NOTA: Bueno si están leyendo esto asumo que conocen y han visto la serie, pero bueno, por si acaso advierto que esto sigue a la misma así que, contiene spoilers y probablemente no entiendan la historia si no la han visto.
Aún así intentaré explicar los detalles, por si acaso, pero bueno, espero les guste.
El mundo de Etheria, afronta el mayor conflicto que se haya visto en mil años…
Los Hordianos, gierreros y conquistadores carentes de piedad, buscan apoderarse de todos los reinos y a convertir en esclavos a sus habitantes…
Antiguas leyendas, cuentan la historia de una heroína, una protectora que con el poder de su espada, será capaz de unir a todos los reinos, y traer paz, y unidad a todo el mundo.
Una joven y hábil combatiente llamada Adora, ha sido elegida por el destino para cumplir estas leyendas.
Criada por los Hordianos, Adora pensaba que su pueblo era la justicia, pero tras ver la realidad de sus actos, ella ha aceptado este destino, y con la ayuda de poderes antiguos, y nuevos amigos, ha jurado luchar contra quienes ella llamaba aliados, y convertirse en luz y esperanza para toda Etheria.
Ella es…
She-Ra
Ha pasado un mes desde la gran batalla en el reino de Luna Brillante. Donde los Hordianos, más poderosos de lo que habían sido hasta ahora, estuvieron a punto de destruir el reino y con ello, la fuerza de la rebelión.
She-Ra, con ayuda de las princesas de los demás reinos, lograron detener la invasión, salvando el reino, y reformando los lazos, que hasta ese momento habían estado rotos entre los reinos.
Ahora, un mes después…
Es el amanecer, y en una de las habitaciones del castillo, una joven de cabello rubio empieza a despertar.
Adora, una vez perteneció a los Hordianos, pero cuando presenció de cuenta propia los actos que estos efectuaban, se dio cuenta que ese era el lado equivocado.
Ahora, ella vive y lucha en la rebelión, protegiendo el reino de Luna Brillante, y buscando el derrotar a los Hordianos, restaurar el orden a Etheria.
Se levanta, y se alista para el día. Colocándose el uniforme hordiano que siempre lleva puesto.
Con el sol alzándose, la antes hordiana sale del casillo rumbo a un prado en el jardín, allí empieza su rutina de entrenamiento.
Tras una hora de ejercicios y trotar un poco, se permite sentarse en el suelo, respirando un poco, hasta que siente una punzada en su espalda, rodea su brazo en un intento, claramente imposible, de alcanzar la zona dolida.
La sensación lleva su mente hasta el día de la batalla, cuando enfrentó a aquella guerrera felina, la causante de ese dolor.
Con un quejido, e ignorando la punzada dolorosa se tira al suelo extendiendo su cuerpo.
Sus ojos cerrados, y al abrirlos mira hacia el cielo, con una mirada casi perdida.
…
Eso hasta que un destello hace aparecer a una chica, algo regordeta, de cabellera purpura y rosa, y ojos también purpuras.
¿?: Adora!
Grita la recién aparecido, incluso antes que ese destello termine de aparecer, y por supuesto sacando un grito de sorpresa de la rubia.
Adora: WAH! … Gli-… Glimmer…
La chica, Glimmer, observa a la joven guerrera con un ceño fruncido.
Glimmer: Adora! Qué estás haciendo aquí afuera?
Pregunta con voz exigente y mirada seria.
Adora: yo solo… um… descansaba al aire libre, je…
Glimmer: jm, estás sudando?
Adora: eh? Ah, si bueno, es que hace bastante calor…
Glimmer: mentirosa! Estabas entrenando!
Adora: no no yo… a…
Desviando la mirada para no ver los ojos molestos de la otra chica.
Glimmer: Adora! No vas a sanarte si sigues así!
Adora: oh vamos, ya estoy muy bien.
Al decirlo intenta levantarse pero de nuevo siente las punzadas de dolor en su espalda lo que la hace tirarse al suelo con un gemido.
Glimmerda un pequeño gruñido, rueda los ojos, y luego toca a la chica, envolviéndose y a ella en un destello que las hace desaparecer, y luego reaparecer en el cuarto de la rubia, en su cama.
Adora vuelve a gemir al sentir el cambio, del suelo a su colchon. Glimmer se separa de ella y va hacia un cajón.
Glimmer: Adora en serio, el doctor dijo que tus heridas sanarían en una semana, pero como no te estás quieta, ya llevas así todo un mes.
Adora: gmm, no soporto estar sin hacer nada, además, si no entreno mi cuerpo se debilitará.
Glimmer: si no descansas, no te sanarás. Levántate voy a revisar tus heridas.
Con un gemido, más de fastidio que de dolor, Adora se levanta, aunque un poco de dolor la detiene un momento, pero finalmente se queda sentada en el borde de su cama. Se quita su chaqueta roja, y luego su remera blanca, la cual denota en el area de la espalda manchas rojas.
Dejando esa ropa de lado, su torso solo es cubierto por unas vendas, girándose levemente da la espalda a la chica mágica que se sienta a su lado, con una caja en las manos.
Glimmer observa las vendas, teñidas de rojo en la espalda de Adora, eso la deprime, dejando la caja a su lado saca de esta unas vendas y unas botellas.
Hay silencio entre ambas durante un momento, el que tarda la pelimorada en quitar los vendajes usados, y al hacerlo, puede notar la espalda ahora descubierta de la otra.
La espalda de Adora estaba cubierta de cortes abiertos, los bordes estaban sanos pero al abrirse habían dejado salir algo de sangre, la que se ve dispersa por la espalda, no es mucha, pero notoria.
Adora: está… muy mal…?
Preguntal a rubia con cierto miedo. la pregunta saca a la chica chispeante de sus pensamientos, sacude la cabeza para responder.
Glimmer: no no, en realidad… están bastante bien, solo… que te las vuelves a abrir…
Dice en una mezcla de preocupación, y molestia.
Adora: … lo siento…
Glimmer suspira, y con un poco de algodón y el líquido de una botella empieza a limpiar la espalda y heridas de la otra.
Adora siente el ardor en sus heridas, apreta los dientes y se obliga a no emitir sonido, pero su cuerpo se tensa evidenciando su suspira.
Glimmer Adora, en serio, no sanaras si sigues forzando tu cuerpo así.
Adora: … no es gran cosa. En la zona del terror debíamos obligarnos a seguir adelante incluso heridos. No podíamos mostrarnos débiles. Muchas heridas dejé que sanaran solas y no me detuvieron al entrenar.
Glimmer: ya no estás en la zona del terror Adora, y nadie te verá débil porque te quedes en cama a descansar tus heridas.
Adora: … yo si…
Su voz es solo un susurro, pero Glimmer lo escucha, y se preocupa mucho. Sin saber que decir, solo empieza a envolver un vendaje limpio en el torso de la guerrera.
Ya con sus heridas limpiadas y su cuerpo vendado, Adora se permite un suspiro que relaja sus hombros.
Adora: gracias, Glimmer… lamento ser una carga.
Glimmer: carga? De que hablas? Eres mi amiga Adora, los amigos se ayudan en todo.
Adora: entonces, gracias por ser mi amiga.
Ambas se sonríen, y co parten un abrazo. Antes de que Glimmer acueste a Adora en su cama.
Glimmer: ahora, quiero que te quedes ahí y descanses.
Adora: pero, no estoy cansada-
Glimmer: shshsh, nada de quejas. Te quedarás recostada para que tus heridas se calmen.
Adora intenta hablar, pero Grimmer le cubre la boca con sus dedos y la mira de forma casi autoritaria.
Glimmer: tú descansa, vendré a buscarte cuando esté el desayuno. Luego iremos con Bow a pasear, nos vendrá bien un día para relajarnos.
Antes que la rubia pudiera decir nada, la chica de cabello chispeante ya se había desaparecido.
Viéndose sola en su cuarto, Adora solo puede suspirar y dejar caer todo el peso de su cuerpo en la cama.
El silencio provoca su mente volver a tiempos pasados, recordando de nuevo la batalla.
En su cabeza revivió el momento, que aquella criatura felina la atacó, y le provocó esas fuertes heridas en su espalda.
Con los ojos firmemente cerrados, se centró en ese momento, pudiendo sentir de nuevo el ardor en su espalda. Aprieta los dientes y los puños.
No sol su espalda, sus brazos, hombros, su rostro, su piel y su carne siendo rasgados por esas cuchillas con forma de uñas.
Y por sobre eso, esos ojos… ojos de color azul y amarillo, una mirada filosa, ojos felinos, acompañando esa sonrisa maliciosa.
Se levanta presurosa y queda sentada en la cama, el movimiento le causa un ardor en su espalda, también siente las lágrimas caer de sus ojos, los cierra con fuerza igual que sus dientes, reteniendo un gruñido.
Sentándose en el borde se apresura a limpiar sus lágrimas. Pero ese rostro y esa sonrisa siguen aún presentes.
Decide volver a vestirse y salir de la habitación, y caminar por el pasillo. Deteniéndose en una ventana, apoya el brazo en esta, y la frente en este. Vuelve a suspirar.
De su bolsillo saca un objeto muy pequeño, una clase de broche, forma de seis puntas, color amarillo, adornado con un destacado símbolo.
Recordando el día que le entregaron ese broche, como un símbolo de su fuerza, de su dedicación. Dedicó toda su vida a servir a los Hordianos, dispuesta a destruir todos los reinos, para traer orden a lmundo.
Eso… fue lo que le habían dicho desde niña.
… solo mentiras…
Dejó todo eso atrás, aquel sitio que fue como un hogar, en la Zona del Terror, dejó todo por lo que había vivido, por lo que había luchado. Dejó atrás a la mujer que la encontró y la crió, dejó a quienes había considerado compañeros, amigos…
Y… dejó…
Vuelve a su mente aquellos ojos bicolores, pero esta vez con un brillo suave, junto a una sonrisa sincera, confiable.
Apretando en su puño aquel broche, Adora se resiste a dejar caer más lágrimas.
Adora: Catra…
Se le escapa esa palabra, ese nombre…
recuerda la batalla, y su voz, sus palabras…
"Siempre fuiste quien me detuvo..." "... el que te hayas ido es lo mejor que me ha pasado." "Soy más fuerte, de lo que nunca creí."
Esas palabras hacen presión en su pecho, se lo agarra, y aunque intenta no puede retener unas lágrimas cayendo.
Adora: Catra… en verdad… es este nuestro destino…?
~She-Ra~
Lejos de Luna Brillante, el reino de Hordak. Aquí yace la llamada, "Zona del Terror", lugar donde los hordianos son entrenados como soldados, para la guerra.
Caminando en el interior de la gran fortaleza, unachica, o una criatura, claramente felina, de cuerpo humanoide femenino. Vestida con una chaqueta rojiza oscura sin mangas, y pantalones rasgados, una clase de tiara o casco colocado sobre su cabeza, además de una capa roja y negro colgada de sus hombros.
Ella se adentra en un salón amplio, lleno de maquinaria que, se mueve, o se agita, algunas maquinas dejan salir algo de humo, y medio de toda la maquinaria, hay una persona muy delgada, con cabello morado, demasiado largo peinado en dos coletas abultadas, que se mueven por el lugar, tomando herramientas para acercarla a sus manos, o incluso operando alguna maquinaria cercana.
¿?: Entrapta.
Habla la felina pero esa persona no parece escucharla mientras usa un soplete en una unión.
¿?: Entrapta!
Habla más alto pero aun no hay respuesta. Aquella persona termina su trabajo y después deja el soplete, lo toma su cabello, y está por tomar una llave inglesa pero algo atrapa su cabello y le da un jalón hacia atrás. Se queja y se encuentra de frente con la felina.
Entrapta: Catra! Hola, que pasa?
Pregunta esa persona, su voz femenina, aunque algo opacada por la mascara de metal que tiene en el rostro.
Catra: soy la General Catra. No olvides eso.
Habla la chica gato con voz molesta y autoritaria.
Catra: que tanto estás haciendo ahora?
Entrapta: uh! Que NO hago?!
Ptegunta a la vez que se quita esa máscara dejando ver su cara y su gran sonrisa.
Entrapta: Estoy empezando a comprender como funciona el disco de los primeros!
Catra: llevas diciendo eso desde hace semanas.
La científica no parece escuchar eso y en su lugar, usa sus coletas para "caminar", y va a una computadora conectada a un curioso objeto con forma de rombo.
Entrapta: he decodificado un algoritmo muy complejo, y he descubierto que es posible enlazar los comandos de los diferentes dispositivos si se tiene los datos correctos. Si puedo enlazar los datos podría utilizar los sistemas de cualquier unidad enlazada a los sistemas de los primeros!
Dice todo eso mostrando unos datos y gráficos en la computadora, sin embargo la felina la mira con una expresión neutra, y brazos cruzados.
Entrapta: … um… puedo hacer que este disco, controle toda la tecnología de los primeros que está dispersa por toda Etheria.
Habla ahora mostrando imágenes de una esfera con puntos conectados todos unidos.
Catra: eso suena, muy interesante.
Habla ahora sonriendo, y pasando sus uñas a través de la coleta morada de la otra, lo que de alguna forma parece hacer que el cabello se envuelva suavemente en su mano.
Entrapta: LO SÉ! Por eso hice este modelo de dispositivos interconetados! Quiero ver si puedo hacer que el disco los encienda y los controle desde la distancia.
Mientras la científica habla, la felina mira la maquinaria alrededor, y pregunta.
Catra: oye espera, donde está Escorpia? Se supone que estaba contigo.
Casi como su fuese una llamada, una mujer, muy alta y robusta, lo que la destaca son las grandes pinzas que posee en los brazos, así como la cola terminada en aguijón a su espalda. Su cuerpo está recubierto por una armadura semejante a una coraza, y un delantal de cocina…
Escorpia: panecillos listos!
Exclama al entrar, con una charola en sus, pinzas. En la misma hay varios panecillos humeantes, muy pequeños.
Catra: … qué… estás… HACIENDO?!
Escorpia: panecillos miniatura! Tamaño pequeño pero gran sabor!
Se acerca y la coleta de la científica toma uno para acercárselo, ella se relame los labios antes de comerlo, y emitir un sonido de gusto.
Catra: … panecillos… panecillos?! Se supone que debes vigilar a la princesa!
Escorpia: bueno ella dijo que tenía hambre y me pidió panecillos. Panecillos miniatura, solo come comida miniatura.
Entrapta: ñm ñm delicioso.
Catra gruñe frustrada mientras ve a ambas.
Escorpia: oye! Capa nueva? Me gusta.
Catra: ven acá.
Tom a la más alta del delantal y la aleja de la otra para hablar.
Catra: Escorpia! Específicamente te di la misión de vigilar a la princesa, no puedes irte a cocinar y dejarla sola! Quien sabe que podría hacer estando sola!
Escorpia: uh… y qué podría hacer?
Catra: qué te parece ponerse en contacto con las demás princesas? O destruir nuestros sistemas dejándonos sin armas? Podría reprogramar nuestro sistema de defensa para atacarnos a nosotros!
Escorpia: … en verdad crees que ella haría eso?
Catra: es, una, PRINCESA! No se puede confiar en princesas! Son traicioneras.
Escorpia: pero ella ha estado ayudándonos durante semanas, a mí me parece que es de confianza.
Catra: si así es como son, te hacen creer que están de tu lado y que te protegen y cuando menos lo esperas, te abandonan, te apuñalan por la espalda y te dejan tirada, sola…
Hay un muy leve dejo de tristeza en su mirada al terminar esa frase, pero se apresura a borrarlo y sigue hablando.
Catra: Lord Hordak me ha confiado su custodia porque es útil para nosotros, pero no me daré el lujo de confiarme de una princesa.
Escorpia: um bueno, yo soy una princesa, y confías en mí.
Dice la chica escorpión con uan sonrisa y voz segura, aunque la borra tras unos segundos de no haber respuesta de la otra.
Escorpia: … o no?
Catra: … si claro confianza lo que sea dame uno de esos.
Habla presuro a la vez que suelta a la alta y arrebata uno de los panecillos, y mientras se lo come regresa con la científica que sigue trabajando.
Catra: entonces, puedes hacer esa cosa del disco o que?
Entrapta: bueno aún es solo algo teórico, pero si este experimento sale bien creo que tendré más información para hacer algo más grande e impresionante!
Catra: bien, sigue trabajando entonces.
Camina alejándose de la pelimorada, y da una mirada más a la chica escorpión.
Catra: no, la pierdas de vista.
Dicho eso se retira.
Cuando sale del cuarto se deja caer sus hombros y brazos y gruñe frustrada.
Catra: esas dos van a matarme…
Sacude su cabeza y se pone derecha para empezar a caminar.
"yo soy una princesa, y confías en mí."
Le resuena la voz de Escorpio en su cabeza.
Catra: si, claro. La confianza no sirve de nada. Tuve que aprender eso a la mala, y ahora, estoy aquí.
Se observa a sí misma, mirando su palma y la cierra en puño, sonriendo.
Catra: en solo semanas llegué más lejos de lo que llegué en años, y lo hice, sin ti, Adora.
Abriendo su mano deja salir sus garras quereflejan la poca luz.
Catra: mírame, soy mejor de lo que pude haber sido, y todo gracias a que te fuiste. De haberlo sabido, nunca te hubiera protegido. Ahora solo veo por mí misma, como siempre debió ser. Sigue jugando a las faldas y los arco íris, pronto, te mostraré, quien es superior.
Queriendo enfatizar su frase, da un zarpaso a la pared dejando una profunda marca de sus garras. Después solo se aleja.
~She-Ra~
Glimmer, acompañada por un joven de tez moreda, y Adora, caminan por el poblado.
Glimmer habla con ese chico, que viste una armadura tenue, color blanca, adoranada en su pecho un corazón. Lleva también un arco y flechas colgando a su espalda. Ambos platican animados, mientras Adora los sigue desde más atrás.
A diferencia de ellos que están animados, Adora se mantiene seria, siéndole imposible notar ciertas miradas de algunas personas.
Desde su llegada, Adora no había sido bien recibida, era una soldado de la Horda, por lo que fue considerada una enemiga desde el momento que puso un pie en el reino.
Una vez, se reveló a sí misma como She-Ra, y juró luchar en contra de, "su" propio pueblo, esto cambio, en mayor parte.
No todos confiaron en ella inmediatamente, pero tras las luchas a favor de Luna Brillante poco a poco el pueblo le fue dando el visto bueno.
Aún así no todo estaba bien, aun había varios en el pueblo, e incluso en el castillo que la veían con desconfianza. Cuantas veces había notado a uno o más guardias siguiéndola, "sin que ella lo notara", ya fuera dentro del castillo o fuera de este.
Bow: qué te parece Adora? … Adora? Hey Adora.
Adora: eh? Qué? Lo siento qué?
Bow: qué pasó? estás, como perdida.
Adora: no es nada, solo… no es nada en serio.
Antes de que alguno pudiera decir más, un guardia del palacio se acerca a ellos con prisa.
Guardia: Princesa Glimmer! Su madre ha solicitado su presencia y la de sus compañeros, hay un asunto urgente que debe ser atendido.
Glimmer: qué sucede? Son hordianos?!
La pregunta es compartida por los tres en sus miradas.
Guardia: desconozco la fuente, por favor vengan inmediatamente.
Aunque dudosos y algo preocupados, ninguno se niega.
~She-Ra~
Adora, Glimmer, y Bow se presentaron en la sala del trono, lugar donde una alta mujer con cabellera en violeta y rosa, su espalda adornada con bellas alas angelicales. Está de pie frente a un trono, su mirada pensativa, ojos cerrados.
Los tres se acercan y se arrodillan ante ella.
Glimmer: mamá-… perdón, Reina Angella. Hemos venido en cuanto nos llamaste.
Angella: General Glimmer, Bow, Adora. Gracias por venir,. Los mandé llamar porque tenemos un problema.
Adora: que sucede alteza? Son hordianos?
Pregunta con seriedad, siendo seguida por las miradas de sus amigos.
Angella: no, esta vez no se trata de hordianos. Pero es un asunto severo. Tenemos visitas.
La frase desconcierta a los tres, pero se voltean cuando oyen pasos acercarse.
Tres personas se hacen presentes, una mujer alta y robusta, una hombre delgado de aspecto pulcro y arreglado, y una mujer más joven, más pequeña, de tez morena y mejillas pecosas.
Bow: ah! Son los cocineros de Dryl!
Los tres amigos se ponen de pie sorprendidos por tal visita, el joven arquero sonríe y se acerca para saludar, cosa que es respondida por los tres recién llegados. Glimmer y Adora igual se acercan y entre los seis compartes saludos y sonrisas.
Bow: qué están haciendo aquí?
La más alta, la cocinera responde la pregunta.
Cocinera: vinimos porque tenemos un serio problema en Dryl.
Adora: qué ocurre? Los hordianos atacan? O hay más robots enloquecidos?
Soda Pop: um no, no es un problema de esa clase.
Responde el sujeto elegante con orejas de punta. La más baja sigue la respuesta.
Busgirl: el reino de Dryl ha decaído, desde que perdimos a la princesa Entrapta…
Esa frase hace a todos decaerse. En especia la Adora.
Tras una misión de infiltración y rescate en la ona del Terror, Adora y sus compañeros perdieron contacto con Entrapta, y su muerte parecía un hecho confirmado.
Desde entonces…
Cocinera: nuestro reino se encuentra sin gobernante, el padre de la princesa intentó cuanto pudo pero…
Soda Pop: ha sido demasiado para él, ya no puede gobernar. Además, el reino está tan… robotizado…
Busgirl: nadie sabe como operan los robots y las máquinas de Entrapta, son nuestra única fuente de defensa.
Cocinera: sin la princesa… el reino no tiene forma de sostenerse…
Esa declaración deja en silencio toda la sala.
Adora: … no podemos permitir que Dryl caiga así! Es el reino de Entrapta…
Angella: estoy de acuerdo. Dryll ha sido un aliado de Luna Brillante durante un periodo corto, y con o sin la princesa, sigue siendo hogar de una enorme fuente de armamento y tecnología. Si la horda logra apoderarse de ella, estaremos en problemas.
Adora: eso no pasará! Vamos a proteger el reino! … en nombre de Entrapta.
Glimmer: … pero como haremos eso? Ya tenemos problemas protegiendo Luna Brillante, proteger dos reinos…
Bow: podemos lograrlo! La Legión de Princesa se creó para cosas como esta.
Glimmer: pero todas las princesas deben proteger sus propios reinos, no podemos pedirles que vayan hasta Dryl.
Angella: no todas las princesas tienen esa obligación.
La voz de la reina calla la conversación, y ella misma desciende los escalones para acercarse al grupo.
Angella: proteger Dryl es una prioridad, y el reino necesite alguien que lo controle. Un gobernante.
Mientras dice eso, la reina pone una mano en el hombro de la princesa.
Angella: Glimmer, a partir de hoy, el reino de Dryl quedará bajo tu supervisión.
Glimmer: eh? … EHHHHHHHH?!
Glimmer no es la única sorprendida, todo el grupo, y hasta los guardias que yacen en ela sala se sorprenden por lo dicho.
Glimmer: ma-mamá! Pero… qué estás diciendo? Y-yo…
Angella: alguien debe gobernar en Dryl, protegerlo del ataque de los hordianos.
Glimmer: pe-pero… y-yo… mamá yo… no puedo hacer tal cosa…!
Angella: eres mi hija Glimmer, por más que sea inmortal, la realidad es que algún día debías de convertirte en gobernante.
Glimmer: i-incluso si es así… no estoy lista para dirigir… todo un reino… apenas puedo hacer el trabajo como general…
Angella: … cuando te nombre general, tenía serias dudas, y no creí que pudieras ser capaz de hacer ese trabajo.
Esa frase gana una mirada algo frustrada de la hada más joven.
Angella: sin embargo, me has demostrado que no solo estaba equivocada, sino que eres capaz de dar mucho más de lo que hubiera imaginado.
Glimmer: … mamá…
Angella: tú y tus amigos han progtegido el reino, enfrentado a los hordianos, y han llegado más lejos de lo que yo pude en mis días. Glimmer, eres más fuerte de lo que pensé, y eres más fuerte de lo que tú misma piensas.
Dejando un momento su faceta de reina, Angella toma su rol de madre, limpiando una lágrima que escapa de su hija.
Angella: Dryl necesita alguien que mantenga el orden, y tú, eres la más indicada para eso.
Glimmer: … en verdad… crees que podré hacer algo así…?
Angella: sé que si. con algo de ayuda.
Con una sonrisa a su hija, levanta la mirada para ver a la guerrera y el arquero.
Angella: Adora, Bow, quiero encargarles este deber también. Ayudarán a Glimmer a mantener Dryl bajo control.
La sorpresa de todo el momento los deja aún pasmados un momento, pero pronto el moreno sacude la cabeza y da la sonrisa más grande que podría haber.
Bow: pero por supuesto! Siempre apoyaremos a Glimmer en todo! a que si Adora?
Adora: je, claro. Glimmer es nuestra amiga, estamos con ella.
Bow: escuadron, de MEJORES AMIGOS!
Grita acercando a la rubia co un brazo, sonriendo ambos a su amiga princesa.
Glimmer se conmueve y tiene que esforzarse por no llorar, pero si se lanza a ellos y los abraza.
Angella: queda arreglado entonces, Glimmer, Adora, Bow, como reina de Luna Brillante, les encargo la misión, de proteger y mantener control del reino de Dryl, hasta nuevo aviso.
Los tres amigos sonríen, asienten y hacen una reverencia a la reina. Los tres cocineros sonríen por la noticia y parecen relajarse.
~She-Ra~
Glimmer: … yo… tener.. mi propio reino.. yo… owww, no creí que este día llegaría!
Exclama con claros nervios estando ella con Adora y Bow en su habitación.
Bow: lo harás bien! Eres hija de tu madre! Lo llevas en la sangre!
Adora: además, Dryl no es tan grande, y casi todos los que viven ahí son máquinas. Que tan difícil puede ser encargarse de ellos? un cambio de baterías, y deberían estar bien.
Bow: y, nos tendrás a nosotros para ayudarte.
Adora: aunque no se nada de ser líder, generalmente es a mí a quien dan órdenes, pero haré lo que pueda.
Glimmer: gracias chicos, son los mejores.
Bow: escuadrón de mejores amigos! Vamos al reino de Dryl!
Ambas chicas sonríen.
~She-Ra~
Catra camina por el pasillo con un semblante bastante molesto, de pronto su paso es detenido por el sonido de una explosión y una ligera sacudida. Se demora un minuto, pero cuando se recupera de la sorpresa corre hasta la sala donde está la princesa científica.
En el interior puede ver todas aquellas máquinas que había dentro, destruidas y todo el lugar hecho un caos.
Catra: … que rayos pasó?!
Se adentra teniendo cuidaod de no pisar ningún cable o cristal roto.
Catra: … ENTRAPTA!
Llama con molestia, la respuesta llega en un quejido y se ve a la princesa recostada de espaldas sobre una pila de escombros. Además de estar de cabeza.
Entrapta: wow… eso fue intenso.
Catra: Entrapta! Qué demonios pasó?!
Entrapta: je je parece que hubo un fallo en el experimento de la unión de sistemas.
De pronto la pila de escombros de mueve y Escorpia sale de esta, tirando a la de pelo morado. La chica escorpión está muy mareada, sacude su cabeza para reaccionar.
Escorpia: wow, eso fue intenso.
Entrapta: lo sé!
Se levanta usando su cabello, quedando sentada en el aire con las piernas dobladas.
Catra: tengo que volver a preguntar qué pasó?
Entrapta: bueno recuerdas que dije que trataría de conectar las máquinas para controlarlas mediante el disco de los primeros? No funcionó.
La chica gato gruñe y se golpea el rostro.
Entrapta: pero hey! Estuve muy cerca! Unos ajustes y una investigación más profunda al disco y la siguiente vez seguro funciona!
Catra: o, podrías acabar demoliendo todo el lugar. Qué no puedes hacer esto bien?
Entrapta. Es más difícil de lo que parece. Las encriptaciones del disco son muy complejas y, no es fácil conseguir un algoritmo que me permita controlarlo correctamente.
Catra: pues haz ALGO, para poder hacerlo. Y que sea pronto! Estás aquí para ayudarnos a mejorar nuestro armamento y si no puedes hacerlo entonces no nos sirves.
Entrapta: hey! Puedo resolverlo, es solo que me cuesta algo de trabajo. quizás si pudiera usar un sistema igual para ayudar a resolver las ecuasiones, eso agilizaría las cosas.
Catra: si ajá, y donde esperas encontrar tal cosa? Ni pienses que entraré en otra ruina para buscarte otro disco. Esos lugares son muy raros.
La científica lo piensa, y hasta usa un mechón de pelo para frotar su barbilla.
Entrapta: mmm, bueno, si tuviera el disco que tengo en mi laboratorio quizá-
Catra: wow, wow, espera. … tienes, otro disco?
Entrapta: claro! Lo descubrí hace tiempo y estuve trabajando en él durante mucho tiempo, descubrí cosas fascinantes y también algo aterradoras je je.
Catra: … y donde está ese disco ahora?
Entrapta: de seguro sigue en mi laboratorio en Dryl. Si lo tuviera, podría usar la información que ya tengo de él para unirlo al disco que tengo aquí y quizás descubra nuevas funciones de ambos!
Catra: por qué nunca dijiste que tenías otro disco?!
Entrapta: um, supongo que nunca pensé en eso.
Catra debe esforzarse para no golpear a la científica con sus garras, eventualmente solo gruñe.
Catra: cómo sea! De una u otra forma ese disco será de mucha utilidad. Hay que ir por él.
Entrapta: seguro! Iré a buscarlo y quizás traiga también un par de cosas de mi laboratorio y-
Catra: no.
Le corta secamente sorprendieendola.
Catra: tú te quedas, debes seguir tu… tu trabajo aquí. Escorpia.
Escorpia: uh?
Catra: quiero que vayas a Dryl, y consigas ese disco.
Entrapta: um sería mejor si fuera con ella. El castillo tiene pasajes complejos y sistemas de seguridad que-
Catra: he dicho que te quedas!
Exclama de manera autoritaria, lo que sorprende a la chica de coletas.
Catra: -pensando- nadie debe saber que esta princesa sigue viva y está aquí.
Entrapta mira curiosa a la felina, esta al notarla, prefiere ignorarla.
Catra: Escorpia, ya me oíste, ve a Dryl y consigue ese disco. … es más, lleva un escuadrón, y trae lo que consigas. Armas vehículos, lo que parezca útil.
Escorpia: entendido.
Catra: … ven un momento.
Le hace señal para ir con ella, y ambas se apartan de la princesa, dejándola más curiosa.
Catra: escucha, los demás reinos deben pensar que Entrapta está muerta, nos conviene que sigan creyendo eso. Así que pase lo que pase, no menciones, y no dejes que nadie sepa que Entrapta está con nosotros
Escorpia: muy bien, partiré de inmediato.
La alta soldado va camino a la salida, aunque da una despedida final a la princesa de coletas, quien le regresa el saludo.
Ya con ella fuera, Entrapta usa sus coletas para acercarse a Catra.
Entrapta: entonces… qué hacemos?
Catra: yo, seguiré con lo mío. Tú, limpia este desastre.
Intenta irse, pero es detenida por las coletas que le agarran el brazo.
Entrapta: espera! Tengo algo sorprendente que mostrarte! Es el nuevo modelo de un robot de limpieza y orden! Mira!
No le permite a la gata negarse pues la jala hacia otra parte.
Catra: ugh… lo que tengo que aguantar.