - le dijo al niño - yo voy a ver si tu papá sale del coma - y se fue dejando a Rikku sentado frente a la TV mientras tomaba obedientemente su leche.

Se dirigió sigilosamente a la habitación que compartía con su rubio sexy y abrió la puerta, encontrándolo aún dormido, sonrió y se lanzó sobre él.

-Despierta, dormilón - le susurró suavemente en el oído - está listo el desayuno.

-Mpfmh - le respondió Eiri dándose vuelta y aprisionandolo con uno de sus brazos, contra la cama, haciéndole imposible levantarse. O moverse.

-Oyeee, tengo que irme a NG, déjame - le reclamaba tratando de soltarse, pero era inútil, el rubio tenía mucha más fuerza que él - YUUUKIIII - tuvo que gritarle, sino seguro que lo dejaba ahí hasta la noche.

-¿Eh?. Shuichi... ¿Qué pasa? no me grites - le dijo un soñoliento rubio, reaccionando.

-No sería necesario si no me tuvieras agarrado con tanta fuerza - le respondió el pelirrosa. Eiri quitó rápidamente su brazo, casi sonrojado. - ¿Vienes a desayunar conmigo? - le preguntó con ojos soñadores. Su expresión cambio rápidamente al notar que el rubio se había vuelto a acomodar para tratar de dormir - ¡Yuki Eiri, si no te levantas ahora te haré un berrinche digno de Paris Hilton en sus mejores años! - El rubio tuvo tanto miedo que se sentó en la cama y se quedó mirándolo.

-Te gusta fastidiar, ¿No? - Le dijo. Y Shuichi sonrió triunfante.

-Yo también te quiero - dijo, y se fue a la cocina, a esperar a su rubio.

---

-Ok guys, hoy tenemos un largo día por delante, but, we can't start without Shuichi, iré a buscarlo - decía un rubio americano de hermosos ojos azules y una amenazadora magnum entre sus manos.

-¡NO DESESPEREN QUE ESTOY AQUÍIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! - se escuchó por los pasillos de NG, casi inmediatamente un pelirrosa atravesaba la pobre puerta.

-Shuichi, eso se abre - le avisó su amigo Hiro.

-Parece que ya no... murió la pobre puerta - agregó Suguru.

-Una puerta más... una puerta menos, eso no impedirá que Bad Luck triunfe - argumentó Shu quitándole importancia al asunto.

-Shuichi - dijo K apuntándolo con su mágnum, mientras le quitaba el seguro - move your ass. RIGHT NOW - dio un par de disparos al aire y en tres segundos Shuichi estaba listo y dispuesto para trabajar - Así me gusta, good boy.

---

-Silencio niños - decía un mujer joven, en un aula llena de niños, entre los que se encontraba Rikku - como hoy es el último día de clases haremos una pequeña fiesta de despedida, así que ayudenme a acomodar los pupitres - todos los niños obedecieron, felices de no hacer clases ese día.

---

Ya eran más de las 7 cuando Shuichi salió de NG camino a su casa, aunque no se daba cuenta de que era seguido muy de cerca.

-Debí despertarme más temprano, así K no tiene excusa para sobreexplotarme y hacerme sufrir... por lo menos ahora puedo irme a casa - iba hablando solo por el camino, cuando chocó con un chico algunos años menor que él.

-Pérdoname niño, no te vi. Es mi culpa - le dijo Shu, haciendo una pequeña reverencia.

-¡A QUIÉN LE DICES BEBÉ DE KINDER! - le gritó el chico por respuesta.

-Ehh, creo que no yo dije eso - respondió Shuichi, algo extrañado, ese chico era aún más raro que K. El rubio lo miró por unos momentos y salió corriendo - creo que debo empezar a tener miedo - se dijo el pelirrosa mientras seguía su camino a casa. Le quedaba poco para llegar.

-¡TADAIMAA! - gritó Shuichi desde la puerta, mientras se quitaba los zapatos y dejaba su mochila en su lugar.

-¡Mamá! - gritó Rikku entusiasmado - que bueno que llegaste. Shuichi le sonrió.

-Si, hoy tuve un poco más de trabajo... Hoy fue tu último día de clases, ¿no?. Espero que lo hayas pasado bien - le dijo al niño, tomándolo en brazos y dirigiéndose al estudio de Yuki. Rikku se aferró a su camiseta y apoyó la cabeza sobre su pecho - ¿tienes hambre? - el niño asintió - le diré a Yuki que pida la cena - propuso el pelirrosa con una sonrisa.

Afuera, frente a la casa, un par de personas sacaban fotografías. ¿Papparazzis?.

Y ninguno se daba cuenta. Así que simplemente se dispusieron a cenar a penas hubo llegado la comida.

-Mañana tengo libre, me gustaría ir al parque - les dijo Shu antes de zamparse un par de cosas.

-Vayan, yo no tengo ningún problema - respondió el rubio.

-Yuuuuki, tienes que acompañarnos, ¿Cierto Rikku? - lloró Shuichi mirándolo con ojos aguados. El niño, acostumbrado a ser usado para ese tipo de cosas, asintió enérgicamente e imitó los ojitos de su madre.

-Shuichi... - comenzó a decir Yuki sin mirar a ninguno de los dos - entiende que...

-¡KYAA! - oíste Rikku-chan, nos va a acompañar, ¡Que lindo! - chilló el pelirrosa mientras Yuki ponía una cara imposible de explicar; estaba entre: sicópata, enfermo, asesino en serie, violador, nauseabundo y epiléptico.

---

Afuera, dos chicos escuchaban atentamente y tomaban nota de cada cosa que se decía.

-Te dije que era buena idea poner esos micrófonos - dijo uno con la boca llena.

-Claro Nii-san - le contestó el otro, bajando la voz lo más que podía - pero si sigues haciendo tanto ruido al comer nos van a descubrir.

-Pero estas papas fritas son muy buenas, no hay de este tipo en nuestro mundo. ¡Con sabor a pizza napolitana! - explicó el mayor casi llorando de felicidad.

-Eeer, si nii-san, si... - le contestó acariciándole la cabeza como a un cachorrito. El mayor de los hermanos sólo sonreía, con lagrimitas en los ojos.

---

-Pan, con queso... - decía Shu entre sueños.

-Si... y mucho jamón - le respondió Yuki irónicamente, rodando los ojos. - Ahora muévete que quiero dormir y no me dejas espacio.

-El cielo estará despejado mañana - Shuichi seguía durmiendo.

-¡Oye!, te dije que... - Yuki dejó de hablar cuando notó que estaba hablando con una persona que dormía. Se acostó y empujó a Shuichi hacia el lado de la cama que le correspondía.

-Mañana será un día difícil, no sé como terminé aceptando - se dijo el rubio, luego se quedó pensando - ¡Espera un momento!, yo no acepté. Me obligaron - Se giró decidido a mirar a Shuichi con rencor, pero no pudo, Shuichi fue más rápido; no alcanzó a verlo cuando ya lo tenía con la cabeza sobre su pecho - No sé que me pasa - terminó lamentándose.

---

-Nii-san. ¿Por qué Eiri-san habla solo? - preguntaba un chico a su queridisímo hermano.

-No sé, es posible que esté loco... de todas formas, como no estarlo con ese chico al lado - concluyó su nii-san con cara pensativa.

-Si, tu debes saberlo más que nadie, eres el encargado de seguirlo - le contestó. El mayor asintió con la cabeza y ambos pusieron cara de lamento.

-¿Me das papas? - le preguntó el chico tomando su refresco. Se hizo silencio.

El mayor miró las papas, miró a su hermano, otra vez las papas, a su hermano, las papas... su hermano. Y entonces concluyó algo.

-¡GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR! - Chilló/gruñó/gritó echándose todo lo que le quedaba de sus papas a la boca.

-¡Sht!, Nii-san, nos van a descubrir - le decía su hermano, pero él estaba muy ocupado destrozando el paquete de papas fritas con los dientes - ¡Nii-san!.

---

-¡Yuki, Yuki, Yukii! - chilló el pelirrosa despertando sobresaltado - ¡Despierta!.

-Shu, ahora estoy cansado, mejor mañana ¿si? (2) - le respondió su esposo, entre dormido y despierto.

-¡No es esoo! - lloró el pelirrosa - ¿No escuchaste algo en el jardín?. ¡Ahí está de nuevo! - chilló cuando los 'espías' que estaban instalados afuera, junto a la ventana (Que genios ¬¬) volvieron a hacer ruido.

-¿Algo como qué? - le preguntó despertando un poco más y tratando de abrir los ojos para mirarlo.

-Como un chillido/gruñido/grito de un hermano mayor a su hermano pequeño porque no quiere convidarle papas fritas con sabor a pizza napolitana y está destrozando el envase - respondió Shu sin respirar.

-¿Cómo sabes eso? - preguntó el rubio alzando una ceja.

-Es el mismo extraño y escalofríante sonido que hacía yo cuando no le quería dar papas fritas sabor a pizza napolitana a Maiko - respondió Shuichi con una bonita sonrisa.

-Vuelve a dormir, estabas soñando - le dijo el rubio, justo antes de que se escuchara un "GRAAAR" y algo así como "Nii-saan, no te comas el envase por favor, te enfermarás del estómago" desde el jardín - Olvídalo, vamos afuera - dijo saliendo de la cama para ponerse una bata, o lo primero que pillara.

-Tengo miedito, mejor me quedo acá - propuso Shuichi.

-Shu, sé hombre y acompáñame - le dijo el rubio, algo molesto.

-Pero Yuukiiiii - lloro el pelirrosa, con ojos grandes, redondos y brillantes. El rubio lo miró, reconsiderando sus palabras.

-No te preocupes, puedes quedarte acá si eso quieres - le dijo saliendo de la habitación rápidamente. Shuichi se acomodó feliz en su camita, conforme con haberse salido con la suya.

-¡OYE! - le gritó a Yuki cuando por fin pudo procesar las palabras del rubio.

---

-Nii-san, creo que nos descubrieron - dijo el chico cuando logró que su hermano mayor volviera a portarse como una persona relativamente normal.

-Entonces... ¡huyamos! - fueron las sabias palabras de su hermano-ya-no-tan-bestia. Y ambos huyeron, el problema es que lo hicieron el direcciones diferentes. Entonces escucharon el sonido de la puerta principal; se acercaba el peligro. Ambos se miraron e hicieron un par de 'maniobras', para luego desaparecer, hacia quién sabe donde...

Yuki sólo alcanzó a ver una luz bastante brillante.

---

Shuichi estaba en la habitación, algo molesto con su rubio sexy favorito, se daba vueltas en la cama y reclamaba al aire cosas sin sentido.

-Creo que huyeron, o no estaban en el jardín - llegó diciendo Yuki, mientras se quitaba la bata - Eso pasó porque nos quedamos discutiendo mucho rato.

-Hum - le respondío Shuichi. 'Desconcertante', pensó el rubio, mirándolo. Decidió pasarlo por alto y acostarse, tenía bastante sueño. Shuichi sólo lo evitó y se alejó lo más que pudo de su esposo.

-"Y ahora que le pasa" - pensaba Eiri - "Eso me pasa por casarme con un mocoso... por último me hubiera casado con un mocoso un poquito más maduro, que por lo menos llegara a los 8 años" - siguió pensando, hasta que decidió que era mejor ignorarlo si estaba enojado sin motivo, lo que no le resultó muy bien, ya que Shuichi hacía todo tipo de cosas para hacer notar que estaba enojado; soltar pequeños gruñidos, revolcarse por su lado de la cama, patearlo 'accidentalmente'...

-Urusai - susurró girándose para mirar a Shuichi, que lo observaba con cara de rencoroso - ¿Me puedes decir qué te pasa?.

-No - respondió el pelirrosa, Eiri lo miró feo.

-Yuuuki, no me mires así, sabes que no me gusta, ¡sabes que a nadie le gusta! - le reclamó abrazándose a él con mucha fuerza, sorprendentemente, el rubio le devolvió el abrazo. Cuando vio la carita de Shu no pudo evitar besarlo... y hacer otras cosas que no vamos a detallar, aún.

---

(¡ATENCIÓN!. Aquí comienza a escribir Kisae)

Una pelinegra, con ropa de militar, azul y negra, miraba muy digustada a los dos hermanos, mientras el menor parecía totalmente asustado y casi en una crisis nerviosa, el mayor miraba la enorme oficina en la que se encontraba con miedo y un tic nervioso en el ojo derecho.

-¿Y... Qué me dicen?, ¿Me pueden explicar porqué volvieron tan pronto? - Les pregunto con autoridad la chica, que al parecer, era su superior.

-Yo... Etto... ¡No es mi culpa!, ¡Es culpa de mi nii-san! - Se defendió el menor mirándolo acusadoramente, mientras que este no hacia menor caso a sus palabras, estaba muy ocupado intentando no traumarse con la oficina.

-¿Podría explicarse de mejor forma mayor? - Le preguntó la chica con una ceja alzada, mientras se sentaba en su escritorio y miraba algunos 'DOCUMENTOS' importantes.

-Esta bien... Si usted lo dice... - Le respondió el menor, tomando mucho aire para comenzar con la historia - Todo empezó cuando mi nii-san y yo estábamos... - Y así, el menor comenzó con su muy laaaaaarga historia, con lujo de detalles - Y así llegamos aquí - concluyó el menor, ignorando el echo de que su hermano miraba asustado una dichosa caja azul que estaba en el escritorio, no quiso acercarse mucho a éste, sabía que terminaría igual que su hermano.

-Ya veo... No es primera vez que su hermano hace esta clase de tonterías, la última vez... - La chica no pudo terminar, ya que el mayor al escuchar eso, le interrumpió.

-Usted no es la persona indicada para hablar de ese tipo de cosas, usted sabe muy bien de lo que hablo, hay MUCHOS TESTIGOS, podría decirse, que todo el cuartel general, señora - Le contestó el mayor con una mueca divertida.

-Nii-san, no seas grosero - Le reprocho el menor.

-Ejem... Como decía, la última vez... Ay dios - Dijo la chica poniéndose una mano en la nuca y rascandosela sonriendo nerviosamente.

-¿Qué pasa? - Preguntaron los hermanos al unísono.

-Se me olvidó lo que iba a decir... - Dijo la chica con una gotita en la cabeza.

-Nunca vas a poder ser seria, ni con ese cargo tan alto que tienes, baka - Dijo el mayor con burla.

-Cállate, no es mi culpa, ehm... Si, no es mi culpa, si eso... Ay, que lindo el tono de la pared de mi oficina - Dijo la chica tratando se desviar el tema, mientras se ponía una mano en la barbilla como examinando la pared.

-Yo me estoy quedando ciego - Dijo el menor poniéndose una mano en la frente - Y me causa dolor de cabeza ese color... - agregó.

-Como no te va a doler la cabeza, con tan solo estar aquí una hora puedes sufrir convulsiones, no sé como esta loca se pasa todo el día aquí encerrada - Dijo el hermano mayor mientras suspiraba.

-¡Oye!, ¿Acaso el color rosa fosforito no es bonito? - Preguntó la chica haciendo un puchero.

-No - Respondieron al unísono los hermanos, tapándose los ojos con una mano.

-Bah, ustedes son aburridos y no saben nada - Dijo la chica mientras miraba uno supuestos 'DOCUMENTOS' muy importantes.

-¿Puedes dejar de mirar esas imágenes raritas y ponernos atención? - Dijo el mayor, mientras miraba las imágenes MUY RARAS que estaba viendo la chica, en su cara se podían ver muchas emociones mezcladas, tantas que no podríamos describirlas en estos momentos.

-Ay niño, te me traumas muy rápido... - Dijo la chica en un suspiro, guardando las fotografías en un sobre y dejándolas a un lado de su laptop.

-¡¿A QUIÉN LE DICES NIÑO DE SALA CUNAS TAN PEQUEÑO QUE NISIQUIERA ALCANZA A SENTARSE EN UNA SILLA DE BEBÉS?! - Le gruñó el rubio mientras era agarrado por su hermano para que no le hiciera ningún daño a la pelinegra, la cual le miraba con ojitos de puntitos.

-Yo no dije eso... - Dijo la pelinegra de ojos anaranjados, mientras se escondía detrás de una silla.

-¡Nii-san!, ¡Cálmate!, ¡Ella no dijo eso! - El menor trataba de tranquilizarlo, pero eso era como tratar de serenar aun demonio de tazmania, la pelinegra de ojos anaranjados solo se escondió detrás de unas cortinas... (Nota de Kisae.: Ay, ella jura que nadie la ve ¬¬U, como si fuera tan normal ver unas piernas sobresalir de unas cortinas...)(Nota de Asae: eer, a mi me parecería normal u.ù, a lo mejor es parte de la decoración de la oficina...)(Nota de Kisae.: Ejem, creo que tienes razón, tratándose de TÚ oficina n.n).

-Führer, señor - La rubia entro a la habitación encontrando una escena por demás extraña; El rubio siendo agarrado por su hermano menor, mientras que este no parecía escucharle, y de echo, le gritaba insultos varios a la pelinegra que estaba escondida ahora, detrás de un zapato... Que dios sabe que hacía allí... Luego pensó que el zapato en donde se escondía era demasiado pequeño para esconderla, y luego recordó a que había venido - Señor, ¿Me escucha? - Pregunto la rubia dirigiéndose a la pelinegra, a lo que ella toció disimuladamente saliendo de su 'escondite'.

-Bueno, ejem, ejem, Elrics, mañana quiero un informe sobre lo acontecido mientras estaban en el otro mundo, eso es todo. Pueden retirarse - Dijo la pelinegra con cara seria, los hermanos al escuchar la orden se cuadraron y pusieron la mano derecha en su frente - ¡Como diga señor! - los hermanos se fueron al fin de la oficina, dejando a Riza y a la pelinegra a solas.

-¿Qué se le ofrece teniente? - Le pregunto la chica mientras se sentaba de nuevo en su escritorio, mientras escribía algo en la laptop.

-Bueno... Le he venido a avisar que uno de nuestros compañeros ahora esta en el hospital - Dijo la rubia con mirada seria, mientras la pelinegra le miraba preocupada y sorprendida.

-¿Qué sucedió? - Pregunto asustada, dejando la laptop de lado.

-Sucede que... Algo lo arrolló... Al teniente Breda, señor - Respondió Riza firmemente.

-¿Cómo...?, ¿En donde?, ¿Que cosa lo arrolló? - Pregunto la chica, ya demasiado preocupada.

-En el pasillo, y lo que lo arrolló... Ehm... No fue una cosa, fueron dos cosas, la mayor Pika y el mayor Kurosaki, señor - Dijo la rubia, mirando la cara de la pelinegra, la cual se transformó en algo extraño... No se puede definir, parecía un ogro en esos momentos, o algo parecido.

-¡KISAEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!, ¡ENVYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY! - Gritó la pelinegra mientras se paraba a toda velocidad de su cómoda silla y salía de la oficina como todo en demonio, dejando muy impresionada a la rubia.

-Que rápida... - Dijo la rubia, para luego echarle un vistazo a la oficina de su superior - Que horror, esto parece haber sido sacado de una historia de terror - dijo mientras miraba totalmente impresionada el lugar, no dudó ni un segundo en salir del lugar dejando la puerta cerrada.

Cerca de allí...

Una chica pelinegra, de ojos rojos afilados, miraba a un peliverde de ojos violetas con enojo y determinación, mientras este le dirigía la misma mirada a la ojiroja, estaban frente a frente, con una mesa al medio, en la cual habían unas rosquillas y café, al parecer el par estaban jugando vencidas.

-¡Ah!, ¡Gané! - Celebro el peliverde, sacándole la lengua a la ojiroja.

-¡Mentira!, ¡Hiciste trampa! - Chilló la pelinegra, mientras miraba con enojo al peliverde.

-¡¿Eh?!, ¡No soy mentiroso!, ¡Tú eres la mentirosa Kisae! - Le reclamó el chico apuntándole con un lápiz (Que dios sabe de donde salió) amenazadoramente.

-¡¿A quién le dices mentirosa?!, ¡Yo no miento!, ¡Tengo buenos principios!, ¡No como tú! - Se defendió la chica, mientras se cruzaba de brazos - Palmera... - dijo en un susurro la chica mirando para otro lado.

-¡No soy palmera! - Le gritó el chico apunto de enterrarle el lápiz en un ojo.

-Claro, ahora no pareces tanto una, solo por que traes el cabello amarrado en una cola de caballo, ¡Pero te he visto sin esa cola de caballo!, ¡Y pareces una palmera, no me lo discutas! - Le gritó Kisae, alejándose de el lápiz de Envy.

-Cuando te dicen que no soy palmera, ¡Es porque no lo soy! - Respondió el chico, acercando el lápiz más al ojo de la chica.

-¡Qué si! -

-¡Qué no! -

-¡Qué si! -

-¡Qué no! -

-¡Qué si! -

-¡Qué no! -

-¡Qué si! - La pelinegra paro de la nada pestañeando como tratando de recordar algo - Etto... ¿Porqué discutíamos? - Pregunto la pelinegra con una gotita en la cabeza.

-¡Porque... Lo olvidé, demonios - Envy giró la cabeza hacia otro lado, notando que estaban llamando la atención... ¿Cómo no hacerlo?, estaban en medio del comedor peleando por algo que ya no recordaban. Derrepente sintió un temblor en todo el comedor, hasta llegar a ser un terremoto casi - ¿Pero que dem...? - Envy no pudo terminar de hablar ya que en la puerta del casino, acompañada de una enorme nube de polvo, se encontraba el Führer dirigiéndoles una mirada asesina a él y a Kisae.

-Envy, creo que Sae-Chan ya se enteró de lo que sucedió con Breda - Dijo la chica con un dedo en la mejilla.

-¿A sí?, ¿Enserio?, no me di cuenta, fíjate - Le dijo en un sarcasmo el peliverde.

-En estos momentos te golpearía pero estoy demasiado preocupada de tratar de correr, pero mis piernas no me responden... - Dijo la chica mientras se miraba las piernas - ¡Reaccionen, malditas! - 'regañó' Kisae a sus piernas.

-Kisae... Envy... ¡MORIRÁN! - Gritó Asae mientras se lanzaba corriendo hacia la mesa donde se encontraban comiendo rosquillas y tomando café (Cof, cof, jugando, cof, cof), botando todo a su paso.

-¡Maldita sea, Kisae deja de hacer estupideces y corre! - Le gritó Envy en su oído, estaba preparado para salir corriendo, pero notó el echo de que la chica no reaccionaba por el susto - ¡ARG! - Gruñó Envy para tomar a Kisae como si fuera un saco de papas y salir corriendo.

-¡Vamos come on, vamos todos allá...! - Cantaba Asae mientras seguía corriendo detrás de el peliverde y la pelinegra - Manos a la obra, en una sola maniobra, ¿A donde vamos?, ¡A matar a Kisae y Envy!, ¿A donde vamos?, ¡A matar a Kisae y Envy!, ¡Wiii!... - Seguía cantando Asae de una forma sádica.

-¡Esta maldita no deja de cantar!... ¿Kisae? - El peliverde giró la cara mientras corría con la chica en su hombro, no se encontró con la cara de esta, si no que con su trasero, luego de un leve sonrojo, volvió a preguntar - ¿Kisae?, ¿Estás en el mundo de los vivos? - La chica no contestó - ¡Diablos!, ¡Ahora debo cargar a una chica desmayada por el susto en mi espalda! - Dijo Envy mientras corría aún más rápido.

-¡Ven aquí!, ¡No te haré daño! - Exclamó felizmente Asae, corriendo como a 5 metros de Envy y Kisae.

-¡Ni en broma!, ¡No soy suicida! - Exclamó Envy, para luego seguir corriendo.

-Esto sucede por hacer turno de noche - Dijo Havoc con su típico cigarro en la boca mientras todos asentían con la cabeza.

---

Shu despertó por el sonido del estúpido despertador, miró la hora y marcaba las siete de la mañana, miró la ventana, las cortinas estaban cerradas, recordó los extraños ruidos que había escuchado en la noche anterior, estaba seguro de que había escuchado esos ruidos, ¡Hasta Yuki los escuchó!, pero se hace el oídos sordos... Luego, recordó que tenía que ir al trabajo hoy, entraba a este en una hora y media, luego una enorme venita se vio en la frente del pelirrosa.

-¡Qué te calles carajo! - Shu agarró el despertador que seguía sonando y lo lanzó contra la puerta - Listo - Dijo el pelirrosa en una sonrisa, mientras observaba el destrozado despertador.

-¿Mami...?, ¿Estás despierto? - Preguntó una voz inocente asomando la cabecita por la puerta.

- ¿Rikku?, si cariño, estoy despierto - Le contestó el pelirrosa con una dulce sonrisa mientras de un cajón de la mesita de noche que se encontraba al lado, sacaba otro despertador (O.o, ¿WTF?).

-Tengo hambre... Podrías... ¿Hacerme el desayuno? - Preguntó Rikku.

-¡Claro!, espera que me bañe y me vista y te lo hago - Le dijo el pelirrosa.

-Hai... - Contestó tímidamente para salir de la habitación.

-Hfhmhfgm... Que no Shu... Los aliens no van a venir a dominarnos... Zzzzzzz... - Dijo entre sueños el rubio, Shu observo con una pequeña sonrisa a Yuki, el cual se hallaba durmiendo boca abajo y desnudo, con tal solo una sábana tapándole el cuerpo, Shu se sonrojó al recordar lo que habían echo en la noche, recordó que se tenía que bañar y luego hacerle el desayuno a Rikku, así que sin pensarlo dos veces, se levantó de la cama, tomo unas toallas, se las puso en la cadera y se metió en el baño.

Luego de un rato, el pelirrosa se encontraba vestido y recién bañado dándole de comer a Rikku.

-Vamos Rikku, ya te he dicho, tomate la leche - Le insistió el pelirrosa - ¡Te quedarás enano! - agregó.

-Uhm... - Rikku de inmediato al escuchar de que se quedaría enano si no tomaba leche, se la tomó, no era tan mala, sabía a chocolate, pero aún así, no le terminaba de gustar por completo.

-Bien, me voy al trabajo, cuídate - Dijo Shuichi mientras le besaba la frente.

-Mamá... - Shuichi estaba apunto de abrir la puerta pero al escuchar la voz de Rikku llamárle se giro.

-¿Dime? - Pregunto el pelirrosa.

-¿Mami, hoy no era tu día libre? - Preguntó Rikku, dándole un mordisco a su tostada.

-¡Uy!, lo olvidé, hehehe... - Shu sonrió nerviosamente mientras se rascaba la nunca con una mano nerviosamente - Cierto, hoy íbamos a ir al parque, ay Rikku, a tu mami le están dando lagunas mentales - Shu volvió a entrar a la casa mientras se sacaba la mochila y la abría, sacando su celular, lo prendió y vio la hora - ¡UH!, son las diez y cuarenta y cinco minutos de la mañana, si no fuera por que hoy es mi día libre, K-san me hubiera perforado la frente ya - Murmuró el pelirrosa mientras miraba con algo de miedo el celular - Bueno, mejor me dejo de atormentarme y me voy a despertar a tu papá - dijo Shu mientras sonreía nerviosamente a Rikku, el cual le seguía mirando raro.

Shu caminó hacia la habitación en la que el y Yuki dormían, entró en la habitación, se sentó en la cama y se acercó al oído de Yuki, mordiéndolo.

-Despierta, muchacho dormilón - Dijo Shu mientras Yuki se despertaba de un salto totalmente sonrojado.

-¡Shuichi!, ¡Te he dicho que no me despiertes de esa forma! - Le regaño Yuki mientras se ponía una mano en la cara, aún medio sonrojado.

-Es que si no lo hacia así, no despertarías nunca - Dijo Shu en un puchero - Además, hoy debemos ir al parque con Rikku - el pelirrosa sonrió alegremente, Yuki se iba a negar, pero al ver la sonrisa esperanzada de este, no dijo nada.

-Tu desayuno esta en la mesa, apresurate, que se enfriará - Dijo Shu con una dulce sonrisa hacia el rubio, el cual casi se sonrojó.

-Esta bien - Dijo el rubio mientras veía salir a Shu de la habitación, se sentó en la cama y miró el buro... Notando el echo de que había un nuevo despertador (El anterior era azul, ahora es rosa xD), "¿Habrá roto otro despertador?" se preguntó el rubio, pero la respuesta era más que obvia, pero igual se atrevió a preguntar - Shu, ¿Rompiste el despertador de nuevo? - preguntó Yuki mientras salía de la habitación con una toalla en la cadera.

-Ehhm... ¡Cómo se te ocurre!, ¡¿Qué te hace pensar eso?! - Preguntó Shuichi haciéndose el menso.

-¿El reloj rosa fosforito que esta ahora encima de la mesita de noche? - Respondió Yuki con un poco de sarcasmo.

-¡Los relojes no hablan! - Se excusó el pelirrosa.

-Si, pero basta tan solo con ver ese reloj como para saber lo que sucedió - Respondió el rubio rodando los ojos - Me iré a duchar - el sexy rubio se metió en el baño ignorando los chillidos de fondo de Shu.

Horas después...

Shuichi y Yuki se hallaban sentados en una banca observando a Rikku jugar, mejor dicho, Shuichi observaba a Rikku jugar mientras Yuki fumaba mirando hacia cualquier lado.

-¡Rikku!, ¡Donde vas, no te alejes! - Grito Shu desde la banca, resignado se levantó de esta y fue a buscar a Rikku, Yuki exhaló un poco de humo del cigarrillo y luego se levantó para seguir a su esposo.

Pero Rikku no le hacía caso a Shu, de echo, corrió más rápido para encontrarse con un árbol, entre las ramas había un muñeco de acción abandonado, de inmediato se puso a subir al árbol para poder alcanzar el dichoso juguete. Shu al ver a Rikku escalando el árbol, casi se le fue el alma, el pobre estaba apunto de caerse, pero al parecer lo ignoraba, Shu sin dudarlo corrió hacia el pequeño, pero una 'misteriosa' piedra salió de el piso, haciéndolo tropezar. Yuki corrió hacia Rikku y el pelirrosa, pero también de la nada apareció una 'misteriosa' piedra del suelo, haciéndolo caer al suelo. Detrás de los árboles, escondido, un peliverde sonreía triunfante, mientras en el suelo se observaba un extraño círculo con varias formas extrañas dentro de el y el peliverde, con las dos manos encima de este.

-Garasu no bedo, ni toraware no motion, tesaguri de...(8) (3) - Justamente una chica pelinegra pasaba por 'casualidad' por debajo del árbol cantando una canción de Ryuichi Sakuma, Shining Collection. Rikku perdió el equilibrio y cayó en lo brazos de la chica, la cual se lo quedó mirando extrañada - Uy, no sabía que en Japón llovían niños - dijo la chica mientras alzaba una ceja, observando al chico que tenía en brazos con detenimiento, Rikku se asustó por la mirada seria que le dirigía la chica, más aún si esta tenía un aspecto tétrico y tenía ojos rojos, parecía un demonio -Oye, no me mires así, ya se que asusto un poquito (?) - dijo la ojiroja notando la mirada del pequeño - Móndrigo - gruñó la chica entre dientes.

-¡Arigatô!, le agradezco mucho que haya cogido mi hijo justo a tiempo, ¡Enserio! - El pelirrosa literalmente abrazó a Rikku y a ella con lagrimitas en los ojos al levantarse del suelo, Yuki miraba sospechosamente a la chica... NOOOO, no estaba celoso... Si... Ehm... No estaba celoso, definitivamente no... Ay dios, quien le cree, estaba celoso.

-Disculpe señor, pero me está asfixiando... - Dijo la chica con poco aire y casi azul, notó que Shu no reaccionó así que probó otra cosa - Y a su hijo también - concluyó la chica, mirando sus brazos, viendo un morado Rikku.

-¡Oh!, gomen, es que me emocioné mucho, gomen ne - Se disculpó el pelirrosa mientras tomaba a Rikku entre sus brazos.

-No se preocupe, no hay problema - Dijo la chica con una sonrisa.

-Oh, lo siento, que descortés soy - Shu sacó la lengua mientras se rascaba la nuca torpemente - Me llamo Uesugi (4) Shuichi, ¿Y usted? - preguntó Shu a la ojiroja, no notando su extraño color de ojos.

-¿Eh?, a si, me llamo Pika Kisae, un gusto - Dijo Kisae con una linda sonrisa - Y el señor de atrás, ¿Es su esposo? - preguntó la chica aún sonriendo, mirando a Yuki que le miraba de mala gana, ignoró la mirada asesina que le dirigía a su persona.

-Ah, si, el es mi esposo, Uesugi Eiri - Shu miró hacia atrás observando que Yuki ya estaba de pie, de echo, ya lo estaba desde antes de que el mismo se levantara del suelo, hasta lo ayudó a levantarse.

-Ah, y lo que buscaba su hijo... - Kisae se giró sacando sin ningún problema el juguete de las ramas del árbol - Uhm... ¡Max Steel escala árboles!, ¡Nya! (5) - dijo la chica mientras Shuichi reía ante el comentario - Toma pequeño - Kisae le intentó pasar el juguete, pero Rikku asustado por la chica, lo rechazó, Kisae ladeó la cabeza confundida, no entendía porque el niño la miraba tan asustado, y de echo, cuando llegó a este mundo, mucha gente la miraba a ella y Envy - Será - dijo mientras le daba el juguete a Shuichi - Creo que debe conseguirse una niñera, conozco una perfecta, tome - la chica le paso un papelito donde salía una dirección y un número telefónico - Es muy buena, ella cuidaba a mi hermana pequeña, es perfecta - Kisae sonrió - Cuídese mucho, Shindou-san - dijo la chica para luego salir corriendo y perderse entre los árboles del parque.

-Que chica más extraña - Dijo Yuki mientras observaba el lugar por donde la joven se había ido.

-Si... Pero había algo diferente en ella... - Dijo Shu mientras ponía cara pensativa.

-¿No será porque tenía ojos rojos y se vestía de una manera muy extraña, que de por si, daba miedo? - Dijo irónicamente el rubio.

-¡Pero quizás sea gótica y use lentes de contacto como yo! - Dijo el pelirrosa, mirando al rubio de ojos miel con reproche.

-Quizás, eso me recuerda que nunca te he visto con el cabello negro y tus ojos celestes - Comentó Yuki.

-¡Nunca lo verás, nyahahaha! - Shuichi empezó a reírse de manera histérica, olvidando el echo de que tenía a Rikku en brazos.

-¡Shuichi, cuidado con el niño!, ¡Bakaaa! - Yuki se lo quitó de los brazos, antes que lo botara al suelo.

-Lo siento... Espera un momento... ¡Yuuuki!, ¡Estas actuando fraternalmente!, ¡Kawaii! - Chilló el pelirrosa con ojitos brillantes y pestañudos.

-No es cierto - Dijo el rubio avergonzado mientras le tiraba a los brazos de Shu el pequeño bulto - Solo que si lo vas a matar, no lo hagas en mi presencia - respondió el rubio de mala gana mirando hacia otro lado.

-Por cierto... ¿Estaría bien una niñera...? - Preguntó el pelirrosa a su esposo - Es que... Como tú te pasas todo el día en el estudio y yo trabajando... Creo que no pasamos tiempo suficiente con Rikku y no hay nadie que lo cuide... Creo que sería buena idea conseguirle una niñera - dijo el pelirrosa mientras observaba a rubio, este se quedó mirando al de ojos violetas unos momentos.

-Has lo que quieras, me da igual, mientras ese mocoso no me fastidie en mi oficina, todo va bien - Dijo el rubio mientras prendía un cigarro y se lo ponía en la boca.

-¡Arigatô Yukiii! - El pelirrosa le dio la mejor de sus sonrisas al rubio, el cual se sonrojó un poco.

-Bueno, bueno... ¿Porqué no llamamos a esa tal niñera que no recomendó esa extraña chica? - Preguntó el rubio girándose caminando.

-¡Esta bien! - Respondió enérgicamente el pelirrosa mientras bajaba a Rikku de sus brazos, le entregaba el juguete, lo tomaba de una mano y seguia al rubio.

---

-A ver, esto, y esto también... - Asae echaba unas cosas a una pequeña maleta, luego, Edward, que estaba a su lado, aplaudió y puso las manos en el suelo, creando un portal - Espera Edo, solo deja que... - Asae no pudo terminar de hablar porque Edward la lanzó al portal de un empujón.

-Que te vaya bien - Dijo Edward mientras miraba el portal, notó algo raro, el portal no se cerraba, enmarcó una ceja no entendiendo lo que pasaba - ¿Pero que demonios?... - preguntó Edward mientras se acercaba al portal.

De la nada, una chico peliverde y una ojiroja, salieron del portal... Peleándose.

-¡Que no!, ¡Dame mi anillo, animal! - Grito Kisae mientras estaba encima de Envy tratando de quitarle su dichoso anillo - Me lo regaló mi hermanita chibi - Lloriqueó Kisae, pero no funcionó, Envy aún no le pasaba el anillo.

-¡No me importa!, ¡JAJAJAJA! - Comenzó a reír Envy - ¡No te pasaré nada! - dijo este mientras sonreía de forma malvada.

-¿Eh...?, si a mi también me da gusto verlos, chicos - Dijo Edward mientras se los quedaba mirando raro, bueno, como si fuera normal ver a dos personas encima de un círculo de transmutación, peleandose, uno encima de otro, en la oficina del Führer.

-¿Uh?, ochibi-san, eres tan pequeño que no me di cuenta de que te encontrabas aquí - Dijo Envy en una sonrisa burlona.

-¡¿QUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUÉ?!, ¡¿A QUIÉN LE DICES TAN PEQUEÑO COMO UNA HORMIGA COMO PARA SER PISADA POR UNA PERSONA?! - Chilló/gritó/gruñó Edward mientras Envy esquivaba los golpes que le intentaba dar en la cara - ¡No seas cobarde, ven acá! - dijo Edward con cara de bestia total. Kisae se paró, aprovechó que Envy estaba distraído, y en un rápido movimiento le quito su anillo del bolsillo de este.

-¡Wiii! - Celebró Kisae mientras huía de la escena.

-¡Oye, no huyas! - Gritó Envy mientras giraba hacia atrás para ver a la chica que huía a toda velocidad.

-¡No te distraigas! - Dijo Edward mientras estrellaba un certero golpe contra la mejilla del ojivioleta.

-¡Ya verás enano canijo! - Dijo Envy para comenzar una pelea con Edward.

-¡No soy enano!, ¡Palmera! - Chilló/gritó/gruñó este para luego esquivar una patada de Envy.

Y así siguieron las dos bestias hasta que se cansaron, ¿Quieren saber quién fue el que ganó?, pues, ninguno, estaban tan cansados que ni se podían parar y terminaron quedandose dormidos en la oficina del Führer.

¡Owari D:!...

Númeritos:

(1) Shuichi no conoce a Edward, pero no me resistí, tenía que ponerlo TwT, entiéndanme, ¿sii?.
(2) Que pasó con Yuki 'Te-la-meto-hasta-que-te-desmayes' Eiri. El matrimonio pone flojos a los hombres (?).
(3) Eso es una canción que se llama 'Shining Collection' y wá... Eso.

(4) Mwaaajajajajajajajaaaaaaaaaaaaaa!, siempre quise escribir eso xD. Yuki está condenado a pasar el resto de su vida con Shu, deberían ver mi cara.
(5) Frente a mi casa hay un árbol que tiene a 'Max Steel, escalador de árboles' en su copa, el muñeco va a empezar a desteñirse luego de todo el tiempo que lleva ahí.

· Notas Sou Chan (Kisae): Nyu... Hay que reconocerlo, desde que yo empecé a escribir, todo comenzó a ser más estúpido, esto debería llamarse EstupíCrossover... Pero también queda bien Bad Luck no Renkinjutsushi... No dormí por andar escribiendo... Y de paso... ¡Escribí más que Asae!, ¡Muahaha!, ¡Soy la mejor!... Me costó imitar su estilo (La forma en que escribe), pero lo logré, y creo que le robaré su estilito xD, me da igual si dice que la copié (Cof, cof, de nuevo, cof, cof), a mi no me importa, chalalala...
Bueno, espero que muchs lean esto... (Esto escribiendo esto semidesnuda, hahahaha xD, lo siento, tenía ganas de ponerlo) Ya que Asae y yo gastamos mucho tiempo escribiendo esto TTTT, es lo único que ha ocupado nuestra mente últimamente, y espero que tenga buena acogida ;O;U... Y si no... Aparecen llamas del infierno a sus espaldas Morirán ò0o9!, nyahahaha... ¡Ah!, por cierto, quieren saber las parejas, ¿Cierto?, bueno... Por el momento las únicas parejas que han salido es el YukixShû, y ALGO de EnvyxKisae... No nos maten por incluirnos en la historia, amamos hacerlo.
Un día comprenderé porque siempre desvio el tema sin darme cuenta... ¿En qué estabamos?, en las parejas... Si... Bueno, por el momento son solo esas las que se muestran... ¿Quieren saber si habrá elricest, o RoyxEdo?... No se los diré :3, hahaha.
Es fic se lo dedico a Cheza, Rain y a Ignis ya que me gustan mucho sus fics... Y que son unas muy grandes amigas, las quiero mucho n.n, nyu.
Creo que eso es todo lo que decir, los quiero queridisimos lectores, espero que esto tenga buena acogida .

· Notas Rei (Asae):
¿Saben?, tengo miedo. Mientras yo soñaba cosas raras esta niña tan linda (?) escribía tonteras. Lo peor es que no recuerdo lo que soñé...

Les propongo un trato, algo que les encantará. Ustedes dejan review y nosotras los respondemos, ¡Una idea innovadora que nadie más ha pensado!... Esperen, creo que me equivoqué, alguien lo pensó... Pero no hagan caso, nosotras somos dueñas de la idea.

A ver, el animal este les ha dicho bastante, yo les contaré como se concibió este bellísimo fic, que todos amarán por el resto de su vida (y no crean que les estoy metiendo ideas en la cabeza):

Estaba yo... aburrida, ustedes saben, haciendo nada, entonces pensé (si o.O) "Qué pasaría si mezclo FMA y Gravitation" y luego pensé "Tengo sueño y me quedé dormida".

Luego vi Zoolander y pensé "Que lindo, conspiración mundial" y una idea comenzó a dar vueltas por mi transtornadísima mente de niña loca, ¡Tenía que escribir un fic!.

Al final, no podía dejar a mi prima abajo, ¡Ella ama FMA!, no me perdonaría y, además, es muy útil (mwajajajaja, no crean que la utilizo ¬¬, si yo la amo xD), por eso escribimos esto entre las dos.

Y en este glorioso día terminamos de escribirlo, sólo faltándonos subirlo -no sin antes revisarlo- y finalmente publicarlo en algunos bellos lugares de internet y Amor Yaoi).

JOJOJO, ahora sean felices, dejen muchos reviews y vean el Avatar en nickelodeon, como yo xD.

Ah, sí. Si quieres les dedico el capítulo, lo que pasa es que si lo dedico a una persona tendría que dedicárselo a todas (eso dicen los cagados, como yo xD).

- Asae y Kisae: ¡Los queremos!, ¡Besitos!, ¡Se despiden las primas más locas de todo el universo!, ¡Las primas Pikaaaa!... ¡Bai-Cha, cuídense y coman todos sus vegetales!...