N/a: Hola, este es mi primer fic, la verdad no sé ni como se me ocurrió. Espero que no se molesten conmigo ya que hice una mezcla un poco rara y muy mía de Star Wars y Harry Potter. No es muy apegada ni a las películas de Star Wars ni a los libros de Harry Potter. Pero espero que les guste este extraño experimento. Y si les gusta dejen reviews ya que tengo planeado hacer la trilogía completa. Planeado y escrito para ser exactos pero como los tengo en libretas tal vez tarde unos tres o cuatro dias en subir los capítulos.
Ahora sí, sin más que decir los dejo con la historia:
Star Wars Episode IV: A New Hope
Capítulo Uno. La llegada de los Elfos
Caos, disparos de soldados de ambos bandos tratando de defender y atacar; los gritos de los elfos tratando de esconderse y salvar sus vidas porque una nave de asalto imperial estaba atacando la nave en la que viajaban.
Decenas de soldados imperiales disparaban armas láser por doquier mientras trataban de buscar a alguien... o algo. Entre los elfos que gritaban se encontraban Winki y Dobby... o al menos Winki lo hacía.
-¡Dobby! Dobby y Winki deben esconderse. Winki no quiere morir en manos de soldados imperiales. -chillaba desesperada Winki mientras corría lo más rápido que le permitían sus pies, al lado de su compañero Dobby.
-No, Dobby no se esconderá, Dobby tiene una misión, Dobby debe cumplir. Winki puede acompañar a Dobby o Winki puede permanecer en la nave y morir en manos de soldados imperiales; Winki decide.
Le decía Dobby a su compañera mientras avanzaba hacia unas pequeñas cápsulas de escape. Winki analizó rápidamente las palabras de su compañero elfo y tomó una decisión; acertada o no, pensó que no tardaría en averiguarlo.
-Winki irá con Dobby pero... - Winki no pudo terminar porque fue arrastrada (literalmente) por Dobby hacia el interior de una de las cápsulas. Estando adentro Dobby comenzó a teclear algunos de los botones que se encontraban dentro de la cápsula con una extraordinaria seguridad. Cosa que no pasó desapercibida por Winki.
-¿Dobby sabe lo que hace? - preguntó.
-Dobby lo sabe. Dobby ha trabajado en los cuartos de controles principales por mucho tiempo, Dobby observa y Dobby aprende; Dobby tiene experiencia. - contestó Dobby sin distraerse de su trabajo.
-Winki cree en Dobby. Ahora Winki quiere saber es ¿qué es esa misión de la que Dobby habló?
-Dobby solo hablará con el Señor Dumbledore de su misión. - respondió Dobby.
-¿Quién es el Señor Dumble... -
Pero de nuevo Winki no pudo terminar ya que la cápsula se había desprendido de la nave y los había lanzado al hyperespacio.
Los soldados imperiales atacaban la nave, mientras que algunos de los soldados de la nave consular intentaban protegerla; a la nave y a las personas que viajaban en ella. Una de esas personas era una mujer, una mujer que corría con un arma láser en la mano y estaba dispuesta a atacar si era necesario.
Hace unos minutos había tomado una decisión; había puesto en manos de un simple elfo la única esperanza de la rebelión contra el imperio. No sabía si había escogido la mejor opción; pero lo que sí sabía es que era la única que tenía.
Tres soldados imperiales se toparon en su camino, disparó a uno y trató de huir; después se desmayó. La habían atacado.
Winki y Dobby seguían en la cápsula. Winki no hablaba a Dobby, estaba molesta, le molestaba no estar enterada; ¡pero primera vez se dirigía a algo realmente importante y Dobby no quería explicarse!
-¿Al menos Dobby sabe a dónde se dirigen Dobby y Winki? - preguntó Winki de repente.
-Winki y Dobby van a Surrey. Dobby no dirá más, Dobby solo hablará con...
-Con el Señor Dumbledore, Winki lo sabe. Lo que Winki no sabe es quien es el Señor Dumbledore.
-Winki lo sabrá cuando lleguemos a Surrey. Winki tendrá que ser paciente.
Winki soltó un suspiro exasperado y se cruzó de brazos. Si no iban a hablar, ese sería un viaje muy largo.
Los soldados de asalto imperial habían trasladado a los prisioneros a su nave, donde serían interrogados y asesinados.
Lord Voldemort y Fudge se habían aliado para terminar con los rebeldes. Pero lo que Fudge no sabía era que dentro de los planes de Lord Voldemort, después de terminar con los rebeldes, seguía derrocar al imperio.
Lord Voldemort estaba en uno de los salones esperando los resultados de la búsqueda que los soldados imperiales habían realizado en la nave que atacaron.
Unos soldados entraron al salón e hicieron una reverencia ente el Lord.
-Mi Lord
-¿Cuáles fueron los resultados? - siseo Voldemort.
-No estaban Mi Lord, buscamos y no encontramos los archivos robados.
-¿Buscaron bien? ¿Por todas partes? - dijo en un siseo peligroso. Estaba comenzando a enfadarse.
-B-bueno Mi Lord, faltaba una cápsula, algunos creyeron que se había desprendido sola - respondió un soldado tremendamente asustado.
-¡Inútiles! Seguramente ahí iban los archivos de los planos. ¡Busquen esa cápsula y salgan de mi vista en este instante!
Los soldados imperiales obedecieron en el acto; ninguno quería despertar la furia de Lord Voldemort.
Después de un aterrizaje por demás forzoso Winki y Dobby habían podido salir de la cápsula que los transportó desde su nave hasta el extraño planeta en el que se encontraban. Habían caído en una especie de desierto, hacía muchísimo calor y había enormes dunas; Winki deseó que no todo el planeta tuviera ese aspecto.
-Winki espera que Dobby sepa lo que hace - le dijo Winki mientras comenzaban a caminar.
-Dobby sabe. Este debe ser el planeta.
-¿Debe ser? ¿Debe ser? ¿Acaso Dobby no sabe con seguridad? - preguntó Winki deteniéndose - ¿Cómo pudo Winki dejarse convencer por Dobby? ¡Dobby no sabe de planetas y Winki siguió a Dobby! ¡Winki debe estar loca! - comenzó a gritar.
-Winki debe hacer silencio, si la cápsula aterrizó en este planeta, este planeta es, las coordenadas no se equivocan. Ahora Dobby debe pensar a dónde ir. - Dobby comenzó a pasearse de lado a lado con ambas manos en la espalda.
Winki bufó y se cruzó de brazos, hasta hubiera preferido quedarse en la nave antes de estar perdida en un planeta extraño.
-Por ahí - exclamó Dobby de repente.
Winki vio el camino que Dobby señalaba, no le parecía que fuera bueno, señalaba hacía unas formaciones rocosas, no; definitivamente a Winki no le parecía.
-Winki no cree que sea una buena decisión, Winki cree que es mejor ir por allá - Winki señaló hacia el lado contrario donde no había rocas.
-Winki no sabe lo que dice, Dobby recibió otras instrucciones, Dobby debe ir por ese camino.
Dobby comenzó a caminar por donde había señalado primeramente. Pero Winki se quedó parada en su sitio. Aún no le parecía una buena idea.
-¡Dobby no debe ir por ese lugar!- le gritó - Oh, Winki no cree que sea buena idea. Winki cree que... Winki no cree que deba estar sola. ¡Dobby, espera a Winki! ¡Winki acompañará a Dobby!
Winki corrió para poder alcanzar a Dobby, después de eso y aunque Winki aún no estaba segura, lo siguió.
-Winki no debió haber venido en primer lugar - repetía Winki sin cesar mientras movía la cabeza de un lado a otro y desesperaba a Dobby.
-¿Winki escuchó eso? - preguntó Dobby de repente.
-Winki no escucho nada.
Dobby se detuvo para escuchar mejor, Winki siguió su camino un poco más pero al notar que Dobby no caminaba con ella se detuvo y giró. Y fue cuando lo vió.
Detrás de Dobby y avanzando lenta y sigilosamente se encontraban tres pequeñas criaturas, incluso más pequeñas que ellos; vestían pequeñas túnicas color café y sostenían armas paralizadoras. Cuando notaron que Winki los veía dispararon. Después llegaron otras dos criaturas y los llevaron hacia una gran nave donde había decenas de elfos como ellos.
Alrededor de una hora después, cuando el efecto paralizador había terminado Winki reñía a Dobby.
-¡La misión de Dobby! ¡La misión de Dobby! Ahora Winki y Dobby serán vendidos y se quedarán en este planeta para siempre.
-Winki debe calmarse mientras Dobby piensa lo que Winki y Dobby deben hacer para cumplir la misión.
-Lo que Dobby debe hacer es dejar de hablar de la dichosa misión y resignarse a su incierto destino. - dijo Winki cruzándose de brazos.
-Winki debe hacer silencio para que Dobby piense. Dobby es fiel y debe cumplir su misión.
-¡Vaya misión! - exclamó Winki antes de que la nave terrestre en la que viajaban se detuviera. Entonces entraron los extraños seres , les hablaron en un lenguaje desconocido para ellos y los obligaron a salir.
En una pequeña casa del planeta Surrey vivían cuatro personas, una familia de granjeros del planeta. Eran Harry Potter, sus tíos y su primo, un joven malcriado y holgazán. Harry, un chico moreno, de ojos color esmeralda y gafas se encontraba en el patio de su casa acomodando unas cuantas cajas, era su última cosecha.
-¡Harry! - escuchó la voz de su tío Vernon que lo llamaba desde dentro de la casa.
-Dime tío Vernon- contestó el muchacho siguiendo con su trabajo.
-Los Jawas llegan hoy por la tarde con su mercado de elfos, quiero que vayas a comprar algunos - dijo su tío saliendo de la casa. Era un hombre rubio y obeso.
-¿Cuántos quieres que compre? - preguntó el joven que tenía alrededor de 20 ó 21 años.
-No lo sé, los suficientes, necesitamos para la recolección.
-¿Con dos o tres bastará?
-Sí eso creo.
De la casa salió también otro joven; un joven rubio y obeso de la misma edad que Harry.
-¿A dónde vas Dudley? - preguntó Vernon a su hijo.
-Voy con mis amigos, no volveré hasta la noche - dijo el muchacho, después salió de la casa y tomó la nave terrestre.
-Dudley podría haberme acompañado, además ahora tendré que ir caminando - se quejó Harry.
-No te quejes y continúa con tu trabajo - el tío Vernon volvió a entrar a la casa.
-"Sí, sí, vuelve al trabajo" - pensó Harry antes de acomodar la última caja.
Minutos después Harry se encontraba en el mercado de elfos. Había muchos elfos formados y vigilados por los Jawas; algunos estaban golpeados y había unos cuantos más viejos. Al final de la línea de elfos había dos de ellos que no cesaban de hablar, o al menos uno no cesaba de hablarle al otro.
-Winki espera que sus nuevos amos sean amables. Winki espera también que Dobby esté arrepentido por haber traído a Winki a este planeta.
La pequeña elfo recibió de uno de los Jawas lo que interpretó como un regaño.
-Winki debería aprender a guardar silencio - fue lo último que dijo Dobby antes de ver delante de ellos la figura de un muchacho.
El joven se agachó un poco para quedar a su altura y examinarlos mejor. Sus ropas, según notó, eran de buena calidad y aunque sucias, podía notar que no eran viejas como las de los demás elfos. También notó que no estaban tan golpeados como los otros elfos.
-¿De dónde vienen ustedes dos?- preguntó Harry con los ojos llenos de curiosidad.
-Winki y Dobby vienen de una nave consular, Dobby tiene una misión en este planeta señor - respondió Dobby.
-Dobby es quien debería aprender a guardar silencio - le dijo Winki a su compañero elfo.
-¿Son de una nave consular? - preguntó Harry emocionado.
-Los dos señor - le respondió Dobby.
-¡Vaya! - exclamó Harry - creo que ya sé cuales comprar.
Minutos después Harry volvía a casa con sus dos nuevos elfos domésticos.
En un lugar lejos de ahí, en el mismo lugar donde aterrizó la cápsula, una pequeña nave imperial había aterrizado, de ella, en fila y con armas en las manos bajaron tres soldados imperiales.
-Esa es la cápsula - señaló uno de ellos.
Los tres se acercaron a revisarla.
-Está vacía
-¡Miren! Huellas - dijo otro de ellos.
Decidieron seguirlas, uno de los soldados habló por el comunicador de su casco.
-Mi lord, encontramos la cápsula pero está vacía. Creemos que siguen en el planeta.
-Búsquenlos y tráiganlos, la información que poseen no puede llegar con los rebeldes - le dijo la voz de Lord Voldemort.
-Si mi lord.
Por favor Opinen.
